Re: Lalla Dahyâ aibnat Tufayyur
Publicado: Vie May 06, 2022 7:14 pm
Melodía para la historia
Historia I
_ _ _ Cuenta la leyenda mi pequeña Dahyâ, que un hombre, bueno, valeroso, fuerte y sabio, fue encontrado inconsciente entre las ardientes dunas del desierto. Apenas bajo el resguardo de una jellaba (mantón usado para la noche), rasgada y roída por la dureza de los vientos, tenía la piel enrojecida, los labios agrietados y los ojos eran dos rendijas debido al resplandor del sol. Su presencia fue alertada por una manada de chacales que iban a disputarse con unos buitres que por allí se arremolinaban, el futuro cadáver. Un grupo de nuestros más jóvenes exploradores, se acercaron a investigar, al ir a despojarle de sus pertenencias, no pudieron arrebatarle una hermosa y resplandeciente espada, pues en su lecho de muerte, aún tenía fuerzas como para empuñarla. Tal fue su sorpresa, y entendiendo que se encontraban ante un gran guerrero, habilitaron una improvisada camilla, arrastrada por un camello, para ser llevada a la caravana ambulante de nuestra tribu, que no podía ser detenido salvo algún desastre sobrenatural, ya que cualquier retraso a su destino, el oasis de XXX, malgastaría agua y víveres, y habría más probabilidades de ser sorprendidos por alguna de las frecuentes tormentas de arena, y no querían tentar a los dioses. Tras informar a “El Shavj”, este decide acoger al berrani (extraño) e interrogarle cuando curase las heridas.
_ _ _ Durante el trayecto, fue atendido en la Haouadjej (Litera sobre camello) de “El Shayj”, por su primera hija, bajo la atenta mirada de su guardián y protector sobrino. Una guerrera sin par, que ante la falta de descendientes varones, fue instruida en la legendaria disciplina del “Viento del Desierto”. Cuya sucesión de técnicas, posturas y maniobras, fueron adoptadas tras muchos siglos de ensayo y error ante los peligros del desierto. Poco a poco el hombre, fue recuperando fuerzas, recobró la conciencia y su primera visión, dijo, fue la de un ángel, que guardaba su alma. Según fueron pasando las noches, las conversaciones entre los dos, fueron aumentando de interés, él la contaba sus viajes, la ilustraba con todo lo que había aprendido en ellos, para cuando llegaron a su destino, ya estaban los dos enamorados el uno del otro.
_ _ _ Llegada la hora, se formó al consejo de ancianos de la tribu y en presencia del hombre, se presentó como Rasszar (En un principio de ocultar su identidad original, o bien para adaptarse a la dicción de la lengua Uloushinn), un estudioso guerrero. Recelosos, le pidieron demostrar sus conocimientos. Pidió su espada, y adoptando poses y canalizando toda su voluntad, hizo varias proezas ante los presentes. Aún se cuenta, que cortó varias palmeras usando la disciplina conocida como el Corazón de Mithril. Tan impresionados dejó al consejo, que “El Shavj” lo vio como el hijo que nunca pudo tener, y pensó en acogerle. Se levantó, delante de los presentes, les dijo que hablaría con su hija, para formalizar un matrimonio, si Rasszar como pago de dote, al no disponer de propiedades, le cediese su espada e instruyese a la tribu en la disciplina que les mostró. Este, con una sonrisa, estrechó el antebrazo, y confirmó su aprobación, ya sólo faltaba la de la hija. Esta, estaba en medio de un claro, en posición de loto, meditando, canalizando sus energías tal y como le enseñaron, sintió la presencia de dos seres, gracias a sus sentidos magnificados. Eran su padre y el desconocido. Se levantó y aún, ambos pidieron su permiso, de si quería desposar al desconocido, ya que ninguna mujer Bedín podía ser obligada a casarse. El corazón se movía cual camello desbocado, miró a los ojos de su padre, y asintió, luego miró a los ojos de su futuro prometido, y volvería a asentir, esta vez con una sonrisa sincera bajo el velo.
