Durante largos meses padre e hija cuidaron los bosques y protegieron a los animales en la zona norte de la marca argentea. Enviados por el archidruida de su claro, después de haber sufrido uno de los peores ataques en los últimos tiempos a manos de los temidos licántropos, Sham envió primero a la pequeña Halia a la villa Nevesmortesa para aislarla del peligro y que recibiera la educación que el no podía darle en ese momento.
Pasado un tiempo prudente, el ya formado archidruida Sham, viajó al norte a buscar a su hija, quedándose allí con ella y tomando el mando a cargo de los bosques y el refugio de la zona hasta que la dama Vildiara Seth regresara de su viaje. Ambos, una vez ya juntos, iniciaron un nuevo camino. Aprendieron a hablar el idioma común, ya que solo se desenvolvian con las lenguas druídicas.
Al nuevo grupo de guardianes se unieron más.. Un cambiante llamado Ainvar que junto con Sham encabezaban al resto de la manada. Un joven explorador llamado Ugthmarr.. Malakai regresó a los bosques del norte también, y poco a poco volvió a hacerse hueco entre sus hermanos ya que estos le recibirian con los brazos abiertos. El círculo volvía a la vida... tras varios largos años de letargo..
Y así fueron pasando los días.. Halia hacía sus funciones de mensajera junto con su fiel amigo Zerth, un halcón que la había visto nacer y la protegía desde entonces. Comenzaron a formalizarse nuevamente las alianzas con las distintas organizaciones de la zona norte, y tanto druidas como exploradores retomaban sus cargos en el bosque e "imponian" sus leyes a los viandantes.
La dama Seth regresó de viaje y volvió a tomar el mando del refugio, dándole igualmente a Kaston Sham, el permiso para quedarse con el resto de sus hermanos y agradeciéndole el trabajo que había hecho durante su ausencia.
No obstante.. Sham decidió volver a su hogar y llevarse consigo a Halia, ya que la zona norte estaba totalmente protegida y en su hogar les necesitaban más.
Halia no era tan fuerte como su padre.. Le costó mil lágrimas darse cuenta de que en los bosques de Argluna también les necesitaban. No era capaz de pensar que dejaría atrás a muchas personas que había conocido a su paso por esas tierras. Sabía que nunca más volvería a ver a Hode y a Geu y al pequeño glotón que vigilaba la entrada al refugio y con el que había compartido los amaneceres y atardeceres... Dejaría atrás al viejo Tagnar, un enano anciano que solía viajar con ella y hacerle los días más amenos. A la joven y dulce Naja, y la posibilidad de casarla con su padre para poder volver a tener una madre de verdad... Todos ellos serían ahora parte de sus recuerdos, buenos recuerdos que perdurarán para siempre en el corazón de la pequeña druida.
Y así acaba el paso de Kaston Sham y Halia por las tierras del norte...
//Lamento mucho no poder dejar que vuestros pjs se despidan de Sham y Halia pero es mejor así. Tenía muchos planes y mucho escrito para esta quest, pero me temo que no va a poder llevarse a cabo. Gracias a todos los que habeis jugado durante estos meses junto a estos dos personajes y os doy mi más sincera enhorabuena por los roles que habeis llevado todos.
Gracias a:
Ugthmarr, Naja, Malakai, Ainvar, Odir, Arylin, Vala y alguno más que me dejo por ahí, y sobre todo gracias al jugador Hur0n por ayudarme en esta quest.
De vuelta a casa.
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LARGA VIDA A MIS ENEMIGOS PARA QUE SUFRAN CON MIS VICTORIAS
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