Urkrömm fué a buscar a su hijo a la habitación una vez más; como siempre que iban a salir a la superficie, Krönn estaba preparado para partir antes de que llegara su padre.
Como vástago del embajador del clan era su privilegio acompañar a su padre en todas las caravanas comerciales o de contactos políticos en las que participaba. En la cultura enana, los oficios suelen pasar de padre a hijo o, al menos, entre miembros del mismo clan. Sin embargo Krönn solo ansiaba salir a la superficie para explorar y vivir aventuras fuera de los Salones de Mithril, sentía la llamada del aire libre y conocer el mundo llenaría su corazón.
Esta vez al menos conocía a quién iban a visitar, y podía decirse que estaba de suerte ya que consideraba al hijo del embajador calishita su amigo. De edades parecidas y con las mismas ganas de conocer mundo que él, no tenían oportunidad de encontrarse demasiado a menudo, y ya hacía algunos años que desde el último contacto con la Perla del Sur.
Para su sorpresa esta vez la visita iba a durar un tiempo, la ciudad sureña había encargado ingentes cantidades de mineral a los enanos, y por lo que oía hablar a su padre pagando un muy buen precio.
Krönn aprovechaba los viajes para hablar con hombres de armas: les preguntaba sobre cómo cuidar las armas, las técnicas para combatir algunos enemigos, cómo se comportaba el escudo en combate, es decir cómo ser un buen guerrero. Él mismo dedicaba muchas horas a practicar con el hacha contra un tronco si no habían enemigos a los que dar una buena tunda.
Muchas veces debía estar presente en cenas y reuniones con los embajadores, pero Krönn llevaba perfeccionando muchos años sus tácticas para poder ser excusado o expulsado con pudor: comer con las manos, mancharse la barba y chupársela, soltar alguna sonora ventosidad en el momento oportuno... y algunos otros repugnantes "trucos", que hacían enfurecer a su padre lo suficiente como para que consiguiera dar al joven enano vía libre para poder disfrutar de su tiempo durante sus viajes.
Pero como dijo el sabio, el hábito se convierte en costumbre, y la costumbre en personalidad, y Krönn acabó siendo un auténtico guarro más parecido a un bárbaro semiorco que a un enano en cuestión de higiene y modales.
El camino les llevaba hacía la Costa de la Espada, los bueyes cargados hasta arriba de mineral y la guardia del Clan Battlehammer vigilando, además de cocineros y magos de forja entre otros, una auténtica expedición enana. El intercambio tendría lugar en Aguas Profundas, era el punto pactado y ambas comitivas recorrerían casi medio continente para el intercambio.
El viaje resultó largo, pausado y relativamente tranquilo y los ocasionales intentos de asaltar la caravana enana resueltos eficazmente por los Battlehammer, sin embargo el ritmo de los bueyes es el que es, y tardaron muchas dekhanas en llegar a la ciudad costera.
Un mago con una bastón negro, les recibió al llegar, Krönn pensó que sería el alcalde de la ciudad, aunque no recordaba si se le había olvidado su nombre o ni siquiera llegó a presentarse; la mayor parte de la expedición montaron campamento seguro a las afueras de la ciudad, el metal se guardó en una cámara segura según el mago, el capitán de la guardia Battlehammer, Krönn y su padre fueron acogidos en una de las mansiones de la nobleza, como correspondía a los altos cargos de las comitvas.
A la mañana siguiente comenzaron las negociaciones, el enano no tardó en escabullirse y buscar a Suggs el joven mediano hijo del embajador Calishita, visitaron tabernas, y al atardecer decidieron salir hacia el Distrito del Puerto y de ahí cruzar la muralla para poder andar por la playa, cuando observaron lo que pensaba que era un enorme pez varado en la playa, el mediano decidió cargar su honda y comenzar a disparar balas al "cadáver" mientras el enano terminaba uno de los vinos costeros y reía.
De repente el mediano solto una especie de grito, las escamas varadas en la playa estaban poniéndose en pie y un monstruo marino brillante avanzaba hacía ellos con un tridente en la mano.
El enano soltó la botella sobresaltado y aún vestido con ropajes normales, llevaba su hacha al cinto, se lanzó hacía el Sahguajín entonando un canto a Clanggedín sin pensarlo dos veces, pero el escamoso bicho era fuerte, y aún cuando el enano conseguía asestar un golpe las escamas paraban la mayor parte del impacto, el mediano flanqueando atacaba con una pequeña daga al horrendo ser.
