Después de varias semanas de viaje, estábamos cerca de Brost, el viaje fue justo después de la estancia en casa de “Mano de Plata”.
En el camino, Earaldor
(¿? Elfo Lunar DG:4d10+8d4+18d8+60, Guerrero5/Mago8/HojaCantante18 Fue:20 Agi:14 Con:12 Int:20 Sab:10 Car:12 CB) tomó un desvío, eso me produjo un aura de duda, ya que pensaba que nuestra parada sería Brost directamente, me podían las ganas de descansar en una buena cama y un techo firme tras tanto viaje (si es que en el fondo soy un elfo de ciudad…).
Tras ese semblante notorio que crecía sobre mi persona, Earaldor se limitaba a sonreir, además de que esa duda se incrementaba exponencialmente al ver grupos de aventureros rondar por el área.
Hasta que un grupo llamó la atención de Earaldor. Sin duda a mí también me llamó la atención, parecía un grupo muy experimentado y a la cabeza iban tres enanos de un aspecto algo intimidante.
Mi maestro se acercó a ellos sin dudar y cuál fue mi sorpresa que, al acercarnos, el que iba a la cabeza comenzó a despotricar e insultar por doquier a Earaldor, quien imitando la jerga enana le devolvió varios de ellos, hasta que se encontraron frente a frente y se abrazaron.
Sin duda eso era nuevo para mi, resultó que eran viejos amigos, más de una aventura compartieron. Torgrum Ruddlebear
(201 Enano Guerrero17/Maestro de armas17 DG34d10+34+102+40 Fue:26 Des:13 Con:16 Sab:10 Int: 13 Car:8 LB [Valiente enano de Felbarr, su maestría con el hacha era famosa en toda la region, aunque sirvió en la milicia de Felbarr, cambio su rumbo por el comercio y la explotación familiar de minerales]) era originario del norte de Faêrum, de la ciudadela de Felbarr, junto a él estaban sus dos hermanos Dulthrum Ruddlebear
(192 Enano Clérigo11/Sacerdote de guerra8/Guerrero8 [Moradin] DG11D8+16D10+27+91 Fue:16 Des:8 Con:16 Sab:19 Int:10 Car:13 LB [Su pericia en el combate y en los salmos clericales son bastante destacables, tiene una fuerte fe que siempre le acompaña en sus batallas, tiene un ojo ciego junto una cicatriz en la cara producida por una batalla])y Lagnar Ruddlebear
(52 Enano Caballero20/Enano defensor10 DG30d12+30+120 Fue:23 Dex:13 Con:18 Sab:10 Int:10 Car10 LB [Un enano que a pesar de ser joven, ha destacado por su honor y valentía entre los demás, con un talento extraordinario en el combate, antepone la vida de los demás a la suya, siempre va con un escudo a su espalda de un tamaño mayor a el mismo]).
Además de los tres enanos junto a ellos se encontraba Oxton
(29 Humano Mago21 DG: Fue:10 Des:14 Con:14 Sab:12 Int:21 Car:10 LN [Un mago bastante experimentado, parecía un coleccionista de objetos mágicos, aunque algo me dice que su pasado no era del todo bondadoso]), Fenvyre
(28 Mediana Pícara14/Danzarín Sombrío4 DG: Fue:10 Des:22 Con:14 Sab:8 Int:14 Car:12 CN[Una mediana de apariencia algo gamberra, siempre tenía la manía de tener algo para morder entre sus dientes]), un explorador llamado Sersej
(31 Humano Explorador10/Tirador de la espesura9 DG: Fue:14 Des:20 Con:12 Sab:14 Int:10 Car:10 NN [Serio y silencioso, fue el que mejor me cayó del grupo, no me dirigió la palabra en toda la estancia, aunque extrañamente, no estaba acompañado de un animal, como suele ser costumbre en los exploradores..]), además de otros 5 mercenarios que les acompañaban.
A pesar de que venían de un lugar tan lejano su paso por estas tierras no era aleatoria, se hicieron famosos por buscar y explotar minas. Y claro se dirigían a una mina descubierta recientemente por su cuarto hermano que les había avisado de unos problemas que estaban sucediendo.
