//Este post es para todos aquellos que tengan un barbayunque posteen su posición en la familia así como un poco su historia
Rogdek Barbayunque
Segundo hijo del clan y tan solo medio siglo mas joven que el primogénito Mordek Barbayunque, pronto demostró una devoción y fe ciega en Moradin que le impulsó a seguir la senda de los paladines de dicho dios, durante los primeros doscientos años de su vida, vivió en Adbar junto con el clan, donde conoció a su esposa y engendró dos hijos, pero pronto tomo su deber como paladín y partió dejando atrás el clan y viajando para poner a prueba su fe y propagarla a todo aquel que quisiera escucharla.
Durante veinte años vagó por las tierras siguiendo sus creencias y ayudando siempre que podía, demostrando que la unidad y los lazos familiares podían con cualquier cosa, un viejo enano lo inició en el arte de la forja... pero pronto la nostalgia le hizo volver sobre sus pasos para reencontrarse con sus seres amados. Desde entonces vivió en Adbar con sus hijos y con sus hermanos, hasta que su padre Zirkan Barbayunque lo llamó y le dijo las palabras que iniciarían una nueva etapa de su vida:
"¿Has oído hablar de la villa de Nevesmortas verdad? Dicha villa se encuentra sumida en la oscuridad, ataques, incendios, discusiones internas... todo eso asola sus muros y no podemos permitir que desaparezca, por eso te enviaré junto con Mordek y Tordek para que ayudéis y les demostréis como la familia y los lazos pueden evitar que su villa se pierda para siempre... Mordek liderará la expedición, le protegerás y servirás..."
No hubo preguntas ni se discutió ninguna de las instrucciones, solo se reunió con sus hermanos y se discutieron los detalles de la partida, dejaría de nuevo atrás a su familia, pero una vez mas, por una buena causa.
Los Barbayunque
Moderadores: DMs de tramas, DMs
Re: Los Barbayunque
Tordek Barbayunque
Tercer hijo del clan y 30 años por detras del segundo, desde su nacimiento, todos los enanos sabian que Tordek tenia la bendición y la dureza de la roca, su fuerte constitución era algo evidente al verlo.
Durante toda su vida, utilizo su resistencia natural para proteger a los suyos, en peleas o lo que fuera, siempre él se ponia enfrente para recibir el golpe en lugar de otros, sin apenas inmutarse... Con el paso del tiempo, fué perfeccionando esa dureza y resistencia... y no por nada se le conoce como el mas duro de su clan.
Tordek, aunque Malhablado, gruñon, machista y bastante sucio, siempre a sido un buen tipo, Su oficio siempre a sido el de la forja, pues resiste bien el calor de esta y aguanta lo que sea... y su mayor logro debia ser convertirse en un enano defensor, conocer los secretos del entrenamiento y perfeccionarse para ser inamovible en combate y un punto de defensa para sus hermanos y familiares.
Durante el transcurso de su vida, Tordek se casó con una enana llamada Khuyna, tiene un hijo, pero deja que sea su mujer la que se ocupe del joven enano... y... Aunque Tordek se las da de machista, es incapaz de llevar la contraria a su mujer cuando esta le ordena algo, aunque sea fregar los platos...
y un dia, su padre, Zirkan, le llamo para hablar con él:
-Hijo mio, tengo una tarea para ti y tus dos hermanos mayores, vais a ir a la villa del sur, Nevesmortas, ese lugar se encuentra en total declive... ataques, peleas internas... ni te lo imaginas! tu misión, aparte de ayudar a tus hermanos a difundir la palabra de Moradin, sera la de protegerles como nadie mas como tu sabe.
Sin narices de rechistar, el enano se marcho a preparar sus cosas y advertir de su marcha a su mujer, para luego reunirse con sus dos hermanos y preparar el viaje a la villa....
Tercer hijo del clan y 30 años por detras del segundo, desde su nacimiento, todos los enanos sabian que Tordek tenia la bendición y la dureza de la roca, su fuerte constitución era algo evidente al verlo.
Durante toda su vida, utilizo su resistencia natural para proteger a los suyos, en peleas o lo que fuera, siempre él se ponia enfrente para recibir el golpe en lugar de otros, sin apenas inmutarse... Con el paso del tiempo, fué perfeccionando esa dureza y resistencia... y no por nada se le conoce como el mas duro de su clan.
