Resumen XI
_ _ _ Charlamos un poco Barrey y yo, iba fuertemente armado, a por oro. Me extrañó verle sin el buey, pero me dijo que le ralentizaba.
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_ _ _ Me encontré con Katya y Visenna donde Jáskar, estaban a lo suyo con las gemas. Apenas hablé con la pequeña, hasta que llegó Sirisos. Después continuamos nuestra charla cerca de la fuente, sobre el motivo de llamar Bandida a quien lleva velo. Me presentó al chico, llamado Rezador. Fueron llegando más gente Khorver, Cuarto, hasta que algunos decidimos ir hacia Adbar. De camino seguimos conversando de cosas mundanas. Cuando llegamos vi a Sebastián con una desconocida (Tengo que contárselo a Kamil), mientras el resto iban por ahí.
_ _ _ Se dieron prisa, cuando pensamos regresar, todo se torna verde, en un parpadeo dejo a ver a los enanos, y sólo soy consciente de mis compañeros. Veo a Katya y a Visenna inmóviles, hasta que fui consciente de la melodía, extrañamente familia, la escuché cuando Aelswith tuvo su visión. Esta vez. Parece que vuelve a ser así. Ambas, tienen nuevas visiones, una referente a una tribu de Bedín y otra referente a unos números... con cierta importancia a dos. Cuando todo vuelve a la normalidad, Cuarto no parece el mismo y nos hace regresar por medios no convencionales.
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_ _ _ Llegando a Sundabar, en uno de mis muchos paseos, pues harta de estar quieta en un mismo sitio, doy vueltas por lugares que conozco, me encuentro con Jareth. Quién me ofrece acompañarle a un lugar que me dejó helada, quién me diría, que vería belleza creada a partir de pequeños copos y de seres dignos de leyendas.
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_ _ _ Vi a Kamil acompañando a mastodonte, al parecer quiere ir a Sutchard, quizás a disfrutar de tan famoso chocolate, poco hablamos por el camino, puesto que nuestro acompañante era mas bien pesadito, pero a nuestra llegada, disfrutamos de unos buenos tazones de chocolate, y como si fuera una noche sola de chicas, disfrutamos de una de las pequeñas habitaciones. Todo olía a chocolate, de tan pequeña que era, el olor se impregnaba en el ambiente.
_ _ _ La conté que había visto a Sebastián con otra mujer... y ¡que ella era quien llevaba las riendas! una tal Natasha, pero que no era rival para ella, la hice notar. La aseguré que Sebastián sólo tenía ojos para ella. Hablamos del amor, de las mariposas, y de cómo "cazábamos" a los hombres. Cambiamos de tema, a otros más serios, sobre el orco que asaltó la villa, de la gallina valiente que le hizo frente junto a los guardas, de como fuimos varios (con ella presente) a donde había orcos para investigar. La puse también al día sobre las visiones que tuvieron Katya y Visenna. Esto se ponía muy feo y lo notaba en su semblante, se la veía triste, pero a saber quién estaba peor que la otra.
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_ _ _ Esta vez acompañé a Neland a hacer un recorrido por el bosque, tanto que hablan de los guardianes, quería ver de primera mano cuál era su trabajo. Era mi día de suerte, no nos íbamos a aburrir, seguimos la pista a un nigromante, que estaba causando estragos por el Bosque de Nevesmortas. Se adentró nuestra presa en la guarida de los osgos, viéndole dar órdenes a su infame compañero. Neland me pidió que estuviera de testigo, dando fe de las acusaciones y de volverle a ver, sería denunciado.
_ _ _ Coincidió mi vuelta a la Villa, con la presencia de Barrey, quién me habló también de dicho nigromante, y que pensaba llevarle delante de un gran tribunal, y me quería de testigo, tras contarle lo que vi.
_ _ _ Llegando a la fuente, vi gente yendo y viniendo. Pero entre todos y todas las conversaciones, fue importante la de Cuarto y Nate. Ya que hablé con los dos, del problema que podría haber con la presencia de no muertos cerca de la Villa. Fuimos a un lugar tranquilo donde poder dejar las cosas claras, para que el problema de los no muertos fuera a más.
