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Lajato McDelawer
Publicado: Dom Abr 15, 2018 7:47 pm
por Lajarriak
Lajato McDelawer
Este mediano de pelo verde despierta la curiosidad de aquellos que lo ven por primera vez, y es que Lajato nunca ha podido pasar desapercibido, pues ya desde pequeño apuntaba maneras:
Nacio a las afueras de Aguas Profundas, fue el decimotercer y ultimo hijo de la familia McDelawer, una humilde familia de campesinos. Como el pequeño de la casa, siempre se sintio bastante inferior al resto (aunque eso es algo normal para un mediano), por lo que ya desde muy pronto supo que era algo que tenia que cambiar... ¡Tenia que hacerse respetar! Siempre fue un niño autoritario, al que le gustaba mandar y sentir que tenia poder sobre el resto. Aquello le costo mas de una paliza por parte de sus hermanos, pero Lajato nunca se rendia, sabia que su destino no era acabar como un campesino mas de aquellas tristes tierras.
Casi alcanzada su madurez, decidio irse de casa y explorar mundo. Cuando llego a Aguas Profundas descubrio que el mundo es mucho mas grande y variado que las simples tierras que rodeaban la granja de sus padres en las que estuvo confinado la mayor parte de su corta vida.
Como muchos otros medianos, tuvo que sobrevivir a base de delinquir, ya fuese robando carteras o atracando a punta de cuchillo. Con el tiempo fue perfeccionando su tecnica, y su ego fue creciendo a pasos agigantados. Hasta que un dia, el destino llamo a su puerta, aunque de una forma bastante violenta. Lajato, que no es muy espabilado, trato de asesinar a un hombre con pinta de mendigo para robarle, pensando que seria un golpe sencillo. Pero este mendigo resulto ser Ferwin Daerun, un monje de la Orden de la Mano Brillante, que antes de acabar con la lastimosa vida de Lajato, le dio una oportunidad:
-"Conviertete en mi Discipulo o te entregare a la guardia para que te encierren de por vida".
Con estas palabras le dio el ultimatum a Lajato (quien sabe por que, tal vez fue la primera persona que vio algo en Lajato que nadie mas habia visto hasta ahora) Y Lajato no le decepciono, pues por primera vez en su vida demostro que no era tan tonto como parecia, y accedio a regañadientes ser su discipulo.
Este hecho supuso un antes y un despues en la vida de Lajato, pues las enseñanzas de Ferwin sobre la disciplina, la rectitud, el esfuerzo y sacrificio, en definitiva, la senda de un monje, hicieron del mediano una nueva persona.
Tras varios años bajo la tutela de Ferwin, Lajato ya hecho todo un mediano, llego a la conclusion de que ya no podia aprender nada mas de su maestro, por lo que decidio retarle a un duelo para demostrar su superioridad, pues la sensacion de inferioridad se le atragantaba en el pecho y no le dejaba respirar.
Tras un largo combate, la determinacion del mediano fue clave, y tras dejar a su viejo maestro malherido, le dio las gracias por todo lo que le habia enseñado, le dejo un poco de agua y comida y lo abandono en medio del bosque a su suerte.
Sintio que por fin habia llegado la hora de demostrarle al mundo quien era el y de lo que era capaz, de hacerse un hueco en la historia. Tras varios años deambulando por el mundo, sobreviviendo lo mas honradamente que podia (atras quedaron sus años de ratero), pero fracasando una y otra vez en ser reconocido (pues nadie habia oido hablar nunca de ningun McDelawer), llego a la ciudad de Nevesmortas, donde el destino le aguardaba de nuevo para volver a golpearle de nuevo. Por fin cantarian los trovadores sus epicas hazañas? Eso es algo que aun esta por descubrir...
