Hace tiempo que apenas puede cantar canciones alegres, y si bien no le es imposible, su inspiración se centra en la muerte, la pérdida, el viaje al más allá, el fin. La lucha de los vivos, lo inefable de la muerte.
Su alma, fiel a la dama de plata, busca una salida, un alivio ante tanto pesar. Y la música es su válvula de escape, necesita expresar el dolor que siente, y saber que otros la entienden. Saber que otros podrían recordar sus canciones y sentirse próximos a ella, que no están solos, cuando sean sus almas las que sufran por sus propias vivencias.
Éstas son las canciones, que brotaron de su alma y su voz, mientras abría en lo más intimo de su corazón aquellas canciones, aquellas endechas, que resonarían en la eternidad junto a los muertos.
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CAÍDA ASCENDENTE
Vivimos en un mundo de cuatro paredes,
encerrados en baúles de recuerdos...
... paredes asfixiantes, que nos impiden movernos,
creyendonos libres con el sudor de nuestros esfuerzos.
Cuando te das cuenta, una lucha nace, una fuerza intensa,
combate contra el estrés,
mientras las horas se cortan y la pelea es más propensa.
El tiempo se lleva los recuerdos, como pétalos de rosa,
las hojas caen muertas, como el final de una mariposa.
Pero no sufras, luchador eterno,
pues ahora por fin hayas la calma,
no importa la vida que luciste,
sino la huella que dejas en el alma.
encerrados en baúles de recuerdos...
... paredes asfixiantes, que nos impiden movernos,
creyendonos libres con el sudor de nuestros esfuerzos.
Cuando te das cuenta, una lucha nace, una fuerza intensa,
combate contra el estrés,
mientras las horas se cortan y la pelea es más propensa.
El tiempo se lleva los recuerdos, como pétalos de rosa,
las hojas caen muertas, como el final de una mariposa.
Pero no sufras, luchador eterno,
pues ahora por fin hayas la calma,
no importa la vida que luciste,
sino la huella que dejas en el alma.
