La no historia de Malakai
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La no historia de Malakai
Rael y Hart interrogaban al cambiante en la sede de la Flecha, intentando sacarle algo de su pasado. Estaban los tres delante de una bonita fogata, a la luz de las estrellas, resguardados por los inmensos árboles de los legendarios Pináculos. Hacía una noche estupenda para contar historias.
-A veces tengo vagos recuerdos de cosas vividas en el pasado, pero no me ayudan a recordar mis orígenes.- Dijo Malakai
-¿No recuerdas de dónde provienes? ¿No sabes cuál es tu tierra natal? -Preguntó Rael curiosa por saber algo del misterioso tejoncillo a quien acariciaba continuamente.
Malakai comenzó a relatar un primer recuerdo:
-Recuerdo la tribu de los Nas´kuta, cerca de Xorrum, en Turmish, eran cazadores, estuve meses con ellos, aprendí algunas cosas. El cacique era…
-¿El cacique? ¿Pero quiénes eran esa tribu? -Interrumpió Hart, al no saber ni tan siquiera la raza de la tribu.
-Pues…era una tribu de kobolds. Yo por supuesto también era uno de ellos.
Los oyentes se quedaron en silencio un rato, algo sorprendidos.
-¿Tienes algún otro recuerdo?-Rompió el silencio la druida.
-Recuerdo bien una cueva en el Bosque del Rey, en Cormyr, fue mi hogar durante bastante tiempo, compartía ese hogar con los hombres-lagarto de la zona. Yo era uno de ellos. Allí también estuve un tiempo.
-Oh…Exclamó Rael. ¿Algún otro recuerdo?
-Sí, durante unos meses viví a cielo abierto con los animales, yo era oso, lobo o tejón según me convenía. Y tengo recuerdos también de haber estando en la Antípoda oscura…
-Vale, vale…-Interrumpió Hart- ¿no tienes recuerdos normales, de ciudades normales?
-Sí, fui guerrero enano durante un tiempo en Adbar. Y estuve una temporada en Siempreunidos, siendo elfo.
Los dos amigos del cambiante llegaron a la conclusión de que Malakai era todas esas cosas y que a no ser que recuperara su perdida memoria no sabrían si su raza original fue elfo, humano, gnomo, enano, mediano, kobold, gnoll, orco, hombre lagarto o los dioses saben qué más. Sólo sabían que tomara la forma que tomara su fidelidad siempre era la misma, y eso hacía que confiaran en él.
Hacía tiempo que podría haber sido druida, seguramente comenzó a transformarse y se especializaría en el cambio de forma. Pero nada más recuerda.
Malakai tomó forma de tejón y se acomodó en el regazo de Rael para recibir unos de los mayores placeres de su vida: Galletas y caricias.
-A veces tengo vagos recuerdos de cosas vividas en el pasado, pero no me ayudan a recordar mis orígenes.- Dijo Malakai
-¿No recuerdas de dónde provienes? ¿No sabes cuál es tu tierra natal? -Preguntó Rael curiosa por saber algo del misterioso tejoncillo a quien acariciaba continuamente.
Malakai comenzó a relatar un primer recuerdo:
-Recuerdo la tribu de los Nas´kuta, cerca de Xorrum, en Turmish, eran cazadores, estuve meses con ellos, aprendí algunas cosas. El cacique era…
-¿El cacique? ¿Pero quiénes eran esa tribu? -Interrumpió Hart, al no saber ni tan siquiera la raza de la tribu.
-Pues…era una tribu de kobolds. Yo por supuesto también era uno de ellos.
Los oyentes se quedaron en silencio un rato, algo sorprendidos.
-¿Tienes algún otro recuerdo?-Rompió el silencio la druida.
-Recuerdo bien una cueva en el Bosque del Rey, en Cormyr, fue mi hogar durante bastante tiempo, compartía ese hogar con los hombres-lagarto de la zona. Yo era uno de ellos. Allí también estuve un tiempo.
-Oh…Exclamó Rael. ¿Algún otro recuerdo?
-Sí, durante unos meses viví a cielo abierto con los animales, yo era oso, lobo o tejón según me convenía. Y tengo recuerdos también de haber estando en la Antípoda oscura…
-Vale, vale…-Interrumpió Hart- ¿no tienes recuerdos normales, de ciudades normales?
-Sí, fui guerrero enano durante un tiempo en Adbar. Y estuve una temporada en Siempreunidos, siendo elfo.
Los dos amigos del cambiante llegaron a la conclusión de que Malakai era todas esas cosas y que a no ser que recuperara su perdida memoria no sabrían si su raza original fue elfo, humano, gnomo, enano, mediano, kobold, gnoll, orco, hombre lagarto o los dioses saben qué más. Sólo sabían que tomara la forma que tomara su fidelidad siempre era la misma, y eso hacía que confiaran en él.
Hacía tiempo que podría haber sido druida, seguramente comenzó a transformarse y se especializaría en el cambio de forma. Pero nada más recuerda.
Malakai tomó forma de tejón y se acomodó en el regazo de Rael para recibir unos de los mayores placeres de su vida: Galletas y caricias.
Re: La no historia de Malakai
//*lo achucha contra su pecho con una sonrisa en los labios* ¡Mi bribón favorito! Por cierto, ya podrias continuar la historia de un posible pasado o ... ¿tendremos que indagar en el server para que eso sea posible?
Re: La no historia de Malakai
TRASFONDO DE MALAKAI
Saludos a todos. Puesto que ya llevo muchos años y mucho recorrido con el que es mi pj favorito y principal, me gustaría ampliar en el foro los diferentes aspectos del trasfondo de Malak. Han sido muchas vivencias y roles, mucha búsqueda de documentación y muchas veces ha habido que ingeniárselas para poder interpretar diversos aspectos difíciles del cambiante y me gustaría exponerlos poco a poco. El contenido se irá actualizando con diversos post. Os ruego que si tenéis algo que decirme, para mejorar, ampliar o cualquier idea, lo hagáis por privado para no desvirtuar el hilo.
ÍNDICE
- Introducción.
- Interpretación de características.
- Interpretación de clases.
- Interpretación de alineamiento.
- Interpretación de dotes.
- Interpretación de habilidades.
- Carácter y personalidad.
- Ética, sentimientos y vivencias relacionadas.
- Formas.
- Aprendizaje de las formas.
- Control de las formas.
- Referencias bibliográficas.

INTRODUCCIÓN
Un ser, llamado Malakai Grundiamarg en los albores de su vida, convertido actualmente en un Cambiaformas sin apariencia física propia, sin identidad racial o familiar, pero con un apego total a la naturaleza y a los animales, y una obsesión vital por convertirse en un auténtico Maestro de las Múltiples Formas. Actualmente es Guardián del Círculo Druídico, se hace llamar en la actualidad tan solo Malakai ó Malak.

Saludos a todos. Puesto que ya llevo muchos años y mucho recorrido con el que es mi pj favorito y principal, me gustaría ampliar en el foro los diferentes aspectos del trasfondo de Malak. Han sido muchas vivencias y roles, mucha búsqueda de documentación y muchas veces ha habido que ingeniárselas para poder interpretar diversos aspectos difíciles del cambiante y me gustaría exponerlos poco a poco. El contenido se irá actualizando con diversos post. Os ruego que si tenéis algo que decirme, para mejorar, ampliar o cualquier idea, lo hagáis por privado para no desvirtuar el hilo.
ÍNDICE
- Introducción.
- Interpretación de características.
- Interpretación de clases.
- Interpretación de alineamiento.
- Interpretación de dotes.
- Interpretación de habilidades.
- Carácter y personalidad.
- Ética, sentimientos y vivencias relacionadas.
- Formas.
- Aprendizaje de las formas.
- Control de las formas.
- Referencias bibliográficas.

INTRODUCCIÓN
Un ser, llamado Malakai Grundiamarg en los albores de su vida, convertido actualmente en un Cambiaformas sin apariencia física propia, sin identidad racial o familiar, pero con un apego total a la naturaleza y a los animales, y una obsesión vital por convertirse en un auténtico Maestro de las Múltiples Formas. Actualmente es Guardián del Círculo Druídico, se hace llamar en la actualidad tan solo Malakai ó Malak.

