Extrañas Entrañas
Publicado: Sab Feb 01, 2020 6:51 pm
Parte 1 - Guber bubb

_________Ya fuera por casualidad o macabro destino nacido de la pluma de Yergal, escriba de Kelemvor, varios aventureros hicieron piña en el camino a Sundabar. Eran Teralion, un anciano gnomo de Lantar, Kaleb, un enigmático avariel, una pequeña Iöna con aspiraciones de aprender el oficio de aventurero y el para su desdicha afamado cambiante Gregor Serpenthelm.
_________ Llegados a la ciudadela y habiéndose hecho oído de un jugoso contrato que ofrecía un noble de Aguasprofundoas se dirigieron a la posada Balconlimbo dónde Linda, la dueña, los guió hacia los aposentos de Lord Pelric. El viejo, retorcido por la amargura que otorga una vida de impotencia en el catre, dió instrucciones a los aventureros para conseguir la vesícula de una extraña criatura que Gregor creía mitológica, un umpalemming y juró arruinar su reputación si no lo conseguían. Según se cree, o eso afirmó Teralion, se utiliza para elaborar potentes afrodisíacos.
_________ Salieron prestos, con Iöna un poco triste ya que el viejo noble había sido arisco con la chiquilla. Pocas horas después llegaron a la entrada del bosque pasado el puente del Cursograna. Kaleb reconoció el terreno, volando, pero no divisó nada.
_________ Los aventureros se adentraron en el bosque y no tardaron en encontrar rastros que los llevaron hasta un recóndito claro dónde un campamento, abandonado, contaba la olvidada historia de una huida precipitada. Gregor tomó la forma de un rakshasa para gozar de una visión infalible.
_________ De vuelta a la senda, y cuando quisieron darse cuenta, alguien les cortó el paso.
_________ -¿Quién va? -Dijo una voz bajo capirote y capa negros. Eran Hojaveloz, Felipín, Zacarías y Delerien. Se pusieron alerta, amenazados por la presencia de un rakshasa. Las palabras tensas se cruzaron entre los dos grupos y finalmente Gregor adoptó una forma más conocida para los aventureros y éste y Hojaveloz se saludaron con familiaridad.
_________ Los recién aparecidos explicaron que iban buscando una vesícula de umpalemmnig para curar a un niño enfermo, según les había contado un curandero. Casualidad o causalidad, se preguntaron algunos. El grupo que perseguía los objetivos de Lord Pelric explicaron su versión.
_________ Tras unos momentos de parloteo entre los aventureros Gregor pidió silencio a los dos grupos y propuso:
_________ -Bien, no me gustaría que la muerte de un niño pese sobre mi conciencia y, la vida sexual del noble me la trae un poco al pairo... os propongo que podemos hacer. Si a alguien se le da bien las artes de dudosa reputación, como engañar o falsificar podemos entregarle al noble una vesícula falsa... nuestra reputación no se verá dañada ni nos haremos con un enemigo. Con un poco de suerte pensará que simplemente su información estaba errada. De todas formas para cuando lo pruebe a nosotros nos puede echar un galgo. Cobramos, el niño se salva y todos contentos. Me da igual mi reputación, pero no la de mis camaradas.
_________ Todos estuvieron de acuerdo, Zacarías propuso coger la de un semi orco y los dos grupos se unieron.
_________ Continuaron siguiendo rastros y huellas. De cuando en cuando encontraban mochilas destrozadas y restos de comida hasta que llegaron a la entrada angosta de una cueva. Bajaron la escalinata colgada sobre el vacío y entraron en una gruta húmeda y oscura.
Escucharon ruidos al fondo… Delerien y Hojaveloz se movían con soltura tras Teralion que guió al grupo entre estalactitas, musgo y moho mientra Felipín anotaba frenético en su diario las formas que veía tomar a Gregor, Zacarías animaba a los aventureros con sus joviales ocurrencias tanquilzando a Iöna y Kaleb, poco acostumbrados a las cuevas.
_________ En una galería sin salida esperaba la criatura, rechoncha y verde como un cadáver que lleva una semana en el agua, con aspecto miserable y patético gimoteaba palabras en común.
_________ -¡Pardiez! ¡Qué feo es! -Exclamó Zacarías.
_________ -Sí que es un poco feo -Susurró Hojaveloz a Delerien.
_________ -Es más feo de lo que pensaba -Agregó Delerien.
_________ El umpalemming gritó: -¡Dejar paz!
_________ -¡Tiene una criaturilla a sus espaldas! -Observo Felipín señalando una cría que se escabullía entre las piernas del fofo humanoide.
