Violeta
Publicado: Jue Feb 06, 2020 12:53 pm
Violeta era una jovencita alegre, curiosa y alocada y su melena dorada como el sol, era la envidia de los miembros de los Cortabolsas, una banda de mangantes en la que ella, como hija y hermana de varios de los miembros hacia de recadera y gancho para diversos trabajos debido a su tierna edad.
Un día, al volver de uno de esos recados, la imagen de su familia y amigos asesinados en su guarida se le grabó a fuego en la cabeza, solo su amigo Pat había logrado salvarse. No sabían cuál era la razón de esa masacre, incursiones en territorio de otra banda, un robo a quien no había que robar...
Decidieron que lo mejor era huir y ocultarse, así que Violeta cortó su larga trenza y metió la cabeza en un cubo lleno de tinte púrpura.
La pobrecita no conseguía olvidar esa imagen, y pasó a ser una joven triste y silenciosa, y eso a Pat le partía el corazón, que buscó una forma de hacerla olvidar ese recuerdo y encontró una idea al ver unas setas en el camino y, de esa forma, la inició en una vida de alucinógenos, alcohol y fiestas en los pueblos que veían. Y Violeta se lo pasaba muy bien, y no recordaba nada de ese suceso. Pero al final, Pat también desapareció...
Violeta deambulaba por el mundo, nadie quería una mediana colocada y borracha y se burlaban de ella. Una noche unos maleantes intentaron robarle a su querida Gertrudis, y de repente, de entre las sombras, surgió una manada de tejones en su rescate, apaleando a sus agresores.
Una patita se extendió ante ella, ayudando a que se levantase y oyó una voz decir "Tranquila pequeña, ahora tú también eres un tejón", Violeta rompió a llorar y se llevó las manos a la cara y dijo sollozando: "Pero si me convierto en tejón, no podre jugar con Gertrudis y tendré que ir por el suelo haciendo wik wik wik"...
Violeta tenía una nueva familia, un nuevo nombre, y unas nuevas dotes culinarias que convertían todos los días en una fiesta para sus hermanos tejones y juntos realizaron muchos trabajos y dieron palizas a los que tenían algo en contra de los suyos.
Una misión de vital importancia se le ha confiado a Violeta, un asunto de vida o muerte que solo ella puede resolver, pero ¿Qué es eso que llama tanto la atención de Violeta? Sí, junto a ese árbol. Parece un bocado delicioso, esa forma alargada y mira que sombrero tan bonito lleva. Seguro que su misión puede esperar un ratito.
Ahora un tejón anda perdido en las cercanías de Nevesmortas...
Un día, al volver de uno de esos recados, la imagen de su familia y amigos asesinados en su guarida se le grabó a fuego en la cabeza, solo su amigo Pat había logrado salvarse. No sabían cuál era la razón de esa masacre, incursiones en territorio de otra banda, un robo a quien no había que robar...
Decidieron que lo mejor era huir y ocultarse, así que Violeta cortó su larga trenza y metió la cabeza en un cubo lleno de tinte púrpura.
La pobrecita no conseguía olvidar esa imagen, y pasó a ser una joven triste y silenciosa, y eso a Pat le partía el corazón, que buscó una forma de hacerla olvidar ese recuerdo y encontró una idea al ver unas setas en el camino y, de esa forma, la inició en una vida de alucinógenos, alcohol y fiestas en los pueblos que veían. Y Violeta se lo pasaba muy bien, y no recordaba nada de ese suceso. Pero al final, Pat también desapareció...
Violeta deambulaba por el mundo, nadie quería una mediana colocada y borracha y se burlaban de ella. Una noche unos maleantes intentaron robarle a su querida Gertrudis, y de repente, de entre las sombras, surgió una manada de tejones en su rescate, apaleando a sus agresores.
Una patita se extendió ante ella, ayudando a que se levantase y oyó una voz decir "Tranquila pequeña, ahora tú también eres un tejón", Violeta rompió a llorar y se llevó las manos a la cara y dijo sollozando: "Pero si me convierto en tejón, no podre jugar con Gertrudis y tendré que ir por el suelo haciendo wik wik wik"...
Violeta tenía una nueva familia, un nuevo nombre, y unas nuevas dotes culinarias que convertían todos los días en una fiesta para sus hermanos tejones y juntos realizaron muchos trabajos y dieron palizas a los que tenían algo en contra de los suyos.
Una misión de vital importancia se le ha confiado a Violeta, un asunto de vida o muerte que solo ella puede resolver, pero ¿Qué es eso que llama tanto la atención de Violeta? Sí, junto a ese árbol. Parece un bocado delicioso, esa forma alargada y mira que sombrero tan bonito lleva. Seguro que su misión puede esperar un ratito.
Ahora un tejón anda perdido en las cercanías de Nevesmortas...