Última edición por Heianfein el Lun Jun 29, 2015 3:54 pm, editado 5 veces en total.
Re: La no historia de Malakai
INTERPRETACIÓN DE CARACTERÍSTICAS
Malak no nació con grandes capacidades físicas. Su Fuerza, Destreza y Constitución eran las justas para un ser normal de su raza, pero no destacaba en absoluto en ellas.
En cambio, el niño nació con una especial sensibilidad para con la naturaleza y unas dotes de ingenio inusuales en los niños de su edad (Sabiduría e Inteligencia elevadas).
Su Carisma en lo que se refiere al aspecto físico es variable, ya que puede transformarse en un hermoso elfo o en una horrenda arpía. Su carácter generalmente es el de una persona que prefiere la soledad del bosque antes que el bullicio de la ciudad, lo que lo hace reservado y por tanto no destaca en Carisma en la parte social. Lo que sí es cierto, es que cuando la gente ve sus transformaciones y las horribles criaturas en las que se convierte, sumado a los olores que éstas despiden (según las formas), la ausencia de delicadeza de la gente de bosque, y sobre todo el misterio de no saber exactamente con qué tipo de ser estás tratando, produce miedo en la gente normal, y muchas veces, rechazo. Por eso su Carisma general, es bajo.
A medida que han pasado los años, Malak ha crecido en sabiduría y también se ha vuelto más astuto, eso le ha permitido por una parte (SAB) desarrollar su don de Cambiaformas, reforzar sus sentidos, aumentar su concentración, voluntad y control sobre las formas, así como su capacidad de meditación, intuición y su prudencia, y por otra parte (INT) aprender varias habilidades útiles e incluso hablar otros idiomas con fluidez, y, sobre todo, sobrevivir.

Malak no nació con grandes capacidades físicas. Su Fuerza, Destreza y Constitución eran las justas para un ser normal de su raza, pero no destacaba en absoluto en ellas.
En cambio, el niño nació con una especial sensibilidad para con la naturaleza y unas dotes de ingenio inusuales en los niños de su edad (Sabiduría e Inteligencia elevadas).
Su Carisma en lo que se refiere al aspecto físico es variable, ya que puede transformarse en un hermoso elfo o en una horrenda arpía. Su carácter generalmente es el de una persona que prefiere la soledad del bosque antes que el bullicio de la ciudad, lo que lo hace reservado y por tanto no destaca en Carisma en la parte social. Lo que sí es cierto, es que cuando la gente ve sus transformaciones y las horribles criaturas en las que se convierte, sumado a los olores que éstas despiden (según las formas), la ausencia de delicadeza de la gente de bosque, y sobre todo el misterio de no saber exactamente con qué tipo de ser estás tratando, produce miedo en la gente normal, y muchas veces, rechazo. Por eso su Carisma general, es bajo.
A medida que han pasado los años, Malak ha crecido en sabiduría y también se ha vuelto más astuto, eso le ha permitido por una parte (SAB) desarrollar su don de Cambiaformas, reforzar sus sentidos, aumentar su concentración, voluntad y control sobre las formas, así como su capacidad de meditación, intuición y su prudencia, y por otra parte (INT) aprender varias habilidades útiles e incluso hablar otros idiomas con fluidez, y, sobre todo, sobrevivir.


Re: La no historia de Malakai
INTERPRETACIÓN DE CLASES
Druida: Aunque Malak nunca llegó a ser un druida completamente, comenzó un tiempo en esta senda, y aprendió algunas cosas: orientación, cómo moverse en el bosque, conseguir comida y agua, ocultarse en el terreno, sentir la naturaleza, etc. Pero se dio cuenta de que su sensibilidad estaba incompleta. Era incapaz de manejar el tiempo atmosférico, incapaz de hacer crecer la hierba, incapaz de poyectar bendiciones de la naturaleza en otro ser… En cambio su empatía con los animales, su capacidad para tomar sus formas y la de otros seres y su gran habilidad de controlar su propio organismo, fue lo que finalmente condujo a Malakai al camino del Cambiante. De esta manera, una serie de fracasos en su formación primaria, lo llevaron al camino actual. Ésta es la razón por la que no es capaz de conjurar sobre otras personas (excepto una muy leve capacidad de curación de heridas pequeñas) y sí de mejorarse a sí mismo, transformando su cuerpo, modelándolo y haciéndolo más fuerte. Por ello, Malak ni es, ni se considera druida, sino otro tipo de aliado de la naturaleza, con reglas propias. Y su filosofía se acerca a la del druida en algunos aspectos, pero difiere por completo en otros.
Cambiante: Ésta es su senda principal y su primera prioridad, por encima de todo lo demás, por lo que vive y muere Malakai. Uno de sus objetivos es lograr todas las formas posibles y mientras más poderosas mejor, aunque esta obsesión ha mermado algo tras haber alcanzado el gran zénit de la Forma de Dragón, conseguida junto a Vildiara hace ya unos años, tras realizar un trato con un Gran Rojo. Pero siempre hay más formas útiles para aprender. Para Malak, una forma es una herramienta ante un peligro o una situación, es un arma, o un escudo. No le importa si la forma es bella o fea, o si le es agradable a los que hay alrededor, sólo si es útil en el momento y si se siente a gusto con ella. Formas débiles como elfo, enano, humano, son frecuentemente usadas para entrar en ciudades sin llamar la atención y pasar desapercibido. Pero en su entorno, y cuando él se siente más cómodo, se muestra con sus formas “habituales” que son normalmente formas humanoides con buenas capacidades para el combate, como son el Hombre lagarto, Minotauro, Kobold, Drow... (Aunque ésta última le ha causado más de un problema). Estas formas las toma a diario y no le suponen esfuerzo alguno para tomarlas. Malak está convencido de que la gente sólo se siente a gusto con formas que son similares a ellos. Piensa que es la ignorancia la que obra en estas personas, y que son ellos los que deben abrir sus mentes. Es por eso por lo que jamás accede a cambiar de forma a gusto del interlocutor, sólo lo hace cuando a él le place.
Pícaro: A lo largo de la vida de Malak, ha tenido que escapar y escabullirse de muchos sitios, ha corrido peligros y ha sido perseguido y encarcelado. No es raro que, con el tiempo, desarrollara el agudo instinto de supervivencia propio de los pícaros. Aprender a abrir una cerradura, a ser sigiloso o detectar trampas ocultas son habilidades que te hacen mantenerte vivo, y es por ello por lo que decidió aprenderlas a través de un antiguo amigo suyo, Hart Agama. Es más, estas habilidades se han fusionado en perfecta armonía con las habilidades de bosque, potenciando la capacidad del cambiante de permanecer oculto y sobrevivir a la intemperie. En cambio no ha desarrollado otras habilidades como la de vaciar bolsillos o la labia para conseguir mejores precios en el mercado, pues no las ha necesitado. También estuvo un tiempo en la escuela de magia de Nevesmortas, recibiendo lecciones de su amigo Ricewen. El único propósito era aprender a leer pergaminos y manejar objetos mágicos, y cuando se cumplieron estos objetivos, abandonó la escuela sin más.
Alquimista. Aunque no es una clase, se menciona aquí el oficio por ser también parte de la formación del personaje. ¿Qué mejor ocupación para alguien que se pasa la vida entre plantas y flores y a quien le gusta controlar y mejorar su cuerpo?

