La desaparición

sazok · Mensaje por **sazok** » Dom Ene 28, 2007 4:11 pm

Amanece en nevesmortas, acabo de rezar todas mi plegarias a Lathander, siento que hoy el dia no sera malo, a la tarde empezare el turno de guardia y despues descansare toda la noche en la posada.
Necesito un tiempo para evadirme de todos los problemas que tengo, pensaba durante la guardia, las acusaciones falsas que manchan mi nombre, ni mis propios amigos confian en mi, solo me queda mi fe y el puesto de guardia que me ha llevado a esto. Terminada la guardia voy a la posada, subo a mi habitación, me tiro a la cama y respiro profundamente, llevo varias horas y no me consigo dormir, ademas no puedo dejar de pensar en todo lo sucedido. Angustiado, salgo rapidamente de la posada, en las calles no hay nadie, me voy corriendo hacia el establo, donde Gaffer duerme tranquilo hasta que yo llego, le despierto pidiendole mi caballo, me lo entrega y sigue durmiendo.

Examino mi gran caballo, que gran corcel murmuro a la luz de la luna que parece hacer brillar sus largas melenas, subo a el y comienzo a galopar adentrandome en el bosque, alli todo esta en silencio, como si me estubiesen vigilando, pero apenas le doy importancia, solo quiero alejarme de alli, alejarme tan rapido que no se donde voy.

Contunuando el trote me situo junto una entrada, se lo que es, es el pozo oscuro, mejor no entrar piendo rapidamente y mientras doy la vuelta observo esas criaturas incorporeas que habitan en esa zona, la espada se ilumina al sacarla de su vaina, traspaso a ese ser con ella y cae al suelo como si de una fina tela se tratara. Ordeno a mi caballo que siga corriendo para salir de alli, pero al hacerlo el agudo sonido de las flechas al lanzarlas interrumpen mi orden, cuendo me giro para ver quien es el causante de esto no veo mas que una oscuridad que me arropaba cegandome cegado completamente, en un intento fallido de enceder mi antorcha caigo del caballos, este relincha de dolor y cae atrapandome la pierna izquierda, intento incorporarme pero no lo consigo, el animal es demasiado grande y esta muy herido, noto como su sangre traspasa por las rendijas de mi armadura ¿o quizas sea mi propia sangre? escucho pasos de varias personas, los primeros que se me vienen a la cabeza son los causantes de mi problemas en Nevesmortas, pero pronto la oscuridad es disipasa por una corriente helada de aire, veo 5 guerreros, llevan armaduras pesadas y armas, tapados con sus capas y capuchas oscuras no se les puede ver la cara, agarro mi espada que cercana a mi mano estaba y ataco al aire, para que no se hacerquen, sin darme cuenta uno de ellos, armado con una maza esta delante mia, parece lanzar un conjuro, en ese momento pierdo mi vista y oido, me pongo en pie agarrando la espada con las 2 manos, intentando captar desesperadamente sus posiciones, pero noto un fuerte golpe en mi cabeza, caigo al suelo incosciente, al menos no me han matado, por el momento.

Desperto en un zulo maloliente y lleno de sangre, he recuperado mi vista y oido, una luz que pasa por debajo de la puerta ilumina tenuemente ese sitio, no tengo nada, solo mi armadura que supongo que no conseguirian quitarmela en el tiempo deseado, observo ese sitio mas detenidamente, no tengo escapatoria, oigo tras la puerta los pasos de alguien, esta abriendo la puerta, a llegado mi fin pero luchare como pueda aun que sea con mis puños, al ver al hombre se que es el mismo que me dejo ciego anteriormente, se sorprende al verme despierto y se desplaza hacia mi con fuerza, no se que hize pero de un golpe seco derrumbe a ese hombre, en su armadura vi ese simbolo que tanto odiaba, el disco negro de Shar. Rapidamente coji su capa negra y me la coloque asqueado, sali corriendo de alli pensado que fuera del zulo unos cuando soldados me rodearian y matarian, pero no fue asi, la sala estaba vacia, una mesa cuadrada en medio, con mis pertenencias, las coji rapido y las oculte como puede, dejando las cosas menos importantes, esta sala tenia mas puertas, aun que supuse cual era la salida rapidamente ya que estaba separada de las demas, que seguramente serian mas zulos para prisioneros, en efecto, aquella puerta era la salida, daba a un corredor largo, agarre una antorcha con la mano izquierda y corri lo mas rapido posible, aun que pronto acabo mi carrera, dos sombras se veian delante, se podia ver claramente como sacaban sus afiladas armas y corrian hacia mi, gritando en un lenguaje que no conocia pero que descifre rapidamente, piden refuerzos.

Armado de valor emprendi de nuevo la carrera y arrolle a ambos, uno con la espada y otro con el escudo, no eran grandes, quizas medianos, al final del corredor una luz iluminaba la nueva sala, aun que alli habia una gran pila de cadaveres, por aqui no es pense y di media vuelta corriendo fatigado pero sin parar, al fin llegue se podia ver claramente la salida, esa cuerda larga que subia hacia la superficie, estaba cansado asi que lance un conjuro con el que mi musculos se ensanchaban y mi fuerza crecia. Llegando a la cuerda aparecieron esos ogros esqueleto que tanto odiaba, decidi asustarlos, expulsando muertos vivientes, conseguido, huian aterrorizados, subi por la cuerda sin dificultad, no se que habria echo sin mi conjuro de fuerza de toro.

Cuando sali de esa cueva vi mi corcel tirado en el suelo, estaba al borde de la muerte, moriria desangrado en cuestion de minutos, concentrandome al maximo le lance mi mejor conjuro de curacion, sus heridas se cerraron pero esta muy debil, mas que yo, no podia abandonarlo, asi que le lance mi ultimo conjuro de fuerza, sin resusltado aparente, pero al cabo de unos minutos escuche las voces de los sharitas en la cueva, el corcel actuo sobrenaturalemente levantandose y corriendo hacia la salida, corria a su lado, el me esperaba a su paso, bajamos la cuesta con la suerte de no encontrarme ningun bandido, llegue a la caravana de unos gitanos, me metieron en su caravana donde quede totalmente descansado tras darme su "pocion casera" sabia mal pero me dejo bastante bien, descanse unas horas alli y volvi a Neves, concretamente a la atalaya, Ashnar se sorprendio mucho al verme, dijo que llevaba meses sin ir a neves, a mi todo se me paso en un largo dia, pero solo eso, un dia.

Aun no consigo entender como a pasado tanto tiempo, aun que pienso que puede ser por algun conjuro realizado por los sharitas.

Llevo dos dias encerrado en mi habitacion de la rosa y el martillo, pensado que a podido suceder, vuelvo a la atalaya y Ashnar se alegra de verme, segun el, los sharitas me habian matado, pero Lathander decidio que no era la hora de que muriese, asi que me dejo en ese estado de coma, engañando a los sharitas, sin duda Lathander te aprecia bastante Roman Roger estoy seguro de que llegaras alto, muy alto dice Ashnar mientras yo perplejo miro al clerigo sin todavia creerme lo que Lathander hace por mi cada vez que me sucede algo.