Tordek, aunque Malhablado, gruñon, machista y bastante sucio, siempre a sido un buen tipo, Su oficio siempre a sido el de la forja, pues resiste bien el calor de esta y aguanta lo que sea... y su mayor logro debia ser convertirse en un enano defensor, conocer los secretos del entrenamiento y perfeccionarse para ser inamovible en combate y un punto de defensa para sus hermanos y familiares.
Durante el transcurso de su vida, Tordek se casó con una enana llamada Khuyna, tiene un hijo, pero deja que sea su mujer la que se ocupe del joven enano... y... Aunque Tordek se las da de machista, es incapaz de llevar la contraria a su mujer cuando esta le ordena algo, aunque sea fregar los platos...
y un dia, su padre, Zirkan, le llamo para hablar con él:
-Hijo mio, tengo una tarea para ti y tus dos hermanos mayores, vais a ir a la villa del sur, Nevesmortas, ese lugar se encuentra en total declive... ataques, peleas internas... ni te lo imaginas! tu misión, aparte de ayudar a tus hermanos a difundir la palabra de Moradin, sera la de protegerles como nadie mas como tu sabe.
Sin narices de rechistar, el enano se marcho a preparar sus cosas y advertir de su marcha a su mujer, para luego reunirse con sus dos hermanos y preparar el viaje a la villa....
- TanisHAnderson
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Re: Los Barbayunque
Krugall barbayunque
Si en toda familia hay una oveja negra, en los barbayunques esta oveja es Krugall.
Quinto hijo del clan y tan solo a un par de décadas de diferencia con Tordek.
Desde que nació, se vio claro que Krugall era distinto a sus hermanos y hermanas. Distinto para bien o para mal.
A lo largo de los años infinidad de cicatrices y quemaduras han ido cubriendo el cuerpo del fornido enano.
Buscabroncas, intimidante y sabedor de las palabras hirientes, Krugall perdió uno de sus ojos en una reyerta de taberna donde no salió mal parado, pero si muy mal herido.
Con el pelo en cresta, una barba trenzada, aficionado a mascar tabaco y a escupir gargajos, es destacable en ser lo opuesto a sus hermanos de Clan.
Al contrario que sus hermanos mayores no comparte la afición por la forja y la herrería. Aquí o allá caza y prueba distintas cosas. Ni porta una pesada armadura, cosa que algunas veces sus hermanos le han dado como broma que usa una armadura de mentira.
Ruge, grita, insulta y amenaza en las peleas, siendo el primero en salir a dar la cara, si sus hermanos no logran retenerlo.
Soltero y amante de su hacha, hace poco tiempo su padre Zirkan le encomendó una tarea que lo encauzase.
- Krugall, hace un tiempo que tus hermanos mayores partieron a ayudar a la villa de Nevesmortas. Tu misión es ayudar a tus hermanos en sus labores y hacer algo de provecho con tu vida. Moradin guie tu hacha y tu camino.
Si alguien hubiese estado cerca del malhumorado enano, habría escuchado los murmullos en contra de todo el lio. Aun asi por respeto a su padre y hermanos agarró sus cosas y emprendió camino.
Días después, la Oveja Negra de los Barbayunques entraba en la villa.
Si en toda familia hay una oveja negra, en los barbayunques esta oveja es Krugall.
Quinto hijo del clan y tan solo a un par de décadas de diferencia con Tordek.
Desde que nació, se vio claro que Krugall era distinto a sus hermanos y hermanas. Distinto para bien o para mal.
A lo largo de los años infinidad de cicatrices y quemaduras han ido cubriendo el cuerpo del fornido enano.
Buscabroncas, intimidante y sabedor de las palabras hirientes, Krugall perdió uno de sus ojos en una reyerta de taberna donde no salió mal parado, pero si muy mal herido.
Con el pelo en cresta, una barba trenzada, aficionado a mascar tabaco y a escupir gargajos, es destacable en ser lo opuesto a sus hermanos de Clan.