_________ -¡Oh sí, maravilloso! ¡Tiene una cría! -Exclamó excitado Zacarías mientras Felipín tomaba notas a toda velocidad.
_________ -El curandero dijo que son viles criaturas -comentó Hojaveloz.
_________ - No parece un monstruo peligroso… -añadió Kaleb.
_________ -Muggus hablar! Vosotros ir! Guber bubb! -Gritaba sin cesar la criatura, pero los aventureros estaban demasiado ocupados escuchándose a sí mismos.
_________ Discutían de la moralidad de acabar con una bestia inteligente para salvar a un niño enfermo y Delerien intentaba adivinar de qué se alimentaba. Fue cuando Gregor se adelantó para intentar hablar con el ser, con la forma de un azotamentes, una de esas terroríficas criaturas de la infraosucuridad que devoran el cerebro de aventureros desafortunados. No era sin duda la mejor opción para entablar una conversación amistosa, sin embargo, al cambiante le pareció totalmente legítimo. Intento acercarse, pero el umpalemming retrocedió asustado, intimidado por el aspecto grimoso y tentacular de Gregor. El mercenario tuvo una idea más, para terminar de enmendar su lapsus empático: utilizar las mismas técnicas que los propios ilícidos y, gracias a un grito psiónico, atontar a la criatura para poder acercarse sin peligro. Craso error.
_________ El grito psíquico que emitió Gregor no solo no afectó a la criatura sino que además viéndose amenazada reaccionó violentamente. Ninguno de los presentes habría imaginado jamás que semejante ser, hinchado, de un verde enfermizo, fofo y con cara de desear morir a cada segundo (sin mencionar su patético nombre) fuera a dar combate de tales proporciones como las dió.
_________ Gritó con una fuerza tal que a poco hizo sangrar los oídos de los aventureros. Gregor, tomando la forma de un kobold intentaba encontrar puntos flacos al ser pero su espada rebotaba en la dura piel. Hojaveloz buscaba desesperado a la cría, lanzando algún que otro virote. Zacarías se escondió tapándose los oídos. Delerien cayó bajo una bola de fuego; a Teralion, el único que realmente lo llegó a herir, le paró el corazón con un conjuro. Gregor volvió a su forma de rakshasa, con la esperanza de resistir el temporal de magia gracias a la increíble resistencia mágica de dichos ajenos.
_________ -¡Esto...! ¡NOOO! ¡Esto no es necesario! ¡No es menester! ¡Relájense! ¡No es necesario! -gritaba Felipín a los ya enzarzados aventureros. -¡No le peguen más, caballeretes! ¡Espero no tener que repetirlo!
_________ -¡Qué pare él no te jiba! -Exclamó Gregor intentando dañar a la criatura infructuosamente.
_________ -¡Lucha por la supervivencia! -Agregó Zacarías intentando darle fuerza a los ruegos de Felipín.
_________ Pero ya era muy tarde para la vía pacífica y todo por culpa de Gregor… y no había llegado lo peor.
_________ Cuando el umpalemming había gastado toda su energía mágica sacó unas afiladas garras con las que casi partió por la mitad a Gregor. El cambiante fue hábil y transformó su cuerpo en una carcasa muerta de huesos y piel, siendo de ésta manera mucho más resistente al daño, aún así no era suficiente. A éstas alturas Gregor ya le estaba gritando a Hojaveloz que huyera. El cambiante recogió el cuerpo inerte de Felipín, zafándose momentáneamente de la criatura, y salió corriendo; vió en su huída como Hojaveloz se echaba al hombro a Delerien, sin embargo Teralion seguía dentro.
_________ Gregor se reunió en una sala contigua con los supervivientes donde el umpalemming no los había seguido. El cambiante advirtió que faltaba el cuerpo de Teralion y arriesgó su vida, poniendo por medio la dura piel de una gárgola, para rescatar al gnomo.
_________ El umpalemming salió a la carrera gritando maldiciones y amenazas, los aventureros se batieron en retirada, arrastrando los cuerpos de sus amigos, incluído Hojaveloz, hasta el bosque. Allí los esperaba Iöna que se había escabullido. Por medios mágicos y médicos curaron y resucitaron a sus compañeros y todos juntos y derrotados abandonaron el lugar.
