Resumen X
_ _ _ Cada día llegan más caras nuevas a la ciudad, pero otras, se dejan de ver. Ignoro si las que desaparecen, es por ausencia, o por haber corriendo peor suerte en los caminos. Estos días, me voy dedicando a ayudar a los nuevos a aclimatarse al lugar. Entre ellos... una mujer, con cierto aire Bedín y cierta aura intrigante.
- - -
_ _ _ Neland quiere entregar un paquete cerca de un bosque, lleno de muertos y bestias peligrosas, hacía allí nos encaminamos, junto con Kamil. El viaje, fue una especie de laberinto, me dio la sensación de recorrer el mismo lugar una y otra vez. Pero al final, conseguimos llegar y pudimos volver con más facilidad.
- - -
_ _ _ Brognar me convenció de ir a una especie de templo, cercano al lugar del ritual, me interesó, quizás pueda averiguar más de aquello, soy consciente del peligro, y fuimos entre varios hasta allí. Qué decir, que la especie acabó en desastre, aunque aguanté en principio, no fui un peligro para lo que allí abajo habitaba. Mejor volver mucho mejor preparada... o mejor aún, no volver.
- - -
_ _ _ He ido contando a todo aquel que ha querido escucharme, que necesito ayuda con la búsqueda de unos huevos, que habrá una buena recompensa, espero que de sus frutos, y se consigan encontrar los huevos.
- - -
_ _ _ Acompañé a Aelswith por el Bosque de Nevesmortas, para indicarla los mejores lugares para recolectar plantas, cuando llegamos a una especie de seta, de la que conté que había visto desaparecer a alguien, ella intentó recolectarla, pero cayó al suelo. Temí que la seta hubiera lanzado algún polvo raro en ella. Sus acianos ojos, pasaron a blanco y de su boca surgió un grito de dolor. Después, entre espasmos habló con voz, menos terrenal, más onírica
Los hijos del bosque que antaño buscaron la paz en la guerra encontrarán su tragedia.
Sangre verde y blanca será derramada, con las copas de sus árboles para siempre ultrajadas.
_ _ _ Una extraña melodía, suave, pero desagradable y fúnebre cantó Aelswith tras la premonición. Logré cogerla en brazos, la noté temblando, al borde del llanto. Intenté consolarla y remojando su frente, intenté ayudarla. Pero no paraba de hablar sobre que el bosque corría peligro, que Kazgaroth iba a llegar.
Cuando ya estaba algo mejor, nos alejamos a un lugar más seguro, donde la puse al día sobre El Basilisco. Le hablé también de unos huevos, de otro basilisco diferente, por si necesitaba dinero para armarse para un futuro incierto y peligroso. Me sugirió la idea, de en vez de entregarle los huevos al intermediario, entregárselos al círculo druídico e intentar entablar una alianza con los druidas, para hacer frente a la amenaza contra El Basilisco, no era mala idea.
- - -
_ _ _ Lothar escuchó a Cuarto, sobre una posible incorporación a su Cofradía, y estaba decidido a poner a prueba a Gerrek, para admitirle. Algunos fuimos, más como testigos, que por demostrar nuestra valía. Nos encaminamos hacia las cumbres, hogar de peligrosas cabras montesas y de otros seres aún más temibles, que son los que pusieron a prueba las habilidades de los combatientes. Subimos hasta los picos más altos, pero a la hora de la verdad. Fue Cuarto quien nos salvó las vidas. Lothar se hizo cargo de una de nosotros, se la veía mareada o inconsciente. Una vez en Nevesmortas, Lothar, nos informó que se iba a organizar una expedición de ayuda a unos enanos, contra los drows. Necesitado de valerosos aventureros, le pidió a Cuarto que hiciera una lista de quienes quisieran participar. A ello me dediqué días posteriores, a informar a todo aquel que le pudiera interesar. Ya veremos si no era demasiado peligroso, pues si mi implicación en la prueba, fue prácticamente nula.
- - -
_ _ _ Estuvimos varios reunidos, frente a la salida norte de Nevesmortas, intenté en vano ofrecerles trabajo remunerado, pero no parecía interesar a nadie, hasta que algunos escucharon unos ruidos, al parecer de lucha, proveniente de la zona de la Atalaya, cuando nos acercamos, vimos a un Orco que había escalado el muro, acabar con la vida de dos guardias y una valerosa gallina. Qué decir, que los tres acabaron muertos. Algunos de nosotros se lanzaron contra el orco, este, luchó con todas sus fuerzas en vano, pues acabó sucumbiendo, no sin antes, lanzar un grito ahogado "¡Devolved!". ¿Devolver el qué?. Tras hablarlo un poco entre todos, quedó claro, creo. Katya tiene un documento que indica la unión de dos clanes, los Ugrezh y los Taark. La alianza de Talonar ya estaba en marcha, y teníamos las pruebas. Ahora, todo estaba en manos de la niña. Fuimos ella y yo, a informar a la guardia de lo que había ocurrido, llegando a recuperar los cuerpos de sus caídos, y creo... que llegaron a resucitar a la gallina, o quizás, fuera como un ave fénix.
