...La pícara de Eowien...

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

Moderadores: DMs de tramas, DMs

CotiCoti

...La pícara de Eowien...

Mensaje por CotiCoti »

*puliendo gemas y bajo la atenta mirada observadora de Miroku, Eowien da brillo a las gemas recogidas anteriormente, orientada por las manos guías de su “maestro” en dicha profesión*

Eowien: (estas gemas me darán monedas… montones de monedas) *sonríe pícara*

Miroku: *mientras la observa callado, hasta que decide hablar* nunca me has contado nada de ti… de tu pasado. En cambio, te preocupas por mí y siempre quieres que te cuente cosas de mi pasado… pasado que aún no recuerdo... y lo que recuerdo no es agradable *breve pausa* de dónde eres?

Eowien: *deja de pulir la gema de ese momento para mirar a Miroku. Tuerce una media sonrisa* soy de todos… y ningún sitio *se encoge de hombros y vuelve a pulir*

Miroku: *mira al techo y suspira* tengo que ir por diamantes

Eowien: (diamantes?) *suelta de un golpe el cincel sobre la mesa, se le vuelven los ojos como platos y se le empieza a caer un hilito de babilla por la comisura* (diamantes…)
¿Dónde están? *to’ curiosa, girándose hacia él*

Miroku: mmm… ¿te interesa?

Eowien: claro que me interesa, ¿dónde de están?

Miroku: cerca de donde moran los drows

Eowien: *O.o* ¿drows? Mejor me quedo aquí. No quiero ver a mis parientes lejanos tan cerca

Miroku: ¿parientes… lejanos? *extrañado*

Eowien: *asiente*

Miroku: vaya… no conozco a nadie que tuviera parientes drows

Eowien: *seria* Tengo parientes de sus hermanos los blancos

Miroku: ¿elfos?... cuéntamelo

Eowien: *más seria y fría de lo normal* mi madre era elfa… mi padre humano *lo dice secamente, guardando su cincel en su mochila y marchándose*

*Salen de la habitación y Eowien espera a Miroku en la fuente de la plaza. Cuando él se acerca, continúa*

Eowien: Galdrel, es el nombre de mi madre. Ella era elfa y compañera de Lenwë, regente de Nüremak, arboleda donde vivía *empieza a nevar, ella se pone la capucha y sigue hablando* nuestro pueblo pasó un tiempo de hambruna y guerra que provocaban los orcos. Sus planes eran los de acabar con nuestro pueblo y nuestra raza. Lenwë, el regente, lanzó un grito de auxilio a todos los que quisieron escucharlo… *breve pausa* vinieron de todos los sitios, de sitios próximos, lejanos, intermedios… y de todas las razas, elfos de otras ciudades, ya que sabían que ellos serían los siguientes, humanos, para agradecer el abastecimiento de buenos arcos para sus guerreros, enanos… *medio sonríe recordando algo* por nuestro vino élfico *vuelve a ponerse seria* todos ellos lucharon por nuestra causa, por nuestro vivir.

Miroku: *la deja hablar y la escucha atento*

Eowien: Cuando terminó la guerra, con una merecida victoria para todos nosotros *sonríe triste* nuestros aliados fueron yéndose poco a poco, primero los elfos y por último los humanos *resopla* excepto un humano.
Él se enamoró de la belleza de mi madre y mi madre… *se encoge de hombros* simplemente eso no lo sé. Yo fui criada a escondidas del regente, gracias a las demás elfas de allí que sabían mi historia. Mi padre… mmmm… *intenta recordar* no recuerdo su nombre, pero todas decían que me parecía mucho a él *observa que ya no nieva y se descubre, dejando ver unas orejas semipuntiagudas* El tiempo pasó… yo crecí… y un día, cuando mi madre y el regente paseaban por los bosques cerca de la arboleda, y yo iba con mi protectora, nos encontramos con mi padre *niega* no debí haber gritado aquello en aquel momento… *le brota una lágrima que resbala por su mejilla*

Miroku:… *le pasa la mano por la mejilla, secándole la lágrima*

Eowien: Avisé a madre de que padre estaba allí *toma aire* el regente, que no era nada tonto, miró a mi padre con ira y a mi con desprecio. Nunca olvidaré aquellas miradas *pausa* ¿mi padre? simplemente no lo sé. Lo último que supe de mi madre es que el regente le hizo elegir entre su vida a su lado o su vida al lado mía… y ya me ves… aquí estoy. Mis protectoras, ya no lo hacían… mis cuidadoras, ya no me daban alimentos para comer… ni ropas para protegerme del frío. Opté por irme de la arboleda y vivía a base de otros, de sus monedas. La vida me enseñó a robar, a mentir, a distraer a mis objetivos,…. Aprendí el idioma drow y su modo de vida *se encoge de hombros* lo verían útil para ellos. Nunca tuve un oficio, porque nunca permanecí tanto tiempo en un lugar. Por eso digo que “soy de todos y ningún lugar”. Ahora simplemente, he llegado aquí, lejos de mi pueblo natal, en busca de tranquilidad… ya estoy cansada de huir, de esconderme, de matar *triste* ahora sólo quiero… paz interior.

Miroku: *no ha dejado de mirarla en toda la conversación. Cuando Eowien termina de hablar, le da un abrazo afable* No te preocupes Eowien, yo te enseñaré a vivir...

*van llegando aventureros a la plaza, Eowien sonríe a Miroku y éste le devuelve la sonrisa*

Aventurero: Buenas noches señorita… caballero… *saluda lentamente con la cabeza*

//Espero que os haya gustado aunque sea un poquito, porque lo hice en el trabajo entre rato y rato.. ¡anda que yo también curro mucho! :D
Responder