Los pies del enano se hundieron en la arena mojada y un traspiés dió el tiempo necesario al sahguajín de asestarle un golpe en el brazo que mandó su hacha a varios metros de distancia, el enano aturdido se puso en pie mientras el mediano luchaba solo contra el monstruo, recogió su hacha y giro de nuevo hacía su enemigo justo a tiempo para ver como su tridente se clavaba en la pierna del mediano dejándolo medio muerto en el suelo, cargó con todas sus fuerzas cuando el monstruo iba a rematar al joven Suggs inconsciente y por fin su hacha se hundió en las duras escamas dejando solo un grito de dolor y muerte.
Arrancó una de sus mangas haciendo un torniquete en la pierna del mediano y corrió hacia palacio lo más rápido que pudo.
-¡Padrrrre ayuda!, dijo tras atravesar la puerta donde se reunían de un sonoro empujón.
-¡Porrrr las barrrbas del Forrjador, ¿qué has hecho esta vez Krönn?
- Un monstruo de agua salío del marrr, brrrr, nos atacó padrre.
Al momento el embajador calishita hizo unos gestos y varios de sus hombres recogieron al mediano llevándoselo rápidamente.
El embajador calishita totalmente fuera de sí, alzó la voz hacía el padre del enano.
-Urkrömm debo ir con mi hijo, dejaremos esto de momento.
El portazo sonó duramente cuando el mediano dejó la sala.
-¡Pero tu sabes lo que has hecho! , la rabia del diplomático era colosal.
Urkrömm regañó con severidad a su hijo, demasiada, le habló de todo el oro, dinero y trabajo que había puesto en juego con sus acciones del día, y de cómo podía afectar al Clan y a Mithril Hall si el negocio no se llevaba a cabo, todo esto durante casi media hora en la que el enano no preguntó a su hijo ni una sola vez como estaba.
Furibundo y con los ojos llenos de rabia y dolor Krönn salió corriendo de la ciudad, a hurtadillas en el campamento cogió su vieja armadura y su escudo y sin volver la vista atrás, abandonó a su padre, a su amigo, Aguas Profundas y a su clan.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:50 pm, editado 4 veces en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
Las primeras dekhanas las pasó viajando subiendo hacia el norte tratando de pasar desapercibido en los caminos, durmiendo de posada en posada, hasta encontrar un lugar suficientemente lejos de su hogar pero lo bastante cerca por si su clan lo necesitaba, encontró una villa llamada Nevesmortas cerca del Rauvin, un castillo y algunas casas, no muy grande y no demasiado pequeña, un lugar perfecto para asentarse y comenzar a seguir su camino, sería un guerrero digno de su clan.
Las jornadas iban pasando y el enano se ganaba el sustento llevando bueyes desde la aldea hasta Sundabar, mayormente era su sustento y de vez en cuando salía en busca de alguna aventura, sobre todo cuando alguien del pueblo le contaba o le pedía ayuda sobre las cosas que sucedía en los alrededores, una casa infestada de ratas, unos trasgos molestando a los agricultures, trabajos sencillos que ayudaban a mantener seguros a los aldeanos, pero poco a poco realizando estos pequeños "encargos" se ganó la confianza de la Dama Lanzagélida, que le abrió las puertas del castillo y le felicitó por haber ayudado a la villa de Nevesmortas (ya podía abandonar las posadas y la piedra del castillo le era agradable).
En este tiempo había conocido a bastantes lugareños pero de todos ellos el mago Tellhar era el que había demostrado ser más digno de su confianza, el enano tenía en mente formar un pequeño grupo aventurero con gente que tuviera unos ideales parecidos a los suyos y el mago era el primero en formar parte, nada de mercenarios, el quería conocer mundo y ayudar a la gente como mejor pudiera (aunque no hacían ascos a las recompensas), conociendo un poco más su entorno se encaminó a Sundabar, no sin llevar un buey a cuestas, a hablar con la Sacerdotisa Lázhkiera Mórlund, la dirigente del Templo de Tyr y que ofrecía un número importante de recompensas por varios supuestos criminales de la zona.
Tras charlar sobre el Gnomo Golmen, y averiguar algo más sobre cierto gólem de carne que andaba molestando en el Paso de Argluna el enano cogió la caravana de vuelta a Nevesmortas con algo más de información en su cabeza.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:51 pm, editado 2 veces en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
-Nacido en Sutchard, su familia ha abandonado el lugar tras los vergonzosos actos de Golmen.