Al contrario que sus hermanos mayores no comparte la afición por la forja y la herrería. Aquí o allá caza y prueba distintas cosas. Ni porta una pesada armadura, cosa que algunas veces sus hermanos le han dado como broma que usa una armadura de mentira.
Ruge, grita, insulta y amenaza en las peleas, siendo el primero en salir a dar la cara, si sus hermanos no logran retenerlo.
Soltero y amante de su hacha, hace poco tiempo su padre Zirkan le encomendó una tarea que lo encauzase.
- Krugall, hace un tiempo que tus hermanos mayores partieron a ayudar a la villa de Nevesmortas. Tu misión es ayudar a tus hermanos en sus labores y hacer algo de provecho con tu vida. Moradin guie tu hacha y tu camino.
Si alguien hubiese estado cerca del malhumorado enano, habría escuchado los murmullos en contra de todo el lio. Aun asi por respeto a su padre y hermanos agarró sus cosas y emprendió camino.
Días después, la Oveja Negra de los Barbayunques entraba en la villa.
Quarrel Alaounthus
Vildiara Selh,
Hazzim Abdiliare ;
Phineas Deepforest;
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RellSham
Krugall Quiebratempanos
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Re: Los Barbayunque
Mordek Barbayunque
Primogenito del clan Barbayunque con sus 400 años de edad, Mordek fue instruido para ser una de las voces de Moradin en Faerûm. Siempre quiso ser el ejemplo a seguir de la familia, esforzandose en demostrar el honor, la bondad y el respeto que todo enano debería demostrar. Durante los primeros 150 años estuvo mejorando su instrucción, participando en algunas escaramuzas y cumpliendo en todo aquello que le decian. A partir de ahi ya salió de las minas, cruzando innumerables caminos y sendas, llevando la palabra del Forjador a todos aquellos que quisiesen escucharla, recordando a todos los enanos que vivian lejos de casa que el Padre de todos aun seguía ahi y trayendo de nuevo al buen camino a algun enano que se habia alejado del buen camino del Forjador.
Cuando volvió a casa el recibimiento fue mas que agradable, todos celebraron su llegada y alabaron a Moradin por haber dejado que se convirtiese en lo que era ahora. Dos días despues de su llegada, su padre, Zirkan fue a visitarlo a la iglesia de Moradin donde tanto tiempo pasaba el sacerdote.
"Cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que te ví, Mordek. Veo que te has convertido en todo aquello que se esperaba de ti, pero las sendas del Forjador de Almas no terminan nunca, y aunque celebro tu llegada debes volver a partir en breve. Esta vez, a diferencia de la última partirás junto con Rogdek y Tordek. Vuestra misión es evitar que la pequeña Villa de Nevesmortas quede reducida a cenizas tras los inumerables ataques y problemas que esta teniendo siempre. La convertireis en un lugar digno donde vivir para todas esas gentes y recordareis a todos los enemigos de la villa que es mejor que centren su atención en otro sitio. Moradin te guarde, hijo mío."
Mordek asintió muy lentamente y se reincorporó, diciendo:
"Iré a por mis cosas padre, Moradin forje un suelo firme sobre el que alzarte."
Re: Los Barbayunque
Garik Barbayunque
Garik es el menor de todos los varones del Clan, es el décimo sexto hijo de los Barbayunque. A diferencia de sus hermanos el no recibió la bendición del Forjador como Mordek o Rogdek. No nació con la fuerza o fiereza de Krugall. Ni mucho menos la increíble complexión y resistencia física de Tordek.
Desde su nacimiento se sabia que no seria un buen guerrero, siquiera podría pensarse que seria uno cuando menos útil. Aún así, su padre insistió en que se lo entrenase como a un guerrero mas. Fracasando completamente en su cometido, Garik huía siempre que le era posible. Su diciplinar, así como su físico no estaban echos para ese tipo de cosas. Esta actitud le hizo ganarse merecidamente el titulo de "La desgracia de los Barbayunque", o al menos así le llamaban aquellos enanos no pertenecientes al Clan.
A temprana edad, Garik desarrollo un amor inconmensurable por el mercadeo y la obtención de riquezas. Obviamente siempre disfrutaba de contar las heroicas hazañas de su familia en la "taberna del Dragón" siempre y cuanto tuviese una jarra de cerveza en la mano y una mujer sobre su regazo.