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Mié Abr 18, 2018 8:48 am
por Lajarriak
El monje mediano, historia de una ida sin vuelta, primera parte:
Dia 4: Erand casi se rompio la cabeza por ayudar a una elfa creida, me he reido mucho. Esa misma elfa nos ofrecio un trabajo de escolta. Despues de partirle la cara a varios seres escualidos llegamos a una caravana de gitanos, y de la carroza que escoltabamos salio un brujo que hizo aparecer una mansion de la nada y nos prometio mas trabajo. Cada vez que emprendo una aventura con estos enclenques me pasan cosas raras.
Hoy no he conseguido que el grupo me considere su lider, pero he aprendido mas cosas sobre cada uno de ellos. Y he puesto en practica mi entrenamiento, da sus frutos.
Dia 9: Entre en aquella cueva y me encontre a Pepe con la cabeza abierta y tirado en el suelo como un perro moribundo, solo por eso merecio la pena el viaje.
Dentro de la cueva tuve una emocionante pelea contra unos trasgos que probaron el sabor de mis puños.
Cuando llegamos al final, la gente que domina la brujeria discutio por noseque de unos portales, y al final el brujo mas gordo gano. Por lo visto cuanto mas gordo eres y peor te cuidas en mejor mago te conviertes, todo lo contrario a la senda del monje. Voy aprendiendo cosas de cada persona del grupo, mi nombramiento como lider es inminente.
Dia 18: Estuve en una de esas reuniones sociales que llaman "fiesta" en la taberna de Sundabar, haciendo tiempo antes de un nuevo trabajo. Todos se emborracharon y yo me aburri, no entiendo bien esto de tener compañeros si no puedo pegar puñetazos junto a ellos.
A la mañana siguiente fuimos a la biblioteca a por el trabajo prometido por ese brujo, pero solo consegui ser interrogado, otra vez mas el estigma social de mi raza me persigue. Hoy no he podido disfrutar de una buena pelea, y tampoco he conseguido ser reconocido como lider.
Dia 20: Hoy me he vuelto a reir en la cara de la muerte. Tras un largo viaje por la nieve llegue a la cueva de ese dragon, esquive en varias ocasiones las llamaradas de su aliento y consegui darle esquinazo gracias a mi rapidez. La recompensa fue justa, ¡un filon de esmeraldas! La fortuna que estoy amasando poco a poco me servira para ganarme favores en el futuro y la confianza del grupo. Conseguire que me acepten como su lider tarde o temprano.
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Vie Abr 27, 2018 8:16 am
por Lajarriak
Festiva de Argluna: ¿Como **** he llegado yo aqui?
Dia 1: Krönn gano el concurso de bardos. Si, un sucio y apestoso enano cantando una canción de mineros. Fue el concurso mas patético que he presenciado en mi vida. La chusma del populacho no supo apreciar mi "Oda a Lajato", la miel no esta hecha para la boca de los burros.
Casi mato a un mamarracho de un disparo en la cabeza en el concurso de tiro con arco. Esos instrumentos afeminados de elfo no son de fiar.
Dia 2: Lideré al "equipo dragon" en una suerte de gimkana en la que buscábamos a tres palurdos a través de la ciudad: una mujer loca, un paladín borracho y un enano borracho. Me tocó cargar en mi equipo con el "mago de pelea", con Krönn "patascortas" y con Pepe, los cuales limitaron mis cualidades sobrehumanas, abocandonos al fracaso. Pude experimentar lo que es ser padre de tres hijos tontos.
Dia 4: Los tres palurdos a los que encontramos nos enviaron a una caza de trols. En el camino me encontré con criaturas que no había visto antes, y comprobé que todas caen, como siempre, de un puñetazo en la cara.
De camino a la ciudad, nos encontramos con un pueblucho que sufrió el ataque de un dragón. Mientras algunos de mis compañeros se meaban en la armadura, yo me reía, pues no era la primera vez que me enfrentaba a un dragón. Localizamos a un elfo que dejó su nombre en la escena del crimen (muy listo no parecía) y después de una insoportable cháchara, llegamos a la ciudad, en la que aniquilamos a una tribu de trols sucios y apestosos.