-Se cree servidor de Kossuth, fanático.
-El Sacerdote de Gond de su ciudad natal cree poder devolverlo al buen camino.
-Las máquinas que construye pueden arrasar varias héctares colocadas de una forma determinada. (arrasarán lo que haya dentro)
Hay demasiada gente buscando a este gnomo, me gustaría llevarlo a su tierra, y que fuera juzgado allí.
Ha de ser devuelto con vida.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
La enorme boca del lobo daba anuncio al comienzo de la cripta, pero no era una entrada normal, un portal mágico marcaba la entrada solo posible a aquellos que resolvieran un acertijo; poco a poco los aventureros fueron consiguiendo atravesarlo y se encontraron en una enorme sala, la cripta era antigua, más que las Eras y camellos momificados caminaban por la Sala donde les aguardaba el guardián del primer tramo.
Tras comprometerse a entrar dando su auténtico nombre y aceptar así los desafíos de la Cripta de las Eras bajo sus pies se encontraba la primera prueba un puente, uno totalmente normal (más allá del lugar donde se encontraban) si no fuera por numerosas luces surgidas de la nada que caían como sobre este a plomo, como la lluvia sobre un tejado de pobre.
Los nervios atenazaban a los aventureros y el enano reservado y gruñón como siempre intentaba mantener la boca cerrada entre tanto aventurero experimentado, al final el monje mediano y el Archimago de Nevesmortas fueron avanzando por turnos durante este tramo, algo sucedía al cruzar las luces, una incluso llegó a dejar al poderoso Lajato inconsciente, el qué, Kronn lo ignoraba, no se acercó a ninguna luz y solo trataba de sacar viva a la mayor parte de gente de aquel lugar.
Avanzabam poco a poco, y en su cabeza retumbaban los movimientos erráticos de los no muertos que podían divisar a lo lejos, algo perturbó a esta pequeña horda y el primer combate llegó, Krönn bien protegido contra la magia oscura resistió el embate pero algunos cayeron, al volver, los caídos en el combate eran los encerrados en el cubículo que antes albergaba a los no-muertos, aquellos que no habían conseguido atravesar la Cripta de las Eras se quedaban en ella para toda la eternidad.
El siguiente tramo otro puente entretuvo bastante tiempo a los aventureros, tuvieron que sortear veneno y una especie de cascada de ácido, que superaron al final con un simple conjuro del arcano Satori (el enano pensó porque no lo había utilizado antes, algunos magos se reservan la magia como una buena enana barbuda su virginidad).
Dos enormes estatuas representando la vida y la muerte flanqueaban el siguiente tramo, el grupo se separo, y algunos tocaron la estatua de vida, otros la de muerte.
La siguiente sala albergaba varios sarcófgagos unidas a estos unas inscripciones, sabiduria, belleza, inocencia ... según la alada guía del segundo tramo tenían cierto tiempo para encontrar respuestas a preguntas que aún no sabían, y los aventureros, separados en dos grupos (vida y muerte) inspeccionaron la sala hasta que el cristal que marcaba el tiempo extinguió su última luz.
Las preguntas comenzaron pero la cabeza del enano ya estaba demasiado embotada, demasiada gente hablando, no estaba acostumbrado, las expediciones enanas eran mucho más organizadas.
El siguiente tramo no tenía guía, un puente con varios recobecos con un sarcófago una puerta dorada que prendía todo lo que se acercaba a ella y lo más bizarro que el enano encontró en la Cripta, una abuela en una mecedora que le ofrecía galletitas, si, galletitas.
Un reloj de sol pareció ser la clave para continuar de los aventureros y Horenko sabiamente supo resolver el enigma, un pasillo lleno de trampas les aguardaba tras pasar por una innumerable montaña de cadáveres.
El sonido era acompasado, clonk, clonk ... clonk, una voz lúgubre susurraba algo que ya no puedo recordar mientras golpeaba fuertemente una puerta metálica, algunos intentaron hablar con el ser pero tras no obtener ningún éxito, abrieron la puerta, un bicho horrible, el no muerto más grande que había visto el enano se les abalanzó con un enorme espadón de fulgor rojo en la mano cargó contra el grupo.
El enano falcó sus pies en el suelo levantando su escudo hasta casi los ojos, adoptando así una postura que le permitiera resistir el embate del enorme guerrero no muerto, Lajato y el lo mantuvieron a ralla en primera línea mientras que una lluvia de flechas y hechizos caían sobre la criatura desde retaguardia rematando al ser.