- - -
_ _ _ Tras el asalto del Orco, organizamos una partida para intentar enterarnos de algo. Nos encaminamos unos cuantos, quizás diéramos apariencia de poderosos aventureros, nada más lejos de la realidad. Un mal golpe... y seríamos historia pasada. Cogimos el primer carruaje hacia Sundabar, y de allí, a la agrupación de Orcos más cercana. Qué decir, que no se cumplió el objetivo. Anadriel nada sabía de orco, y tampoco es que importase, no quedaban supervivientes. Nos alojamos cerca de un poblado para reponer fuerzas.
_ _ _ Vaya si repusimos fuerzas, dando una vuelta por el lugar, Anadriel vio rastros de sangre, pero era una marca. Quizás la casa estaba maldita, quizás estaban en cuarentena por lepra o la peste. De todas formas, pudo más nuestra curiosidad, y entramos.
_ _ _ Que salón tan bonito, todo bien cuidado y limpio. Debía ser el hogar de alguien meticuloso, la comida estaba lista, Barrey comió con fruición, nada podía presagiar, lo que ocurrió después.
- - -
_ _ _ A mi llegada a Nevesmortas, me topo con Zalcor, quién me dice que hay una reunión en la Posada. Le pregunto si ocurrió ya cierto concierto, cosa que me confirma. Se interesó por el asalto del orco por la muralla, y le conté lo que vi. Con la llegada de Kamil, me voy con ella, ya es hora de sincerarme. Llevábamos días en tensión, por mi ánimo taciturno, mis ojeras. El peso de todo me abruma. Se lo hice saber. Quizás no tenga la fuerza de voluntad suficiente para afrontarlo todo. Debo centrar mis esfuerzos en mi akh (hermana). Le muestro los cortes en mi brazo derecho, los más recientes, son cortes profundos. Me alivian el dolor del alma, de no poder hacer nada por mi akh (hermana), me imagino sufriendo en una oscura celda. Me imagino recibiendo los mayores tormentos. Matándola y resucitándola una y otra vez. Resquebrajando su voluntad. Moldeándola a su antojo. Así se lo hice saber a Kamil. Era importante que al menos alguien, ella, supiera de mí. Por si algún día, derramaba más sangre de la que pudiera recuperarme. Pensar que en mi akh (hermana), y yo corriendo libre, destroza mi mente.
- - -
_ _ _ Otra vez con Zalcor, está vez con Anadriel, al parecer en la reunión han trazado un plan, pero Anadriel piensa que puede infiltrarse entre los orcos y obtener información. Pero para ello necesita aprender Orco, hay dos opciones, la más viable, alguien con la cara demacrada, un espadón y cercano a Seda. Sólo conozco a alguien así aparte de Cuarto (Es broma).
- - -
_ _ _ Khorver, se va a acabar convirtiendo en tradición el encontrarnos en túneles oscuros y peligrosos. Hablamos sobre posibles intereses. Le eché un anzuelo, y picó su curiosidad. Si quiere saber qué es lo que hace que esté con Cuarto y Seda, tendrá que pagarme un precio, quizás demasiado alto para él, o preguntarles directamente a alguno de los dos. El caso, por unas clases prácticas a Anadriel, tiene contemplado cobrar un precio, pero eso ya es cosa de ellos.
- - -
_ _ _ Llego con una rosa azul, al cementerio de Nevesmortas, para ponerla sobre la tumba del amigo de Seda. Cuál fue mi sorpresa, de que ya había varias rosas sobre la misma, pero una, llamó poderosamente la atención. Parecía más viva y brillante, como si no la hubieran cortado, resplandecía incluso en el atardecer, antes de llegar la noche. ¿Un aviso?. ¿Para quién?. ¿Para Seda?. ¿Para mi?. Miré a los lados, y no vi nada raro. No hay duda, la magia potenció la belleza de la rosa.
- - -
_ _ _ Gerrek me cuenta, que El Basilisco, al final, hizo lo que prometió, dio el concierto. Según me dijo, nada más ausentarme de la Villa de Nevesmortas, empezó a prepararlo, y, con músicos controlados por él mismo, comenzó una melodía. Pero, al parecer, Barrey no hacía más que interrumpir el concierto, siendo este, el blanco de las críticas de El Basilisco. De mi akh (hermana), ni de mí, dijo nada al respecto. Al parecer Katya consiguió una partitura. Al final, murieron los 9 músicos.