Historia de Draveen Ghaladhriel

[Yemel]

Historia de Draveen Ghaladhriel

Draveen Ghaladhriel nació hace unos 120 años en Argluna, la gema del Norte.
Una ciudad legendaria, sagrada, dedicada al culto de Mielikki y Lurue el unicornio. Donde el arte y la música son el alma de esta ciudad legendaria, un faro de la cultura y la civilización que brilla en medio de alguna de las tierras más peligrosas y asilvestradas de Faerun.

Desde pequeña la elfa fue criada con una estricta educación y buenos modales que su madre la arcana innata Arciel y su padre el también innato Kraes Ghaladhriel le inculcaron.
Pero la disciplina no fue lo único que la pequeña Draveen tuvo, sino que en igual medida fue criada con amor y contención ya que desde muy joven comenzó a experimentar una fuerte conexión de forma natural con la magia, fue aprendiendo mucho de sus padres a quienes tiene gran admiración.

Draveen, dotada de gran belleza y gracia, sus cabellos color platino, ojos verdes y profundos tan hermosos como la mejor tallada esmeralda, una piel clara cálida y en su esencia una figura frágil y de pequeña estatura con respecto a un humano, acompañada por una dulce y encantadora voz. Siempre tan sonriente y gentil con todos.

Recorría las calles de Argluna llamativa despertando interés en quienes la observaban, jamás tuvo problemas para crear lazos de amistad ya que si bien era un poco tímida al principio, luego se soltaba sin problemas.

Pasaron muchos años, décadas y a medida que crecía su relación con la magia le despertaba cada vez más ansias de aprender y nutrirse de conocimientos. Así que luego de una charla con sus padres al terminar de almorzar, siendo ya Draveen mayor de edad, decidió emprender un viaje a la villa de Nevermontas, donde sus padres le hablaron de la Orden de Magos y Hechiceros y que con suerte podría encontrar a arcanos que la puedan orientar en su búsqueda del conocimiento y un tutor que la ayude a explorar su capacidad de conexión tan especial con la magia.

Draveen, llego a la villa de Nevermortas entrando a paso firme y decidida, vestida con un vestido color oro y blanco, algo tímida y desconfiada por no conocer a nadie. Camino por un sendero de piedras que la llevo hacia una fuente de agua en el centro de la villa, donde fue grande su suerte y conoció y creo lazos de amistad con un arcano llamado Meldibar, así también conoció a la dama Elorah, quien parecía la novia de Meldibar por su trato tan cariñosa con él y a Noj Norbak ,un bárbaro carismático. Con quienes hablo presentándose formal y amablemente y le comentaron de la existencia de la Orden de Magos y Hechiceros de la villa de Nevermontas.

La elfa innata a medida que exploraba la villa y sus alrededores siempre en compañía de alguien que la guie, un día en las puertas al norte de Nevermostas encontró saliendo de la villa a Lucian el Bardo, quien luego de presentarse amablemente invito a Draveen a una caminata donde ella luego de contarle parte de su historia y como llego a la villa, pregunto a Lucian sobre la Orden de magos y Hechiceros.

Pasaron los meses y un gran día en el momento menos pensado ocurrió lo tan anhelado, Lucian invito a Draveen a charlar y al cabo de varias preguntas y un par de pruebas básicas Draveen Ghaladriel fue nombrada como una Iniciada en la Orden de Magos y Hechiceros gracias al amable Lucian el Bardo quien prestó varios libros de lectura sobre la magia a la elfa para así comenzar sus estudios y a medida trascurriese el tiempo demostrar a todos de lo que esta hecha, empezando por valerse sobre todas las cosas, por ella misma.