Druida: Aunque Malak nunca llegó a ser un druida completamente, comenzó un tiempo en esta senda, y aprendió algunas cosas: orientación, cómo moverse en el bosque, conseguir comida y agua, ocultarse en el terreno, sentir la naturaleza, etc. Pero se dio cuenta de que su sensibilidad estaba incompleta. Era incapaz de manejar el tiempo atmosférico, incapaz de hacer crecer la hierba, incapaz de poyectar bendiciones de la naturaleza en otro ser… En cambio su empatía con los animales, su capacidad para tomar sus formas y la de otros seres y su gran habilidad de controlar su propio organismo, fue lo que finalmente condujo a Malakai al camino del Cambiante. De esta manera, una serie de fracasos en su formación primaria, lo llevaron al camino actual. Ésta es la razón por la que no es capaz de conjurar sobre otras personas (excepto una muy leve capacidad de curación de heridas pequeñas) y sí de mejorarse a sí mismo, transformando su cuerpo, modelándolo y haciéndolo más fuerte. Por ello, Malak ni es, ni se considera druida, sino otro tipo de aliado de la naturaleza, con reglas propias. Y su filosofía se acerca a la del druida en algunos aspectos, pero difiere por completo en otros.
Cambiante: Ésta es su senda principal y su primera prioridad, por encima de todo lo demás, por lo que vive y muere Malakai. Uno de sus objetivos es lograr todas las formas posibles y mientras más poderosas mejor, aunque esta obsesión ha mermado algo tras haber alcanzado el gran zénit de la Forma de Dragón, conseguida junto a Vildiara hace ya unos años, tras realizar un trato con un Gran Rojo. Pero siempre hay más formas útiles para aprender. Para Malak, una forma es una herramienta ante un peligro o una situación, es un arma, o un escudo. No le importa si la forma es bella o fea, o si le es agradable a los que hay alrededor, sólo si es útil en el momento y si se siente a gusto con ella. Formas débiles como elfo, enano, humano, son frecuentemente usadas para entrar en ciudades sin llamar la atención y pasar desapercibido. Pero en su entorno, y cuando él se siente más cómodo, se muestra con sus formas “habituales” que son normalmente formas humanoides con buenas capacidades para el combate, como son el Hombre lagarto, Minotauro, Kobold, Drow... (Aunque ésta última le ha causado más de un problema). Estas formas las toma a diario y no le suponen esfuerzo alguno para tomarlas. Malak está convencido de que la gente sólo se siente a gusto con formas que son similares a ellos. Piensa que es la ignorancia la que obra en estas personas, y que son ellos los que deben abrir sus mentes. Es por eso por lo que jamás accede a cambiar de forma a gusto del interlocutor, sólo lo hace cuando a él le place.
Pícaro: A lo largo de la vida de Malak, ha tenido que escapar y escabullirse de muchos sitios, ha corrido peligros y ha sido perseguido y encarcelado. No es raro que, con el tiempo, desarrollara el agudo instinto de supervivencia propio de los pícaros. Aprender a abrir una cerradura, a ser sigiloso o detectar trampas ocultas son habilidades que te hacen mantenerte vivo, y es por ello por lo que decidió aprenderlas a través de un antiguo amigo suyo, Hart Agama. Es más, estas habilidades se han fusionado en perfecta armonía con las habilidades de bosque, potenciando la capacidad del cambiante de permanecer oculto y sobrevivir a la intemperie. En cambio no ha desarrollado otras habilidades como la de vaciar bolsillos o la labia para conseguir mejores precios en el mercado, pues no las ha necesitado. También estuvo un tiempo en la escuela de magia de Nevesmortas, recibiendo lecciones de su amigo Ricewen. El único propósito era aprender a leer pergaminos y manejar objetos mágicos, y cuando se cumplieron estos objetivos, abandonó la escuela sin más.
Alquimista. Aunque no es una clase, se menciona aquí el oficio por ser también parte de la formación del personaje. ¿Qué mejor ocupación para alguien que se pasa la vida entre plantas y flores y a quien le gusta controlar y mejorar su cuerpo?



Última edición por Heianfein el Lun May 25, 2015 8:17 pm, editado 4 veces en total.
Re: La no historia de Malakai
INTERPRETACIÓN DE ALINEAMIENTO
Alineamiento: Caótico neutral (Espíritu libre)
Eje Ley-Caos: Hace ya mucho tiempo que Malakai sigue sus propias normas, si es que tiene alguna, de eso no hay ninguna duda. No se adhiere a las leyes de las ciudades, que ni las conoce ni le importan. No las desprecia, pero sabe que, simplemente, no son para él, pues él es un ser del bosque, y en el bosque, la ley es Silvanus, la naturaleza, hacedora de la justicia más grande vista. Incluso en ocasiones, prescinde de las pocas normas del Círculo, para actuar por su cuenta ya que “el fin justifica los medios”, y, aunque se ve cercano al Círculo, no suele aceptar órdenes directas de nadie. Conceptos como matar, mentir o robar son relativos para él. Muchas veces hay que matar para sobrevivir y Malak es perfectamente capaz de librarse de alguien si lo ve peligroso, aunque no disfruta con ello. Robar, en su entendimiento, es un mero concepto humano basado en la absurda idea de la propiedad. Es capaz de mentir (y muy bien) cada vez que lo necesita o bien para ocultar su identidad. Además, una vez incluso se vio obligado a torturar a otro ser por fuerza mayor. Esto no lo hizo por placer, sino por necesidad, y ni mucho menos le gustó. En cuanto al combate, recurre a todo lo posible para ganar, sin concepto del honor, con todas las tretas sucias que su forma le permita y apuntando a los sitios donde más duele.
Eje Bien-Mal: Si tuviéramos que encasillarlo en alguno de los polos, no podríamos, pues Malak no hace las cosas por solidaridad, y tampoco con maldad, sino siempre siguiendo un propósito, aunque éste no siempre es para beneficio propio, sino para la Madre Natura. Proteger el Equilibrio es su prioridad, no está de parte de nadie más que de los hijos del Padre Roble. En ocasiones, se ofrece sin cargo alguno para guiar a las gentes de ciudad a través de los bosques. Lo que parece un acto de bondad, en realidad se trata más bien de un acto de vigilancia y espionaje, pues estos viajeros pueden matar animales y poner en peligro el Equilibrio, lo cual va en contra de sus pocos principios. Igualmente, si los animales mataran a los viajeros, otras gentes irían a cazarlos, luego tampoco le conviene. Acompañándolos nadie suele salir herido y su objetivo se cumple. En otras ocasiones sus motivaciones están más ocultas: Conseguir algún objeto mágico, el estudio de alguna forma adicional o el perfeccionamiento de la misma, o el propio placer de gastar una buena broma o de comenzar una aventura en la que se va a enfrentar a uno o varios seres que le supongan un auténtico reto en combate.


Alineamiento: Caótico neutral (Espíritu libre)
Eje Ley-Caos: Hace ya mucho tiempo que Malakai sigue sus propias normas, si es que tiene alguna, de eso no hay ninguna duda. No se adhiere a las leyes de las ciudades, que ni las conoce ni le importan. No las desprecia, pero sabe que, simplemente, no son para él, pues él es un ser del bosque, y en el bosque, la ley es Silvanus, la naturaleza, hacedora de la justicia más grande vista. Incluso en ocasiones, prescinde de las pocas normas del Círculo, para actuar por su cuenta ya que “el fin justifica los medios”, y, aunque se ve cercano al Círculo, no suele aceptar órdenes directas de nadie. Conceptos como matar, mentir o robar son relativos para él. Muchas veces hay que matar para sobrevivir y Malak es perfectamente capaz de librarse de alguien si lo ve peligroso, aunque no disfruta con ello. Robar, en su entendimiento, es un mero concepto humano basado en la absurda idea de la propiedad. Es capaz de mentir (y muy bien) cada vez que lo necesita o bien para ocultar su identidad. Además, una vez incluso se vio obligado a torturar a otro ser por fuerza mayor. Esto no lo hizo por placer, sino por necesidad, y ni mucho menos le gustó. En cuanto al combate, recurre a todo lo posible para ganar, sin concepto del honor, con todas las tretas sucias que su forma le permita y apuntando a los sitios donde más duele.
Eje Bien-Mal: Si tuviéramos que encasillarlo en alguno de los polos, no podríamos, pues Malak no hace las cosas por solidaridad, y tampoco con maldad, sino siempre siguiendo un propósito, aunque éste no siempre es para beneficio propio, sino para la Madre Natura. Proteger el Equilibrio es su prioridad, no está de parte de nadie más que de los hijos del Padre Roble. En ocasiones, se ofrece sin cargo alguno para guiar a las gentes de ciudad a través de los bosques. Lo que parece un acto de bondad, en realidad se trata más bien de un acto de vigilancia y espionaje, pues estos viajeros pueden matar animales y poner en peligro el Equilibrio, lo cual va en contra de sus pocos principios. Igualmente, si los animales mataran a los viajeros, otras gentes irían a cazarlos, luego tampoco le conviene. Acompañándolos nadie suele salir herido y su objetivo se cumple. En otras ocasiones sus motivaciones están más ocultas: Conseguir algún objeto mágico, el estudio de alguna forma adicional o el perfeccionamiento de la misma, o el propio placer de gastar una buena broma o de comenzar una aventura en la que se va a enfrentar a uno o varios seres que le supongan un auténtico reto en combate.