_ _ _ Cuenta la leyenda mi pequeña Dahyâ, que un hombre, bueno, valeroso, fuerte y sabio, fue encontrado inconsciente entre las ardientes dunas del desierto. Apenas bajo el resguardo de una jellaba (mantón usado para la noche), rasgada y roída por la dureza de los vientos, tenía la piel enrojecida, los labios agrietados y los ojos eran dos rendijas debido al resplandor del sol. Su presencia fue alertada por una manada de chacales que iban a disputarse con unos buitres que por allí se arremolinaban, el futuro cadáver. Un grupo de nuestros más jóvenes exploradores, se acercaron a investigar, al ir a despojarle de sus pertenencias, no pudieron arrebatarle una hermosa y resplandeciente espada, pues en su lecho de muerte, aún tenía fuerzas como para empuñarla. Tal fue su sorpresa, y entendiendo que se encontraban ante un gran guerrero, habilitaron una improvisada camilla, arrastrada por un camello, para ser llevada a la caravana ambulante de nuestra tribu, que no podía ser detenido salvo algún desastre sobrenatural, ya que cualquier retraso a su destino, el oasis de XXX, malgastaría agua y víveres, y habría más probabilidades de ser sorprendidos por alguna de las frecuentes tormentas de arena, y no querían tentar a los dioses. Tras informar a “El Shavj”, este decide acoger al berrani (extraño) e interrogarle cuando curase las heridas.
_ _ _ Durante el trayecto, fue atendido en la Haouadjej (Litera sobre camello) de “El Shayj”, por su primera hija, bajo la atenta mirada de su guardián y protector sobrino. Una guerrera sin par, que ante la falta de descendientes varones, fue instruida en la legendaria disciplina del “Viento del Desierto”. Cuya sucesión de técnicas, posturas y maniobras, fueron adoptadas tras muchos siglos de ensayo y error ante los peligros del desierto. Poco a poco el hombre, fue recuperando fuerzas, recobró la conciencia y su primera visión, dijo, fue la de un ángel, que guardaba su alma. Según fueron pasando las noches, las conversaciones entre los dos, fueron aumentando de interés, él la contaba sus viajes, la ilustraba con todo lo que había aprendido en ellos, para cuando llegaron a su destino, ya estaban los dos enamorados el uno del otro.
_ _ _ Llegada la hora, se formó al consejo de ancianos de la tribu y en presencia del hombre, se presentó como Rasszar (En un principio de ocultar su identidad original, o bien para adaptarse a la dicción de la lengua Uloushinn), un estudioso guerrero. Recelosos, le pidieron demostrar sus conocimientos. Pidió su espada, y adoptando poses y canalizando toda su voluntad, hizo varias proezas ante los presentes. Aún se cuenta, que cortó varias palmeras usando la disciplina conocida como el Corazón de Mithril. Tan impresionados dejó al consejo, que “El Shavj” lo vio como el hijo que nunca pudo tener, y pensó en acogerle. Se levantó, delante de los presentes, les dijo que hablaría con su hija, para formalizar un matrimonio, si Rasszar como pago de dote, al no disponer de propiedades, le cediese su espada e instruyese a la tribu en la disciplina que les mostró. Este, con una sonrisa, estrechó el antebrazo, y confirmó su aprobación, ya sólo faltaba la de la hija. Esta, estaba en medio de un claro, en posición de loto, meditando, canalizando sus energías tal y como le enseñaron, sintió la presencia de dos seres, gracias a sus sentidos magnificados. Eran su padre y el desconocido. Se levantó y aún, ambos pidieron su permiso, de si quería desposar al desconocido, ya que ninguna mujer Bedín podía ser obligada a casarse. El corazón se movía cual camello desbocado, miró a los ojos de su padre, y asintió, luego miró a los ojos de su futuro prometido, y volvería a asentir, esta vez con una sonrisa sincera bajo el velo.

_ _ _ La boda finalizó cuando ambos bebieron leche de camella con miel, de una copa especial, ricamente labrada. Tras la boda, pasaron varios días de festejos, hubo combates y para amenizar las horas, se cantaron canciones y se entonaron historias al ritmo de rebabas (típico instrumento musical Bedín), ella, siguiendo la tradición, se mantenía en una tienda que les cedieron, para cumplir con el periodo purdah (no podría salir de la tienda sin el permiso del marido, al menos durante siete días).
_ _ _ De nuevo se puso en marcha la caravana, durante lunas, dekhanas y meses. Con la excusa de no conocer el idioma, él se pasó el tiempo con su mujer, aprendiendo el uno del otro, en las disciplinas de combate, Ella le enseñaba las técnicas y movimientos de la “Llama de la Duna” y él, le enseñaba las posturas y maniobras de el “Corazón férreo”. Hasta que llegó una noche, en la que ella fue despertada a gritos. Habían robado la espada que su marido le regaló a su padre y había desaparecido un camello. La preguntaron donde se encontraba su marido. Ella ignorante, no pudo más que llorar a pesar de tener un corazón curtido, pues había sido abandonada por su esposo. Se formó el “Consejo de Sabios”, se la consideró traidora a la tribu, ya que el castigo al marido, recaía en toda su familia. Los Bedines tenían en mucha estima el honor, por lo que eran muy vengativos cuando se les ofendían. Fue desterrada por su padre, y en medio de la noche, fue atada a un camello enfermo, y tras varias millas escoltada fue abandonada, con la imposibilidad de volver, pues tardaría en despojarse de las ataduras, y los hombres que la escoltaron se asegurarían de borrar sus huellas. Vagó en soledad, bajo la luna, la noche dio paso al día, de vuelta la noche, y así, sucesivamente, hasta la muerte de su montura, ya que de tanto en tanto, le hacía cortes para beber su sangre, hasta que, desangrado murió. Cortó toda la carne que pudo transportar, y le despojó de su piel, para protegerse de las inclemencias del desierto.
