Las crónicas de dos trotamundos

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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cloudiar
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Las crónicas de dos trotamundos

Mensaje por cloudiar »

Los hermanos de la piedra

Goinar del clan Undurr nunca fue cómo los demás, un poco irascible y gruñón pero siempre de buen corazón, en eso no se parecía en nada a su gemelo Molnar, de carácter afable y risueño, siempre con algún chiste que contar. Empezó a trabajar de joven en las canteras de la Gran Brecha como gemólogo, le encantaban las cosas brillantes y encontraba un extraño placer en pulir las gemas para sacar su auténtico esplendor.
En su clan, había aquellos que se dedicaban al antiguo arte de fabricar runas, runas mágicas que se usaban en la protección de sus dominios, para asegurar que las minas de dónde extraían sus riquezas estuviesen siempre a salvo mientras los trabajadores extraían minerales sin cesar, a él le encantaba trabajar con las manos y rápidamente empleó gran parte de su tiempo en aprender el arte rúnico para ayudar a su clan, y para saciar su sed de conocimientos de las antiguas artes enanas.

Molnar Undurr siempre fue un enano con gran pasión por las historias, siempre escuchaba atento cualquier cosa que contara algún viajero que llegara a los mercados de la Gran Grieta. Así llegó el inevitable día en el que Molnar cumplió la mayoría de edad, se despidió de sus padres y su hermano Goinar y salió a alistarse a la primera caravana que le llamara la atención. Se alistó a las doncellas de sangre, un grupo compuesto por enanas mayormente, seguidoras de Haela del Hacha Brillante, y así partió hacia el norte, al fuerte Firehammer, en las colinas abandonadas, lindando con el sur del bosque alto.
Desde el fuerte Firehammer, las doncellas hacían incursiones hacia los lugares donde habitan monstruos malignos, sobretodo si eran ruinas enanas, destruyendo a todos los enemigos y recuperando artefactos enanos para que estén en manos enanas de nuevo.
Al destacar bastante al ser el único hombre allí, se convirtió en el animador del grupo, aprendiendo a tocar, bailar y cantar para subir la moral a las tropas y también a hacer otros menesteres por alguna que otra doncella.
Aun sabiendo que no llegaría a nada en la jerarquía eclesiástica, adoptó la fe de Haela con pasión, confiando en la suerte en la batalla contra el mal.

El día que su hermano le anunció que marchaba con las doncellas de sangre hacia el fuerte Martillo de fuego, se le cayó el alma a los pies. No era típico que un enano marchase a la superficie y abandonase el clan y sus deberes para ir en pos de aventuras...aunque el también albergaba él ansía de viajar y conocer mundo, su deber cómo gemólogo y futuro grabador de runas le pudo, y así, contempló cómo su mitad, la parte que le complementaba a la perfección, marchaba para cumplir sus sueños...

A los pocos años, harto de leer la correspondencia de su hermano dónde le contaba las mil aventuras que estaba viviendo, la envidia le pudo y empezó a buscar una excusa para partir él también en busca de sus propios sueños. Así pues, se unió a los volamtar y gracias a sus conocimientos del arte rúnico ascendió fácilmente entre sus filas y empezó a viajar por la superficie para asegurar el camino a los comerciantes enanos en las grandes rutas comerciales del exterior....y de caminos inexplorados.

Años más tarde, llegó el día en el que les transmitieron el mensaje de que tenían que volver a la Gran Brecha, pues el jefe del clan Undurr había fallecido y debían participar en la elección del nuevo patriarca. Aprovecharían la ocasión para volver a encontrarse los dos hermanos.

Se acercaba el día en que debían elegir nuevo jefe de clan, y cuando vio entrar a su hermano por la puerta, solo pudo sonreír y decirle con su tono sarcástico - ¿Qué? ¿despilfarrando todo el urhur por las tabernas a que si? - Y se fundieron en un abrazo que podía expresar mucho más que las palabras y las puyas que se lanzában mutuamente.

De nuevo en el hogar, estaba ansioso por escuchar las historias de todos aquellos que no había visto en años. En especial las de Bardin Bardinson, su primo, sobre la Marca Argéntea, región plagada de seres horribles con los que batallar, ruinas enanas que purificar y artefactos que recuperar. Esa iba a ser su próxima aventura, pero esta vez no marcharía solo....
Bardin Bardinson - Paladin de Moradin; Adolphus Fenris - Cruzado de la luna;
Altris - Conjurador; Garr la Bestia - Osito feliz;
Goinar Undurr - El gemelo cabrón; Umeris Glynmaer - El Murciélago;
Thror Barbabronce - La llama de la creación
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