Neimos Filopesado

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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Neimos

Neimos Filopesado

Mensaje por Neimos »

Maldijo la idea de su camarada y amigo Jamlaín desde un principio. Mas si cabe, ahora. La dificultad requería de la atención de todos sus sentidos mientras se forzaba a apretar el paso sin perder el equilibrio a lo largo de un grasiento túnel que ascendía cual espiral hacia la cúspide de la torre. Se pegó a la pared de la derecha y apretó mucho los dientes cuando dos pisos mas abajo se aconteció un estrepitoso estruendo seguido de la cavernaria y reverberada risa del Lich. Deseó que Jamlaín estuviera bien, y se obligó a hacerlo mientras seguía su dificultoso avance. Impregnó toda la potencia sobre su pierna izquierda para girar bruscamente pues el corredor terminaba de forma brusca en una maciza pared, pero resbaló y siguió su avance por el suelo hasta estrellarse contra el muro. Un rápido sonido de mecanismo hizo que Neimos Filopesado usara sus piernas para impregnar impulso usando el muro a modo de apoyo. Unas estacas salieron violentas y a poco estuvieron de empalarle. Pero no tenía tiempo para pensar mientras recogía el escudo y su espada bastarda, perdidos en la caída. Divisó por el corredor ascendente a Jamlaín con la ropa humeante y hecha Jirones que ya llegaba a su posición. Neimos no tuvo tiempo de advertirle de la plancha de presión de estacas pero Jamlaín ya había doblado el recodo y se encontraba en la cúspide circular de la torre. Neimos se dispuso a seguir a toda prisa a su compañero cuando el lich, con gesto inexpresivo y con su calavérica expresión sonreía alzando un dedo. Reaccionó rápido el guerrero plantándose detrás de su escudo. Le chirriaron los dientes cuando un calor casi insoportable emanado de un rayo relampagueante impacto en su protección. El escudo saltó por los aires y en ese mometno lanzó al suelo lo que quedaba de él para seguir a su amigo al interior de la estancia. Frente a ellos estaba lo que habían venido a buscar... Una parte del legado de un temido y poderoso brujo, que fué en Damara , y que se llamó Zhengyi. Un tomo que se alzaba levitante en el centro de la sala, alzado en una aurea poderosa, cuyas págnas se pasaban lentamente a voluntad, una, y otra vez....


Si lograban escapar de la torre con él, y llevarlo frente a Gareth, señor de la puerta de Vaasa, en el próximo día de cobro, podrían olvidarse durante una buena temporada de la vida como espadas de alquiler que él y Jamlaín llevaban como cazadores de gigantes orcos y otras criaturas que campaban por los eriales pedregosos y empantanados de Vaasa, y entonces él se alistaría en alguna orden para poner su espada al servicio de la causa justa y noble. Estaba cansado de limpiar la puerta de Vaasa. Con este libro subirían a lo mas alto del tablón de clasificados que se exhibía a las puertas de la ciudad. Un tablón donde cada final de decana se actualizaba con una puntuación que dependía de la cantidad de orejas traídas por los aventureros que aceptaban acampar a las lomas de la ciudad y usar este método para conseguir fama y fortuna.


Algo le arrancó de sus pensamientos y hizo que se girase bruscamente. El Lich apareció doblando el recodo. Era ahora o nunca. Neimos se desajustó el broche de la capa con la mano libre del escudo y corrió hacia el libro mientras Jamlaín se interponía en la trayctoria del siguiente conjuro del lich. Sucedió todo muy rápido...


Neimos cubrió el libro y no miró atrás cuando se despeño rompiendo una acristalada ventana. Si todo funcionaba, su anillo debería amortizar la caída. Ya lo había hecho en anteriores ocasiones, pero la magia que inundaba el torreón en el que se encontraban había debilitado casi hasta anular los poderes del anillo. El costillazo fue tremendo cuando el último de los pisos estalló de un modo espectacular. Un grito de dolor acompañó la imagen y grandes cantidades de escombros empezaron a llover pesadamente. Tomó la capa con el libro envuelto como si no hubiera un mañana. La espada se quedó atrás, y corrió entre lágrimas con hoscos movimientos causantes del duro aterrizaje. Ese fué el final de Jamlaín, y cuando Neimos entregó el libro y le cubrieron de oro, no sonrió. Tomó la recompensa y sanó sus heridas. A los pocos días se marcho lejos... muy lejos...
kmxroses

Re: Neimos Filopesado

Mensaje por kmxroses »

Muy Buena y Emocionante historia... y seria interesante para Jhon del Condor lo de cazador de orcos... XD
Neimos

Re: Neimos Filopesado

Mensaje por Neimos »

"Verso de las tierras de Damara que muchos habitantes de la puerta de Vaasa aprenden ya a una edad pronta"

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Neimos

Re: Neimos Filopesado

Mensaje por Neimos »

Con el tiempo Neimos empezó a experimentar cambios y, en su antebrazo izquierdo, el que usó para transportar el pesado tomo envuelto en la capa, empezó a aparecer un extraño estigma. Un sello que le traería la desdicha por los próximos años. Los fantasmas le atormentaron en incontables noches de pesadillas, se despertaba en lugares desconocidos tras haber estado andando largas jornadas con gesto ausente y distante. Dicen, los que le veían, que Neimos Filopesado se estaba quedando, poco a poco, vacío.

La comida no le satisfacía...
El beber no le alegraba...
La compañía, por buena que fuera, nunca era de su agrado...

Y Neimos Aiz'Rael de Damara, se fue quedando solo, y distante... Se alejó tanto de Damara como le hubiera gustado alejarse de sus propias pesadillas, que le asaltaban día a día, para no hacer olvidar que dentro, un trozo de Zhengyi le atormentaría por muchos días venideros... muchos...





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