Dinndhal Trasfondo

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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HOrenko
Araña Terrible
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Dinndhal Trasfondo

Mensaje por HOrenko »

Comienzo:

Los cuenta cuentos en la taberna de Argluna hablan mucho sobre quién era este “Semi-Elfo” Dinenndhal, más conocido como Dinndhal o “el vigilante”. El mismo vivía en las cercanías del bosque Moonwood cerca de unos robles muy viejos. Su tarea principal era en vigilar tantos los arboles como las tierras de labor, y asegurarse de que los habitantes de Argluna usaran los campos y bosques de manera responsable y sostenible. A lo largo de las últimas décadas, los habitantes de los pueblos cercanos han aprendido a respetar al druida y a seguir sus consejos.

El druida, de piel clara y pálida, con algunas pecas en la mejilla. Sus ojos eran de color celeste y su pelo corto era de color rubio. Nunca fue muy adaptado a las normas de las ciudades, normalmente siempre olía mal, a cualquier animal del bosque. Para ser un “Semi-Elfo” era algo bajito, aunque de una constitución fuerte, muchos otros creían que incluso podría ser un Humano. Llevaba consigo siempre una armadura de cuero con rayas de color marrón de dos tonos distintos de marrones y mezclados con verdes. Sus armas principales eran una cimitarra, y un arco largo que llevaba en su espalda. Sus botas altas de piel de algún animal del bosque y su capa de color verde, algo andrajosa. Dinndhal tenía no más de 38 años, y se lo notaba bastante avejentado por ser de su especie.

En los últimos años, se había esforzado mucho en educar a la población local para que aprecien el valor de las plantas y los animales. De la misma manera, estaba muy atento a la acciones de los leñadores, ya que siempre quiso asegurar la salud del bosque. Pero sobre todo, estaba muy atento a los depredadores que podrían acechar a los ganados de los lugareños, como así también a los Licántropos malignos que pudieran socavar sus inmensos esfuerzos de vigilancia y protección de la zona.

Nadie sabía con exactitud quien era, o de donde venia, pero a todos les agradaba tener noticias de él, dado que siempre ayudaba a los más necesitados.

Las incertidumbres del pasado

Una noche de majestuosas estrellas y con una luna llena radiante iluminando los senderos del bosque de Moonwood, un llanto perturba el silencio. Finuval, un veterano Elfo cuidador del bosque y archí-druida del Circulo Venado Pardo, hoyo esos llantos. Al acercarse se encuentra con un niño humano, de no más de un año de edad abandonado en el bosque.

No era de extrañarse tal suceso, dado que la mayoría de los humanos como otras razas, no sienten el mismo aprecio por la vida, ni mucho menos por el bosque. Finuval, sabía que tenía que hacer, sacarle la vida al bebe y ahorrarle el sufriendo. Al acercarse y dar fin a su existencia, algo lo conmovió, no sabe si fueron los dioses o el destino, pero algo freno su golpe de gracia. Sin más y sin otra opción decide adoptar al niño.

Lo llevo a su guarida, arriba de la copa de un gran Roble en el bosque. Allí bautizo al niño con el nombre de Isildur (sirviente de la luna) Eldar (Pueblo de estrellas) dado la condición de donde lo rescato. Pero, no fue aceptado por los demás miembros del Círculo por el simple hecho de ser un “humano” y no poseer sangre Élfica en su cuerpo. Sin otro remedio crio al niño en las cercanías del pueblado de Moonwood, lejos del circulo.

Con el paso de los años, Isildur aprendió a valerse por sí mismo, vivir en el bosque, la comprensión del dios Silvanus y de su hija la diosa Mielikki. Pero su maestro prohibió enseñarle el lenguaje Élfico y re-apodo al niño con el nombre de Dinnendhal o Dinndhal (que significa “el resuena entre nosotros”).

