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Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Lun Ago 01, 2011 6:18 pm
por Wantu
Caía la tarde cuando iba a tomar la caravana y de repente escuché los gritos, el ruido de armas, los aullidos que helaban la sangre y el olor a sangre que lo llenaban todo. Allí ante mí, estaba el cochero, el vendedor y los guaridas del turno caídos. Más allá se amontonaban numerosos cuerpos de licántropos. Era una horrible visión sin duda. Aún anonadada por un hecho largamente esperado, giré la cabeza para ver a otra de esas bestias y no dudé. Así mi arco con furia y coloqué una flecha mientras unas notas me arengaban a no fallar el tiro. El impacto de la flecha le abrió la carne y enfureció cargando hacia mi posición, no dí un paso atrás. Seguí tensando y disparando mi arco y cuando la bestia estuvo suficientemente cerca entoné las notas malditas. La bestia aturdida y malherida seguía intentando matarme pero esta vez no… esta vez no había sorpresa.
Busqué a otros aventureros por la zona del norte de la villa y alcancé a ver al señor Rashad y a Ethan. Habían derribado a muchos más licántropos pero también tenían un mensaje aun más claro para los miembros del Círculo y los Pájaros de Fuego.
Me indicaron el lugar donde yacían los cuerpos de Hidan y de una chica que desconozco. Habían sido las presas de las Bestias de Malar.
Tras atenderles comenzaron de nuevo las preguntas.
Las bestias eran muy claras, nos daban tres días para entregarles a la semilla o todo lo que conocíamos sería arrasado. Sí, esta vez hablaron de “La semilla”. No quise decir nada acerca de ella, no sin la presencia de la dama Vildiara. Hasta ahora, solo unos pocos conocían mi relación con la pequeña y así debería ser por el momento. Esto me daba cierta libertad de movimiento.
Como aseguré a Ethan y Rashad, fui en busca de la dama Vildiara, si no estaba en el Refugio estaría en el claro de Silvanus pero yo debía avisarla de lo que había acontecido. Tres días para la destrucción.
Sabía que habría licántropos observando pero seguí con mi plan. Me oculté y corrí hacia el Refugio lo más aprisa que pude, escuchando cada ruido del sendero pero sin mirar atrás.
En el camino no dejaba de pensar lo que aquél día prometí al anciano chamán y como una visión clara ví que debía parar y pensar otras opciones.
No se borrar mis huellas. Por más que oculte mi cuerpo las huellas llevarían al enemigo hasta el lugar exacto donde estaba lo que querían por eso, pasé de largo el Refugio camino a Sundabar.
No podía borrar mis pisadas pero sí podía confundirlas. Recordé aquel collar que al usarlo transformaba mi cuerpo en un tejón. Los dioses quisieron que superase mi fobia a éstos.
Corrí en un camino repleto de bestias infectas de Malar hasta llegar a Sundabar, perdida entre sus calles llegué al mercader y adquirí un amuleto de tejón para volver a confundirme en el gentío. Caminé a la posada y en sus baños coloqué el collar en mi cuello y volví a ocultarme. Esperé a que cualquier parroquiano saliese del local para salir yo también. Coincidía el cambio de guardia así que, no me fue difícil pasar inadvertida con las puertas abiertas.
Los caballeros Argénteos hacían su ronda por los caminos, si había bandidos en el sendero, serían ellos los que los ajusticiasen mientras yo seguía corriendo como nunca.
Al llegar a las inmediaciones de Fuerte Nuevo, activé el amuleto poli formándome en mis antaño odiados animales.
De esta guisa no levantaría sospecha alguna ¿Un tejón rondando los alrededores de colinas y senderos cercanos al Refugio? Ni siquiera los licántropos prestarían atención a eso.
Atravesé el camino de la Bifurcación hasta llegar a la misma puerta de El Refugio donde esperaría a que alguien llegase para darle las pésimas noticias.
“Entregadnos a la Semilla o todo lo que conocéis será arrasado. Tenéis tres días”
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Lun Ago 01, 2011 8:24 pm
por --Talos--
// Ante todo y como siempre buen relato.
