El viento arrastraba la sal y la humedad del puerto de aguas profundas, la oscuridad de la noche abrigaba a una joven que raudamente corria fuera de la ciudad cuando solo los necios o los bandidos vivian fuera de sus muros. Dicha mujer, miraba constantemente a un lado y a otro mientras corria con algo entre sus brazos, se interno en los bosques cercanos con la esperanza de que ya nadie la viese, entonces una vez en la profundidad paro jadeando en silencio.
-*Alertada por los aullidos de los lobos cercanos* Este sera un buen lugar...losiento, no tengo nada en tu contra, pero no puedes manchar nuestro nombre.*mientras tendia el paquete que sostenia entre sus brazos en el suelo del bosque* ¡Que lathander me perdone por lo que debo hacer! *salio corriendo llorando de aquel lugar*
Entonces en el suelo, entre lo que parecian unas telas elegantemente bordadas, yacia un bebe de tez negra, abandonado a su suerte en aquel bosque. Los lobos no tardaron en oler aquella tierna y caliente carne embutida en mantas, rodearon a su postre nocturno mientras entre ellos con la mirada, se debatian quien seria el que se llevaria el premio. Justo cuando uno entre ellos decidio dar un paso adelante para llevarse aquella tierna carne de un bocado todos los demas se estremecieron por una presencia cercana, un druida respetado del bosque, un hermitaño de aquellos lugares.
-*se acerca lentamente al bebe mientras mira fijamente al lobo alfa intimidandolo* Esta no sera hoy tu cena, deja esta vida en paz y ve con los tuyos. *recoge lentamente al bebe y lo mira acto seguido el lobo se retira* Pobre criatura, abandonada para ser devorada sin tener opcion a defenderte, te llevare conmigo y si los dioses asi lo deciden, ya alimentaras a los animales mas adelante cuando no seas digna de defender tu vida.
*Danica medita en la habitacion comunal de la taberna la rosa y el martillo en compañia de Nico y Hafur, que siempre se mostraban curiosos a su nueva compañera*
-Mi vida estuvo estrechamente vinculada siempre a esa filosofia: La Determinacion.*repasaba mentalmente mientras meditaba* El maestro Ylthari desde niña me educo en la supervivencia y mi voluntad como herramienta imprescindible para la misma. "Si no eres capaz de defender tu propia vida, no eres digna si quiera, de defender la de los demas.". Desde que tengo uso de razon, luchaba a diario, me enfrentaba a mis hermanos del santuario, nunca hubo restricciones, debiamos dar toda voluntad posible en el ejercicio de nuestra lucha diaria. Nuestra estancia en aquel lugar, se veia determinada en primer lugar por nuestra capacidad para querer vivir, buscabamos fuentes de agua, de comida, de calor. Ylthari solo revisaba y nos aleccionaba, pero nunca intermediaba en nuestra supervivencia, algunos hermanos no fueron capaces de sobrevivir a este proceso y sus cuerpos pasaron a alimentar al bosque.
*Cambia de postura para su ejercicio de meditacion*
-Segun fui creciendo, algunos de mis hermanos empezaron a desarrollar eso que en la ciudad llaman "envidia y celos", nunca perdia mis combates, fui la unica capaz de sobrevivir al ejercicio de ayuno absoluto en el interior del arbol, Ylthari solo sonreia levemente cuando me veia combatir o sobrepasar todas las pruebas con amplia facilidad, algunos de mis hermanos no comprendian, que yo habia crecido con todo esto, en vez de llegar aqui ya crecida, era una con la determinacion. Algunas de mis dudas sobre mi propio pasado fueron infundadas por ellos, mis hermanos, mas que por mi propia curiosidad. "el pasado ya fue y esta siendo, tratar de vivir de el es como tratar de mamar del cadaver de una vaca".
*al sumirse en un profundo estado de meditacion, aquella habitacion dejo de existir, incluso la ruidosa presencia de Nico y Hafur se difumino hasta dejar de existir por completo, fue entonces cuando Danica revivio aquella conversacion*
-Maestro, hoy mientras acudia al rio, no he podido quitarme de mi cabeza la duda sobre mi origen, se que no es importante, pero...¿como acabe en este lugar?
-*atusandose la barba mientras la observaba curioso* Tu adiestramiento comenzo antes de llegar aqui incluso, pero como has dicho, eso no es relevante.
-He oido rumores sobre mi origen de mis hermanos, algunos de hecho, afirman que mi posible origen venga de la ciudad, un despojo de la misma por mi color de piel...
-*no dejandola terminar propinandole un fuerte golpe en la boca del estomago con su pie* ¡QUE ACABO DE DECIR!, ESO NO ES MAS, EL PASADO NO EXISTE, SOLO TU DETERMINACION PARA EL PRESENTE Y EL FUTURO.
-*recuperandose lentamente de la falta de respiracion y de su vomito provocado por el fuerte golpe*...lo...lo siento maestro, fue culpa mia, no de mis hermanos, debi no dejarme influenciar.