Re: La no historia de Malakai
INTERPRETACIÓN DE DOTES
(Se describen las más representativas)
- Alerta: Los sentidos se agudizan en alguien que pasa su vida a la intemperie. La constante necesidad de detectar el peligro lo hace necesario. Tu vista y tu oído no funcionan como en la tranquilidad de una ciudad, sino que están avezados ya por la necesidad de supervivencia.
- Ataque furtivo: En los tiempos en que Malak aprendía con su amigo Hart, éste le enseñó algunos trucos callejeros sucios y golpes asestados en partes sensibles o vitales, que hacen el combate más eficaz. Cuando el cambiante lo adaptó a las formas, elaboró unas cuantas técnicas muy eficaces, como es la sección de la arteria femoral con la hoja del Kobold, el latigazo en los ojos del Hombre-lagarto o el eficaz hachazo en la cabeza usado por el Minotauro.
- Derribo: Malakai ha aprendido que un enemigo en el suelo es mucho más fácil de rematar, así que ha ideado unas cuantas técnicas para hacer caer al enemigo. A veces, con una forma de baja estatura, basta con cortar los tendones de los músculos de las pantorrilla. Otras, enredando los pies del enemigo, por ejemplo con el látigo del Hombre Lagarto, ó, si es una forma con cola, similar a la Mantícora, ésta se puede usar a modo de látigo (entre otras cosas). Y en otras ocasiones se usa la misma fuerza bruta, en forma de empujón con el hombro o patada en el abdomen. Estas técnicas se van mejorando con los años, de tal manera que cada vez puedes derribar enemigos más grandes.
- Dureza: La vida a la intemperie durante años es capaz de curtir al más blando. Las inclemencias del tiempo, el hambre, el encuentro constante con bestias salvajes, el frío del Norte Salvaje... todo ello forja al cambiante haciéndolo mucho más resistente.
- Esquiva asombrosa: En el bosque, o estás atento, o mueres. Hay que tener ojos en la nuca. Por ello hay que aprender a estar vigilante para que nunca te pillen desprevenido, y es un sentido que se acaba desarrollando. Con ello consigues reaccionar rápidamente cuando recibes un ataque que no te esperas.
- Evasión: Esquivar y evitar peligros se hace rutinario con los años. Evitar trampas o conjuros inesperados es otra parte importante cuando eres Guardián del Bosque. Con la experiencia, uno aprende a prevenir esas incidencias, de tal manera que las consecuencias son menores.
- Formas salvajes infinitas: Este concepto es lo que Malak llama las “formas habituales”. Son aquellas que ya no necesitan esfuerzo para transformarse en ellas. El cambiante puede estar todo el tiempo que quiera en esa forma y realizar el cambio tantas veces como desee, sintiéndose absolutamente a gusto con ello. En espacial, Malak considera esas formas como las suyas propias, las "auténticas". Las formas animales, el Kobold, el Drow, el Minotauro, la Arpía... son sólo algunos ejemplos de estas formas predilectas. Otras formas requieren mucho más esfuerzo mental y concentración, y no es posible tomarlas tantas veces como uno desee en un tiempo determinado, sin descansar, ya que son demasiado antinaturales, poderosas, o simplemente diferentes a los seres vivos normales.
- Pericia: Incluso polimorfado se pueden tomar posiciones defensivas. Una Gárgola que se cubre con las alas o un Minotauro que interpone su arma entre tú y él son posiciones que aumentan eficazmente la defensa, aunque también perjudican, claro está, el ataque. También esta técnica es mejorada con el tiempo.
- Pisada sin rastro: Propio de alguien que ha vivido la mayor parte de su vida en el bosque, esta dote es la capacidad para aprovechar el entorno para tu beneficio y mimetizarte con él. Si tienes entrenamiento en sigilo, estar en tu propio terreno conocido incrementa las posibilidades de éxito.
- Sentido de la naturaleza / Resistir la atracción de la naturaleza: De la misma manera que la pisada sin rastro, el Cambiante puede usar el terreno como arma o como defensa, cosa que le resulta fácil si está en su propio ámbito forestal.
- Zancada forestal: Ya hace mucho tiempo que Malak aprendió como evitar o desprenderse de conjuros de sujeción sencillos en el bosque. Saber moverse por el terreno es primordial, de tal manera que no es fácil quedar atrapado en un lugar concreto.

(Se describen las más representativas)
- Alerta: Los sentidos se agudizan en alguien que pasa su vida a la intemperie. La constante necesidad de detectar el peligro lo hace necesario. Tu vista y tu oído no funcionan como en la tranquilidad de una ciudad, sino que están avezados ya por la necesidad de supervivencia.
- Ataque furtivo: En los tiempos en que Malak aprendía con su amigo Hart, éste le enseñó algunos trucos callejeros sucios y golpes asestados en partes sensibles o vitales, que hacen el combate más eficaz. Cuando el cambiante lo adaptó a las formas, elaboró unas cuantas técnicas muy eficaces, como es la sección de la arteria femoral con la hoja del Kobold, el latigazo en los ojos del Hombre-lagarto o el eficaz hachazo en la cabeza usado por el Minotauro.
- Derribo: Malakai ha aprendido que un enemigo en el suelo es mucho más fácil de rematar, así que ha ideado unas cuantas técnicas para hacer caer al enemigo. A veces, con una forma de baja estatura, basta con cortar los tendones de los músculos de las pantorrilla. Otras, enredando los pies del enemigo, por ejemplo con el látigo del Hombre Lagarto, ó, si es una forma con cola, similar a la Mantícora, ésta se puede usar a modo de látigo (entre otras cosas). Y en otras ocasiones se usa la misma fuerza bruta, en forma de empujón con el hombro o patada en el abdomen. Estas técnicas se van mejorando con los años, de tal manera que cada vez puedes derribar enemigos más grandes.
- Dureza: La vida a la intemperie durante años es capaz de curtir al más blando. Las inclemencias del tiempo, el hambre, el encuentro constante con bestias salvajes, el frío del Norte Salvaje... todo ello forja al cambiante haciéndolo mucho más resistente.
- Esquiva asombrosa: En el bosque, o estás atento, o mueres. Hay que tener ojos en la nuca. Por ello hay que aprender a estar vigilante para que nunca te pillen desprevenido, y es un sentido que se acaba desarrollando. Con ello consigues reaccionar rápidamente cuando recibes un ataque que no te esperas.
- Evasión: Esquivar y evitar peligros se hace rutinario con los años. Evitar trampas o conjuros inesperados es otra parte importante cuando eres Guardián del Bosque. Con la experiencia, uno aprende a prevenir esas incidencias, de tal manera que las consecuencias son menores.
- Formas salvajes infinitas: Este concepto es lo que Malak llama las “formas habituales”. Son aquellas que ya no necesitan esfuerzo para transformarse en ellas. El cambiante puede estar todo el tiempo que quiera en esa forma y realizar el cambio tantas veces como desee, sintiéndose absolutamente a gusto con ello. En espacial, Malak considera esas formas como las suyas propias, las "auténticas". Las formas animales, el Kobold, el Drow, el Minotauro, la Arpía... son sólo algunos ejemplos de estas formas predilectas. Otras formas requieren mucho más esfuerzo mental y concentración, y no es posible tomarlas tantas veces como uno desee en un tiempo determinado, sin descansar, ya que son demasiado antinaturales, poderosas, o simplemente diferentes a los seres vivos normales.
- Pericia: Incluso polimorfado se pueden tomar posiciones defensivas. Una Gárgola que se cubre con las alas o un Minotauro que interpone su arma entre tú y él son posiciones que aumentan eficazmente la defensa, aunque también perjudican, claro está, el ataque. También esta técnica es mejorada con el tiempo.
- Pisada sin rastro: Propio de alguien que ha vivido la mayor parte de su vida en el bosque, esta dote es la capacidad para aprovechar el entorno para tu beneficio y mimetizarte con él. Si tienes entrenamiento en sigilo, estar en tu propio terreno conocido incrementa las posibilidades de éxito.
- Sentido de la naturaleza / Resistir la atracción de la naturaleza: De la misma manera que la pisada sin rastro, el Cambiante puede usar el terreno como arma o como defensa, cosa que le resulta fácil si está en su propio ámbito forestal.
- Zancada forestal: Ya hace mucho tiempo que Malak aprendió como evitar o desprenderse de conjuros de sujeción sencillos en el bosque. Saber moverse por el terreno es primordial, de tal manera que no es fácil quedar atrapado en un lugar concreto.










Re: La no historia de Malakai
INTERPRETACIÓN DE HABILIDADES
- Abrir cerraduras: Es una habilidad muy importante para un ser que puede ser confundido con un animal o una bestia y ama la libertad. Malak se ha entrenado para poder hacerlo casi con cualquier forma. A veces, una garra, una uña afilada o incluso una cola, son la ayuda idónea para estos menesteres.

- Averiguar intenciones: Como cambiante maestro del engaño, Malakai ha aprendido a leer las expresiones faciales de las personas, su lenguaje corporal, su tono en la voz y sus tics al mentir. Además, su meditación constante para fortalecer su voluntad es también un refuerzo continuo hacia la sabiduría y la prudencia. No es raro que sepa fácilmente cuando alguien le quiere engañar.