Dinn pasó su juventud y gran parte de su vida allí, solo en una pequeña casa en presencia del bosque. Cada vez en cuando venía alguien del Círculo a visitarlo o su Maestreo, pero siempre con rechazo por sus características. Cuanto hubiese deseado el tener esa sangre Élfica y ser aceptado adentro del círculo, pero tal motivo no lo desanimo, ocultaba sus orejas por temor al rechazo y más se volcó en las oraciones del dios Padre Silvanus, siguiendo sus dogmas volviéndose un hombre equilibrado y de bien. Ayudando a todos en la región, tanto que gano el aprecio de los pueblerinos locales.


El Círculo Druídico: el Venado Pardo

El Circulo del Venado pardo es un grupo de protectores del bosque con objetivos idealistas, proteger la forma activa de la naturaleza en todas sus manifestaciones. Entre los candidatos a estar bajo la protección del Círculo están los bosques, los humedales, las llanuras e incluso algunas ecologías subterráneas.

Aunque los miembros del grupo no son malignos y nunca trabajarían para alguien maligno, sus actuaciones y actitudes parecen a veces un poco crueles y brutales. El circulo se preocupa poco por la ética de las civilizaciones; sus miembros solo se dedican a la preservación y conservación de la naturaleza y si tienen motivo suficiente se convertirán en enemigos implacables de aquellos que con sus acciones destruyen salvajemente el entorno ponen en peligro las maravillas naturales. (De forma directa o indirecta).

Todo aquel que se mueva por estos sitios se encontrara con algunos de sus integrantes y si esas tierras han sufrido algún expoliación por culpa de una guerra, minería u otro tipo de destrucción causada por seres inteligentes, el circulo se encargara con el tiempo de que estos seres paguen por sus crimines cometidos contra la tierra madre.
Los castigaron van desde, castigos menores como cazar demás, encender una fogata, pisotear plantas delicadas, solo recibirán un reprimida verbal. En cambio, trasgresiones más graves como por ejemplo quemar una arboleda, matar animales sin intención de comérselos o despreciar toda vida natural sin mediar consecuencia será castigado con plantación de árboles, cuidado de animales intensivos o incluso la expulsión de por vida del ecosistema al cual protegen.

Los integrantes del “Circulo del Venado Pardo” son Finuval, el archi-druida, que pocas veces abandona su arboleda secreta en el corazón del bosque. Erwin Banoc, Hojaverde (un elfo druida), Kavatatha (una semi-elfa barbará), Murta Vallainvierno (un explorador elfo) y Dixter, buenamadera (elfa druida). Su símbolo es representado por simplemente un círculo de color marrón.


Los mandamientos del dios:

“Mielikki lo ve y lo equilibra todo, y su padre Silvanus reparte las inundaciones y las sequía, el fuego y el hielo, la vida y la muerte…orden en el desorden”

En sus años en el bosque y bajo las enseñanzas de su maestro el archidruida, Dinn aprendió a abrazar lo salvaje, abrazar y amar la naturaleza. En dogmas dividido en siente mandamientos:

* La creencia de que cada ser es una unidad viva, todo en la Tierra es un lugar sagrado, que los hombres tienen que aprender a respetarse y convivir entre ellos, comprendiendo que todo está interconectado y sobre todas las cosas hay que respetar el equilibrio natural de la vida.

* Podemos hablar con nuestros dioses a través de las oraciones, somos su mayor nexo entre los planos y como tales siempre tenemos que estar honrados en la fe.

* Somos los únicos responsables de nuestras almas y actitudes, cuidar el equilibrio natural es fundamental para poder ser plenos en la vida.

* La naturaleza, los seres vivos, el defender la vida son los principios más importantes. Castiga a quien usa él fuego y trae la destrucción en esta tierra.

* Lo anti-natural presencia nigromántica muertos vivientes, ajenos, demonios y diablos debe ser despojado de este plano.

* La renovación natural, es necesario romperse en mil pedazos para poder renovarse… caerse para aprender a levantarse… La palabra "feliz" perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza; perder para así valorar… Sentir miedo para encontrar seguridad, dejar ir para poder recuperar; experimentar que todo está perdido, para así intentar luchar por recuperarlo todo… todo en la vida es “Equilibrio”.

