Sarah

[Manzaman]

LA VENGANZA
-PARTE I-

Ahmir volvía a su tienda, aún dando vueltas al trabajo que les esperaba a la mañana siguiente. La información era de primera mano así que estaba seguro de que sacarían un buen botín, sin embargo, cada vez que se reencontraba con ella sentía que era un mero peón en su juego de poder. La luna se alzaba grande y luminosa en el firmamento plagado de estrellas del desierto, Ahmir la admiró unos instantes antes de pasar dentro de la lona.

Uno de sus guardias se encontraba en pie en mitad de la sala, mirándole fijamente.

-Uriham, voy a descansar, haz guardia fuera – indicó el líder de la banda de asaltantes mientras hacia un gesto con la mano para que se marchase

Pero el guardia no se movió ni un milímetro, mientras su mirada saltaba de Ahmir a los laterales de la tienda frenéticamente.

-¿Qué demonios te pasa? ¿Te quedaste sordo de golpe o es que eres idiota? Largo de aquí – increpó irritado Ahmir al guardia inmóvil.

Una vez más, el guardia no se movió, todo menos su mirada parecía petrificado.

-¿Uriham? ¿Ocurre al… – preguntó confundido esta vez, pero su frase quedó interrumpida cuando notó el frio contacto del acero en su garganta y un aliento junto a su oído

-shhh…. Silencio corderito… ¿no querrás que me alarme y apriete el puñal verdad?

La voz que escuchó en su espalda le sonaba familiar, era alguien que conocía, pero no caía en quien.

-¿Dónde está ella? – preguntó con frialdad la voz susurrante a su espalda, mientras apretaba contra su garganta haciendo que un hilillo de sangre brotase, cálido, cayendo hasta su pecho.

-¿Ella?.... ¿Quién? – respondió con voz ahogada y ansiosa

-No juegues conmigo bastardo malnacido… ¿Dónde está Seline? ¿Dónde está mi hermana?

-¿Sharla? ¿Eres tú? – ahora caía, claro que reconocía esa voz, aunque nunca pensó que la volvería a escuchar, era la hermana de Seline, a la que traicionaron y expulsaron hace unos años.

-Responde a la pregunta, no voy a repetirla de nuevo escoria

-Espera, espera, no está aquí, además, no fue culpa mía, ella me engaño, yo solo… - el puñal se apretó aún más contra su garganta.

-Ya basta, no quiero escuchar excusas, dime donde está

-Se… marchó, ahora vive con un Bajá llamado Yasan Halaber, a mí también me ha traicionado Sharla, ahora me utiliza para sus trabajo sucios

-Interesante…. – comentó la mujer a su espalda

-Sí, podemos vengarnos, pondré la banda a tu dispoi..ghhgg..ghhg

Las palabras se le escaparon junto con la sangre que brotaba a borbotones por un corte horizontal en su cuello.

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Sarah se encuentra de nuevo en la Marca, es el único lugar del mundo en el que conoce a gente con el talento suficiente para ayudarla.

-¿Sigue ese grupo mercenario en activo? – pregunta la espigada mujer del desierto.

-¿Claro, porque? ¿Necesitas algo de nosotros? – Responde su interlocutora, una bella semielfa rubia, a la que Sarah odia, de la misma manera que respeta y teme.