_________ Así en una cueva cerca del Cursograna una criatura patética reinaba entre alimañas mientras los aventureros curaban sus heridas y pensaban, para sí mismos, que aquel fracaso no los frenaría.
_________ Llegados a la ciudadela y habiéndose hecho oído de un jugoso contrato que ofrecía un noble de Aguasprofundoas se dirigieron a la posada Balconlimbo dónde Linda, la dueña, los guió hacia los aposentos de Lord Pelric. El viejo, retorcido por la amargura que otorga una vida de impotencia en el catre, dió instrucciones a los aventureros para conseguir la vesícula de una extraña criatura que Gregor creía mitológica, un umpalemming y juró arruinar su reputación si no lo conseguían. Según se cree, o eso afirmó Teralion, se utiliza para elaborar potentes afrodisíacos.
_________ Salieron prestos, con Iöna un poco triste ya que el viejo noble había sido arisco con la chiquilla. Pocas horas después llegaron a la entrada del bosque pasado el puente del Cursograna. Kaleb reconoció el terreno, volando, pero no divisó nada.
_________ Los aventureros se adentraron en el bosque y no tardaron en encontrar rastros que los llevaron hasta un recóndito claro dónde un campamento, abandonado, contaba la olvidada historia de una huida precipitada. Gregor tomó la forma de un rakshasa para gozar de una visión infalible.
_________ De vuelta a la senda, y cuando quisieron darse cuenta, alguien les cortó el paso.
_________ -¿Quién va? -Dijo una voz bajo capirote y capa negros. Eran Hojaveloz, Felipín, Zacarías y Delerien. Se pusieron alerta, amenazados por la presencia de un rakshasa. Las palabras tensas se cruzaron entre los dos grupos y finalmente Gregor adoptó una forma más conocida para los aventureros y éste y Hojaveloz se saludaron con familiaridad.
_________ Los recién aparecidos explicaron que iban buscando una vesícula de umpalemmnig para curar a un niño enfermo, según les había contado un curandero. Casualidad o causalidad, se preguntaron algunos. El grupo que perseguía los objetivos de Lord Pelric explicaron su versión.
_________ Tras unos momentos de parloteo entre los aventureros Gregor pidió silencio a los dos grupos y propuso:
_________ -Bien, no me gustaría que la muerte de un niño pese sobre mi conciencia y, la vida sexual del noble me la trae un poco al pairo... os propongo que podemos hacer. Si a alguien se le da bien las artes de dudosa reputación, como engañar o falsificar podemos entregarle al noble una vesícula falsa... nuestra reputación no se verá dañada ni nos haremos con un enemigo. Con un poco de suerte pensará que simplemente su información estaba errada. De todas formas para cuando lo pruebe a nosotros nos puede echar un galgo. Cobramos, el niño se salva y todos contentos. Me da igual mi reputación, pero no la de mis camaradas.
_________ Todos estuvieron de acuerdo, Zacarías propuso coger la de un semi orco y los dos grupos se unieron.
_________ Continuaron siguiendo rastros y huellas. De cuando en cuando encontraban mochilas destrozadas y restos de comida hasta que llegaron a la entrada angosta de una cueva. Bajaron la escalinata colgada sobre el vacío y entraron en una gruta húmeda y oscura.
Escucharon ruidos al fondo… Delerien y Hojaveloz se movían con soltura tras Teralion que guió al grupo entre estalactitas, musgo y moho mientra Felipín anotaba frenético en su diario las formas que veía tomar a Gregor, Zacarías animaba a los aventureros con sus joviales ocurrencias tanquilzando a Iöna y Kaleb, poco acostumbrados a las cuevas.
_________ En una galería sin salida esperaba la criatura, rechoncha y verde como un cadáver que lleva una semana en el agua, con aspecto miserable y patético gimoteaba palabras en común.
_________ -¡Pardiez! ¡Qué feo es! -Exclamó Zacarías.
_________ -Sí que es un poco feo -Susurró Hojaveloz a Delerien.
_________ -Es más feo de lo que pensaba -Agregó Delerien.
_________ El umpalemming gritó: -¡Dejar paz!
_________ -¡Tiene una criaturilla a sus espaldas! -Observo Felipín señalando una cría que se escabullía entre las piernas del fofo humanoide.
