Grendal Neverhood

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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GerriXP
Tejón Convocado
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Grendal Neverhood

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Las aventuras de Grendal Neverhood
>Prólogo<
Un dia, en un bosque verde, nació el último hijo de una familia . Tenía los ojos marrones y el pelo naranja, le llamaron Grendal. El pequeño creció en una familia muy religiosa, vivía con sus padres, el abuelo y dos hermanos que se fueron a los 10 años de nacer él. Era alegre y curioso, le encantaban las historias de los cuentos, solía insistir a su abuelo cada noche para que le leyera, y el anciano soltaba una carcajada mientras escogía otro libro.

En su adolescencia, cuando ya su abuelo murió, fue un chico educado, algo distraído y, como sus padres, bastante devoto. Pero el chico solo pensaba en irse de aventuras para ver el mundo y conocer las gentes que aparecían en sus libros.

Con sus amigos, ha veces, iban más allá de lo debido para explorar el bosque y observar sus habitantes, hasta el dia que cayeron en una trampa lejos del pueblo y aparecieron decenas de Kobolds. Por suerte ese dia su padre les estaba siguiendo, el hombre saltó sin pensarlo a defender los chicos mientras intentaba contar la red para liberarlos.

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Hubo demasiados enemigos , la pelea fue desigual, el hombre agotado y malherido cayó desplomado al suelo. Un par de Kobolds aprovecharon para llevárselo mientras los demás ponían su mirada en la red con los niños. Se acercaron riendo, enseñando sus dientes a los jóvenes medianos, entonces, cayó un haz de luz que dejó aturdidos a todos los enemigos y una chica apareció ágilmente dándoles muerte. Liberó a los pequeños pero ni rastro del padre.

Su salvadora se presentó como Amatista y de camino a casa les contó una pequeña historia para tranquilizarlos. Cuando llegaron, juntos le contaron a la madre y al resto del pueblo lo que pasó. Al oírlo, la madre junto a varios voluntarios, salieron a buscar al padre.
Los siguientes días Amatista, quiso animar a Grendal, iba a verle alguna vez y le contaba historias de sus aventuras. Al ver el creciente entusiasmo del chico al oír esos relatos, ella decidió entregarle una copia del libro de las aventuras de Brandobaris y, posteriormente, decirle cómo esas historias contienen el poder mágico para ser capaz de afrontar cualquier aventura.

Al cabo un par de semanas regresó el grupo de rescate, el pueblo estaba feliz de verlos pero ellos venían cabizbajos por no conseguir su objetivo. A partir de entonces, la relación entre madre e hijo se fue complicando.

Pasado casi un año Grendal cumplió la mayoría de edad y tenía que asumir responsabilidades pero él no quería dejar de jugar y explorar, así que su madre empezó a castigarlo constantemente. Finalmente, después de una discusión, Grendal cogió todas sus cosas, se marchó de casa y fue a vivir su vida buscando las grandes aventuras que él siempre estuvo soñando.

No le costaría hacer amigos pues era participativo, atrevido y extremadamente curioso, pero por allí donde pasaba la suerte estaba con el. Su alegría era contagiosa y le gustaba cuidar de sus allegados.

Así pues, teniendo en mente la valentía de su padre, la picardía de su abuelo y la educación de su madre, salió a encontrarse con su destino allá donde Brandobaris le guíe.
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