Tsabrak

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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Grumtar

Tsabrak

Mensaje por Grumtar »

El restallar del látigo sacudía el duro pelaje del rothe de carga mientras ahogaba un sonido sordo ante la monotona crueldad del jaluk. Junto a él un grupo de drows se abrían paso por las tenebrosas y mortales cavernas de la infraoscuridad.

Llevaban ya cuatro jornadas de viaje cuando abandonaron la protección de Chedd Nassad y pusieron rumbo a Menzoberrazan, quedaban aún otras cuatro jornadas sin apenas descanso pues no querían pasar más tiempo del imprescindible, en aquella salvaje travesía. De repente un sargtlin de la escolta dió la voz de alarma...


-Ahí hay algo, justo delante.- Los susurros del elfo oscuro se dirigían a su jabbuk, que aún conservaba su látigo entrelazado en sus dedos.

-Vosotros dos.- Hizo una seña a Zhack y Thi'rein dos embrutecidos jaluks armados hasta los dientes.- encargaos de eliminar la amenaza.

Los sargtlins avanzaron desplegándose tácticamente para rodear la meseta de donde procedía el movimiento. Otros cinco sargtlins custodiaban el carromato, junto con el batidor que dió la voz de alarma, este en un segundo plano y con una sonrisa macabra entre los labios hizo un gesto dirigido hacia la oscuridad en dirección a unas lomas que embutían el paso de la carabana.


-¡Embosc...!- El grito de Thi'rein al ver un destello metálico atravesar la junta del cuello de su compañero Zhack, quedó ahogado por el torrente de sangre que le seccionaba la yugular.

El sobresalto increpó al resto de miembros que componían la caravana. El jabbuk dió un salto del carromato poniendo pies a tierra, cuando una explosión de luz cegadora iluminó la bóbeda por unos segundos, dejando al descubierto en las lomas a cuatro enjutas figuras apostadas sobre el desfiladero tapandose los ojos.

Mientras abajo los sorprendidos y cegados drows, supieron que iban a morir en esa maldita ratonera...

Después del destello ocasionado por un faern, las saetas volaron en dirección a los elfos oscuros que aún ciegos y desorientados notaron como los penachos se hundían en sus carnes, soltando gritos de sorpresa y dolor.


-Ahora bajad y cercionaros de que están abrazados al sueno eterno...Tsabrak consigue el salvoconducto de ese infeliz.- Hizo un gesto en dirección al jabbuk que portaba el látigo aún agarrado.

Con el pasarían tras los muros de Bel'aragh...
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