_________ -¡Oh sí, maravilloso! ¡Tiene una cría! -Exclamó excitado Zacarías mientras Felipín tomaba notas a toda velocidad.
_________ -El curandero dijo que son viles criaturas -comentó Hojaveloz.
_________ - No parece un monstruo peligroso… -añadió Kaleb.
_________ -Muggus hablar! Vosotros ir! Guber bubb! -Gritaba sin cesar la criatura, pero los aventureros estaban demasiado ocupados escuchándose a sí mismos.
_________ Discutían de la moralidad de acabar con una bestia inteligente para salvar a un niño enfermo y Delerien intentaba adivinar de qué se alimentaba. Fue cuando Gregor se adelantó para intentar hablar con el ser, con la forma de un azotamentes, una de esas terroríficas criaturas de la infraosucuridad que devoran el cerebro de aventureros desafortunados. No era sin duda la mejor opción para entablar una conversación amistosa, sin embargo, al cambiante le pareció totalmente legítimo. Intento acercarse, pero el umpalemming retrocedió asustado, intimidado por el aspecto grimoso y tentacular de Gregor. El mercenario tuvo una idea más, para terminar de enmendar su lapsus empático: utilizar las mismas técnicas que los propios ilícidos y, gracias a un grito psiónico, atontar a la criatura para poder acercarse sin peligro. Craso error.
_________ El grito psíquico que emitió Gregor no solo no afectó a la criatura sino que además viéndose amenazada reaccionó violentamente. Ninguno de los presentes habría imaginado jamás que semejante ser, hinchado, de un verde enfermizo, fofo y con cara de desear morir a cada segundo (sin mencionar su patético nombre) fuera a dar combate de tales proporciones como las dió.
_________ Gritó con una fuerza tal que a poco hizo sangrar los oídos de los aventureros. Gregor, tomando la forma de un kobold intentaba encontrar puntos flacos al ser pero su espada rebotaba en la dura piel. Hojaveloz buscaba desesperado a la cría, lanzando algún que otro virote. Zacarías se escondió tapándose los oídos. Delerien cayó bajo una bola de fuego; a Teralion, el único que realmente lo llegó a herir, le paró el corazón con un conjuro. Gregor volvió a su forma de rakshasa, con la esperanza de resistir el temporal de magia gracias a la increíble resistencia mágica de dichos ajenos.
_________ -¡Esto...! ¡NOOO! ¡Esto no es necesario! ¡No es menester! ¡Relájense! ¡No es necesario! -gritaba Felipín a los ya enzarzados aventureros. -¡No le peguen más, caballeretes! ¡Espero no tener que repetirlo!
_________ -¡Qué pare él no te jiba! -Exclamó Gregor intentando dañar a la criatura infructuosamente.
_________ -¡Lucha por la supervivencia! -Agregó Zacarías intentando darle fuerza a los ruegos de Felipín.
_________ Pero ya era muy tarde para la vía pacífica y todo por culpa de Gregor… y no había llegado lo peor.
_________ Cuando el umpalemming había gastado toda su energía mágica sacó unas afiladas garras con las que casi partió por la mitad a Gregor. El cambiante fue hábil y transformó su cuerpo en una carcasa muerta de huesos y piel, siendo de ésta manera mucho más resistente al daño, aún así no era suficiente. A éstas alturas Gregor ya le estaba gritando a Hojaveloz que huyera. El cambiante recogió el cuerpo inerte de Felipín, zafándose momentáneamente de la criatura, y salió corriendo; vió en su huída como Hojaveloz se echaba al hombro a Delerien, sin embargo Teralion seguía dentro.
_________ Gregor se reunió en una sala contigua con los supervivientes donde el umpalemming no los había seguido. El cambiante advirtió que faltaba el cuerpo de Teralion y arriesgó su vida, poniendo por medio la dura piel de una gárgola, para rescatar al gnomo.
_________ El umpalemming salió a la carrera gritando maldiciones y amenazas, los aventureros se batieron en retirada, arrastrando los cuerpos de sus amigos, incluído Hojaveloz, hasta el bosque. Allí los esperaba Iöna que se había escabullido. Por medios mágicos y médicos curaron y resucitaron a sus compañeros y todos juntos y derrotados abandonaron el lugar.
_________ Así en una cueva cerca del Cursograna una criatura patética reinaba entre alimañas mientras los aventureros curaban sus heridas y pensaban, para sí mismos, que aquel fracaso no los frenaría.