-*mientras la miraba con una fusion entre colera y pena* muchos de tus hermanos ni siquiera sobreviviran a su adiestramiento, todos ellos vienen de ser expulsados de sus casas o por quedarse sin nada, pero no ha crecido de la nada como tu...no vuelvas a decepcionarme.
*aquella escena si difumino en su mente para dar lugar a otras en las que se veia a su maestro en sus que haceres diarios*
Ylthari era un maestro recto sin duda, era un druida que habia aprendido a usar su sintonizacion con la naturaleza como medio para fortalecer su espiritu y cuerpo, algunos de mis hermanos incluso trataron de acabar con el de muchas formas llevados por la ira y la frustracion, pero todos acababan igual, alimentando al bosque.
Su sentido de la responsabilidad y de la determinacion no tenian fin, siempre nos insistia en que debiamos ser responsables con nuestra propia vida y con la de los demas, en todos sus sentidos. Eliminar y proteger todo aquello que llevase a un equlibrio correcto, si alguien desequilibraba nuestro alrededor con malos actos, debiamos ejecutarlo para restablecer el orden al igual que si debiamos proteger un poblado o familia, deberiamos dar nuestra vida si era necesario, si eso daba lugar a mantener el equilibrio del mundo.
El mal y el bien no existen, solo el caos y el orden. Nosotros debiamos ser agentes del orden, mantener la balanza en su equilibrio justo y siendo responsables de nuestros actos para la persistencia de ese dificil balance.
*despues de esas imagenes, aparecio delante de ella un lobo canoso, parecia cansado aunque intimidante*
-Ah, te recuerdo...fuiste mi punto de inflexion para que el maestro me viese digna para partir, aquella noche parti en busqueda de aloevera para curar a uno de mis hermanos en secreto, entonces apareciste solo delante de mi en la noche. Cuando nuestros ojos se cruzaron, parecia que nos conociesemos de toda la vida, como si nuestros destinos hubiesen estado ligados hasta ese momento. Diste vueltas a mi alrededor ansioso de atacarme y yo mientras trataba de preparar mi cuerpo para defenderme de la mayor amenaza a la que me habia enfrentando nunca, un lobo de aquellas dimensiones podria haber acabado conmigo facilmente, pero mi determinacion entreno mi cuerpo y mente para hacerte frente y debatir cual de los 2 debia vivir.
El combate duro casi toda la noche, recorrimos el bosque entero dandonos espacio para combatir, perseguirnos y luchar de nuevo, tu parecia que habias estado esperando años para aquel enfrentamiento, que habias envejecido con mi imagen en tu mente. Fuiste un gran combate, un examen vital, cuando termine con tu vida por apenas ventaja, pude ver en tus ojos paz.
Lleve tu cuerpo hasta el santuario para alimentar a mis hermanos y al maestro, fue entonces cuando Ylthari me vio preparada para abandonar ese lugar.
-*mirar el cuerpo del lobo terrible y anciano derrotado* os prometi que mas tarde podriais poner a prueba su vida cuando ella pudiese defenderla y aqui estas...yaciendo inerte ante mi, Danica, estas preparada para buscar tu responsabilidad en el mundo, yo no puedo ofrecerte mas...*mientras me ofrecia una tela bordada en colores negros* Este velo es para ti, tiene un origen que quizas algun dia desveles, te ayudara a discernir entre lo que merece tu atencion y lo que no, a focalizar tus sentidos. Jamas vuelvas por aqui, si vuelves aqui, tendre que acabar contigo, por que significara que has fracasado...
*abriendo los ojos lentamente volviendo al plano de la consciencia*
-No fallare, mi lugar esta en esta villa, en sus gentes, sere su brazo guardian y ejecutor. Si mi vida acaba, sera por que no fui digna de vivirla. Por todos aquellos que tienen mi aprecio y sus vidas en mis hombros, por Sepherus el educado hombre atormentado, por la tejedora de bufandas magicas Liliana, el guardian de las notas Andy, Grendal la energica juventud, Reddas el cazador rojo, Maelis la dama de la infinita curiosidad y por ultimo Iona, la joven que me hizo recordar mi pasado y valorar los sentimientos como herramienta para la supervivencia.
*hace unos estiramientos y prepara sus mochilas mientras se fija en Hafur y su tos aguda*
-Debo salir a ejercer mi responsabilidad, os vere mas tarde a ambos, buscare algo de jenjibre para esa tos tuya Hafur, confia en mi. *mientras esboza algo parecido a una sonrisa por debajo de su velo* Pues este es mi lugar y responsabilidad y no fallare en el ejercicio de mi determinacion....
//Espero que os guste su historia, no he querido alargar mucho en aspecto de entrenamiento fisico y esas cosas tipicas de monjes y darle un toque mas trafondistico y misterioso a su origen, nos vemos mas tarde por la villa.
Un Saludo!
Danica, Hermana Danica N`bata
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