En referencia a la escena cabe la posibilidad de que quede anulada, asi que de momento dejad en standby el ataque a Nevesmortas y el ultimatum de 3 lunas.
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Jue Ago 04, 2011 8:16 am
por TanisHAnderson
Licántropos.
La palabra más repetida en los últimos y largos meses. A veces con miedo y otras con indiferencias.
Los siervos de Malar han tramado su plan de una forma que radica en la paciencia y el estudio. En los últimos meses me ha dado la sensación de ser una presa a la que el cazador estudia y tantea antes de atacar.
El Circulo y los Pájaros merodeamos y recorremos bosques y caminos. Aquí y allá, desde la osada noche en que varias manadas asaltaron el Refugio y el Hospicio a la par, los Pájaros también han dejado de lado la sutileza que trate que mantuviesen.
Los licántropos habían dado su mensaje particular aquella noche. Mientras inútilmente trataban de entrar y asolar el Refugio, atacaban el Hospicio y entregaban un mensaje en manos de una moribunda Daya.
Ahora, creo que no intentaron atacar el Refugio con la idea de tomarlo, sino con la idea de retenernos y ocuparnos mientras causaban estragos entre los inocentes del Hospicio.
Como preví en el inicio de la contienda, la fuerza a la que nos enfrentamos no deja de tener un notable intelecto para sus acciones.
A duras penas logre que Mamut y su gente llegase al Hospicio mientras el Círculo aseguraba y batía los alrededores del Refugio.
Los Pájaros dieron buena cuenta de los licántropos que quedaban y como represalias desde aquella noche, encienden piras con los cuerpos de los licántropos a los que dan caza.
Sin embargo tomó esa acción como que Malar esta llegando al límite de su paciencia o al final de su asedio.
La población sabe que fuera de la seguridad de las ciudades las manadas rondan en cualquier lugar, dispuestas a asaltar a cualquiera con el fin de aumentar las filas de su ya desmedido ejército.
Rezó a Silvanus por que me de la sabiduría necesaria para afrontar las decisiones que seguramente habré de tomar en las próximas dekhanas.
Pero lo primero y esencial es reunirnos…
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Lun Ago 08, 2011 10:03 am
por TanisHAnderson
El fin de las sutilezas
Si con el Hospicio los Pájaros habían perdido la paciencia y tomado en claro que las Huestes de Malar o el propio Malar se había cansado de esperar… El despertar de la pequeña y el gran ataque a través del bosque, hasta los mismos muros de la Flecha del Destino, hasta la alta copa que conforma los Pináculos de un anciano árbol.
Belladona y Artemisa. Arco en mano Vildiara recorría el bosque en solitario recolectando ambos ingredientes, se había encontrando con la joven Nelia haría unos minutos y se encaminaba al bosque de hojaazules.
Tras cerrar el zurrón de artemisas, inspiró hondo y se concentro por un instante. A los pocos segundos una gran pantera negra corría velo rumbo norte, atravesando el bosque sin ser molestada.
La tarde avanzo tranquila en compañía de ambas elfas. Mientras observa el cuidado de la poda y el mimo de la carpintería, ahora ya con una forma menos imponente.
Así pues, un tejon reposaba tranquilo junto a la exploradora mientras virutas de madera iban cayendo al suelo y la persistencia de la elfa iba dejando poco a poco que las ballestas surgiesen de su labor.
Hacía poco que la noche había caido cuando una desbandada de aves se alzó desde el norte del bosque. Las orejas del tejon se alzaron y los ojillos miraron al cielo.
Pocas cosas alteraban el bosque asi. Si bien un incendio se había formado, cosa que la druida descartó al instante al no ver rastro de humo o un resplandor rojizo, o algo hostil y grande se adentraba.
Licántropos. Los aullidos lejanos confirmaron lo peor. Incontables aullidos resonaban en la hasta ahora tranquila noche cada vez más y más cerca.
La única opción era refugiarse. El tejón tiró de la capa de Nelia mientras chillaba insistentemente. Nelia asintió
- Debemos refugiarnos! Vamos!