Continuará...
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Mar May 01, 2018 6:39 pm
por Lajarriak
La cripta de las Eras: de como un McDelawer dejo su huella a traves del tiempo.
Seguimos a una vieja loca hasta lo que ella llamaba "La cripta de las Eras"... ¡Menudo nombre! Solo a un loco se le ocurriria entrar alli.O a alguien atrevido, que era nuestro caso.
Solo nos hizo falta resolver un acertijo para que una gigantesca boca de lobo de piedra nos permitiese acceder a aquella cripta. Tras sellar una especie de pacto con un orbe que a mi parecer estaba maldito, se nos abrio paso a lo que resulto ser un entramado laberintico de trampas, juegos macabros y alucionaciones que nadie en su sano juicio se creeria: una serie de guardianes, a cada cual mas raro, nos fue guiando (o perdiendo) a traves de lo que parecian ser unas pruebas.
Habiendo atravesado unas luces que te consumian y un agua que te volvia loco, llegamos a una sala en la que nos dividieron en dos equipos, de nuevo una oportunidad mas en la que pude demostrar que mi liderazgo nos sacaria de aquella prueba con acertijos sin sentido.
Cuando mi cerebro estaba a punto de llegar a su limite, otra vieja loca, esta vez en una mecedora, se desintegro por un rayo de luz. ¿Habia llegado a mi limite? ¿Que clase de mente perversa puso esas pruebas alli? En cuanto conoci al desagradable guia de la tercera prueba, tuve claro que el creador de este lugar era algun ser superior que odiaba a la humanidad. Tuve que armarme de paciencia para no pegarle un puñetazo en la cara a ese asqueroso ser. Despues de que Aku vomitase una espada, ya todo me parecia normal.
Lejos de conformarse con destruir mi mente, esa cripta me robo una de mis posesiones mas preciadas: ¡mi trofeo de quinto puesto del concurso de bardos del festival de Argluna!
Llegue casi arrastrandome a lo que fue la ultima prueba, en la que el ultimo guia se tuvo que apiadar de nosotros por nuestro lamentable aspecto, otorgandonos a cada uno de nosotros una merecida recompensa por nuestras perdidas anteriores, y la salida de aquel manicomio. Gracias a el comprendi la autentica naturaleza de ese lugar: una mazmorra eterna, que perdura a lo largo del tiempo, en la que he dejado mi huella: la proxima vez que a otra persona se le ocurra poner un pie alli, sabra que Lajato McDelawer, de los McDelawer de toda la vida, quedo quinto en el concurso de bardos del fesival de Argluna.
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Mié May 16, 2018 6:39 pm
por Lajarriak
Un regreso inesperado:
Mi retiro en las montañas me ha dado mucho en que pensar: he removido mi pasado y me he dado cuenta de que no estoy siguiendo el camino correcto. Siempre he sobrevivido como una especie de lobo solitario, pensado en mi mismo y nunca teniendo en cuenta lo que otros pudiesen pensar de mi.
Pero desde que llegue a Nevesmortas, he conocido compañeros de aventuras con los que he experimentado lo que es la camadería, el trabajo en equipo, el compañerismo... en fin, lo que nunca encontré ni en mis viajes ni en mi vida.
He decidido rectificar mi camino como monje, no mas egoísmo, no mas vanidad... pero manteniendo mis principios intactos:
-En el combate: valor
-En mis ideales: firmeza
-En la preparación: constancia
A partir de ahora les demostrare a todos aquellos que me infravaloran por ser mediano, de que soy el líder que los llevará... a la victoria!
Por otra parte, desde que volví a Nevesmortas he notado mejoría en mis aptitudes y en las de mis compañeros. Después de matar a aquel dragón en el desierto siento que soy capaz de enfrentarme a cualquier cosa que se interponga en mi camino...