Pero antes de tomar rumbo a la mina coincidimos en visitar a una pareja algo peculiar, a la cual les adjudico mi pasión por mi profesión. Que como mencioné bien al principio, en mi breve resumen antes de llegar a Nevesmortas, aunque mi madre fuera una experta en la fabricación de pociones, jamás produjo ningún interés por mi parte.
Después de una hora de camino un árbol enorme que poseía un hueco a modo de entrada, poco a poco accedimos y una puerta bloqueo nuestro camino. Tocaron una especie de campana para avisar al propietario y tras unos instantes la puerta se abrió. Un gnomo fue el que se encargó de abrir. Su apariencia dejaba que desear claramente, poseía unos ojos saltones y ojerosos, pelos alborotados, las cejas se rizaban en una larga espiral, al igual que su bigote que poseía un tamaño casi tan grande como si cabeza, además de ciertos rasgos que mejor no nombrar. Se presentó como Polk
(172 Gnomo Mago(Ilusionista)16 DG:16d4+48 Fue:8 Des:14 Con:16 Sab:12 Int:20 Car:10 LN [Sin duda de los seres más amables que he visto, a pesar del mal aspecto antes nombrado, acostumbra atender bien a sus clientes en sus amplias estancias, se portó especialmente bien conmigo]).
Seguidamente nos indicó el camino a través de unas pequeñas grutas hasta llegar a una cocina con un salón, el grupo de enanos y mercenarios se sentaron mientras el gnomo nos recibía amablemente. A los pocos minutos parecía una taberna digna de los barrios bajos de Aguas Profundas. No sabía que un grupo de enanos y mercenarios pudieran hacer tanto ruido, es más, ese día creo que hasta descubrí nuevos sonidos que un cuerpo es capaz de producir.
Ante el escándalo apareció otro gnomo gritando [-¡¡Silencio!! ¡¡Silencio!!]. Era Pilk
(66 Gnomo Pícaro5/Mago5/Bribón Arcano6 DG:5d6+11d4+32 Fue:10 Des:18 Con:14 Sab:10 Int:16 Car:12 CB[Claramente algo menor en edad que Polk, y con un carácter más fuerte que Polk, aunque tal vez en apariencia o simplemente hay que conocerlo, tenía mucha rapidez con las manos y gran agilidad mental, desde luego un gran artesano del que aprendí mucho]). Comprendía su frustración… Me fijé en el y estaba lleno de yescas, polvo y trozos de minerales por toda su cara, guantes y su pelo áspero y rizado. Por el contrario que el otro gnomo este tenía una apariencia más joven y sin vello, pero si poseía unos anteojos de aumentos.
Con tal entrada se produjo un breve silencio, pero tras una pequeña mirada volvieron a ignorar al gnomo y siguieron hablando entre sí. Así que después de tal acto Pilk refunfuñó y se retiró a trabajar, Polk continuó con nosotros y nos acompañaba en la conversación.
Después del desahogo la conversación cambió de tono. Torgrum explicó a Earaldor los motivos reales del viaje. Su hermano estaba al encargo de buscar, comprar y explotar minas, siempre iba el delante y se encargaba de todo hasta que ellos llegaban, pero esta vez era diferente. Se tuvieron que apresurar ya que pocos días del descubrimiento fueron avisados de que estaban pasando una serie de problemas y desapariciones, por eso organizaron el grupo con los mercenarios a toda prisa.
Y aunque nuestro encuentro fuera casual lo adjudicaron a una intervención divina y querían que Earaldor los acompañará en la expedición, lo conocían y sabían que podría ser de ayuda.
Después de la reunión, salí a explorar la cueva, aunque tenía varios salones, tampoco era demasiada grande, de fondo escuché varios golpes, me acerque y encontré el Taller de Pilk y Polk. Pilk estaba refunfuñando nuevamente mientras golpeaba un mineral con un pequeño cincel y su hermano colocaba unas bolsas y herramientas por el taller, este mantenía una sonrisa mientras Pilk recriminaba el hecho de acoger a tantos individuos, aunque de nuevo tenía toda la pinta de que se conocían de hace tiempo.