Quizás su reputación no era de la mejor en Adbar, así como tampoco lo era su manejo del Martillo de Guerra, arma que manejaba o debería manejar con maestría cualquier enano proveniente de este Clan. Pero se lo conoce por por dos cosas en las que sobresale, una es su habilidad con su ballesta y la otra por su increíble habilidad en el arte del discurso.
Al partir sus hermanos a la ciudad de Nevesmortas, el padre, quizás cansado de las actitudes de su hijo menor, o quizás porque creyó que sus hermanos le necesitarían en tierras humanas. Garik no estuvo de acuerdo para nada con su padre, pero a pesar de su naturaleza jovial y por momentos rebelde, respetaba demasiado a Zirkan como para contradecirlo. Cogió sus cosas con prisa y en la primera caravana de la mañana, partió rumbo a las tierras que para él eran desconocidas hasta ese momento.
Garik es el menor de todos los varones del Clan, es el décimo sexto hijo de los Barbayunque. A diferencia de sus hermanos el no recibió la bendición del Forjador como Mordek o Rogdek. No nació con la fuerza o fiereza de Krugall. Ni mucho menos la increíble complexión y resistencia física de Tordek.
Desde su nacimiento se sabia que no seria un buen guerrero, siquiera podría pensarse que seria uno cuando menos útil. Aún así, su padre insistió en que se lo entrenase como a un guerrero mas. Fracasando completamente en su cometido, Garik huía siempre que le era posible. Su diciplinar, así como su físico no estaban echos para ese tipo de cosas. Esta actitud le hizo ganarse merecidamente el titulo de "La desgracia de los Barbayunque", o al menos así le llamaban aquellos enanos no pertenecientes al Clan.
A temprana edad, Garik desarrollo un amor inconmensurable por el mercadeo y la obtención de riquezas. Obviamente siempre disfrutaba de contar las heroicas hazañas de su familia en la "taberna del Dragón" siempre y cuanto tuviese una jarra de cerveza en la mano y una mujer sobre su regazo.
Quizás su reputación no era de la mejor en Adbar, así como tampoco lo era su manejo del Martillo de Guerra, arma que manejaba o debería manejar con maestría cualquier enano proveniente de este Clan. Pero se lo conoce por por dos cosas en las que sobresale, una es su habilidad con su ballesta y la otra por su increíble habilidad en el arte del discurso.
Al partir sus hermanos a la ciudad de Nevesmortas, el padre, quizás cansado de las actitudes de su hijo menor, o quizás porque creyó que sus hermanos le necesitarían en tierras humanas. Garik no estuvo de acuerdo para nada con su padre, pero a pesar de su naturaleza jovial y por momentos rebelde, respetaba demasiado a Zirkan como para contradecirlo. Cogió sus cosas con prisa y en la primera caravana de la mañana, partió rumbo a las tierras que para él eran desconocidas hasta ese momento.
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Re: Los Barbayunque
- BAH! ERES UN ALFEÑIQUE! - la jarra de hierro golpeó con fuerza la circular mesa de piedra.
- Que dices, enano?
- QUE ERES UN MALDITO HIJO DE ORCO BABOSO CON LA SESERA DE UN TROLL.
El hombre acercó la mano a la empuñadura de su espada mientras observaba al enano que ocupaba el solo la amplia mesa para varios comensales.
- Le he dicho que si puede irse a otra mesa para que mis compañeros y yo podamos sentarnos aquí.
- Y yo ya te he dicho que no tres veces BRRRRR
Las risitas de mofa de los compañeros tras el hombre hicieron que este se enfadase aun más.
Evaluó nuevamente al enano. Una cresta, una barba en infinidad de trenzas, una cara surcada por cicatrices, ninguna pesada armadura encima,… Un proscrito o un renegado de la ciudadela.
- Deja libre la mesa.
- CAGO EN CORELLON.- el enano volvió sus ojos al hombre- TE HE DICHO QUE NO Y COMO SIGAS MOLESTANDO TE VOY A HACER UNA CARA NUEVA.
El hombre desenvainó la espada y retrocedió un par de pasos dispuesto al combate.