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Mar May 22, 2018 3:20 pm
por Lajarriak
Arena en los calzoncillos
He fracasado. Les fallé a todos. Puse todo mi esfuerzo y fue en vano...
La oportunidad se me presentó en bandeja: un grupo de pollos descabezados necesitaban ser guiados por el desierto hasta la roca en forma de media luna... maldita roca y maldita arena.
Tras decidir utilizar la sutileza para atravesar la ciudad maldita de Ascore (mi plan de abrirnos pasos a puñetazos en la cara fue descartado por los mas gallinas) conseguimos llegar al asfixiante y mortífero desierto. Pude llevarlos al oasis justo en el momento en el que los mas novatos del grupo de aventureros se habían quedado sin agua.
Una vez descansados, nos abrimos paso por las dunas hasta llegar a la mina de titanio del dichoso Bragamanta. Los orcos y los zheniatas infestaban los alrededores de ese lugar, parecen seguir ordenes del estúpido dragón. Esta vez si que nos decantamos por el plan b, "puñetazo en la cara y al suelo". Y así es como conseguimos llegar al interior de la mina. La misión parecía sencilla, entrar, ver que esconde la mina y volver a casa. Pero el exceso de confianza me jugó una mala pasada... pasé por alto las señales que indicaban que algun mago encabezaba a las huestes de Bragamanta.
Y así resulto ser, al llegar al final de la mina, nos encontramos con el brujo y su séquito, contra el que Pepe y yo no tuvimos nada que hacer.
Lo único que recuerdo fue despertarme en el desierto con el culo al aire, con arena en los calzoncillos y rodeado de los cuerpos inconscientes de mis compañeros. Todos habían caído después de mi, fue lo que deduje al encontrarnos en tal situación. Había fracasado como monje y como líder de la compañía. Pero fue entonces cuando mis compañeros me hicieron recordar que no estoy solo, y que aunque les falle ellos son capaces de perdonarme y darme una nueva oportunidad. Cada vez estoy mas convencido de que ésta senda es la correcta.
Y es que como dijo un sabio, el peor líder es el que nunca ha fallado.
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Jue May 31, 2018 12:19 am
por c4nel4
Canción compuesta al mediano Lajato tras contarle una historia de taberna por Lucian El Bardo.
"En una cripta de Ascore"
Andaba el señor McDelawer,
sin saber qué hacer;
Y en una cripta de Ascore,
el muy insensato se fué a meter.
¡Explorando, explorando!
El monje era tan rápido;
que parecía ir volando.
Donde los gnomos tenían su asentamiento
el mediano corrió tras coger aprovisionamiento,
y sus pies a una iglesia le llevaron en poco tiempo.
Bajo las escaleras de la cripta
y comenzó a explorar
aunque criaturas no muertas
le impedían pasar.
Abriendo un cofre
en una cripta de Ascore
arañas de ocho patas
¡dejaron a Lajato en paños menores!
Lucian el Bardo, relatos de aventureros.
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Jue May 31, 2018 6:19 am
por Lajarriak
*aplaude al bardo* (mis azañas empiezan a ser cantadas por bardos!) *visiblemente orgulloso* (espero que la próxima vez sean cantadas sin que les tenga que pagar dinero por ello)
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Mié Jun 13, 2018 1:29 pm
por Lajarriak
La mancha de Pepe
Decidí salir de Nevesmortas para darme un paseo por el bosque cuando me encontré con un grupo de aventureros.
Entre ellos estaba Pepe, que se mostraba bastante nervioso (y no era de extrañar), pues había sido maldecido por un mago orco de una forma muy curiosa: tenía pegado al cuerpo un pegote de barro. Y no era un barro cualquiera, este barro contenía un conjuro que invocaba a su alrededor portales que comunicaban con la aldea de la tribu orca de forma totalmente aleatoria, con lo que el pobre Pepe (y quién estuviese a su alrededor) corrían un peligro constante.