Los allí reunidos tardaron poco en ponerse en marcha. Siendo dirigidos al alto portón de la compañía comercial de la Flecha del Destino. El único lugar seguro al que acudir en tan poco tiempo.
Un gran carro de troncos se apoyó contra el portón, arcos se pusieron tensos y cargados por encima del muro.
- hay fuera hay alguien. Una semielfa creo, la persiguen! – la arquera lanzó flecha tras flecha hacia sus objetivos.
El tejón fue alzado por Nelia hasta donde le fue posible de allí al borde del muro.
Según caía los pares de metros que conformaban la muralla, el tejón pareció estallar en llamas dejando paso a una llameante figua que nada más tocar el suelo inicio una rápida carrera.
Daya. Ropa sangrante, heridas profundas. Cuantas veces le habré dicho que procurase no viajar sola de noche?
La manada que la perseguía se dividió para abatir al nuevo oponente. Los golpes de los puños de fuego quemaron carne y pelo.
Con el portón cerrado, los arqueros continuaban disparando desde la muralla, Daya luchaba como mal podía contra los dos últimos licántropos de aquella manada.
Sendos golpetazos cogieron desprevenidos a los hombreslobo mandándolos al suelo.
Apresuradamente se abrió el portón para ser cerrado de inmediato una vez ambas entraron.
Las llamas se extinguieron dejando a una elfa en su lugar, con rapidez Vildara preparó los bálsamos y la belladona para atender las heridas de Daya.
El tiempo apremiaba y los hombreslobo comenzaban ya su escalada del muro.
- Subid a los Pináculos! Todo! Ya! – la druida tomo el arco y comenzó a disparar a lo que sobrepasaban el muro.
Uno a uno fueron subiendo mientras cada vez más enemigos lograban sobrepasar las murallas.
Escudo y cimitarra tomaron el lugar del arco mientras la druida emitía un largo bufido.
Uno, dos, tres, cuatro… Demasiados. Colmillo se movía veloz de uno a otro lado, pero la druida no estaba acostumbrada a presentar batalla contra tantos, en solitario… y mucho menos durante tanto rato.
Una garra se coló a través de la defensa de la druida y rasgó el abdomen, resquebrajando la piedra y madera que la defendía.
Demasiados. Comenzó a recular en dirección a las escaleras, cuando de repente…
Un estoque se hundió en el pecho de uno de los licántropos con precisión y maestria.
- ¿Qué esta pasando aquí?
Goyth. El legendario Guardián de la Flecha.
Con pocas palabras, entrecortadas por el jadeo del esfuerzo, la druida informó de la situación.
- Sube!
- Vos primero.
Como respuesta las llamas asolaron el lugar envolviendo y calcinando a la mayoría de los enemigos- Vildiara comenzó el ascenso mientras Goyht se deshacía de los que habían quedado en pie tras la oleada de fuego y luego ascendía.
Los Pináculos.
El asedio final de ese día.
Protegiendo el circulo interior y cubriendo las dos únicas entradas directas a el. En un lado Malak y Daya, al otro Goyth y Vildiara y en el centro aquellos que se habían visto envueltos en una confrontación que amenazaba con llegar desde hacia meses.
La situación se alargó por más de media hora, donde la lucha se volvía cada vez mas laga y extenuhante.
Fueron los gritos los que pusieron en sobrealerta a los combatientes de los Pináculos. Gritos desde el suelo Gritos de victoria. Gritos de... humanos.
Con el despuntar del alba los Caballeros golpeaban y sesgaban las vidas de los hombreslobo, mientras otros viendo la batalla perdida se retiraban al amparo del bosque.
Rato después…
- Quizás deberíais explicar lo que esta sucediendo.
Cansada y fatigada la druida asintió.
- Vayamos al Refugio y tratare de aclarar las cosas.
Y así la comitiva atravesó un tranquilo bosque, donde el bullicio de cada día retornaba, con destino al Refugio.