Curiosee poco a poco el taller hasta que se dio cuenta de mi presencia, y aunque aparentemente tenía mal genio, en el fondo era solo apariencia. Comenzó a interrogarme, ¿Quieres algo? ¿Eres un ladrón? ¿Por qué no estás con el otro elfo molestando en otra parte? Polk se acercó a mí y me dijo que lo ignorara. ¿Tienes curiosidad? Me dijo, obviamente si la tenía. Parecía que estuvieran haciendo algo bastante interesante.
Me enseñó el taller y la mesa de trabajo, le quitó la gema que acababa de tallar Pilk de las manos y me la mostró, una esmeralda preciosa pensé, aún desprendía el calor de los golpes, y me produjo una sensación de satisfacción.
Pilk al ver mi expresión cambio de repente de aptitud y empezó a sacar con mucho orgullo varias gemas para mostrarme su trabajo. Sin duda era un artesano muy bueno.
Creo que Earaldor me observaba desde las sombras sin que me diera cuenta y tras perderme un buen rato en el taller fui a buscarlo, pero cuál fue mi sorpresa que ni él ni los enanos se encontraban. Me habían dejado atrás…
Polk me dijo que no me preocupara y esperara con ellos aquí, que me podía quedar hasta que volvieran, así que eso hice.
En ese tiempo me mostraron como trabajaban, Polk usaba su magia para encantar las gemas de Pilk, sin duda hacían una buena pareja de trabajo, y eso fue lo que hizo que me enamorara de esta profesión. Poder dar cualidades únicas y especiales a objetos engarzando las gemas que uno mismo tallaba, sentía que producía una enorme satisfacción.
Así fue que, cuando emprendí mi viaje en solitario y llegué a Nevesmortas me alegré de que Jáskar tuviera un taller disponible, gracias a eso pulí mis habilidades y aunque aún me falta llegar a ser un gran maestro, voy por buen camino.
Estos últimos días he seguido puliendo mis habilidades y recopilando más gemas aquí y allá, aunque la verdad que, echo de menos un Polk, últimamente escasean artesanos del encantamiento que yo conozca y ahora que lo recuerdo … Seda creo que quería comentarme algo sobre los engarces…
Pasé horas y días en el Taller de a Pilk y Polk, gemas, armas y armaduras pasaron por sus manos, claramente comprendí el tránsito de aventureros por la zona, su trabajo era altamente demandado, y aunque mi mente conseguía evadirse y distraerse, presentía que el viaje de Earaldor no estaba siendo un camino de rosas….
//Esta es un relato del maestro de Delor que bien no influye en su trasfondo directamente, si lo hace en su mentor y me sentí inspirado para relatarlo, además de que puede ayudar e inspirar por si en un futuro se quiere hacer alguna trama en el server relacionado con alguno de estos pj, sus características y descripciones son de libre interpretación y orientativas//
Mientras tanto….
Tras la salida del grupo de los domingos de los gnomos se dirigieron a las minas aún sin bautizar, no les llevo más de un día de camino.
Gilgrom Ruddlebear
(81 Enano Guerrero10/Enano defensor2 DG:12d10+12+36 Fue:18 Des:13 Con:16 Sab:10 Int: 12 Car:10 LN [Sin duda a pesar de ser casi el más joven de los cuatro hermanos, fue el que más interés mostró con los negocios familiares en vez de la lucha, aunque no era mal luchador no destacaba tanto como sus otros hermanos]) los recibió muy cabizbajo, resumió la explotación de la mina que todo parecía normal, la calidad del mineral era bastante buena, además de que tenían vetas de varias gemas preciosas pero todo se fue al traste desde que descubrieron una ruta que ampliaba la mina, desde entonces no ha pasado otra cosa que desgracias.
No sólo desapariciones, la mina se ha impregnado de un olor a muerte indescriptible que ahuyenta a cualquiera que ose asomarse.
Siendo Earlardor, Torgrum, Dulthrum, Lagnar, Oxton, Fenvyre, Sersej y los demás mercenarios se prepararon para adentrarse en la mina.
El aire que atravesaba las grutas resonaba tales susurros de muerte en las cabezas de los aventureros, no vacilaban ya que desconocían que mal estaba corrompiendo el lugar, la mayoría sostenían sus armas, y los más confiados simplemente se preparaban para desenvainar.