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_ _ _ Necesitaba hablar con Vildiara, pero nadie podía decirme donde encontrarla, pasaba el tiempo, pero necesitaba seguir mi vida, me encontré con Moa y Katya, pasamos por el bosque hacia el norte, evitando encuentros de osgos, y nos encontramos con Vildiara. Será verdad, que los druidas no los encuentras, ellos te encuentran a ti.
_ _ _ La pregunté si era la Vildiara de la que hablaba Zalcor. Tras las presentaciones, la hablé de la visión de otra druida, que el bosque será consumido, también mencioné la visión de Katya, que todo era por alguien llamado El Basilisco. Antes de terminar de que pudiera responder, la puse al día sobre Talonar, y que estaba uniendo a clanes de orcos. Por último, la pregunté por alguien llamado Damien. como respuesta a todo, fue que no se inminiscuiría, salvo que el equilibrio fuera alterado, y ahora mismo no era el caso.
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_ _ _ Encontré a un cazador, o explorador, o algo similar, buscaba un osgo que se le había escapado, en la conversación, nos presentamos, era Sentis. Le encargué una tarea. 1.000 monedas por día de búsqueda, de una zona de caza.
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_ _ _ Otro día más, acompañando a Katya en la fuenet, conocimos a Oleg, poco tiempo después, se nos acercó Khorver, quién nos propuso ir al desierto, le pedí que hablase antes con Cuarto, y cambió de dirección la propuesta.
_ _ _ Tras una larga caminata, llegamos a nuestro destino. Un lugar lleno de espectros y una tumba. Para posteriormente adentrarnos en una cueva anegada. Repartimos botín y nos separamos.
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_ _ _ Mi llegada plácida a Sundabar, fue interrumpida por Jareth, quién me ofreció ir a toda una aventura, y menuda aventura, después de un buen largo recorrido. Llegamos a lo que parecía ser el mismísimo infierno, esos bichos que protegen lo que sea que tengan y además ese ser... indescriptible. Salí allí con vida a dudas penas, con una llave en la mano, a saber para que podría servir.
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_ _ _ Tener a Ajax a mi lado por el camino, era similar a tener un dolor de cabeza, no paraba de hablar, de hacer comparaciones, sus aires fanfarrones, todo eso sería el resumen, después de una muy larga conversación, que me provocó casi una migraña.
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_ _ _ Krugall. Le conocí mientras esperaba la salida del cochero, un tipo peculiar, tan peculiar, que cuando se juntó con Brognar, parecían congeniar bien. Parecía alguien fuerte, le recomendé acudir a Cuarto, para un trabajo sobre proteger a los enanos de Adbar, ya que parecía ser pariente.
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_ _ _ Parecía una reunión importante en la tienda de Jáskar, Katya me hizo un regalo de mi tierra, que me trajo buenos recuerdos. Cuando la conversación fue girando a temas muchos más importantes aún, acompañamos a Cuarto a un lugar mágico. Donde pudimos hablar sin interrupciones y sin que hubiera oyentes no deseados. Hablamos de las visiones y de profecías.
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_ _ _ Era raro encontrarme con Khorver, sin que hubiera que ir a algún sitio, o que en algún sitio hubiera estado matando. Hablamos largo y tendido sobre el trabajo que tiene Cuarto entre manos, sobre ayudar a los enanos de Adbar. Hablamos sobre mi pasado, mi familia. Por qué soportaba a gente como Cuarto, como él. Pero no tenía más remedio que ceder, al menos hasta encontrar a mi hermana.
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_ _ _ Qué era antes, Seda o la fuente. Da igual. Acabamos hablando sobre mi hermana con Katya. La pusimos al día sobre visiones. Me pidió Seda unas gemas y se las entregué por un precio. Nos dirigimos hacia Jáskar, con Barrey, donde Seda engarzó dos gemas, en lo que eran los pezones de la armadura de Barrey. Debió gustarle mucho. Pasó Khorver, pero apenas dijo mucho, vino a pedir engarces, pero Seda no pudo conseguir mejorar su espada. La llegada de Pereza, hace que se anime la cosa. Nos fuimos a tomar algo al mesón, Seda nos contó una historia sobre alguien como Cuarto, preguntando por unos niños, casi al final, Cuarto se tornó muy serio y se alejó a las habitaciones con Seda. El ambiente hizo que marchase a dar una vuelta en soledad.