_ _ _ De nuevo se puso en marcha la caravana, durante lunas, dekhanas y meses. Con la excusa de no conocer el idioma, él se pasó el tiempo con su mujer, aprendiendo el uno del otro, en las disciplinas de combate, Ella le enseñaba las técnicas y movimientos de la “Llama de la Duna” y él, le enseñaba las posturas y maniobras de el “Corazón férreo”. Hasta que llegó una noche, en la que ella fue despertada a gritos. Habían robado la espada que su marido le regaló a su padre y había desaparecido un camello. La preguntaron donde se encontraba su marido. Ella ignorante, no pudo más que llorar a pesar de tener un corazón curtido, pues había sido abandonada por su esposo. Se formó el “Consejo de Sabios”, se la consideró traidora a la tribu, ya que el castigo al marido, recaía en toda su familia. Los Bedines tenían en mucha estima el honor, por lo que eran muy vengativos cuando se les ofendían. Fue desterrada por su padre, y en medio de la noche, fue atada a un camello enfermo, y tras varias millas escoltada fue abandonada, con la imposibilidad de volver, pues tardaría en despojarse de las ataduras, y los hombres que la escoltaron se asegurarían de borrar sus huellas. Vagó en soledad, bajo la luna, la noche dio paso al día, de vuelta la noche, y así, sucesivamente, hasta la muerte de su montura, ya que de tanto en tanto, le hacía cortes para beber su sangre, hasta que, desangrado murió. Cortó toda la carne que pudo transportar, y le despojó de su piel, para protegerse de las inclemencias del desierto.
Los Bedín están más preocupados por la venganza que por la justicia,
ocurre con demasiada frecuencia, como para que cualquier tribu,
viva mucho tiempo o viva sin caer en una vindicta corrompida.
Elminster Aumar
_ _ _ Cuando todo parecía perdido, una caravana, de una tribu de mujeres, hizo acto de presencia, aunque llevaban días siguiéndola, hasta que no estuvieron seguras de que no era una trampa de los hombres de otra tribu, no la ayudaron. La tribu Shaara, compuesta totalmente de mujeres, en su mayoría desterradas o abandonadas por otras tribus, la acogieron como una más, llegando incluso a ganar un puesto en el Consejo, gracias a sus dotes de combatiente. Después de meses, dio a luz, una hermosa niña, fruto de su matrimonio, quien tuvo su mismo nombre y al seguir las enseñanzas de su madre, dio lugar a un linaje de fuertes guerreras.
_ _ _ Desde su llegada, se dice que cada cierto tiempo, aparecía una sombra por las noches, quien la llamaba con voz dulce y ella desaparecía en las dunas durante varios días, hasta que regresaba a la tribu, más fuerte, más sabia y más en paz consigo misma. Nadie la decía nada, pues creían que era el alma de su marido, que volvía a consolarla, pero claro, son leyendas hija mía, hay quienes dicen, que es una invención de las restantes tribus, para hacernos pasar como seres débiles, ahora, recuerda la posición que te enseñé, inspira por la nariz, expira por la boca, canaliza tu energía, visualiza tu objetivo, hazlo arder como el sol que purifica el alma, y demuestra que somos más fuertes que ellos.
_ _ _ Desde su llegada, se dice que cada cierto tiempo, aparecía una sombra por las noches, quien la llamaba con voz dulce y ella desaparecía en las dunas durante varios días, hasta que regresaba a la tribu, más fuerte, más sabia y más en paz consigo misma. Nadie la decía nada, pues creían que era el alma de su marido, que volvía a consolarla, pero claro, son leyendas hija mía, hay quienes dicen, que es una invención de las restantes tribus, para hacernos pasar como seres débiles, ahora, recuerda la posición que te enseñé, inspira por la nariz, expira por la boca, canaliza tu energía, visualiza tu objetivo, hazlo arder como el sol que purifica el alma, y demuestra que somos más fuertes que ellos.