- Avistar / Escuchar: Años y años en el bosque, sobreviviendo. Años y años observando a otras criaturas. Años y años dependiendo de tus sentidos para evitar el peligro. Acaban desarrollándose, si los usas a menudo, te lo aseguro.

- Buscar: Gracias a sus diferentes formas, Malakai puede agudizar sus sentidos transformándose en un animal. Con ello, entre otras cosas, gana un excelente olfato, capaz de poder rastrear un olor de varias horas. Esto le es favorable tanto para dar caza como para zafarse de los curiosos. Así mismo, esta habilidad también le permite ver cosas ocultas normalmente a los ojos comunes, como puertas escondidas en una mazmorra.

- Concentración: Importantísimo en el cambiante. Una buena concentración te ayuda a tomar las formas memorizadas, te serena la mente y te ayuda a mantener el control. Un cambiante sin concentración no evoluciona y lo más probable es que sea controlado por sus propias formas.

- Empatía animal: Cuando convives con los animales todos los días, acabas sintiendo lo que les pasa como si fuera algo propio. Conlleva un lazo inquebrantable tal que hasta puedes calmarlos cuando están furiosos y hacer que sean tus aliados para luchar a tu lado hasta la muerte. Cuidado, tú debes hacer lo mismo por ellos. Y una nota interesante: Ellos son capaces de saber que eres un guardián del bosque, lleves la forma que lleves, porque enlazan con tu mente y con nada más.

- Engañar: Cuando eres perseguido, despreciado e incluso odiado, en ocasiones merece la pena ocultarse para no llamar la atención. Tomar otra identidad no es sólo tomar el aspecto adecuado, sino que conlleva saber ser convincente a la hora de convencer a los demás de que eres realmente una persona diferente. El arte del engaño, por tanto, es necesario en estas situaciones.

- Esconderse / Moverse sigilosamente: Habilidades naturales en el cambiante, reforzadas con las enseñanzas de Hart Agama y con los años de experiencia en el bosque. El cambiante tiene un extra para ello, y es su capacidad de “camuflaje”, es decir, mimetizarse con el entorno tomando los colores del mismo, aprovechando su capacidad para transformar su cuerpo.

- Intimidar: Todo el mundo tiene miedo a algo. ¿Qué pasa si te encuentras un ser capaz de polimorfarse en aquello a lo que más temes? ¿Y si además sabes que podría matarte si vas en su contra? Malakai no es un ser que suela desear el mal, pero hay de aquellos a los que les toque. Antes de ello, Malak suele enviar un aviso.

- Inutilizar trampas: Muchos son los mecanismos ofensivos insertados en el bosque por cazadores furtivos o en guaridas de bandidos. Estos objetos mortales tienen el objetivo de matar o dejar muy malherido al que los activa. Saber verlos y desmontarlos es prioritario para la supervivencia.

- Saber popular: Orientado a natural, animal, vegetal, druidas, exploradores, cambiantes, mayoritariamente. Años en el bosque han hecho que Malakai aprenda casi todo sobre la vida en él, las costumbres de los animales, el crecimiento de los árboles. El conocimiento profundo de la anatomía de las especies es absolutamente primordial para memorizar las formas, algo que todo cambiante debe dominar. Además, por su contacto con pergaminos y objetos extraños rescatados en criptas y cuevas, aparte de un tiempo de su vida en la Escuela de Magia, se ha familiarizado algo también con la urdimbre. También destaca un profundo estudio de las Deidades y la historia de Faerun, aunque no tan perfeccionado como los Pastores del Círculo. Todo ello, se completa con el conocimiento general de la cultura de la Marca de alguien que vive hace años en ella.

- Sanar: Por su experiencia en el bosque, Malakai aprendió a atender heridas tanto en animales como en seres inteligentes. Esto lo suele hacer por medios normales, como son las vendas y ungüentos, o bien por pociones mágicas. También tiene una mínima capacidad para curar a través de la fuerza de la naturaleza, pero solamente con heridas muy leves, pues esta habilidad seguramente sólo comenzó a desarrollarla antes de que tomara el camino definitivo de cambiaformas.

- Usar objeto mágico: La curiosidad de Malakai es infinita, casi tanto como su ambición por dominar las formas. Encontrar objetos que le ayuden a transformar aún más su cuerpo o que lo refuercen para un combate también se ha convertido en una prioridad. Pero para ello tuvo que aprender cómo manejarlos y cómo leer pergaminos, y lo hizo en la misma Escuela de Nevesmortas.

- Abrir cerraduras: Es una habilidad muy importante para un ser que puede ser confundido con un animal o una bestia y ama la libertad. Malak se ha entrenado para poder hacerlo casi con cualquier forma. A veces, una garra, una uña afilada o incluso una cola, son la ayuda idónea para estos menesteres.

- Averiguar intenciones: Como cambiante maestro del engaño, Malakai ha aprendido a leer las expresiones faciales de las personas, su lenguaje corporal, su tono en la voz y sus tics al mentir. Además, su meditación constante para fortalecer su voluntad es también un refuerzo continuo hacia la sabiduría y la prudencia. No es raro que sepa fácilmente cuando alguien le quiere engañar.

- Avistar / Escuchar: Años y años en el bosque, sobreviviendo. Años y años observando a otras criaturas. Años y años dependiendo de tus sentidos para evitar el peligro. Acaban desarrollándose, si los usas a menudo, te lo aseguro.

- Buscar: Gracias a sus diferentes formas, Malakai puede agudizar sus sentidos transformándose en un animal. Con ello, entre otras cosas, gana un excelente olfato, capaz de poder rastrear un olor de varias horas. Esto le es favorable tanto para dar caza como para zafarse de los curiosos. Así mismo, esta habilidad también le permite ver cosas ocultas normalmente a los ojos comunes, como puertas escondidas en una mazmorra.

- Concentración: Importantísimo en el cambiante. Una buena concentración te ayuda a tomar las formas memorizadas, te serena la mente y te ayuda a mantener el control. Un cambiante sin concentración no evoluciona y lo más probable es que sea controlado por sus propias formas.

- Empatía animal: Cuando convives con los animales todos los días, acabas sintiendo lo que les pasa como si fuera algo propio. Conlleva un lazo inquebrantable tal que hasta puedes calmarlos cuando están furiosos y hacer que sean tus aliados para luchar a tu lado hasta la muerte. Cuidado, tú debes hacer lo mismo por ellos. Y una nota interesante: Ellos son capaces de saber que eres un guardián del bosque, lleves la forma que lleves, porque enlazan con tu mente y con nada más.

- Engañar: Cuando eres perseguido, despreciado e incluso odiado, en ocasiones merece la pena ocultarse para no llamar la atención. Tomar otra identidad no es sólo tomar el aspecto adecuado, sino que conlleva saber ser convincente a la hora de convencer a los demás de que eres realmente una persona diferente. El arte del engaño, por tanto, es necesario en estas situaciones.

- Esconderse / Moverse sigilosamente: Habilidades naturales en el cambiante, reforzadas con las enseñanzas de Hart Agama y con los años de experiencia en el bosque. El cambiante tiene un extra para ello, y es su capacidad de “camuflaje”, es decir, mimetizarse con el entorno tomando los colores del mismo, aprovechando su capacidad para transformar su cuerpo.

- Intimidar: Todo el mundo tiene miedo a algo. ¿Qué pasa si te encuentras un ser capaz de polimorfarse en aquello a lo que más temes? ¿Y si además sabes que podría matarte si vas en su contra? Malakai no es un ser que suela desear el mal, pero hay de aquellos a los que les toque. Antes de ello, Malak suele enviar un aviso.

- Inutilizar trampas: Muchos son los mecanismos ofensivos insertados en el bosque por cazadores furtivos o en guaridas de bandidos. Estos objetos mortales tienen el objetivo de matar o dejar muy malherido al que los activa. Saber verlos y desmontarlos es prioritario para la supervivencia.

- Saber popular: Orientado a natural, animal, vegetal, druidas, exploradores, cambiantes, mayoritariamente. Años en el bosque han hecho que Malakai aprenda casi todo sobre la vida en él, las costumbres de los animales, el crecimiento de los árboles. El conocimiento profundo de la anatomía de las especies es absolutamente primordial para memorizar las formas, algo que todo cambiante debe dominar. Además, por su contacto con pergaminos y objetos extraños rescatados en criptas y cuevas, aparte de un tiempo de su vida en la Escuela de Magia, se ha familiarizado algo también con la urdimbre. También destaca un profundo estudio de las Deidades y la historia de Faerun, aunque no tan perfeccionado como los Pastores del Círculo. Todo ello, se completa con el conocimiento general de la cultura de la Marca de alguien que vive hace años en ella.