Unas escaleras bajaban al siguiente tramo donde una criatura menuda les esperaba con mirada alegre y les tentaba a la última prueba, dos cálices, vida y muerte, dos grupos, tenían que beber alguno de sus componentes, Horenko prendió la copa por la Vida y Aku por la Muerte.
Mientras que Horenko bebió sin que al resto le pareciera hubiera algún efecto, Akú comenzó a vomitar una bilis verdosa que para sorpresa de todos se convirtió en una espada que goteaba ácido.
Tras degustar las doradas copas, la sala siguiente estaba contigua, sin ningún contratiempo, sin trampas ni hechizos llegaron a La Sala del Olvido, una señorita con cola les dijo que era no era una guía y que quien entraba en la Cripta debía dejar algo, algo que perduraría el resto de los tiempos, (el enano pensó poco tiempo después que si esa Tiefling también la habría dejado olvidada alguien, pero como nadie pareía prestarle la más mínima atención se lo guardo para sí, nunca se le habían dado bien las multitudes), la sala llena de cachibaches y objetos mágicos era enorme y muchos se pusieron a juguetear con las cosas que allí había, el enano pensó que sería digno de dejar en un sitio así y mientras otros midieron sus posesiones en runas o conocimiento, la mente del enano instintivamente a su cinto, el único arma que portaba junto a su hacha era una vieja honda ajada por los años que le había regalado Suggs Piesligeros, su amigo calishita, era una perfecta cazadátiles.
Salieron sin contratiempos y una especie de mayordomo les esperaba, les dijo que quien dejaba algo debía llevarse algo de la cripta y repartió algunos objetos entre los aventureros menos Horenko, que se negó el rsto tomó de buena gana la recompensa, pero el ser les dijo que esta era la última prueba, dos puertas, una era la salida la otra no, Satori avanzó decidido hacía una de ellas los aventureros agotados le siguieron sin decir mucho ya que el elfo se creía guiado por una corazonada, al traspasar la puerta sintieron el aire fresco de nuevo y con él la libertad.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:52 pm, editado 4 veces en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
Fueron más o menos el número de orcos con los que acabó el enano antes de que el resto del grupo llegara a las inmediaciones del asentamiento Úgrezh, como siempre el enano aprovechaba el terreno para su beneficio, algo que todo enano aprende cuando le toca pelear en los angostos túneles de la infraocuridad.
-¡Brrr! ya erra horra!, ¿es común parrarse a filosofear entre los vuestrros mientras hay un ataque inminente a la ciudad ?
El nutrido grupo era de lo más variopinto, arcanos, elfos, artesanos, aventureros más o menos curtidos que habían acudido a la llamada de la Ciudad.
El enano llevaba luchando contra los Úgrezhs algún tiempo desde que la guardia de Nevesmortas pidiera su ayuda, desde luego los símbolos y colores de estos orcos no le pareció que pertenecieran a la misma tribu, pensaba mientras esa arcana entró oculta mágicamente, hacia la arboleda que solían ocupar estos orcos.
-Varios grupos, y tienen chamanes ... dijo la arcana.
El enano pensó que no fue mala táctica la de ocultarse, entre todos acordaron que había que abatir a los chamanes, ya se sabe, la magia siempre impone respeto, ya sea arcana o divina, los guerreros avanzaron y a su lado caminaba Lothar al parecer odiaba tanto a los orcos como el enano, incluso más, el humano golpeaba con fuerza como el martillo sobre un yunque pero más allá de la fuerza bruta perdía por completo cualquier disciplina en la batalla, lo que a ojos del enano lo hacía ser peor guerrero, aún así le tenía aprecio y siempre que el hacha y el espadón salpicaban sangre solían estar codo con codo en primera línea esta vez no fue distinto.
Una fortaleza de metal avanzaba como un rayo hacía los chamanes apartando con su escudo a todo orco que le molestase en su camino, y el grupo poco a poco fue tomando posesión del claro, a estas alturas ya había perdido la cuenta de los orcos que habían caído bajo su hacha pero los grupos eran numerosos y su poderoso brazo estaba henchido en sangre y de vez en cuando, en el momento en que de verdad era capaz de sentir el hacha como parte de su él se creía capaz de partir a un orco en dos mitades.
