Sebastian Vandevenoy

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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klotar
Tejón Convocado
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Sebastian Vandevenoy

Mensaje por klotar »

Sebastian nació en una buena familia descendiente de comerciantes en Aguas Profundas. Su infancia fue feliz lleno de buenos cuidados, y educación en casa por parte de su madre, quien siempre fue su brújula moral, su padre, un guardia de la vieja escuela, apegado a las leyes y a cumplirlas a rajatabla, testarudo y muy rutinario, aunque algo frío con Sebastian, pues debía prepararlo para que un día tome su lugar en la guardia personal de los nobles, le enseñó todo lo que pudo sobre las leyes, y aunque pequeñin siempre le repetía que debían cumplirse, sin importar qué, así puso algunas reglas para su vida, levantarse y tender la cama, doblar su ropa, mantener el orden en su pequeño cuarto. Así fue tomando las primeras costumbres que le formarían en su vida…. tozudo, ordenado, y riguroso con la ley… su madre tenía otro sentido de la justicia y se encargó de ir metiendole la idea en la cabeza, de hacerle pensar, obligando a leer muchos libros, algunos aburridos, creando afinidad con la lectura y moldeando su brújula moral, haciendo razonar las leyes, y no solo cumplirlas porque si, haciendole entender que no todo es blanco o negro, o que si lo es, que lo sea por su propia convicción y no porque una ley lo dice, a sus doce su padre fallece en un altercado con uno de los nobles influyentes, aun pequeño para heredar su lugar, e inexperto, pues solo había aprendido algunos movimientos básicos con la espada y casi nada de defensa con el escudo. Pasó entrenando los siguientes dos años, su madre acababa de volver a casarse con un sujeto, Andrés, un comerciante simpático que hacía feliz a su madre, que era lo que importaba.
A sus dieciséis Sebastian entrenaba duramente para calificar como guardia, sus técnicas habían mejorado mucho y su convicción en la justicia.. iba en un voraz crecimiento, pierde a su madre por un brote de peste, fue así como terminó sin darse cuenta apegandose a Andrés, quien quedo encargado de cuidarle, siempre le trató como familia, llegando a ser muy cercano, siempre apoyando con sabiduría los proyectos de Sebastian.
a sus diecisiete aplica para guardia, donde pasaría su primer periodo en las calles como guardia ordinario, para luego, si todo marchaba bien ocupar el antiguo lugar de su padre, como guardia personal de algún noble.
pasó todo un año de altibajos, donde se dió cuenta, que lo que realmente buscaba su voracidad de justicia, no era tal, sino de que el castigo sea justo.
se hizo asiduo a un pequeño templo de Hoar, donde disfrutaba mucho charlar con el sacerdote, a pesar de no estar tan de acuerdo con la venganza como tal, si afianzó su convicción de que sean justamente castigados, haciéndose devoto de la fe, con su claro pensamiento “ quien la hace la paga, más tarde o más temprano… y si me lo hacen a mi, será un castigo poético sin duda”
Una noche, mientras buscaban información de una banda que se dedicaba al latrocinio, su compañero se empieza a exceder con una niña de unos doce años que vivia en las calles, sin padres, y que solía compartirles información, al forcejear con el compañero, la niña lo muerte, y este sin dudarlo, saca su daga y la apuñala, antes que Sebastian siquiera pueda detenerle, un segundo de locura, Sebastian desenvaina y asesta un terrible golpe sobre la mano de su compañero, a la altura de la muñeca. el peso extra de su espada larga y el filo excepcional y la violencia del golpe no le dieron chance al guantelete, cortando la mano de cuajo y convirtiendo la escena en una en un baño de sangre. la niña muerta y su compañero desangrándose, el alboroto no tardó en alertar a mas guardias, que se presentaron de inmediato. Sebastian fue llevado a los calabozos donde esperaría por su juicio.
la niña, una don nadie muerta, su compañero, hijo del capitán de la guardia.. no había mucho para pensar… lo mal que estaban las cosas para Sebastian en ese momento… pasaron seis meses de tormentos, de hambre, y de no ver la luz del día, solo antorchas y humedad. De pronto la celda se abrió y asomó un guardia con la vestimenta parecida a la de su padre y le dijo”chico, nos vamos” y le arrojó una muda de ropa limpia y con buen aroma. El guardia le sacó de la prisión y llevó en carruaje a la torre del noble a quien su padre había defendido en aquel fatídico incidente.
Allí se encontraba Andrés, junto a este noble, quien le observaba con detenimiento, luego del reencuentro con Andrés, el noble proclamó que el honor y la valentía de su padre estaba saldada, le advirtió que no volviera, pues tenía muchos enemigos ahora y le entregó la espada, y la vieja armadura de su padre. dispuse de un carruaje que os llevará fuera de la ciudad, luego, ya estás por tu cuentam le dijo.
Sebastian se despidió de Andres, quien le dió todo lo que tenía encima, y una direccíon en una lejana ciudad “Sundabar” “cuando llegues, escribeme y nos pondremos al corriente”
ahora Sebastian estaba solo y con rumbo a Sundabar, donde debería establecerse a como de lugar…
Ethan Arandir ( guerrero MW buenudo)
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