Tras unas horas de una “tranquilidad” desesperante, encontraron la gruta misteriosa, los mercenarios se adentraron primero, seguido de los enanos y por último mi maestro, aunque este hecho la mirada atrás desconfiado.
Tras unos pasos el suelo empezó a notarse extrañamente diferente, algunas partes blandas otras putrefactas, parecía un antiguo cubil de alguna criatura antigua, hasta que un paso en falso y un fuerte crujido de unos huesos que se postraban en el suelo de un minero hizo resonar toda la caverna.
Esto puso más nerviosos a los aventureros ya que ni el más valiente de los soldados estaría preparado para lo que sucedería en aquel lugar.
Tras el tropiezo dos de los mercenarios se posicionaron alejándose del grupo, fue su fatal error que tras un destello rojo rubí, cayeron abatidos en un suspiro. Las luces se alejaron tras la atónita mirada del resto del grupo que ni sabían lo que había pasado.
Dulthrum, intento asistirles, pero una magia de muerte de mucho poder les arrebató la vida irremediablemente. Tras ese acto el grupo comenzó a prepararse, ritos de clérigos, magia arcana, la urdimbre rebosaba.
Siguieron puna de las rutas a cuál fue su sorpresa que encontraron lo que parecía un viejo nido, tesoros ocultos, algunos muy desgastados por el tiempo, e incluso un artefacto poco usual, un bastón que Oxton, no dudó en examinar el primero ante los ojos vigilantes de Earaldor.
Tras no encontrar nada más intentaron regresar por sus pasos, pero algo parecida interceder y confundir al grupo. Varias veces pararon a descansar ya que parecía que el camino no acababa, perdieron la noción del tiempo y más de un delirio hubo que calmar.
Lo importante es que no se separan ya que aún no sabían a que se enfrentaban y que si aún estaban vivos, era ya sea porque la criatura estaba jugando con ellos, o prefería deshacerse de ellos por separado.
Pero la desesperación poco a poco se apoderaban de ellos, Fenvyre aprovecho un despiste para escabullirse de los demás con la esperanza de salir de ahí, no hay tanto oro que pagara aquella situación, pero antes de que se dieran cuenta otro fogonazo rojo destello la cueva. El grupo se acercó y la encontraron ya sin vida, sea lo que fuere, era la suficiente inteligente y poderoso para que nada se le escapara.
El mago tenía nuevas preocupaciones ya que empezó a comprender que hacía el artefacto, parecía que se usaba para viajar entre planos o lugares, pero parecía casi agotado, tal vez la criatura lo había usado en épocas pasadas para viajar o algún aventurero que acabo en el lugar y momento erróneo, pero tal vez pudiera usarse para salir de ahí.
Ante sus comentarios, Torgrum, negó rotundamente y afirmó que sea lo que sea habían vendido a solucionar el problema que huir no era la opción.
Unas horas después, mientras el grupo tomaba un descanso, la criatura, tal vez sea porque se cansó de jugar, o le apeteció presentarse, se plantó ante nosotros…
Una cabeza flotante enorme, sin ya expresión … no poseía ni pieles ni músculos, tan solo una gran esfera roja resplandeciente en su cuenca ocular y diez más pequeñas flotaban a su alrededor tales como pequeños ojos que miraban en todas direcciones.
Desprendía una cantidad ingente a muerte, inteligencia y soberbia. Un tirano de muerte, sin duda… estaban en problemas.
Mientras los aventureros intentaban asimilar lo que tenían delante, ya fuera por estar aturdidos tras el descanso o simplemente no comprender que tenían delante. El tirano comenzó a lanzar rayos, algunos pudieron esquivar o defenderse de ellos. Lagnar, sin duda a pesar de ser el más joven, era el más robusto, con su escudo y fortaleza pudo parar la mayoría de los rayos, flechas y hechizos se dirigieron hacia el tirano que, de poco valían, mucho de los hechizos simplemente fallaban y las flechas no penetraban en sus huesos.
Tras ni un minuto de batalla, otros 2 mercenarios acabaron sin vida y Dulthrum, exhausto y herido, así que mientras los otros dos enanos cubrían, Earaldor planeo la retirada. A pesar de las pérdidas pudieron continuar, los dos enanos aparecieron corriendo satisfactoriamente riéndose del esquinazo que le dieron al tirano.