¿Y por qué Pepe no se quitaba la mancha? Os preguntaréis. Pues porque la maldición no acababa ahí: este pegote de barro se adhería a todo aquello con lo que entrase el contacto, extendiendo la maldición de forma infinita; es algo que comprobé cuando trate de quitárle la mancha con mi cayado. Tellhar también fue maldecido, pero descubrió que introduciendo la prenda maldita dentro de una bolsa mágica de contención, la maldición del mago orco no le afectaba. En cambio Pepe tenía el juicio nublado por su avaricia, pues su apego por lo material era más fuerte que su raciocinio.
Despúes de una retahila de ideas y discusiones, Tellhar tomo la iniciativa, y ,haciendo uso de sus poderes arcanos, logró invertir uno de esos portales para introducirnos en medio de la aldea orca del Colmillo Rojo.
La idea que tenían les parecía sencilla: acabar con el mago orco para acabar con la maldición. Pero la ausencia de una estructura jerárquica en la toma de decisiones de aquel caótico grupo de aventureros era mal presagio. Cada cual anteponía su ego por encima del resto. Trate de hacerlos entrar en razón y de calmar el ambiente, pero por desgracia, ciertos miembros parecían disfrutar con el sufrimiento ajeno de sus enemigos, pensando con sus armas antes que con su mente.
Ante el desasosiego que provocaba el desolador panorama, mi única opción fue mantenerme al margen y tratar de ayudar a los más débiles. Fui incapaz de participar en aquella masacre, pero menos aún de abandonar a mis amigos cuando más lo necesitaban.
Se sucedieron varios combates, cada cual más sangriento y vano que el anterior, cuando de repente, mis peores augurios se cumplieron: Pepe y Kröon fueron emboscados y rodeados por un gran grupo de orcos. Acudí a ayudarlos lo más rápido que pude, y acabé igual de rodeado que ellos. Ni mis amplios conocimientos del ki lograron ayudarme en aquella dantesca situación, y después de hacer caer a varios orcos, sentí mi final de manos de uno de ellos y su hacha; fue el mismo titanio al que tanto tiempo llevo siguiéndole la pista fue el causante de mi muerte...
Pero la vida me enseñó la otra cara de la moneda. Los mismos amigos que planearon una incursión aparentemente mortífera fueron también los que me arrancaron de los brazos de la muerte. Al despertar en el suelo, me vi rodeado de ellos, y me ayudaron a atar los cabos sueltos: el mismo orco que me mató cayó en combate cuando mi buen amigo Pepe lo pillo desprevenido. Y los mismos clérigos a los que estuve protegiendo fueron los que me devolvieron la vida gracias a sus rezos y cuidados. Hoy por ti y mañana por mi.
Una vez recompuesto el grupo y las heridas de guerra, llegamos al asentamiento del líder sin más dilaciones; el combate fue rápido y coordinado (esta vez sí) y la caída del líder supuso el fin de las hostilidades del resto del clan, que se designaron a huir.
Mientras el avaricioso grupo de aventureros se repartía el corrupto botín que amasaron los orcos fruto de sus saqueos a inocentes aldeanos y aventureros, saque mi bastón de la bolsa mágica de contención para comprobar si la maldición de la mancha había desaparecido, y así fue: ni rastro.
Una sensación de alivio recorrió mi cuerpo como la onda que produce una piedra al tirarla a un lago.
Al salir de aquella cueva, llegamos a Felbar, donde nos dispusimos a descansar en la posada satisfechos con el suceder de los hechos, pero siempre alerta, pues no se sabe cuando aparecera la nueva pista que nos conduzca hasta Bragamanta.
