Invitaciones de boda con remite de Ravenloft

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Yulion
Tejón Convocado
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Invitaciones de boda con remite de Ravenloft

Mensaje por Yulion »

*Las gentes del pueblo rumorean y cuchichean sobre una elfa del bosque salvaje dentro de la fuente de Nevesmortas gritando "El gran día, el gran día" mientras chapoteaba y un druida humano disculpándose ante los guardias*

*A la siguiente noche, en la taberna, dos hombres seguían cuchicheando sobre el tema cuando entra un guardia de descanso en medio de la conversación*

-¿Quereis saber lo que pasó? Yo fuí quien interrogó al druida...

*Se sientan en una mesa mientras el guardia empieza a contar la historia*

-Saliendo de Nevesmortas, tras dejar atrás al cochero y a los guardias de la puerta, estaban Ruavia, una elfa del bosque algo asalvajada, y Neloz, un hombre del bosque... Vamos, tal para cual.

Si Neloz sabe de algo es de empatizar con las criaturas, y Ruavia no es muy diferente a un Oso terrible rápido y mortal. Al menos olía y comía como tal.

*Echa una carcajada el guardia mirando a los lados viendo si alguien les escucha*

-Dicen que les cubrió una niebla muy espesa, los arboles perdieron su corteza y quedaron arqueados escondiendo sombras que no les pertenecían...
Al introducirse en la niebla no tardaron en materializarse las sombras convirtiéndose en hordas de esqueletos, no-muertos y hombres lobo...
Ruavia se abalanzó sobre las hordas de criaturas sin pensárselo dos ve... bueno, ni una sola vez si quiera. Neloz llamó a su compañero y se quedó al margen del combate mientras conjuraba tras Ruavia.

Cuando cayeron todos los enemigos, dejaron tras de si una sombra como si de una silueta se tratara que dibujaba un castillo...

*Interrumpe uno de los hombres* -¡Al norte de Nevesmortas! ¡Un castillo! ¡Anda ya! *Los hombres atentos, pero perdiendo la confianza en el guardia y su historia*

-Espera, deja que termine...
Mientras Neloz seguía revisando el exterior de Nevesmortas, Ruavia se dedico a... Si... Bueno, se comió un hombre lobo.

*Los hombres giran la cabeza hacia atrás* -Si hombre... Y yo ceno drows los jueves...

-Esto a Ruavia no le sentó nada bien, y queriendo quitarse el mal sabor de boca decidió irse al agua. Cuando se agachó y probó el agua le hizo perder el conocimiento y se hundió en sus fauces.
Neloz escuchó como Ruavia se ahogaba, no veía nada por la niebla, así que siguiendo a su lobo consiguieron dar con Ruavia y entre los dos la sacaron del agua. Lo primero que hizo ella en agradecimiento fue una brecha de un cabezazo al druida, estaba demasiado confundida como para explicarse todo esto, ni si quiera el druida lo entendía.

Tras esto Ruavia se desmaterializaba si salia de la niebla al haber comido y bebido cosas "de ese mundo", ya les pertenecía, por ello se introdujeron a la niebla para ver de donde provenía la maldición y dieron con el castillo...

El castillo se les apareció con verjas enormes, un puente de piedra enorme y un castillo lleno de antorchas y fogatas. Nunca se habían topado con algo así, decidieron continuar por el puente hasta que se toparon con 4 monjes haciendo guardia delante de la entrada al castillo.

El monje al ver a Ruavia empezó a tartamudear un nombre... una tal Taty... Tatyana...
Ruavia, con su hambre de botín y de poder, ansiaba conocer lo que había detrás de esa puerta y nadie se le iba a interponer. Agarro al monje de la pechera y le tiró puente abajo al grito de... ¡Darme vuestros botines!
El monje mientras estaba siendo zarandeado y tirado al vació no perdía su expresión seria, incluso se le veía mas contento por cada zarandeo que se le daba. Mientras caía se convirtió en una niebla negra que volvió a ascender al puente metiéndose por la boca de Ruavia y tirándola al suelo dejándola momentáneamente inconsciente. Con esto volvió a materializarse delante del Neloz.
El druida con pies de plomo se mantuvo cordial para no tener su mismo destino, los monjes no se identificaron, pero dijeron servir a un Conde, al Conde Stradh Von Zarcovich y que estaban invitados a su boda con esa tal Tatyana que tanto estaban esperando. Les dieron invitaciones con sus nombres y con las de todas las gentes de Nevesmortas, diciéndoles que las repartieran para "El gran día"...

Ruavia fue pregonándolo, le gusta la idea de botines, grandes recompensas, grandes celebraciones que eran lo que le han prometido llegado el evento, que es cuando montó el jaleo de la fuente y demás... Ya os acordáis *Niega el guardia*

El druida publicó un mensaje en el tablón pidiendo información sobre Ravenloft, el Conde, Tatyana... y así con esa información saber quienes son y que quieren decir con lo de "El gran día" y con ello decidir si dar las invitaciones o no.

*Uno de los hombres se acuesta sobre el respaldo de la silla sonriendo* Bah... ¿Enserio tu te has creído toda esa sarta de idioteces?

*El guardia sonríe, lleva las manos a su mochila y saca un sobre con su nombre y apellidos y un sello de un murciélago con remite de Ravenloft*

Se las hemos requisado, quien es el para decidir que está bien y que está mal...

*Saca un par de sobres mas de la mochila con los nombres de los hombres y se las ofrece*

Y vosotros que, ¿Os venís?
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