- Sanar: Por su experiencia en el bosque, Malakai aprendió a atender heridas tanto en animales como en seres inteligentes. Esto lo suele hacer por medios normales, como son las vendas y ungüentos, o bien por pociones mágicas. También tiene una mínima capacidad para curar a través de la fuerza de la naturaleza, pero solamente con heridas muy leves, pues esta habilidad seguramente sólo comenzó a desarrollarla antes de que tomara el camino definitivo de cambiaformas.

- Usar objeto mágico: La curiosidad de Malakai es infinita, casi tanto como su ambición por dominar las formas. Encontrar objetos que le ayuden a transformar aún más su cuerpo o que lo refuercen para un combate también se ha convertido en una prioridad. Pero para ello tuvo que aprender cómo manejarlos y cómo leer pergaminos, y lo hizo en la misma Escuela de Nevesmortas.

Re: La no historia de Malakai
CARÁCTER Y PERSONALIDAD
El extraño y misterioso ser llamado Malakai ha evolucionado al cabo de sus años en la Marca. En rasgos generales, hace algunas décadas, cuando llegó a esta tierra salvaje, era poco más que un animal solitario, puro instinto. Evitaba el contacto social de todo tipo y no era capaz de crear lazos con otros seres inteligentes o adaptarse a ningún grupo. Poco a poco, se fue dando cuenta que tenía afinidad con lo que acabó llamando “la gente de bosque” en el que se incluyen druidas, exploradores, algunos bárbaros, ciertos clérigos de divinidades relacionadas con la naturaleza, y, por supuesto, otros cambiantes. La elfa druida Rael Aleren fue una de las primeras personas con las que conectó. Más tarde, conoció al pícaro Hart Agama, con el cual también comenzó una amistad, y de ahí, a raíz de su oficio de alquimista, entró en lo que resultó su primera comunidad: La Flecha del Destino. En este grupo aprendió muchísimo sobre emociones humanas, elfas, gnomas o medianas. Mantuvo algunos lazos, pero otras relaciones no funcionaron bien, como con Goyth, el jefe de los guardianes de la Flecha, un elfo metódico y disciplinado, poco amigo de las bromas, que era, básicamente, la antítesis del cambiante.
Finalmente, a raíz de la no aceptación por parte de éste y otros miembros del voluble cambiar de formas de Malak, éste acabó abandonando la Flecha. “No estaré en un grupo que no me acepta como soy. Además, quiero ser libre, sin que nadie me diga lo que debo hacer”, fue el último pensamiento del cambiante.
Otro lazo inolvidable fue la relación romántica transcurrida con la barda Daya, a quien Malak comenzó a percibir y apreciar a través de la música.

Carácter y Personalidad:
Por lo general su carácter siempre ha sido tranquilo, aunque en años atrás podía enfurecerse si alguien amenazaba su hogar o sus amigos. En ocasiones, polimorfado en humano, si perdía el control por la ira, parte de su rostro se iba transformando en algo más mortífero. Pero a medida que ha aumentado su sabiduría con los años, se ha vuelto mucho más pulcro en sus acciones, prudente y cuidadoso con sus actos. Su paciencia se ha dilatado y su ira ya prácticamente nunca sale al exterior. Veámoslo con detalle en los rasgos de personalidad.
Rasgos de Personalidad:
- Reservado/ Sociable: Sin duda más inclinado a ser reservado, sobre todo con aquellos a quienes no conoce. Es extremadamente raro que Malak hable de sus sentimientos internos. Que se sepa, solamente su amiga y aliada Vildiara y su ex-pareja Daya han podido presenciar al cambiante en alguna ocasión sincerándose completamente.
- Emocionalmente Voluble/Estable: Nunca tuvo inestabilidad emocional (o toda la que puede tener un animal de bosque), pero años y años de desconfianza, desafíos y burlas, junto a la quietud general de los parajes naturales, han limado el carácter del cambiante, haciéndolo cada vez más estable emocionalmente.
- Calmado/Excitable: La calma generalmente reina en los actos de Malakai. Eso no significa que no pueda ser el primero en luchar cuando sea necesario, pero siempre lo hará porque su razón o su instinto lo han creído inevitable. Es muy raro que alguien pueda hacer enfurecer al cambiante, sobre todo a través de palabras, insultos o agravios semejantes, como pasaría con los humanos. En cambio si ve peligrar el Equilibrio, toma su iniciativa, aunque siempre con la calma necesaria. En algunas formas, es más difícil contener la excitación o irritabilidad que en otras. (Ver "Formas")
- Sumiso/Dominante: A lo largo de su vida, siempre ha estado en un punto intermedio. Al ser tan independiente, podríamos decir que el rasgo dominante ha prevalecido, pero sin embargo, por su falta de capacidad de liderazgo, se ha sometido en ocasiones a personas de su confianza, que ha creído más sabias que él, confiándoles su vida y haciéndolos partícipes de sus decisiones. Algo típico en Malakai es que si se encuentra en estado de cierta sumisión ante alguien, suele transformarse en animal pequeño y acurrucarse junto a esa persona.
- Sobrio/Entusiasta: Por lo general tiende más a la sobriedad. Es raro verle entusiasmado por algo, que no significa que no tenga cierta ilusión interior por ciertas cosas, como son las formas nuevas, las aventuras, la exploración, o los objetos mágicos curiosos, pero no es habitual que esto se refleje en su rostro o lo exprese de alguna manera. De todas maneras, éste también es un rasgo que puede cambiar ligeramente según la forma tomada. (Ver "Formas")
- Despreocupado/Consciente: Siempre ha estado en un equilibrio entre ambas. Es lo suficientemente despreocupado por no aprender los protocolos de la gente civilizada o vestir según los cánones normales de dicha sociedad, pero es lo suficientemente consciente como para no dejar el bosque sin vigilancia, ya que sabe que precisa de su cuidado. En ocasiones, puede subestimar el peligro para otras personas ante ciertas situaciones a las que él está acostumbrado, como por ejemplo enfrentarse a un grupo de gnolls. ¡Cuidado cuando sigues al cambiante en una aventura, es posible que acabes muerto!
- Cohibido/Emprendedor: Si consideramos su propio ámbito, Malakai sería más bien emprendedor, pues al ser tan solitario, no ha dependido de nadie para comenzar a perseguir nuevos objetivos. Cuando a Malak se le mete algo en mente, suele ponerlo en marcha al instante, con una voluntad y perseverancia pocas veces vista en las ciudades.
- Sensibilidad dura/Sensible: Los sentimientos de Malak, están, en parte, atrofiados. Tantos años sin forma propia y viviendo en el bosque, no siente como lo puede hacer un humano, un elfo o un mediano. No está acostumbrado a las relaciones con personas. Esto puede hacer que en ocasiones pueda ser visto como alguien desprovisto de piedad o carente de misericordia, pero en realidad, él está siempre mirando más allá del individuo, buscando un equilibrio general, más que particular.
- Seguro/dubitativo: Dependiendo de la situación, el cambiante puede estar muy seguro de, por ejemplo, calmar unos osos o parar a un cazador furtivo. Pero si entramos en la esfera social, entonces nos encontramos con un ser más bien dubitativo, que no logra empatizar con la gente “normal” y por tanto no sabe qué esperan de él.
- Sereno/Aprensivo: La serenidad reina en la mente de Malak. Son muchos años en la fe de Silvanus, y muchos años meditando para el control de sus formas. Todo ello ha hecho de él un mar en calma, pero cuidado si de forma excepcional llega la tempestad. Esto es posible, como ocurre con cualquier ser íntimamente relacionado con la naturaleza primigenia.
- Dependiente/Autosuficiente: La independencia del cambiante lo han hecho autosuficiente. Es capaz de conseguir comida y agua en el bosque, conseguir oro si lo necesita para comprar algo y, puesto que no necesita mucho, no suele depender de los demás.
- Poco integrado/Integrado: Si hablamos de integración en la sociedad, es nula. Si hablamos de integración en el mundo natural, entonces estamos en el 100%, ya que Malak es, en sí mismo, parte de ese mundo natural.
- Relajado/Tenso: Como norma general, suele ser relajado, un rasgo que ha ido perfeccionando con años de sabiduría y meditación. El estado de tensión llega cuando desea hacer algo que, de alguna manera, no se le permite.
- Optimismo/Pesimismo: Centrado en este sentido en el medio del eje, Malak siempre ha logrado ver la realidad como es, dando testimonio de un pragmatismo sin igual. Si hablamos de la forma de resolver las situaciones difíciles, es posible que nuestro cambiante sea más inclinado al optimismo, pues es un ser que jamás se rinde.
- Credulidad/Suspicacia: Por sus vivencias y su instinto, siempre a flor de piel, siempre ha sido más incrédulo y suspicaz de lo habitual, no fiándose de nadie en principio, esperando a conocerlo mientras lo observa en una conversación o viajando por el bosque.
- Manipulación/Pasividad: Cuando Malak tiene en mente un objetivo, los medios para alcanzarlo poco importan. Si ve necesario mentir, engañar o manipular a alguien para conseguirlo, lo hará sin dudarlo, pues él siempre estará pensando en ese objetivo, que para él es más elevado.
- Avaricia/Generosidad: Es difícil definir a alguien en este sentido, si no entiende el concepto de la riqueza como un ser inteligente normal. Para Malak, el oro es un simple instrumento, que puede ser usado para sus fines. El hecho de donar o no dicha riqueza a alguien dependerá únicamente del motivo final que impulse esto y si va acorde a sus objetivos. Por lo demás, Malak no es solidario, ni generoso, pero tampoco se puede considerar un ser egoísta.
- Restricción, limitación/Expansividad: Malak tiene siempre objetivos en mente, y nunca deja de intentarlos. Más formas, más poder primigenio, más objetos mágicos, más medios para sobrevivir y hacer sobrevivir a la naturaleza, más y mejores guardianes para el Círculo... En ese sentido, el cambiante tiende a expandirse y a crecer sin límite.
- Terquedad/Conformidad: Los bueyes de Nevesmortas son una mota de polvo en terquedad comparados con nuestro cambiante. Malak es más bien de ideas fijas y es extremadamente difícil hacerle cambiar de opinión si él ve la situación clara. Lo bueno de él, es que su mente está a estas alturas bastante abierta, con lo cual no es fácil tropezar con él. En definitiva, sus premisas fijas son unas pocas, pero éstas son inamovibles y definitivas.
- Orden, pulcritud/Desaliño: El desorden y el caos han dirigido siempre la vida de Malakai. Comer y dormir sin horario fijo, realizar un baño cuando hay una charca o río cerca, cambiar de ropas sólo cuando necesita cambiar de personalidad, ser educado solamente cuando le viene bien… son algunos de sus “logros” en este rasgo. Al contrario de lo que muchos piensan, los cambios de forma no están basados en un comportamiento caótico, pues el cambiante siempre se transforma con una intención, basándose en las ventajas de la forma elegida.
- Puntualidad/Tardanza: Éstos son conceptos civilizados, con los que Malak no tiene nada que ver, aunque si alguna vez queda en encontrarse con alguien, lo buscará hasta encontrarlo.
- Vanidad/Autodesprecio: Actualmente en un punto medio, pero hace unos años el cambiante se jactaba de su poder. Con los años, se ha dado cuenta de que es mejor no demostrar demasiado poder y que es sabio el que no muestra demasiada sabiduría.
- Orgullo/Humildad: Sin duda relacionado con el punto anterior, actualmente Malak se encuentra en el punto medio, quizás más cercano en ocasiones al orgullo y otras hacia la humildad, todo depende de la situación y con quién se dé la misma.
- Coraje insensato/Prudencia: En los primeros años Malak estaba claramente inclinado hacia el completo coraje insensato y despreocupación por la propia vida. Con los años, se ha vuelto más prudente, intentando evitar las situaciones de peligro si no hay necesidad. Por eso cuando le piden ayuda, primero valora la razón y si merece la pena hacerlo.
- Impetuosidad/Discreción: También con una evolución tras sus espaldas en este punto, actualmente el cambiante está lejos de ser impetuoso, sopesando fríamente todas las situaciones. La discreción es un recurso más, usado por el cambiante cuando es necesario, y descartado cuando no lo precisa.
- Alegría/Tristeza: De nuevo en el punto medio, Malak no muestra nunca una alegría excesiva ni una tristeza notable. Se limita a vivir en armonía con la naturaleza y sobrevivir.
- Castidad/Promiscuidad: Durante muchos años, Malak vivió adoptando diversas formas animales y de humanoides de todo tipo. Se asume que su comportamiento en la esfera sexual ha sido el esperable en estas criaturas. Pero si hablamos de lo conocido y de sus relaciones “humanas” (englobándose aquí toda raza humanoide inteligente como son elfos, enanos, gnomos, medianos, humanos…) sólo se tiene conocimiento de dos relaciones estables conocidas, con la druida elfa Rael Aleren y la barda semielfa Daya Lovendil, quienes fueron las únicas que lograron traspasar el escudo del corazón del cambiante. (Ver Ética, Sentimientos y Vivencias Relacionadas). Por lo que, desde el punto de vista “humano”, Malak se puede considerar como un ser fiel y bastante casto, poco o nada dominado por los deseos carnales.