// y a ver si me pongo ahorra con lo que paso en el Refugio. Uf,uf…
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Lun Ago 08, 2011 1:58 pm
por Wantu
...Jamás pensé que pudiese correr a tal velocidad mientras el miedo me calaba los huesos. Desde que me atacó aquella maldita bestia y convaleciente aún por tal cosa, no me había adentrado sola en las lindes del bosque, ni siquiera en algún camino pues Malakai me guardaba con celo, pero esa tarde no sé realmente como transcurrieron las horas hasta caer la noche.
El manto nocturno recayó sobre mí mientras los aullidos se hacían más y más incesantes, miles de ojos parecían clavarse en mí mientras por mi vida corría a toda velocidad atravesando el nevado bosque. Ya no se preocupaban de ocultarse, cada día se estaban volviendo más osados en su cacería donde nosotros éramos sus presas. Como dije, corrí como una exhalación a través de los árboles, sin perder de vista el sendero mientras que bandadas de pájaros parecían huir en mitad de la oscuridad. Sin lugar a dudas eran las criaturas de Malar las que una vez más nos hostigaban. Atravesé al fin el bosque mientras estaba esperanzada en que el viejo Pather permitiese mi asilo en su casa. Se acercaban demasiado aprisa, aporreé desesperada su puerta mientras el primer grupo me intentaba dar caza. Nadie me abrió y no me quedó más remedio que plantar cara y correr después. A lo lejos, una criatura en llamas se acercaba hasta mí mientras que las flechas llovían desde la sede de La Flecha, ¡Corre hacia la compañía! Me gritó el elemental de fuego, no era otra que la dama Vildiara. Corrí extenuada hasta sus puertas perseguida por dos licántropos, tuve suerte y logré matarlos pero volvía a estar herida por las bestias.
Cuando atravesé los portalones me derrumbé agotada por la tremenda carrera y el miedo que se adueñaba de todo mí ser.
Vildiara me atendió con presteza y gracias a ella pude levantarme a tiempo de enfrentar la siguiente oleada. Los arqueros de la Flecha no eran suficientes para enfrentar la avalancha de hombres lobo, no al menos en el patio de la sede. Goyth, el guardián salió dispuesto a plantar cara, intercambió unas palabras con Vildiara y nos ordenaron subir a los Pináculos. Desde arriba, continuamos con la defensa pero nos estaban sitiando y aun quedaba mucho para el alba.
Pronto no nos quedó otro remedio que hacernos fuertes arriba, el rastro de las bestias había atraído también a Humo, me sosegué al verle a mi lado pero el sitio podía acabar con todos muertos en los pináculos.
Defendimos los accesos, defendiendo nuestras posiciones pero a sabiendas de que quizá fuese la última vez que tuviésemos conciencia de nosotros mismos.
Las oleadas se sucedieron y nosotros conseguimos pararlas todas, los heridos eran muchos y el sitio se cerraba estrangulándonos.
Éramos conscientes de la gravedad, Malak susurró en una de sus formas su amor hacia mí mientras yo hice lo mismo, nos estábamos despidiendo de alguna manera porque quizá estaríamos muertos en poco tiempo.
Extenuados pero con gran entereza esperábamos la sentencia de vida o muerte final cuando al pronto, oímos los vítores. Podría tratarse de una treta, podría tratarse de un engaño pero Goyth bajó decidido al patio, Malak hizo lo mismo.
Humo dio el aviso de que los caballeros habían roto el asedio, alguien logro romper el sitio y dar la voz de alarma. Por ahora, habíamos logrado sobrevivir pero cada vez nos costaba más.
Con el curso de acontecimientos no iba a ser posible ocultar lo que conocíamos por más tiempo, todos nos encaminamos Al Refugio, allí muchos despejarían sus dudas acerca de los ataques y sabrían el porqué de todo.
Agarrada al calor de la mano de Humo, escuché cada palabra de Vildiara, la semilla estaba ahora a la vista de todos y ella misma se hizo escuchar a su manera…
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Mar Ago 09, 2011 11:06 am
por TanisHAnderson
El Rauvin
Tras lo acontecido la noche anterior en la Flecha muchas nuevas acciones se han iniciado.
