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Breves Reflexiones en la región Norte de la Infraoscuridad

Publicado: Vie Dic 07, 2018 2:53 pm
por Solarak
El elfo oscuro ya se sentía instalado, aunque no como en casa(Si es que podía volver a tener tales sentimientos) en la rica Bel'aragh. Su intuición no le había fallado; sin duda la proximidad de yacimientos y rutas comerciales hacían verdaderamente poderosas no solo a la ciudad drow, sino a su titiritera y tributada Menzoberranzan.

De entre los muchos shebalís que había tomado y dejado como compañía en sus viajes caravaneros, además de su ya habitual "aliada"(En la que no acababa de confiar plenamente, tal vez simplemente por el hecho de ser mujer), dos figuras sobresaltaban en sus pensamientos. La primera, aquel varón extrangero de alcurnia inexistente y seso por demostrar, "el Timo" se hacía llamar... Varias veces tuvo que repetirle que no hablase más alto que un susurro moribundo, que mantuviese su posición o directamente saltar en su auxilio puesto que el muy necio se lanzaba con sus ropajes de vivos colores y una daga como único arma hacia todos los emboscadores saurios que nos encontramos. Decía tener grandes planes de conquistar la superficie, echar a los elfos de Corellon a lo más oscuro de la Infraoscuridad y devolver la superficie a los drow, aunque el mago ya le advertió que a cualquier elfo oscuro que haya pasado la Prueba no le parece que la Superficie sea un lugar al que jamás pueda llamar hogar y que todo ésto le venía... Sumamente grande. Y para colmo hizo un chiste de sí mismo diciendo que sabía hablar el lenguaje de la superficie, inventándose las palabras como un niño que imita un acento foráneo sin ningún sentido aparente tras tanta algarabía de onomatopeyas. La otra figura era una misteriosa shebalí femenina, versada en las bases de lo arcano y con mejor aptitud que "el Timos" para permanecer con vida en las cambiantes y traicioneras galerías subterráneas. Tras un par de caravanas la mujer se interesó en sobremanera por los planes mercantiles del hechicero, el cual azuzándole a que probase bebidas espiritosas(Sin segundas intenciones de ninguna índole, suene como suene) hizo que ésta necesitase una buena siesta antes de volver al trabajo.

En el intervalo en el que la shebalí dormía plácidamente la mona, Solarak atisbó una "nueva cara" en El Elfo Empalado. Vestía las insignias de Servertarm y L'Velve Veldrin; por lo que intentó mostrar sus respetos presentándose e invitándole a una copa. Aunque breve pues el mercenario llevaba prisa, la reunión pareció fructífera y el arcano quedó a la espera de nuevas de éste, convencido de que ésta sería una empresa provechosa y ventajosa a partes iguales. Quizá fue cosa de la Suerte, o de la Reina Araña, o de aquella misiva de destinatario anónimo que ciclos atrás le dió al barman.


Ya tenía todas las piezas del puzzle. Comenzó a ver en su cabeza el conjunto, intuyendo la imagen final... Mientras decidía por qué esquina empezar.