Tras limpiar el claro y atender a los heridos las miradas estaban fijas en la entrada a la cueva, el enano apenas sufrió algunos roces, y confiaba en el poder del anillo que llevaba para remendarlos, pero la batalla dentro fué cruenta, y no todos saben luchar cuando el cielo no cubre tu cabeza, donde el espacio es estrecho, donde no puedes correr, el primer caido marcó el comienzo del caos, y a su lado Lothar era flanqueado por varios orcos, atrapado entre una estalagmita y la propia batalla lo vió caer a su lado, apretó los dientes con fuerza y siguió haciendo lo que mejor se le da a un guerrero enano, matar orcos.
El fragor de la batalla había pasado, entre la sangre, los miembros amputados y los cadáveres de los orcos los supervivientes se pusieron a buscar los cuerpos de los aventureros caídos, el enano recordaba donde había caído el suicida de Lothar y se dirigió a él , tras colgar el hacha al cinto sacó un cetro de su pequeña bolsa mágica lo colocó en su frente y susurró las palabras apropiadas devolviéndole la vida.
Habían levantado o curado a la mayoría pero la arcana dijo que algunos habían reculado hacia la entrada de la cueva huyendo de un par de orcos enormes, el enano recorrió el pequeño pasillo y dió buena cuenta de ellos descubriendo al elfo lunar caído, otra vez mismas palabras, otra vez mismo cetro, si no había contado mal, ya solo le quedaban un par de cargas.
En la estancia final no hubo muchos problemas el enano hundió sus pies en el pasillo estrecho y junto a él (Lothar balbuceaba una lengua que el enano no llegaba a entender) con la cara enfurecida protegieron la posición mientras una lluvia de magia, flechas y virotes llovían sobre los orcos desde retaguardia, una vez más cuando todo acabó el grupo empezó con su chachára habitual pero el enano sabía que algo no encajaba y comenzó a buscar por las estancias hasta que encontró una pequeña palanca que al activarse hizo crugir una roca a sus pies.
El enano afinó sus ojos sin problema aún con la oscuridad de la pequeña sala vio brillar algo, una enorme alabarda y un montón de lingotes apilados cogió la alabarda y los lingotes que pudo cargar, en la cueva con algo más de luz pudo apreciar que todo lo que había recogido era titanio, un metal muy preciado, la enorme albarda estaba intacta y las fauces de un dragón estaban grabadas en la hoja pidió al resto que sacaran todos los lingotes que pudieran, el enano no entendía como los orcos habían accedido a semejante metal, y como un arma terminada de tal calidad no había sido empuñada en la batalla que había acabado con todos ellos pero las respuestas no tardarían mucho en llegar.
Una vez más el enano era el último guerrero en pie.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:53 pm, editado 2 veces en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
Torm escribió:*los carteles de Golmen Dedoschispas son retirados; se dice por los pueblos cercanos a Sundabar, lugar donde cometió más delitos, que ha aparecido el propio gnomo (escoltado por caballeros de Tyr) para enmendar sus delitos, aceptando Lázhkiera esta acción como pago por todos ellos.*
Kronn reflexiona sobre lo acontecido con el gnomo:
- Brrrrrr, ha costado cogerrrr al maldito gnomo, aunque al final con la visión de Zaph fué todo bastante sencillo.
- Hemos rroto muchas de esas máquinas y tanto elemental del plano de fuego me ha churrascado las barrbas más de una vez.
-Aunque eso de donarr las recompensas a la familia, ¡enterrita!, maldita sea, después de que me perdierra en Adbarrr y acabarrá en paños menorreees porrr culpa de esa especie de cucarrrachas come metal ese orro me hubierra venido bien, en fin al menos esperrro que se les de buen uso, eso si ni una palabrra en el cartel de eso.
-Al final parrrece que todo lo que hacía el gnomo erra culpa del demonio ese de fuego, Ifrrrit, me pasarrré algún día a verrr a Merriamel a verr como le van las cosas.
-Ese Zaph me tiene desconcerrrtado aunque parrece alguien en quien se puede confiarr, al menos eso quierro crreer.
El enano pasea distraído la mirada por la taberna en sus pensamientos y se relame los dedos después de acabar con su lomo de cerdo.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:54 pm, editado 1 vez en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
Los poderosos antebrazos del enano reposaban sobre el escudo de mithril, sentado en un pequeño saliente de roca, en las profundidades de Mithril Hall, sonreía mientras charlaba amistosamente con su sobrino.
-Vas progresando Krönn, al final haremos de ti un buen guerrero y todo, comentó el barbudo enano con una sonrisa socarrona en la cara.