En las profundidades del acechado bosque de Nevesmortas un arquero y una druida se encuentran para desvelar nueva y temible información que permanecía oculta en el las lejanas tierras del valle del rauvin.
Las nuevas noticias desbalancearon en pocos minutos la situación de precario equilibrio que sostenía la balanza de los planes de la druida.
Era tan obvio que la ceguera de la defensa le había impedido razonar que los licántropos no tenían porque aventurarse en busca de apoyo entre los clanes orcos de la región.
Para qué? Si en el mismo valle del rauvin, en la zona vigilada por los elfos salvajes, se hallaban los más temibles aliados que podían encontrar.
Las palabras del arquero seguían en una retahíla de información y de las sensaciones que anidaban en las profundidades del Bosque Alto.
La frustración movió a ambos hacia Sundabar.
Lo que en un principio era una expedición de dos, acabo siendo una pequeña comitiva de avanzadilla.
Zack, Goyth y Daya se unieron a la comitiva.
El grupo poco tardó en darse cuenta de que los vigilaban. En las escarpadas rocas del Paso de la Luna, piedras rodaban denotando que ocultos y a buena distancia los lobos observaban.
Amparados por la noche emprendieron la retirada al verse descubiertos, mientras flechas trataban de ir dándoles caza.
La veloz persecución fue dando sus frutos mientras Hidan efectuaba increíbles disparos y las flechas de Vildiara salían disparadas en busca de los objetivos deseados.
El Paso de la Luna quedó atrás mientras la persecución proseguía, una única criatura avanzó por el desértico puesto avanzado de la Legión y cruzaba ya el puente que daba paso a los dominios del valle.
Nuevamente arquera y druida afinaron su vista para lanzar una nueva salva de proyectiles. Algunas impactaron, otras no. La criatura, malherida, dejo su empeño de correr para dar un largo y profundo aullido que recorrió el valle, dando la alerta.
El tiempo pareció eterno en los pocos segundos en los que infinidad de aullidos se alzaron como respuesta.
El temor hizo presa en algunos del grupo y Malar en otros… Cercano al Rauvin, a la influencia que Hidan había descrito como sobrenatural… la infección que recorría al arquero se aceleró dando lugar a su transformación.
Poco o nada hubo que hacer, dado que el ahora licántropo Hidan se abalanzó contra la presa más cercana, Sabre.
Sin mucho reparo las fauces de Sabre se hundieron en la carne del licántropo mientras dos estocadas de Goyth dejaban malherido al transformado Hidan. Como si de un cachorro se tratase Sabre lo cogió.
- Vienen! Vamos! A Cumbre!
Cumbre. La decisión más lógica, pero demasiado lejana.
Vildiara abría la marcha a la carrera y se detuvo en seco al ver en la lejanía como otra horda se aproximaba cerrándoles el paso hacia la nevada ciudad.
Se giró en redondo y aviso de la situación. La única opción de refugio sin alearse de Bosque Alto era… Yalanzhar.
El grupo ascendió a una ciudad donde las calles permanecían vacías y la gente les apremiaba desde las fortificadas construcciones a entrar.
Con un bufido la druida colgó el arco a la espalda dispuesta a dar tiempo. Sabre y Goyth se quedaron junto a ella mientras conjuraba.
Con los brazos en alto parecía arañar el aire mientras musitaba y como respuesta el aire parecía crepitar a su alrededor. Chispas de energía y fuego comenzaron a arremolinarse frente a la druida conformando una esfera. Cuando las manos de la druida rozaron las cercanías de la esfera, la lanzó al centro de la primera oleada.
La tierra tembló mientras el aire se llenaba del olor a carne quemada. Solo los licántropos que habían conformado los exteriores de la oleada parecieron reponerse y levantarse.
La Cocatriz abrió sus puertas dejando acceso a los aventureros.
La Legión había abandonado el puesto avanzado para ayudar en la defensa de Yalanzhar.
Allí, encerrados en la estructura que s usaba como posada, se inicio un nuevo asedio.
