Duelo bajo la nieve

[Wantu]

De todos es conocida la contienda racial entre elfos y enanos. Los enanos tienen su forma de llamar a los que poseemos sangre elfica sin hacer distinciones generalmente, pero ese día los vientos soplaron a favor del elfo.

Nevaba en la villa, como siempre, los ciudadanos ya acostumbrados al cruento clima ni corrían, simplemente se cubrían las cabezas y el cuerpo con una buena capa con capucha…un día más hasta que sucedió todo.

Me hallaba intercambiando opiniones con el joven de los Grey. Éste, tras uno de sus viajes quería conocer los últimos acontecimientos y yo, encantada se los narré uno tras otro después de alguna broma acerca del clima y las musas. En mi campo visual y bajo el gran árbol situado enfrente de la fuente apareció la figura de uno de mis entrevistados, Elenthyl, un elfo muy diestro en el arte del arco. Se dirigió al tablón saludando al escriba, tras lo cual inscribió su nombre por delante de uno de los Barbayunke. Las estrellas se alinearon para que uno de los enanos hermanos llegase a la plaza, comenzando así una lista de improperios y voces. Todos abrimos los ojos como platos cuando tras un tira y afloja el elfo llamó al enano aborto de trasgo a lo que éste dijo “¡Me cago en Corellon!”. El duelo estaba vendido, los dos se dirigieron hacia el norte de Neves y los improvisados espectadores, Katy, Unebril, Mavir y yo, les seguimos. Acordaron los términos del duelo. Si el elfo vencía el enano trabajaría para la Flecha una temporada…si era al contrario el enano se haría con una pieza artesanal única hecha por el propio Elenthyl.

De todos los Barbayunke, es Tordek el más explosivo aunque como siempre digo, hay que saber hacer girar las cosas para poner a conveniencia.

Elegidas las armas por ambos el enano sacó un martillo de mitryl mientras que el elfo, dijo que lucharía con una simple rama.
Los que sabemos la sabiduría del elfo casi milenario solo supimos lo poco que tardaría en caer el enano. El elfo entonó una plegaría a sus dioses que sólo los de sangre elfa entendimos sin atrevernos a respirar, Tordek por su parte nombraba a Moradín.

Las saetas volaban cortando el aire acertando de lleno en el pobre enano, que corría tras Elenthyl. Éste usaba el arco hasta que al fin cuerpo a cuerpo consideró luchar.
El enano allí cayó bajo la mirada de todos los presentes y la consejera Nerea.

Un digno oponente sois dijo el elfo al enano, que vociferando se alejaba dispuesto a cumplir la palabra dada.
Y fue así como un duelo entre dos razas acababa, a favor de un”pataslargas”

[Kmos]

brbrbr sucios elfos cobardes! mierdas de flechas que ni me hacian apenas daño! *mientras se quitaba el par de docenas de flechas clavadas por su cuerpo* le voy a enseñar yo a correr brbrbrbr!!! ya vera!!

*Pese a enojado con el elfo, se marcho a cumplir su palabra, una derrota es una derrota*