KILIAN
La llegada de Kilian a Nevesmortas (junto a su amigo Reinhardt) estuvo manchada de infortunios. Llegó incluso a plantearse si había sido una buena decisión partir dirección a la Marca. Pero no nos adelantemos, vayamos al inicio de todo, y de por qué decidieron abandonar su tierra natal.
Su nacimiento… Fue un tormento para su madre, pues decidió venir a este plano antes de lo previsto… Y hubiese muerto si no fuese porque recibió la atención y cuidados de los sanadores de la villa, que le mantuvieron con vida hasta que lograron estabilizarlo y todos felices, un nuevo ser humano venía a este mundo… Pero todas las historias felices tienen un trasfondo que no se cuenta, las consecuencias.
Al haber nacido antes de tiempo no desarrolló por completo su sistema inmune, así que solía acabar constipado con frecuencia. “Si es que su hijo enferma siempre porque no lo sacan de casa” eran las habladurías de esa villa de agricultores y pastores de las bajas tierras abiertas, a unas millas de Aguas Profundas. Pero como contrapartida el chaval era extremadamente inteligente.
Su padre decidió dar carpetazo a las habladurías y se lo llevó al campo, a hacer un duro y arduo trabajo como era labrar los campos y pastorear algunos animales. Lo que no logró que dejara de constipar a menudo pero que hizo su cuerpo, a pesar de la delgadez, extremadamente fuerte.
Un día acompañó a su padre y otros habitantes de la villa al bosque. El señor Wilkins se había internado en él, como era habitual, a recoger setas con las que preparaba algunos ungüentos y soluciones curativas, pero no había regresado. Y es ahí cuando comenzó todo. Lo encontraron rápido, alguna alimaña lo había cazado y destripado, dejando todas las tripas por fuera, abierto en canal, y parcialmente devorado. La imagen fue dantesca para él y le marcó de por vida. Además, un entrañable cuervo se alimentaba de los restos, y esa sería la apariencia que tomaría el espíritu de su familiar.
Seguía fortaleciendo sus músculos… Y seguía constipándose. Incluso probaron sobre él el famoso colgante de Natnea Chesh, otorgado por Kelemvor a la heroína, pero no surtió efecto… Así que su padre se dio por vencido y, advertido de la singular inteligencia de su primogénito, decidió enviarlo a estudiar magia (idea la cual entusiasmaba a Kilian, emocionado con la idea de que la magia lograría fortalecer su cuerpo y no enfermar más, y además podría fastidiar un poco a su único amigo, Reinhardt, que no desarrollaría su innato poder hasta unos años más tarde).