Aunque dudaban de que realmente fuera así…
Estaba claro que se enfrentaban a un enemigo muy superior que, a pesar de ser unos aventureros bastante experimentados, no estaban a la altura de dicha criatura, no les quedó remedio decidir que… o se enfrentaban a ella directamente y se lo jugaban a matar o morir, huir, dejando a esa criatura suelta o… aprovechar la última posible carga del artefacto para desterrar a la criatura del lugar.
Obviamente no era tarea fácil, pero entre mi maestro y el mago consiguieron investigar lo suficiente el artefacto como para intentarlo, podían invocar un plano lejano para capturar a la criatura, sin más opciones todos aceptaron el plan, pero esta vez querían tomar ellos la iniciativa.
Ya con algo más de experiencia, dedujeron mejor los caminos de la caverna y los pasos del tirano, y buscaron una sala grande para la emboscada…
El plan fue el siguiente… Dulthrum debería de mantenerlo a raya todo lo posible junto a los demás, que deberían de dar toda la cobertura posible para que ninguno de los orbes del tirano fijase su rayo en Oxton y poder invocar el portal y bueno... fue algo así...
Tras posicionarse el tirano como querían después de haberlo seguido durante unas horas (tal vez se dejara seguir dado su arrogancia), Lagnar, tomo la iniciativa de fue directamente a el envistiéndole con su gran escudo, Earaldor, son su gran soltura y piruetas lograba esquivar los rayos mortales a la vez que le propinaba tajos certeros con su espada. Las flechas llovían tras las cabezas de los aventureros dando de lleno en el ojo, a pesar que la mayoría de estas rebotaban, confundían y cabrean al tirano. Salmos sagrados comenzaron a sonar y caer sobre el tirano y aliados, la gran batalla comenzó y parecían tener la ventaja. Incluso el último mercenario valientemente propinaba martillazos al cráneo gigante.
El Mago comenzó su ritual mientras los demás hacían su trabajo. De repente la furia se apoderó del tirano y se agitó, golpeando a varios de los que estaban más cerca, el mercenario callo a varios metros inconsciente, Torgrum impasible continuaba propinando hachazos sin descanso, un rayo fortuito le alcanzó pero no era un enano cualquiera y eso no bastaba para detenerlo. Más rayos salieron y magia de muerte comenzó a inundar al tirano. De repente fulminó al explorador y sin previo aviso hirió de gravedad a Dulthrum, dejándolo abatido en el suelo, Earaldor, se retiró y comenzar a dar apoyo con sus conjuros para que Lagnar intentará hacer retroceder al tirano hasta el portal que se abría a su espalda, retrocedía demasiado lento y poco a poco el grupo se desgastaba. No quedó más remedio Lagnar, al ver a todos que casi no podían más tomo la decisión, empezó a cargar con todas sus fuerzas contra el tirano, que este intentaba desesperadamente quitárselo de encima con sus rayos, pero de poco le valió, ya que el enano puso toda su fortaleza y voluntad en simplemente empujar, empujar.. y empujar.
La fuerza fue tal que no le quedó más remedio que arrastrarse a sí mismo por el portal para poder meter al tirano, además fue tal la consecuencia de la fuerza que produjo una implosión que afectó lamentablemente al mago que se situaba al lado del portal, absorbiéndole sin que pudiera hacer nada, cerrándose tras su paso.
Earaldor, Torgrum, permanecían en shock y exhaustos, pero el mercenario que despertó tras el estruendo, pudo espabilar a los aventureros que, llevaron a Dulthrum a rastras por las grutas, que ahora parecían más despejadas y encontraron la salida fácilmente.
Earaldor permaneció unos días más en las minas a la espera de algún cambio y de que Dulthrum, se pusiera mejor, pero únicamente ocurrió lo segundo, tras su mejora. Earaldor regreso conmigo que esperaba junto Pilk y Polk.
Al llegar sabía de antemano que nada bueno ocurrió, tan solo había que ver las pintas que tenía. Fue el tiempo quien hizo que me contara lo que ocurrió realmente…