* Siempre hay que obrar para el bien, dar con el ejemplo. Somos energía, la potenciamos con nuestras convicciones y nuestros actos benévolos, aunque estos nos lleven a morir, es tan solo parte de la vida. Puesto que, si esa energía se pierde en el plano material, se trasforma siempre en el plano de espiritual, toda esa energía se reutiliza para su causa. Por eso, siempre, somos el instrumento del dios, para obrar en su nombre.

La Misión:

Luego de muchos años de convivir en el bosque de Moonwood, Dinn fue convocado para asistir a una reunión en el Circulo el Venado Pardo.

Allí estaban todos los miembros Finuval, el archi-druida, Kavatatha la semi-elfa barbará, Murta Vallainvierno el explorador elfo y Dixter, buenamadera una elfa druida quien seguiría los pasos de Finuval. Todos estaban reunidos frente a una tupida arboleda, todos salvo Erwin Banoc, Hojaverde.

Ese día el Archi-druida conto que fue lo que paso con Erwin, huyo hace meses del círculo, cansado de hacer las cosas por el buen camino respetando el equilibrio. Empezó a emplear mano dura a quienes no respetaban el bosque, debes de realizar castigos correctivos, Erwin les quitaba la vida y lo que es mucho peor empezó a emplear la magia prohibida, la magia de los muertos vivos.

Los rumores cuentan que estuvo mucho tiempo viviendo en la ciudad principal de Argluna donde adiestro a ratas, murciélagos y otras alimañas que vivían en los túneles de las alcantarillas de la ciudad principal.

Cuentan que su ejército de animales urbanos formaron la mejor red de espías de la ciudad (mucho mejor que cualquiera que pudieran crear los ladrones). Cada gato de la ciudad estaba ansioso por contar cosas a su señor, recomenzándoles adecuadamente con alguno que otros trozos de pescados, y los murciélagos oían muchas cosas cuando están colgados boca debajo entre vigas de los techos de las casas. Tan es así fue su control que se enteró cuando los hermanos del circulo iban tras de él, logrando escapar hacia el suroeste de la Marca Argentea, rumbo a Nevesmortas.

Por primera vez los hermanos del circulo el Venado Pardo, confiaron en Dinndhal dándole una importante misión, viajar hacia allí. Encontrar el circulo druídico de la zona, incorporarse ayudar y respetar los mandamientos del dios de la naturaleza, encontrar y traer al maligno druida Erwin ante el archi-druida Finuval, para poder aplicarle el castigo correspondiente por romper su juramento y corromperse llevando al sagrado equilibrio hacia un extremo.


Actualidad:


Dinn viajo y se adaptó a las necesidades del lugar, llego a Nevesmortas. Se encontró con un sinfín de aventureros, Neves una villa situada entre peñascos de un país montañoso, senderos peligrosos dejados por Lobos terribles, Orcos e incontables criaturas peligrosas. Una villa un poco fría que recibe en sus puertas todo el tiempo a los viajeros en manos de los actuales gobernantes los Lanzagélida. Pudo adaptarse y ser aceptado entre la comunidad.

Después de varios meses de exploración logro gran parte de su misión, encontró al círculo local, hablando con la archi-druida Vildiara a quien el conto su misión y se incorporó como miembro del círculo. Aprendiendo nuevas formas de estar conectado con la naturaleza.

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También intenta incorporarse a una sociedad con comerciantes locales, intentando formar parte de un gremio llamado “La flecha del destino” en lo cual con el “cirulo” hay pactos de unión teniendo objetivos comunes dentro de la región. Allí, encontró no solo a comerciantes, sino una familia a lo que llamaría amigos. Kronn un enano cascarrabias, Helie la druida aprendiz, Lohmeyer el maestro de los escondite, Lajarto pies a la velocidad de la luz y mucho otros que quienes lo ayudarían a afrontar distintas dificultades del lugar.

Aunque aún no logra cumplir con su misión principal de capturar a Erwin hojaverde, ahora se le hará más fácil, porque tiene amigos con quienes vigilar los bosque. Pero mientras tanto seguirá creciendo y aprendiendo todo lo que este mundo nuevo tiene que enseñarle y sobre todo lo que el dios Silvanus tiene preparado para él, pero eso ya es otra historia…
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