El enano tomó la jarra, acabo el contenido de un único trago y se limpió los restos de la espuma de la barba.
- Mucho grito pero no eres más que un enano cobarde y proscri… - la frase quedo cortada a la mitad cuando la jarra metálica golpeó la frente del hombre, el cual trastabilló un par de pasos y fue sujetado por uno de sus compañeros para evitar que se cayese.
El enano se crujió los nudillos mientras bajaba de la silla y echaba mano al petate cogiendo el mango de su hacha.
- Como va ser, alfeñique? Tu? Todos? Armas?
El hombre sacudió la cabeza recobrándose finalmente del jarrazo, envainó la espada y ajusto las sujeciones de los guantes.
- Vamos, enano. Te enseñare modales y respeto.
La risa del enano resonó en la taberna mientras sus vecinos comenzaban a jalear “pelea, pelea, pelea”.
Enano y humano se miraron por unos segundos, hasta que de improviso el enano saltó cabeza por delante contra el abdomen del hombre. La cabeza resonó contra la armadura, desequilibrando al humano y dando su espalda contra el suelo. Para cuando se dio cuenta los puños del enano ascendían y descendían rítmicamente golpeándole.
Un golpe en la sien llegó de improviso y el enano vio por unos instantes como el mundo se oscurecía, algo lo golpeó por un costado quitándolo de encima de su oponente.
Los compañeros se habían unido a la pelea. Mejor!
Con un rugido el enano recobró la ofensiva y se lanzó contra sus oponentes.
Puñetazos, patadas, empujones y en el momento más inoportuno, armas.
Maza, espada y estoque hicieron frente al hacha del enano.
Cortes, golpes, heridas.
- Al parecer querían sentarse en esa mesa, teniente. Los testigos dicen que le insistieron varias veces pese a las continua negativas hasta que pasó lo que pasó.
El teniente se acarició la cuidada barba grisácea mientras observaba a los heridos que estaban apresados. El grupo estaba detenido y tenia heridas en mayor o menor medida serias. El enano yacía en el suelo con multitud de heridas abiertas y una cuenca ocular vacía.
- Avisad alguno de sus hermanos y ponedles al día de su estado. Moradin sabrá si sobrevive esta vez.
- Joder. Con ese parche eres aun más feo.
- QUE? A QUE TE AFEITO LA BARBA.
Pese a que su hermano permanecía aun convaleciente, Tordek gruñó y se alejó del camastro dejando a su hermano pequeño tranquilo… de momento.
Krugall Barbayunque pasó los dedos por el parche.
- Pero ellos se acordaran de mi. Y la próxima vez les pateare el culo más aun!
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Re: Los Barbayunque
Hathar Barbayunque
Noveno hijo del Clan Barbayunque, Hathar “el Bastardo” o “el Apuesto” es el único hijo adoptivo de Zirkan Barbayunque. A pesar de haber corrido el rumor de que Hathar tan sólo era un hijo bastardo de Zirkan, dicho rumor fue desmentido y olvidado. Hathar también destaca por ser el enano más atractivo entre sus hermanos. A pesar de ello, no ha dejado su empeño en ser conocido por algo más que por su apariencia y ha intentado por todos los medios ser tan buen Barbayunque como sus hermanos.
Amante de la música y las juergas, Hathar aprendió a tocar varios instrumentos por su cuenta, para desgracia de sus hermanos, que lo ven como un signo de debilidad. Orgulloso del alcohol enano, tan sólo se verá satisfecho con una fuerte y recia cerveza negra de Adbar. Su gran afición por las mujeres enanas le ha labrado una reputación en la ciudadela y los padres de estas le miran amenazadores cuando pasea por las cavernas de la ciudad enana. Busca broncas sin remedio, su fogosidad se descarga en sus puños o su afilada lengua cuando no consigue descargarla con una joven muchacha de su raza. Al igual que su hermano Tordek, parece tener un gran odio hacia los elfos, aunque en realidad, es simple apariencia, pues es más tolerante de lo que a él le gustaría. Siente una gran admiración hacia su clan y un gran amor hacia su padre adoptivo, el que siempre le ha considerado como uno más, haciendo que nunca se sienta apartado del clan. Conocedor de la historia y las hazañas del clan, otra de sus aficiones es estudiar todo lo que tenga que ver con este. Por último, Hathar no suele decir su nombre de buenas a primeras y es un verdadero gesto de respeto decir su nombre a un miembro fuera de su clan o su raza.