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_ _ _ Hace tiempo que no veía a Anadriel, le conté todo lo vivido durante esta dekhana, si admito que hablé durante mucho tiempo, pero ella encantada, no se quejaba al escucharme, al igual que hablé de aquellas personas que fui conociendo. Se hacía tarde y tuvimos que separarnos.
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_ _ _ También hacía tiempo que no veía a Kamil, hablamos de El Basilisco, de las formas que ha ido tomando. Hablamos de niños, de Dante. De quién podría ser el Basilisco. Llegó Seda y luego Barrey, quién le entregó unos lingotes a Seda. Esta, recordó algo, y nos entregó unas monedas de color rojo, para cuando pasemos por cierto lugar. Fuimos a Jáskar, a ver como Seda hacía unas llaves con los lingotes conseguidos. Llegó Katya, quién me preguntó si tenía ciertas gemas, la dije que sí, me dijo que era para Visenna. Sabiéndolo, me dirigí a donde decía que estaba. Cómo no la encontré, me volví. Katya salió a buscarla. Llegaron juntas, y Visenna me trató al parecer, de forma despectiva. Como al parecer no estaba interesada en las gemas, marché. Seguí el rastro de Kamil cuando marchó. La alcancé, no era difícil, tiraba de un buey. Quería pagarme por el objeto que la conseguí. Cuando conseguimos llegar a destino. Pagó. Cobré.
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_ _ _ Dam, otra vez el vejete peculiar, me habló de lugares desconocidos, que si quería acompañarle. Todo me pareció tan surrealista, que esta vez decidí que no. Así que me volví a Nevesmortas.
_ _ _ Conocí a Liara, quién la liará, tras las presentaciones de rigor, apareció Nate, nuevas presentaciones. Hubo un pequeño trapicheo entre ambos. Se fueron con sus negocios.
_ _ _ Me encontré con Katya, quién estaba preocupada por mí, por lo ocurrido hace unos días, con Visenna, la verdad, me había olvidado de ello, la dije que no se preocupase. Que cada cual tenía su forma de ser. Yo no podía tener el privilegio de ganarme enemigos. No antes de recuperar a mi hermana. Después, volvería a mi tierra, y dejaría este mundo detrás. Apareció Seda y después Cuarto, también Nate. Les comenté que el Basilisco parece haber tomado la forma de Ajax, pero no estaba segura, hicieron que no le diera importancia, que posiblemente estaba borracho, y que no fuera el Basilisco. Seda y Cuarto empezaron con sus bromas, nunca las pillo.
_ _ _ Cuando quedamos Katya y yo solas con Cuarto, este aprovechó para ponerme a prueba, pero no... esta vez no me iba a pillar, me he estado preparando, y le he dado varias sorpresas, he aguantado todo lo que aquella vez no pude aguantar, pero eran pequeños trucos que él conocía, ahora vendría lo peor, pero Katya sintió algo... que se puso a perseguirlo, Cuarto y yo no entendíamos nada, hasta que pudimos verle, parecía una especie de gato a dos patas, se le auyentó.
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_ _ _ Seguí a Ashelia tras bajar del carromato hacia Sundabar, le pedí que parase, estaba cansada, pero había algo que contarla que no podía esperar, le conté sobre Visenna.
_ _ _ Me encontré con Barrey a la salida de Nevesmortas, me preguntó por Kamil, al parecer salió antes que él, pero yo no la vi llegar, fui a buscarla desandando el camino que él me dijo. Pero me encontré con dos mujeres muy peculiares, hablan de forma rara, Natasha y Minerva, las dejé con sus líos y seguí buscando a Kamil.
Dahyâ.