El extraño y misterioso ser llamado Malakai ha evolucionado al cabo de sus años en la Marca. En rasgos generales, hace algunas décadas, cuando llegó a esta tierra salvaje, era poco más que un animal solitario, puro instinto. Evitaba el contacto social de todo tipo y no era capaz de crear lazos con otros seres inteligentes o adaptarse a ningún grupo. Poco a poco, se fue dando cuenta que tenía afinidad con lo que acabó llamando “la gente de bosque” en el que se incluyen druidas, exploradores, algunos bárbaros, ciertos clérigos de divinidades relacionadas con la naturaleza, y, por supuesto, otros cambiantes. La elfa druida Rael Aleren fue una de las primeras personas con las que conectó. Más tarde, conoció al pícaro Hart Agama, con el cual también comenzó una amistad, y de ahí, a raíz de su oficio de alquimista, entró en lo que resultó su primera comunidad: La Flecha del Destino. En este grupo aprendió muchísimo sobre emociones humanas, elfas, gnomas o medianas. Mantuvo algunos lazos, pero otras relaciones no funcionaron bien, como con Goyth, el jefe de los guardianes de la Flecha, un elfo metódico y disciplinado, poco amigo de las bromas, que era, básicamente, la antítesis del cambiante.
Finalmente, a raíz de la no aceptación por parte de éste y otros miembros del voluble cambiar de formas de Malak, éste acabó abandonando la Flecha. “No estaré en un grupo que no me acepta como soy. Además, quiero ser libre, sin que nadie me diga lo que debo hacer”, fue el último pensamiento del cambiante.
Otro lazo inolvidable fue la relación romántica transcurrida con la barda Daya, a quien Malak comenzó a percibir y apreciar a través de la música.








