Mi legado:
Tras años de entrenamiento y aprendizaje, he podido perfeccionar 4 estilos de combate. Es mi voluntad dar registro de estos estilos en este manuscrito para asi poder transmitir mis conocimientos a todos aquellos interesados en aprender la senda del monje. Usalos para forjar tu propio camino:
Colmillo de tigre:
Este estilo emula la agresion y la fuerza bruta del animal salvaje de la que toma su nombre. La combinación de la estrategia con técnicas específicas lo hace devastadoramente efectivo. La sencillez, franqueza y poder son los tres elementos necesarios para ésta estrategia. El estilo del colmillo tigre es de agresión y ataque, no de evasión. De ahí, que se aplique una fuerza abrumadora que pretende poner un rápido fin al enfrentamiento físico.
El arma más eficaz para el practicante es la garra, atacar usando la técnica del colmillo de tigre implica, embestir con la palma de la mano, movimiento rápido seguido por otro descendente en forma de rastrillo. Esta técnica puede aturdir e incluso cegar a un posible atacante.
Un elemento crucial del estilo del colmillo de tigre es una postura correcta. Los tigres saltan hacia adelante agresivamente, al igual que lo hace el artista que practica este estilo.
Puño solar:
Emplea tanto técnicas de manos como de piernas, así como proyecciones y luxaciones con el objetivo de que el practicante adquiera la capacidad de defenderse de forma efectiva contra cualquier oponente. Se persigue atacar continuamente al adversario hasta que este pierda la capacidad de combate o se rinda.
La práctica sistemática persigue que el practicante logre una técnica depurada que se destaca por su gran rapidez, efectividad y precisión.
El estilo tiene varias formas de combate. Estas formas combinan posiciones bajas y altas en cada una de las cuales el practicante combina un bloqueo con uno o varios ataques. Las formas de combate contienen todas las técnicas contempladas en el estilo e incluso algunas realizan técnicas de golpeo desde el suelo. Son desarrolladas de acuerdo con el nivel del practicante y se dividen en formas básicas y complejas.
El objetivo principal es que las técnicas se apliquen de forma rápida y fulminante, por lo se procura inculcar al practicante la premisa de "Quien da primero, da dos veces".
Palma de dragón:
El estilista de la palma de dragón confía en una variedad de técnicas de lucha empleadas para una amplia gama de necesidades. El estilo usa técnicas que pueden mutilar o matar a un oponente si la necesidad surge, o puede ser usado simplemente para pelear por el control de una zona.
Una de las maniobras básicas es la técnica del agarre con tres dedos, que utiliza el índice, el pulgar y el dedo corazón, o con los cinco dedos para ataques en los que se aprieta con fuerza los músculos, los tendones y los puntos de acupresión; hay también rápidos ataques con las palmas cerradas. Las técnicas de golpeo pueden ser con las manos abiertas o cerradas. También se usa, al modo imaginario en que un dragón lo haría, la técnica de agarrar y rasgar. Las patadas, dirigidas siempre por debajo de la cintura, son usadas sobre áreas sensibles como las ingles, las rodillas y los pies.
La cintura, el más grande y el más central de todos los músculos humanos, es el que merece la mayor atención en el aprendizaje del Estilo de Dragón. La mayor parte de los esfuerzos se hacen para reforzar, coordinar y utilizar este músculo con el objeto de alcanzar movimientos poderosos y rápidos.
Garra de oso:
Los practicantes de este estilo son de carácter muy fuerte y de gran nobleza espiritual. El poder del oso radica en su fuerza física concentrada sobre todo en sus brazos. Sus movimientos son ágiles, directos y sencillos. En combate no flaquea, pareciendo no temer a nada.
La mano de oso es una forma muy peculiar de cerrar el puño, el puño no queda cerrado del todo, sino que adopta la forma de garra de oso, cuyo fin es permitir una completa relajación en el puño. En combate el puño se cierra momento antes del impacto con el adversario.
Lajato McDelawer