-------------------------------------------
La puerta se abrió de seco y brusco golpe, acompañada de un fuerte y recio grito.
- ¡Hathar! ¡Por Moradin llevo…!
Zirkan se quedó anonadado ante la escena vista en el cuarto de su noveno hijo, la ropa descansaba tirada de cualquier manera por la sala, varias jarras vacías yacían por el suelo y una pareja de jóvenes enanos dormitaban desnudos en la amplia cama de piedra, ella, una joven y bella enana a la que comenzaba a brotar la barba, él, un enano de vello plateado.
- ¿Pero qué pelotas pasa? – Preguntó adormilado Hathar.
- Ponte algo encima y ven a verme a la sala principal cuando estés listo – Respondió Zirkan, reprimiendo en cada palabra el impulso de saltar hacia su hijo y estrangularlo con sus propias manos.
Hathar bajó al poco rato, con una sencilla túnica, en la mano llevaba una jarra de cerveza sin presión, sin duda de las sobras de la noche anterior, al llegar a la sala principal, observó a su padre sentado en su butacón, mirando al fuego. Hathar, tras echar un trago, se preguntó dónde había más ferocidad, si en las llamas de la chimenea o en los ojos de su padre.
- En los de padre, sin duda… - Murmuró antes de presentarse ante él. – Aquí estoy como me pedisteis, padre.
- Me has vuelto a decepcionar, Hathar – Contestó Zirkan sin quitar la mirada de las llamas. – Has vuelto a deshonrar a una joven pura y de buena familia de la ciudadela.
- Disculpadme padre, yo… No volverá a suceder.
- ¡Mientes! – Fue la cortante respuesta de Zirkan, que ahora miraba a su noveno hijo con rabia contenida – Volverás a hacerlo una y otra vez hasta que no haga nada para remediarlo.
- Padre… - Fue lo único que brotó de los labios de Hathar.
- ¡No se volverá a repetir! ¡Y esta vez no me quedaré de brazos cruzados! – Zirkan volvió la vista al fuego - ¿La hija de Breor, el sacerdote de Clangeddin? ¿En qué estabas pensando?
- Estaba buena, ¿eh? – Respondió Hathar con una sonrisa.
- ¿Tu quieres que hoy te estrangule o simplemente eres retardado?
- Ehm… Disculpadme, padre.
- Tus disculpas serán aceptadas, Hathar – Una sonrisa asomó por los labios del joven enano – Pero… Deberás reparar el daño causado al clan.
- Decidme como y será realizado, padre.
- Deberás elegir entre dos alternativas, la primera es casarte con la hija de Breor y limpiar el nombre de ambas familias…
- ¿Y la segunda? – Preguntó Hathar, descartando la primera posibilidad.
- La segunda es viajar con tus hermanos a Nevesmortas, hacer todo lo que ellos te manden y convertirte en un enano como Moradin manda.
- Sea pues padre, mi elección es la segunda.
- ¡Ah! Y cuando vuelvas aquí, si la hija de Broer sigue soltera, casarte con ella.
- Me cago en… - Maldijo para sus adentros Hathar, antes de prepararse y partir para Nevesmortas junto a sus hermanos.
Noveno hijo del Clan Barbayunque, Hathar “el Bastardo” o “el Apuesto” es el único hijo adoptivo de Zirkan Barbayunque. A pesar de haber corrido el rumor de que Hathar tan sólo era un hijo bastardo de Zirkan, dicho rumor fue desmentido y olvidado. Hathar también destaca por ser el enano más atractivo entre sus hermanos. A pesar de ello, no ha dejado su empeño en ser conocido por algo más que por su apariencia y ha intentado por todos los medios ser tan buen Barbayunque como sus hermanos.