Las llamas quemaron las contraventanas que continuamente fueron golpeadas hasta que cedieron. Cedieron para dar paso a las huestes de Malar.
En formación de circulo aventureros y legionarios combatieron por un largo tiempo hasta que las oleadas de enemigos parecieron cesar y retirarse con el despuntar del alba.
Hidan recobró su habitual aspecto y fue atendido a la vez que considerado su estado.
Con el nuevo día y tras un breve descanso los aventureros abandonaron Yalanzhar sin no antes dirigir una mirada de recelo y frustración al lejano bosque.
Por Silvanus… De una forma u otra, había que acercarse a las lindes del bosque para tratar de desvelar el misterio de la presencia sobrenatural que Hidan había sentido.
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Vie Ago 12, 2011 11:56 am
por TanisHAnderson
Nunca el Cayado le fue tan útil como bastón.
Hacía un par de días que había regresado con Shein y eves de Bosque Alto. Había forzado las ya menguadas fuerzas de su cuerpo en acudir a la Flecha.
Palida, debilitada, con la frente perlada de sudor por el esfuerzo de lo que siempre había sido un paseo por el bosque.
Había reunido todas sus fuerzas restantes para cruzar el bosque de nevemortas y llegar a la Flecha, donde obreros y artesanos reparaban lo que hacia menos de media dekhana los lobos habían arrasado.
Goyth. El Guardián de la Flecha.
Una pequeña reunión se formó y la druida, recostada en uno de los sillones dio pie a contar el último de sus viajes.
Tras la fallida expedición que terminó en el asedio de Yalhanzar, los arcanos y Vildiara emprendieron una nueva expedición.
Amparados por el manto de la invisibilidad y una leve tormenta, que la druida logró convocar para que la lluvia tapase cualquier olor que los tres portase, avanzaron por el Paso de la Luna.
Ningún explorador se dejó ver o pareció darse cuenta de la veloz carrera de los tres aventureros.
Sin ningún contratiempo llegaron, al puente que daba paso al Valle. Un puente que llevaba a un silencioso y tranquilo valle.
No había movimiento, ni aullidos, ni se veía ningún licántropo en las cercanías.
Recelosos cruzaron el puente.
Algo iba mal. Tanto maga como hechicero lo notaron al poner el primer pie en la tierra del Valle. La druida también lo notó. Mientras Shein y eves avanzaban un par de pasos, la druida hincó una rodilla en tierra.
Dolor, Ira, Miedo… Si la sensación que habían notado anteriormente habría amedentrado a muchos. A cada paso que diesen en el Valle se acercarían… a Bosque Alto.
La magia arcana fallaba movida por un efecto salvaje. Al parecer tratar de moldear un conjuro era como mínimo impredecible. Eso no le resulto sorprendente a la elfa, notaba como su propia fuerza y su vinculo con Silvanus se debilitaba a cada segundo. Pese a todo, movida por su férrea voluntad, continúo avanzando.
En la entrada a Bosque Alto, centenares de hombreslobo merodeaban, cubiertos por la invisibilidad aun, se metieron entre sus filas sin ser detectados.
Pero quiso la fortuna dejar de sonreírles. De improviso uno de los conjuros de invisibilidad se desvaneció o bien su lanzador hizo demasiado ruido.
Los licántropos comenzaron a moverse gruñendo y aullando. La druida parecía no hacer caso. Su mente estaba enfocada en una única cosa: cruzar el umbral del Bosque.
Entrar en el Bosque fue un golpe que mermó la exigua fuerza de Vildiara. Los elfos salvajes parecían haberse ido de su continua vigilancia y ahora Osos y licántropos dominaban la totalidad de aquella zona del bosque.
A lo lejos vio el puentecillo hacia el interior profundo del territorio de los Osos… la sensación más fuerte emanaba de allí.
Un licántropo apareció de improviso frente a la debilitada druida dispuesto a lanzar su garra contra ella.
Apelando a todo lo que le quedaba por defenderse… la garra del licántropo chocó con otra mucho mayor y poderosa. Una garra de piedra y madera que recubrían verdes escamas.
