Amatista

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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QM-Hanseath
Jabalí Terrible
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Registrado: Mié May 15, 2019 7:35 pm

Amatista

Mensaje por QM-Hanseath »

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Amatista, la más joven de 15 hermanos, todos miembros de una saga de medianos con nombres de piedras preciosas para las chicas y metales para los chicos.
Creció escuchando las historias sobre las aventuras de Brandobaris, como casi todos los medianos piesligeros. Mientras unos cuantos de ellos acaban acordándose de las historias para contárselas a sus hijos, a otros tantos les sirve de inspiración para iniciarse en una vida de aventuras.
Por la zona de Ethdale, que es donde vivia Amatista, pasaba de vez en cuando un sacerdote itinerante de Brandovaris, llamado Pitrick, con nuevas historias sobre sí mismo y también sobre el Granuja indomable. Ella siempre acudía verlo, y a contarle sus propias aventurillas. El señor Pitrick pareción ver algo en ella pues le regaló el tomo de cuentos del tio Bran y le enseñó cómo éstas historias contenían magia divina.
"Cuéntale a Brandovaris tus aventuras, ya sea en solitario ante el libro de cuentos, o en grupo contándoselas a tus compañeros, pues él escucha y disfruta de éstas. Recuerda alguna de sus historias cuando te encuentres en plena aventura y verás que te echa una mano."
Así fué cómo la joven Amatista se inició en este peculiar sacerdocio, dejó su trabajo de jardinera, comunicó a su familia que se marchaba a buscar aventuras y se marchó.
Las grandes aventuras empiezan con grandes viajes, así que se fue a la cercana ciudad de Telflamm, justo al sur de su pueblo y tomó el primer barco que surcaba el Mar de las Estrellas Fugaces hacia el oeste... metida en una caja de naranjas.
Anduvo a escondidas un tiempo y descubrió que no era la única que se había colado, pues un muchacho llamado Hojaveloz hacía lo mismo. Éste le contó que tenía una misión importante que cumplir y que se dirigia hacia el oeste siguiendo a alguien llamado Héctor.
Días después el barco fue asaltado por piratas y estos dos compañeros fueron descubiertos y obligados a unirse voluntariamente a los piratas. Así que estuvieron un par de meses haciendo las tareas mas sucias del barco, sobreviviendo como podian. El día que hizo una parada en Puerta del Oeste fue cuando aprovecharon para escaparse.
Amatista decidió seguir a Hojaveloz, ya que ella no tenia ningún destino concreto y las aventuras son mejor en compañía. Acabaron llegando a la Marca Argéntea, alli Hojaveloz le dijo que iría solo por un tiempo y que hiciera que no lo conocía si se lo encontraba.
Y así se vio sola en un pueblo llamado Nevesmortas. Preguntó a los locales si tenían trabajo para una aventurera y el primero que le dieron fue nada menos que llevar un paquete a Argluna por 10mil monedas. Aceptó sin duda, y se puso en camino aun sin saber cómo se iba a la ciudad.
Y se cruzó con un chaval llamado Estro, y él le preguntó que a donde se dirigía, y cuando ella dijo su destino, el chaval se alarmó, diciéndole que estaba muy lejos y que el viaje era peligroso, la convenció de que fueran juntos con un amigo más al que esperaba, un enano llamado Sugnar. Pero éste enano no venía solo, venía con un humano llamado Ashart, y ya entre todos la convencieron de que era mejor ir en barco, porque andando era una locura, aunque para ella la locura era más divertida. Al final acabaron llegando a la ciudad, y no sin dar muchas vueltas encontraron las cosas más interesantes, cómo tiendas y tabernas. Y por supuesto Amatista pudo entregar el paquete.
A partir de entonces fue tomando confianza con estas personas, le presentaron a Dam, pero resultó que ella ya lo había conocido por otro lado, un día en la tienda de Riam. Fue acompañado a está gente en sus viajes y aventuras, y contándoles ella misma sus propias aventuras. Y así fue como un día le contaron que había estado siendo observada por ellos con la intención de ver si cumplía las espectativas para formar parte de su hermandad.
Le hablaron de los principios que tenían y, aunque la parte de ayudar económicamente difícilmente la podía cumplir, la de ayudar con actos sí que podía, y además la hacía con mucho gusto porque significaría meterse en muchos líos acompañándolos en sus aventuras y conocer mucha gente con historias que contar, justo como le gustaría al tío Bran.
No tardaría en meterse en líos pues empezó a juntarse con más y más aventureros, y pronto viajó a la infraoscuridad en un extraño encargo: llevar material para hacer bebidas alcoholicas a un drow. Allí la cosa salió mal pues fueron emboscados y todo el gran grupo cayó presa de un poderoso mago drow, con una escepción: Amatista. Ella consiguió salvar la vida de sus compañeros hablando con el drow en su propio idioma y haciendole entrega del material que traian. Ese fue el momento en el que la gente empezó a quedarse con su nombre. Menuda historia para contar.
Otra gran misión fue encargada por un anciano elfo que se dedicaba a hablar con todo objeto inanimado, acabó siendo nombrada portadora del anillo conocido como la Puerta de Piedra, al cuál le ha tomado mucho cariño, y veremos a ver si no le empieza a hablar y parecerse al viejo elfo.
Ha seguido haciendo misiones para el viejo elfo pues son lo suficientemente disparatadas como satisfacer sus ansias de aventura. Aún así no pierde oportunidad para meterse los asuntos que encuentra.
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