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Publicado: Sab Jul 05, 2008 6:53 pm
por InaBlackwood
Contra más buena es una historia sobre morenitos, más manía les cojo XD
Congratuleixons, hoy me caen peor jeje :P

Náh es broma, muy chula la historia, de lo que me entran ganas es de jugar en la infra :D

Publicado: Sab Jul 05, 2008 8:27 pm
por lourun
Hay mucho nivel de rol abajo, si te haces un pj abajo no te va a faltar el rol. Eso si, pide consejo antes.

Saludos ( aun no me voy hasta el sabado, trankilos jeje )

Publicado: Mar Jul 22, 2008 10:42 am
por Medianoche
La sangre mancha el suelo en un gran charco, mezclada con el sudor que cae de mi frente.

Lo estoy intentando pero no es suficiente.
Ella se encarga con cada latigazo de hacermelo entender sin miramientos.
- Escoria.- dice.- No vales más que el suelo que piso.
se escucha otro chasquido, otra cicatriz donde el cuero lame la piel de mi espalda desnuda.

No hablo, me limito a ejecutar los movimientos, pero yo no soy guerrera, mis manos no están echas para sostener una espada.

Demasiado pequeña y menuda, demasiado escualida y sin fuerza.

La espada resvala de mi mano, estoy sudando y el esfinte que ejecutaba se queda en un mero intento.

Otro chasquido, ni una queja brota de mis labios, no así la sangre que mana a raudales de mis heridas. El charco se agranda y en el siguiente intento resvalo debido a mi propia sangre bañando el suelo.

- Mereces estar muerta, es lo que quieres? Que te mate?- esta vez no hay látigo castigador si no un fuerte golpe en la mandibula con un contundente puño cerrado y mi cara roza el charco. Mis manos se aferran al suelo deteniendo el impulso de mi cuerpo. No le daré la satisfaccion de que me vea tirada como una victima.- Rindete escoria!!!
Sus palabras escupen veneno, pero mi voluntad de vivir es más fuerte, es lo único que tengo. Me levanto con decisión y a punto estoy de resvalar de nuevo. Pero mi equilibrio se mantiene y tomo la espada con fuerza. Reprimo las ganas de seccionar la yugular de mi hermana, haciendo que sus palabras se pierdan en un gorgoteo de sangre, la suya, no la que yo estoy derramando por su culpa.

- No te das por vencida? Atacame si te atreves maldita inutil.- miro su rostro, lo está diciendo en serio, me reta ahora a que pruebe con ella y no con el aire.
Estoy preparada? No, ni mucho menos, pero ella tan solo tiene un látigo y yo una espada y no espera que tenga el valor de hacerlo.

La miro y tengo que alzar mucho la vista, eso me acobarda. Cuantos años me harán falta para ser tan alta como ella? Apenas levanto un metro del suelo. Incluso la espada es más grande que yo....

- A que esperas mocosa? Te he dado una orden!!!- el chasquido resuena atronador en mi oido, el latigo ha lamido esta vez mi hombro, pero no me quejo. Quejarse supone la muerte, como supuso la de otras tantas hermanas mias. Las arañas no reparan en la muerte de sus vastagos, paren creando excedentes para cubrir las bajas.
- Tienes miedo?- su voz sibilina retumba en las paredes de la sala de entrenamientos. Deseraria que hubiese alguien más para sufrir sus iras, pero hoy la ha tomado conmigo personalmente.- Tu no eres una drow, Imishiel, eres escoria... Por drows como tú la diosa se averguenza y permanece en silencio!!!
Un latigazo gratuito, esta vez directo a mi cara y una cicatriz en la mejilla a añadir a la numerosa colección.

La miro furiosa. Me duelen las manos de apretar la empuñadura de la espada pero su peso me vence, por lo que la punta permanece apoyada en mitad del charco mientras la observo, dudando, meditando.

Un rayo de locura cruza mi mente infantil, olvido mi propia capacidad de subsistencia, mis ganas de seguir viviendo en esa locura sin sentido. Un pie avanza, seguido del otro y la espada toma impulso hacia un costado, con intencion de descargarse sobre su vientre. Sus intestinos derramandose sobre el suelo es un precio demasiado alto que intentar cobrarme, pero en mi mente ya ha sucedido. Mi hermana está muerta y yo soy libre de sus castigadoras palabras que duelen más que el cuero.
Pero eso nunca sucede, me esquiva, paso delante de ella sin poder detenerme por el peso de la espada que llevo en las manos y siento un golpe en la nuca,producido por el mango del látigo.

Beso el suelo esta vez, humillada y un pie se posa en mi espalda victorioso. Duele más el orguyo que las heridas, aunque ella se encarga de hacer lo posible para que sea al contrario. Mueve el pié haciendo que brote más sangre, más dolor, mas humillación.
- No eres más que una inutil, Imishiel. Nunca llegarás a nada, no mereces ser drow y caminar entre nosotros.- me muerdo la lengua para no dejar escapar un grito de dolor cuando apoya todo su peso sobre mi espalda y se agacha entonces para susurrarme al oido.- Pero sabes que? Vas a vivir, vivirás para que yo pueda torturarte hasta el fin de tus días, o hasta el fin de los mios, lo que antes suceda y sabes por que?
No lo se y mi vista se nubla. No me importa y me abandono a la sensacion de sopor que produce el estar desangrandome en el suelo.

- Sabes por que???- grita, obligandome a abrir los ojos y mirarla con mirada perdida y vacía de toda emoción.- Por que alguien tiene que sufrir lo que yo sufri en su día y te ha tocado a tí, hermanita.

Absurdo, un razonamiento carente de toda lógica, pero que puede importar cuando eso es lo único que aprendes desde que naces? Que puede importar cuando cada día es peor que el dia anterior y mejor que el día siguiente? Que me puede importar a mi, si algún día serás tú la que este debajo de mi peso, sufriendo mi dolor y recibiendo cada uno de los golpes que me diste...

- No tienes nada que decir?- su mirada me taladra con un odio visceral.- Acaso crees que con tu silencio vas a conseguir que te suelte hoy? Aun no he terminado contigo.
La amenaza es explicita y me gustaría cerrar los ojos a todo, pero no me lo permite. Me levanta del suelo con violencia y me obliga a caminar culminando una orgia de sangre que tan solo ella disfruta y comprende. Un sadismo fuera de toda lógica, donde la victima aprende a hacerse fuerte a base de odio.

Si tenia que aprender algo lo he echo, he aprendido lo que es ser un drow y nunca, por mucho tiempo que pase, por muchas cosas que sucedan, voy a olvidarlo.
Soy la furia, no soy escoria. Soy la venganza latente, no soy una mocosa. Soy el odio que pudre el alma, no soy una inutil. Soy la memoria que recuerda cada gota de sangre derramada, no tengo miedo.
Soy una drow