Con un sordo sonido el cuerpo del licántropo fue aplastado contra el suelo.
La dragona se recostó y cerró los ojos. Necesitaba aprovechar el tiempo… las fuerzas seguían menguando. Malar asolaba su alma y su espíritu.
Trató de centrarse en lo profundo del bosque. Lo que allí morase era algo a temer… el poder que inundaba el Bosque parecía provenir de allí.
Shein apareció en el bosque encontrándose de lleno con la cabeza de la dragona.
Vildiara abrió los ojos, algo iba mal y ahora recapacitaba. Los aullidos de lucha parecían haber cesado. Los aullidos se asemejaban más a los de victoria. Ero ella y Shein estaban bien. Ella y Shein. Y eves?
Mientras la dragona se incorporaba y cogía delicadamente a Shein con una de las garras, la respuesta se dio a conocer.
Quiso nuevamente la fortuna sonreír a los aventureros una vez más. Un grupo de licántropos entraron en el bosque cargando el maltrecho y zaherido cuerpo de Eves.
Si los hombreslobo llegaron a darse cuenta o no de lo que les había sucedido, era algo que ni vildiara, ni shein sabían. El golpe causo un pequeño temblor fruto de la ira del golpe. Una vez que la garra tintada en sangre de licántropo se alzó para recoger el cuerpo de Eves las alas comenzaron a batir con el fin de alzarse en vuelo
Varias decenas de licántropos saltaron sobre la dragona que solo alcanzó a dar un gran salto alejándose de Bosque Alto. Shein conjuró e infinidad de proyectiles salieron despedidos de sus manos hacia todos… incluidas vildiara y ella misma.
Con un nuevo intento la dragona alzó el vuelo, deshaciéndose del resto de licántropos en el vuelo.
Cuando vildiara cesó el relato y la nueva información fue dada en mayor o menor medida a los participantes. Dejó en manos de otros los asuntos bélicos.
Si sabia algo es que no volvería a la inmediaciones de Bosque Alto, ni que era sensato plantearse un ataque al valle si quiera.
Cuando el jergón del Refugio pareció abrirse de brazos para acogerla, la druida lo aceptó y entro en el trance de la meditación con el fin de recobrar la mayor parte de las fuerzas.
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Sab Feb 18, 2012 4:11 pm
por Hoar
Javymetal escribió:*Lorwyn camina hacia el tablon y despues de escribir una nota la cuelga*
"Se Busca fundidor. Tema Lobuno."
Busco a un fundidor para ayudar a la causa. Tengo pensado hacer unas cosillas para esos lobunos. Y nesesito de cierta colaboracion de algun fundidor. No adelantaré para que. Estare por la Taberna de Vandar. Fdo; Lorwyn Thielin.
Zborze escribió:Soy Maestro Fundidor.
Tendrás que hacer algo más que una suculenta oferta para llamar mi atención.
Firmado: Richard, líder Mercenario de El Puño y La Rosa.
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Sab Feb 18, 2012 4:20 pm
por Javymetal
*se aproxima al tablon y lee*
(Pero este de que vá?, estos lobunos se mueren por darnos amor en el culo y este Richard pide algo mas que una oferta para llamar su atencion... algo de ayuda no estaria mal... pero parece que la gente no se toma esto enserio. uhm...)
*coje papel y tinta y escribe*
Pues tendremos que reunirnos pronto y hablar sobre el tema. Estare buscandote. Firmado; Lorwyn.
*despues de esto se dirije a la taberna de Vandar a jugar a las cartas con su semi-orca favorita*
Re: La llamada de Arakhor, el Abuelo Árbol.
Publicado: Dom Feb 26, 2012 10:12 pm
por Javymetal
*Lorwyn toma la Plata que celline le a conseguido*
-Gracias Celline!
(me pondre ahora mismo a preparar trampas de explosion con virutas de plata y flechas...ya no dependo de ese tal Richard.....)
P.D; Para los pocos heavys que somos y Zborze no ayuda... xDDD