Educó a Lola de la mejor manera que pudo, intentando que su poder no saliese a la luz y hablándole sobre la cantidad de lugares que podría recorrer.
Cuando su madre muere, Lola decide salir de la ciudad y buscar una vida mejor, abandonando Cormyr, aprovechando lo aprendido y dando rienda suelta a su oscuro poder.
Pasó largos años buscando su lugar en el mundo, tras los cuales se asentó en la Marca Argéntea, donde parece haber un hueco para ella. Y allí comienza su escalada, tanto de poder como social.