-Brrr, no seas tan durro conmigo tio Ghaelorr sabes que padrre me tiene siempre estudiando mapas y libros de cuentas, dijo el joven enano mientras tomaba asiento junto al veterano guerrero Battlehammer.
-Bien Krönn , sonrío levemente al joven enano, empiezas a manejar el hacha como es debido, pero dime ¿cuáles son los hábitos de un buen guerrero ... cuando no hay combate próximo?
- Mantén tu hacha en buenas condiciones y afilada.
- Mantén tus cosas limpias y organizadas.
- Consulta a los que te rodean si necesitas consejo.
- Bien bien, más o menos aunque parece que el tema de la limpieza te cuesta, ten siempre presente cuando entres en combate que debes atacar un objetivo a la vez, si los guerreros que te rodean son buenos atacaran al mismo objetivo que tu.
-Si tio.
-Y una cosa más compra siempre hachas de buena calidad, y no te pongas a filosofear y plantear todo en detalle, las batallas son un caos, rígete por lo básico y saldrás adelante.
El enano puso sobre el hombro del enano y ascendieron hacía los túneles superiores de la ciudad enana después de una larga jornada de entrenamiento, Ghaelorr era su tio por parte de madre, un Battlehammer, capitán de la guardia de la ciudad durante casi dos siglos, ahora anciano el veterano guerrero se mantenía en forma aún para su edad y se decía que nadie, ni quiera el nuevo capitán manejaba el hacha como él tras las murallas de Mithril Hall.
Última edición por c4nel4 el Mié Jun 13, 2018 4:54 pm, editado 3 veces en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
- ¿Pero cómo que no hay hacha, y eso que llevas en la mano que es? ¡Desde luego no parrece una escoba! Brrrr.
-No hay hacha, me preguntas ¿por qué soy el mejor?, es sencillo, no hay hacha, solo yo y el combate, la respiración, el movimiento, no debes vigilar como golpeas, ni si la posición es la correcta o no, cuando el hacha seas tú y tu seas el hacha entonces no habrá hacha, solo un guerrero, entonces tu serás el hacha y tú el combate, no tendrás que pensar, ese vacío en tu mente, esa no hacha, ese es el secreto Krönn, ese es el camino.
Ya estaban entrando por las puertas de la ciudad, el joven enano llevaba unos minutos asimilando, lo dicho por su tío Ghaelorr.
- Crrrrreo que ... lo entiendo tio, tienes rrrazón que a veces en el fragor del combate he llegado a sentirme así, como dices, la mente en blanco, el cuerrrpo flotando y solo movimiento, como si el hacha fuerra parrte de mi prrropio brrazo.
- Sigue ese camino Krönn, hay sangre guerrera en tus venas, mi sangre. Y ahora vamos joven !te toca pagar a ti en la taberna! dijo el enano riendo sonoramente. Puedes apostar, pero aún te queda camino para superarme.
- Brrrr, está bien perrro no te pases con la bebida, ya me tocó llevarrte a casa la última vez, aunque mates más orrcos que yo no dejas de serrr un anciano.
La puerta de la taberna se abrió de un golpe y el olor a enano, carne a la brasa y cerveza derramada les llenó hasta casi marearse, los enanos hablaban con voces duras y sonoras, los platos iban de mesa en mesa y la cerveza de hierbas enana corría sin parar, estaban en casa.
Última edición por c4nel4 el Mar Jun 05, 2018 1:13 am, editado 1 vez en total.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
-A la atención de su Majestad el Rey Corona de Guerra.
Le escribo esta misiva para pedirle que me acepte en la ciudad, mi nombre es Krönn Forjardiente, de Mithril Hall, hace un tiempo que llegué a la Marca Argéntea y he estado trabajando el metal en villas humanas, como Nevesmortas incluso alguna vez en Adbar.
He ganado la confianza de la casa Lanzagélida incluso una vez hice llegar un mensaje a vuestra presencia por encargo de la Orden de Caballeros de la villa, asimismo , me ofrezco para patrullar y entrenar con su guardia, la disciplina de la infatería de Felbarr es de sobra conocida y me gustaría aprender de ellos.
Espero poder trabajar pronto en vuestras minas y calentar vuestras forjas, que vuestro brazo se mantenga fuerte, y vuestra barba crezca larga.
Fdo: Krönn Forjardiente.
PD: Espero vuestra respuesta, podéis enviarla a Nevesmortas , Casa Lanzagélida.
Krönn Forjardiente, enano escudo Lucian Siannodel, elfo lunar Kalen, elfo solar Daa, da