Carácter y Personalidad:
Por lo general su carácter siempre ha sido tranquilo, aunque en años atrás podía enfurecerse si alguien amenazaba su hogar o sus amigos. En ocasiones, polimorfado en humano, si perdía el control por la ira, parte de su rostro se iba transformando en algo más mortífero. Pero a medida que ha aumentado su sabiduría con los años, se ha vuelto mucho más pulcro en sus acciones, prudente y cuidadoso con sus actos. Su paciencia se ha dilatado y su ira ya prácticamente nunca sale al exterior. Veámoslo con detalle en los rasgos de personalidad.
Rasgos de Personalidad:
- Reservado/ Sociable: Sin duda más inclinado a ser reservado, sobre todo con aquellos a quienes no conoce. Es extremadamente raro que Malak hable de sus sentimientos internos. Que se sepa, solamente su amiga y aliada Vildiara y su ex-pareja Daya han podido presenciar al cambiante en alguna ocasión sincerándose completamente.
- Emocionalmente Voluble/Estable: Nunca tuvo inestabilidad emocional (o toda la que puede tener un animal de bosque), pero años y años de desconfianza, desafíos y burlas, junto a la quietud general de los parajes naturales, han limado el carácter del cambiante, haciéndolo cada vez más estable emocionalmente.
- Calmado/Excitable: La calma generalmente reina en los actos de Malakai. Eso no significa que no pueda ser el primero en luchar cuando sea necesario, pero siempre lo hará porque su razón o su instinto lo han creído inevitable. Es muy raro que alguien pueda hacer enfurecer al cambiante, sobre todo a través de palabras, insultos o agravios semejantes, como pasaría con los humanos. En cambio si ve peligrar el Equilibrio, toma su iniciativa, aunque siempre con la calma necesaria. En algunas formas, es más difícil contener la excitación o irritabilidad que en otras. (Ver "Formas")
- Sumiso/Dominante: A lo largo de su vida, siempre ha estado en un punto intermedio. Al ser tan independiente, podríamos decir que el rasgo dominante ha prevalecido, pero sin embargo, por su falta de capacidad de liderazgo, se ha sometido en ocasiones a personas de su confianza, que ha creído más sabias que él, confiándoles su vida y haciéndolos partícipes de sus decisiones. Algo típico en Malakai es que si se encuentra en estado de cierta sumisión ante alguien, suele transformarse en animal pequeño y acurrucarse junto a esa persona.
- Sobrio/Entusiasta: Por lo general tiende más a la sobriedad. Es raro verle entusiasmado por algo, que no significa que no tenga cierta ilusión interior por ciertas cosas, como son las formas nuevas, las aventuras, la exploración, o los objetos mágicos curiosos, pero no es habitual que esto se refleje en su rostro o lo exprese de alguna manera. De todas maneras, éste también es un rasgo que puede cambiar ligeramente según la forma tomada. (Ver "Formas")
- Despreocupado/Consciente: Siempre ha estado en un equilibrio entre ambas. Es lo suficientemente despreocupado por no aprender los protocolos de la gente civilizada o vestir según los cánones normales de dicha sociedad, pero es lo suficientemente consciente como para no dejar el bosque sin vigilancia, ya que sabe que precisa de su cuidado. En ocasiones, puede subestimar el peligro para otras personas ante ciertas situaciones a las que él está acostumbrado, como por ejemplo enfrentarse a un grupo de gnolls. ¡Cuidado cuando sigues al cambiante en una aventura, es posible que acabes muerto!
- Cohibido/Emprendedor: Si consideramos su propio ámbito, Malakai sería más bien emprendedor, pues al ser tan solitario, no ha dependido de nadie para comenzar a perseguir nuevos objetivos. Cuando a Malak se le mete algo en mente, suele ponerlo en marcha al instante, con una voluntad y perseverancia pocas veces vista en las ciudades.
- Sensibilidad dura/Sensible: Los sentimientos de Malak, están, en parte, atrofiados. Tantos años sin forma propia y viviendo en el bosque, no siente como lo puede hacer un humano, un elfo o un mediano. No está acostumbrado a las relaciones con personas. Esto puede hacer que en ocasiones pueda ser visto como alguien desprovisto de piedad o carente de misericordia, pero en realidad, él está siempre mirando más allá del individuo, buscando un equilibrio general, más que particular.
- Seguro/dubitativo: Dependiendo de la situación, el cambiante puede estar muy seguro de, por ejemplo, calmar unos osos o parar a un cazador furtivo. Pero si entramos en la esfera social, entonces nos encontramos con un ser más bien dubitativo, que no logra empatizar con la gente “normal” y por tanto no sabe qué esperan de él.
- Sereno/Aprensivo: La serenidad reina en la mente de Malak. Son muchos años en la fe de Silvanus, y muchos años meditando para el control de sus formas. Todo ello ha hecho de él un mar en calma, pero cuidado si de forma excepcional llega la tempestad. Esto es posible, como ocurre con cualquier ser íntimamente relacionado con la naturaleza primigenia.
- Dependiente/Autosuficiente: La independencia del cambiante lo han hecho autosuficiente. Es capaz de conseguir comida y agua en el bosque, conseguir oro si lo necesita para comprar algo y, puesto que no necesita mucho, no suele depender de los demás.
- Poco integrado/Integrado: Si hablamos de integración en la sociedad, es nula. Si hablamos de integración en el mundo natural, entonces estamos en el 100%, ya que Malak es, en sí mismo, parte de ese mundo natural.
- Relajado/Tenso: Como norma general, suele ser relajado, un rasgo que ha ido perfeccionando con años de sabiduría y meditación. El estado de tensión llega cuando desea hacer algo que, de alguna manera, no se le permite.
- Optimismo/Pesimismo: Centrado en este sentido en el medio del eje, Malak siempre ha logrado ver la realidad como es, dando testimonio de un pragmatismo sin igual. Si hablamos de la forma de resolver las situaciones difíciles, es posible que nuestro cambiante sea más inclinado al optimismo, pues es un ser que jamás se rinde.
- Credulidad/Suspicacia: Por sus vivencias y su instinto, siempre a flor de piel, siempre ha sido más incrédulo y suspicaz de lo habitual, no fiándose de nadie en principio, esperando a conocerlo mientras lo observa en una conversación o viajando por el bosque.
- Manipulación/Pasividad: Cuando Malak tiene en mente un objetivo, los medios para alcanzarlo poco importan. Si ve necesario mentir, engañar o manipular a alguien para conseguirlo, lo hará sin dudarlo, pues él siempre estará pensando en ese objetivo, que para él es más elevado.
- Avaricia/Generosidad: Es difícil definir a alguien en este sentido, si no entiende el concepto de la riqueza como un ser inteligente normal. Para Malak, el oro es un simple instrumento, que puede ser usado para sus fines. El hecho de donar o no dicha riqueza a alguien dependerá únicamente del motivo final que impulse esto y si va acorde a sus objetivos. Por lo demás, Malak no es solidario, ni generoso, pero tampoco se puede considerar un ser egoísta.
- Restricción, limitación/Expansividad: Malak tiene siempre objetivos en mente, y nunca deja de intentarlos. Más formas, más poder primigenio, más objetos mágicos, más medios para sobrevivir y hacer sobrevivir a la naturaleza, más y mejores guardianes para el Círculo... En ese sentido, el cambiante tiende a expandirse y a crecer sin límite.
- Terquedad/Conformidad: Los bueyes de Nevesmortas son una mota de polvo en terquedad comparados con nuestro cambiante. Malak es más bien de ideas fijas y es extremadamente difícil hacerle cambiar de opinión si él ve la situación clara. Lo bueno de él, es que su mente está a estas alturas bastante abierta, con lo cual no es fácil tropezar con él. En definitiva, sus premisas fijas son unas pocas, pero éstas son inamovibles y definitivas.
- Orden, pulcritud/Desaliño: El desorden y el caos han dirigido siempre la vida de Malakai. Comer y dormir sin horario fijo, realizar un baño cuando hay una charca o río cerca, cambiar de ropas sólo cuando necesita cambiar de personalidad, ser educado solamente cuando le viene bien… son algunos de sus “logros” en este rasgo. Al contrario de lo que muchos piensan, los cambios de forma no están basados en un comportamiento caótico, pues el cambiante siempre se transforma con una intención, basándose en las ventajas de la forma elegida.
- Puntualidad/Tardanza: Éstos son conceptos civilizados, con los que Malak no tiene nada que ver, aunque si alguna vez queda en encontrarse con alguien, lo buscará hasta encontrarlo.
- Vanidad/Autodesprecio: Actualmente en un punto medio, pero hace unos años el cambiante se jactaba de su poder. Con los años, se ha dado cuenta de que es mejor no demostrar demasiado poder y que es sabio el que no muestra demasiada sabiduría.
- Orgullo/Humildad: Sin duda relacionado con el punto anterior, actualmente Malak se encuentra en el punto medio, quizás más cercano en ocasiones al orgullo y otras hacia la humildad, todo depende de la situación y con quién se dé la misma.
- Coraje insensato/Prudencia: En los primeros años Malak estaba claramente inclinado hacia el completo coraje insensato y despreocupación por la propia vida. Con los años, se ha vuelto más prudente, intentando evitar las situaciones de peligro si no hay necesidad. Por eso cuando le piden ayuda, primero valora la razón y si merece la pena hacerlo.
- Impetuosidad/Discreción: También con una evolución tras sus espaldas en este punto, actualmente el cambiante está lejos de ser impetuoso, sopesando fríamente todas las situaciones. La discreción es un recurso más, usado por el cambiante cuando es necesario, y descartado cuando no lo precisa.
- Alegría/Tristeza: De nuevo en el punto medio, Malak no muestra nunca una alegría excesiva ni una tristeza notable. Se limita a vivir en armonía con la naturaleza y sobrevivir.
- Castidad/Promiscuidad: Durante muchos años, Malak vivió adoptando diversas formas animales y de humanoides de todo tipo. Se asume que su comportamiento en la esfera sexual ha sido el esperable en estas criaturas. Pero si hablamos de lo conocido y de sus relaciones “humanas” (englobándose aquí toda raza humanoide inteligente como son elfos, enanos, gnomos, medianos, humanos…) sólo se tiene conocimiento de dos relaciones estables conocidas, con la druida elfa Rael Aleren y la barda semielfa Daya Lovendil, quienes fueron las únicas que lograron traspasar el escudo del corazón del cambiante. (Ver Ética, Sentimientos y Vivencias Relacionadas). Por lo que, desde el punto de vista “humano”, Malak se puede considerar como un ser fiel y bastante casto, poco o nada dominado por los deseos carnales.