Re: Lajato McDelawer
Publicado: Sab Jun 16, 2018 8:15 am
por Lajarriak
Desequilibrio
Lo noto, lo siento, lo sufro... en el viento, en los rios, en los bosques, en cada animal... todo ha cambiado desde que la muerte negra apareció. Y aunque la gente no termine de asimilarlo, el equilibrio natural de las cosas se está corrompiendo.
Las criaturas de los bosques se acercan cada vez mas a las zonas pobladas, como si algo les empujase fuera de sus hábitats naturales. Siento su miedo, siento su inquietud, su angustia.
Aquel día me dispuse a recorrer el bosque de Nevesmortas como de costumbre, nada fuera de lo normal, cuando me encontre con un grupo de aventureros, la mayoría recién llegados. Estabamos reunidos charlando sobre nuestras tribulaciones, sufrimos el ataque de aquellas extrañas criaturas: eran fuegos fátuos, espíritus que sembraban la discordia. Nadie sabia que hacían alli, ni por qué habian llegado casi hasta las puertas de Nevesmortas.
Cuando empezamos a seguir la pista de aquellos fuegos fátuos, aparecieron los siguientes elementos en discordia: unos asaltantes osgos aterrorizaban a la gente del Hospicio, al mismo tiempo que mantenían una guerra contra los mismos fuegos fatúos que nos atormentaban; nos habiamos visto inmersos en una batalla de dos bandos, y tras varios hostigamientos solo nos quedó la opción de ir hasta la posada de la Bifurcación a encontrar refugio. Apuntalamos las puertas e hicimos guardias durante toda la noche, resistiendo oleadas de enemigos por doquier, hasta que con el primer rayo de luz de la mañana, un grupo de elfas exploradoras vino en nuestra ayuda.
En lo que fue una alianza temporal, nos abrimos paso a través del campo de batalla, codo con codo con las explroadoras, hasta el Fuerte de Ghorin, en donde sabiamos de buena mano que se encontraba el lider de la tribu de osgos.
Una vez derrotado, la batalla terminó, y conseguimos recuperar algo de ese equilibrio perdido, aunque mi alegría no duraria demasiado...
No había pasado ni una dekhana del incidente de los fuegos fátuos cuando me dispuse a hacer una ronda con mi viejo amigo Kröon hacia Sundabar, para limpiar el camino de peligros, y no tardarían en unirse a nosotros, como traidos por una fuerza invisible, un nutrido grupo de aventureros.
Ya durante el trayecto, me costaba mantener en armonía mi ki con el de la naturaleza que me rodeaba, como si de un mal augurio se tratase. Fue casi llegando a Sundabar cuando mis peores presagios se cumplieron: una caterva de trols andaba sembrando el caos a las afueras de la ciudad. Por suerte para la gente de Sundabar (y para nosotros) la guardia de la ciudad se desplegó y pudo mantener a raya la amenaza trol, al mismo tiempo que nosotros les ayudabamos a neutralizarlos.
Una vez restaurada la paz, tuve el gusto de conocer en persona a Lady Irsuss, el mas alto mando de la guardia. Por desgracia, la paz duró poco, pues aquellos trols no eran lo único que habia perturbado el equilibrio: una vez terminadas las presentaciones, Lady Irsuss nos informo de que se había divisado a un gran grupo de oso-lechuzas en el bosque de Nevesmortas, muy cerca de la villa, y la guardia estaba desbordada ante tanto frente abierto. No dudamos ni un instante y nos ofrecimos para ayudarles.
El camino hasta el bosque fue tranquilo, pero resulto ser la calma que precedió a la tormenta: alli en el bosque se había reunido una ingente cantidad de aquellas monstruosidades, demasiado lejos de sus territorios. Tuvimos que abatirlos a todos, pues su número ponia en peligro a la poblacion de Nevesmortas, al mismo tiempo que peligraba el delicado equilibrio entre los seres vivos de aquel bosque.
¿Qué será lo próximo? Hasta que no termine la amenaza de la muerte negra, sospecho que eventos similares se sucederán...