Kaliazor se despertó empapado en un sudor frío, una extraña sensación recorria cada célula de su maltrecho cuerpo. Abrió un ojo lentamente y observó de nuevo la instancia en la que se encontraba desde hace bastante tiempo. Una pared a escasos centímetros de su cara húmeda...muy húmeda que goteaba de vez en cuando sobre su cuerpo mojándolo y haciendo que esa sensación de frío y abandono que le carcomía por dentro, siguiera ahí.
El joven drow, se preguntaba una y otra vez como podia haber sido tan confiado con aquel miembro de la Bregan. Recordaba los instantes antes de aquella oscuridad...
Por la inmensidad de la antípoda oscura, a escasas jornadas de la cuidad Drow de Ust Natha. Dos drows caminaban hacia una gruta de donde se escuchaban martillazos y picos contra la piedra. Al oir el traqueteo que había detrás de esa esquina, una sonrisa se dibujó en sus rostros, pues habían encontrado a aquellos asquerosos yingils mineros, tan sólo faltaba observar aquel asentamiento y eliminar a esos infelices que habían atacado la carabana del cobarde de Faelthir.
El grupo lo componían un experto batidor de la Bregan, y un inexperto faern de Sorcere, que acababa de terminar sus estudios elementales y se encontraba pletórico de alegria, pues ya casi podía tocar aquel oro que le prometió Faelgthir. Estaba seguro de que después de este trabajo su reputación subiría como la espuma en la cuidad, y por fin el Qu'el'faeruk de la casa Dern'huz no se tomaría a risa cada palabra que articulara...tal vez le tomara como aprendiz, y llegado el momento tras aprender todo lo que pudiera enseñarle...en un momento de descuido... un poco de veneno (de ese que tanto había aprendido en los libros de su padre) en la copa de vino de aquel odioso drow y su camino estaría libre.
La batalla no se extendió más de lo necesario, el batidor oculto en las sombras y con su magnifica visión fué eliminado cuidadosamente a los yingils uno a uno. El faern previamente habia potenciado sus habilidades y posteriormente se ocultó con un duomer de invisibilidad a observar la técnica de aquel velg'larn.
Maravillado por la rapidez y la efectividad del drow, pensó la posibilidad de ingresar en Melee para ser instruido en aquellas tecnicas de lucha. Se hizo una promesa, si no le aceptaban en la casa Dern'huz iría a Tier breche para aprender más de ese estilo de batalla.
Los drows recogieron los yelmos de los yingils como prueba para Faelgthir, y se encaminaron de vuelta a la cuidad para cobrar la recompensa por el trabajo. Kaliazor caminaba con paso firme por aquellas grutas oscuras cuando el Velg'larn le susurró que a escasos metros había movimiento, pero por el techo de la infraoscuridad. Sorprendido se escondió detrás de unas rocas y esperó el aviso de su compañero.
El aviso nunca llegó, lo que si llegó fué un grupo de al menos 10 drañas hacia la posición del drow. Parecían tener una conversación, una especie de discusión que hacía erizar los pelos de la nuca del drow. ¿Dónde estaba ese velg'larn? se preguntaba una y otra vez mientras el sonido de 80 patas se acercaban a el como un ligero zumbido...
No pudo aguantar más la tensión y lanzó un duomer de invisibilidad sobre él, en lo que duran dos latidos de corazón sucedió todo. Las drañas al escuchar la letaína del faern se avalanzaron sobre el corriendo y haciendo gestos incomprensibles para el drow, antes de que el faern terminara la ultima frase del conjuro recibió una saeta en su costado interrumpiendo la concentración de este. Se tocó el costado y notó un ligero hormigueo que le recorria desde la herida hasta sus entrañas, veneno pensó el joven drow. Poco después un hilo de sangre y su frágil cuerpo cayó en las profundidades de la infraoscuridad haciendo un sonido sordo. Podía escuchar ese zumbido acercarse pero la oscuridad se abría camino, no te duermas se repatía una y otra vez agarrandose el costado... hasta que la oscuridad y el frío dominaron todo su ser y se desvaneció.
// Bueno la iré posteando por fascículos xD así que paciencia.
La captura de Kaliazor
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