Amante de la música y las juergas, Hathar aprendió a tocar varios instrumentos por su cuenta, para desgracia de sus hermanos, que lo ven como un signo de debilidad. Orgulloso del alcohol enano, tan sólo se verá satisfecho con una fuerte y recia cerveza negra de Adbar. Su gran afición por las mujeres enanas le ha labrado una reputación en la ciudadela y los padres de estas le miran amenazadores cuando pasea por las cavernas de la ciudad enana. Busca broncas sin remedio, su fogosidad se descarga en sus puños o su afilada lengua cuando no consigue descargarla con una joven muchacha de su raza. Al igual que su hermano Tordek, parece tener un gran odio hacia los elfos, aunque en realidad, es simple apariencia, pues es más tolerante de lo que a él le gustaría. Siente una gran admiración hacia su clan y un gran amor hacia su padre adoptivo, el que siempre le ha considerado como uno más, haciendo que nunca se sienta apartado del clan. Conocedor de la historia y las hazañas del clan, otra de sus aficiones es estudiar todo lo que tenga que ver con este. Por último, Hathar no suele decir su nombre de buenas a primeras y es un verdadero gesto de respeto decir su nombre a un miembro fuera de su clan o su raza.
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La puerta se abrió de seco y brusco golpe, acompañada de un fuerte y recio grito.
- ¡Hathar! ¡Por Moradin llevo…!
Zirkan se quedó anonadado ante la escena vista en el cuarto de su noveno hijo, la ropa descansaba tirada de cualquier manera por la sala, varias jarras vacías yacían por el suelo y una pareja de jóvenes enanos dormitaban desnudos en la amplia cama de piedra, ella, una joven y bella enana a la que comenzaba a brotar la barba, él, un enano de vello plateado.
- ¿Pero qué pelotas pasa? – Preguntó adormilado Hathar.
- Ponte algo encima y ven a verme a la sala principal cuando estés listo – Respondió Zirkan, reprimiendo en cada palabra el impulso de saltar hacia su hijo y estrangularlo con sus propias manos.
Hathar bajó al poco rato, con una sencilla túnica, en la mano llevaba una jarra de cerveza sin presión, sin duda de las sobras de la noche anterior, al llegar a la sala principal, observó a su padre sentado en su butacón, mirando al fuego. Hathar, tras echar un trago, se preguntó dónde había más ferocidad, si en las llamas de la chimenea o en los ojos de su padre.
- En los de padre, sin duda… - Murmuró antes de presentarse ante él. – Aquí estoy como me pedisteis, padre.
- Me has vuelto a decepcionar, Hathar – Contestó Zirkan sin quitar la mirada de las llamas. – Has vuelto a deshonrar a una joven pura y de buena familia de la ciudadela.
- Disculpadme padre, yo… No volverá a suceder.
- ¡Mientes! – Fue la cortante respuesta de Zirkan, que ahora miraba a su noveno hijo con rabia contenida – Volverás a hacerlo una y otra vez hasta que no haga nada para remediarlo.
- Padre… - Fue lo único que brotó de los labios de Hathar.
- ¡No se volverá a repetir! ¡Y esta vez no me quedaré de brazos cruzados! – Zirkan volvió la vista al fuego - ¿La hija de Breor, el sacerdote de Clangeddin? ¿En qué estabas pensando?
- Estaba buena, ¿eh? – Respondió Hathar con una sonrisa.
- ¿Tu quieres que hoy te estrangule o simplemente eres retardado?
- Ehm… Disculpadme, padre.
- Tus disculpas serán aceptadas, Hathar – Una sonrisa asomó por los labios del joven enano – Pero… Deberás reparar el daño causado al clan.
- Decidme como y será realizado, padre.
- Deberás elegir entre dos alternativas, la primera es casarte con la hija de Breor y limpiar el nombre de ambas familias…
- ¿Y la segunda? – Preguntó Hathar, descartando la primera posibilidad.
- La segunda es viajar con tus hermanos a Nevesmortas, hacer todo lo que ellos te manden y convertirte en un enano como Moradin manda.
- Sea pues padre, mi elección es la segunda.
- ¡Ah! Y cuando vuelvas aquí, si la hija de Broer sigue soltera, casarte con ella.
- Me cago en… - Maldijo para sus adentros Hathar, antes de prepararse y partir para Nevesmortas junto a sus hermanos.