Un nuevo comienzo

[maethorgaraf]

Tras su charla con Phandaal en el pinaculos de la sede, Vcho se encuentra reconfortado. Siente una ilusión que no recordaba desde sus principios con Elenthyl, cuando conoció a ese elfo extraño y empezaron a trabajar la madera por unas miseras monedas que apenas servían para pagar un triste puchero. "Ciertamente este mago es un gran sabio. Con sus ideas y su visión de las cosas seguro que vamos a poder revitalizar todo este proyecto. Como no haberlo pensado antes...". Después de todos los últimos acontencimientos, desapariciones, deserciones y traiciones dentro de la Compañía, el alma de Vcho se encontraba vacía y desesperanzada.
"¿Para que seguir con esto?", se repetía una y otra vez mientras revisaba sus libros de cuentas o cuidaba el Bosque de MaderaDiques de Adbar. Cierto era que se había podido recuperar a Artemis. O al menos parecía que podría llegar a ser la misma, quien sabe. Pero todo a costa de que Elenthyl pagara un alto precio que no sabiamos que repercusiones podría tener en un futuro no demasiado alejado.

En este momento, se abre un gran horizonte delante nuestra. Abrir una ruta comercial con Argliuna era una idea seductora desde cualquier punto de vista. Aparte de los beneficios económicos que seguro que conllevaría (Vcho no había querido perder relaciones con los negocios de su familia en la zona), requería de un montante impresionante para asegurar un transito fiable de las caravanas por aquellas tierras plagadas de gigantes. Además la invasión de Felbarr por ese apestado de Oboldo también suponía un serio revés a los intereses comerciales de la Compañía que no podía permitir más tiempo la impasividad de la Orden de Caballeros, más preocupada por su jerarquía y protocolo que por los asuntos mundanos. Era prioritario que la Compañía se hiciera fuerte y fuese autosuficiente por completo. Era obligado formar una milicia de gente con hambre de gloría dispuesta a darlo todo.

Ese joven elfo, "Como se llamaba... Stilgar creo recordar. Vcho estas cada vez peor de la cabeza", parecía prometedor. Cierto que todavía es inexperto y poco ducho en el combate y la exploración, pero aparentaba voluntad e ilusión. Esperemos no se torciera como otros... Debiamos reclutar un ejercito para poder asegurar las tareas de escolta y protección de caravanas y de los demas intereses de la Compañía. "Felbarr debía ser rescatada". Ya teniamos de nuestra parte la magia poderosa de Phandaal, teniamos armas, sólo nos falta contar con gente dispuesta. El oro no sería problema alguno. "Además todavía cierne sobre nosotros el problema de las Umbras..."

"Empecemos con esto de una vez" . Recorrer cada pueblo cada rincón de la Marca en busca cualquier individuo con voluntad y ánimo para unirse a nosotros, será el principio.