Memorias de Shaabala Shalaa

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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Lex_Melven
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Memorias de Shaabala Shalaa

Mensaje por Lex_Melven »

Personaje: Shaabala Shalaa
Alineamiento: Base (Neutral Maligno), por el devenir de las circunstancias y la historia en Nevesmortas, se comporta como Legal Maligno.
Dominios: Superchería, Muerte.
Deidad: Velsharún.

Historia inicial

En el seno de una familia acomodada de AguasProfundas, nació una niña a la que llamaron Shaabala Shalaa. Sus padres, hechicero y sacerdotisa encomiados a la dama de los misterios, compartían un secreto que estaba muy alejado de la fe que proclamaban ante la comunidad. Su verdadera devoción estaba dirigida hacia Velsharún, el indómito cráneo sonriente.

La infancia de Shaabala estuvo envuelta en misterio desde el principio. Desde que tenía uso de razón, sus padres le hablaban en susurros sobre Velsharún, compartiendo cuentos y leyendas prohibidos en las sombras de su hogar. La pequeña Shaabala escuchaba fascinada acerca de los poderes oscuros, los secretos arcanos y la magia prohibida de Velsharún, sin comprender completamente la profundidad de su significado.

A medida que Shaabala crecía, su madre y su padre le enseñaon pequeñas rituales que representaban los rituales prohibidos de Velsharún. También la inciaron poco a poco en la magia, mostrándole cómo conjurar sombras y crear ilusiones en la oscuridad de la noche. Cada lección era un acto de devoción hacia el dios oculto, el cual debía ser encomiado en secreto. La niña, con gran curiosidad y devoción aprendía rápidamente y ansiaba el conocimiento que sus padres le compartían en secreto. Tras finalizar cada rito, cada lección, entonaban para si las siguientes palabras:

En las sombras ocultas, en el secreto eterno,
Velsharún, Señor de las Sombras, nuestro dios y lucero.
Nigromancia y no-muertos, en silencio alabamos,
Nunca en público, estos secretos revelamos.

El misterio nos abraza, en la penumbra rezamos,
La oscuridad es nuestro refugio, donde los secretos plasmamos.
En el abrazo del oculto, nuestra fe florece,
En la discreción perpetua, nuestra lealtad se engrandece.

Las almas errantes en el velo de la noche descansan.
En el pacto silencioso, los susurros de los misterios nos iluminan.
Jamás pronunciaremos en público lo que en la sombra amamos,
En el abismo de lo prohibido, juramos nuestros votos

Pero Shaabala no solo se dedicaba a la magia en su aprendizaje. También ocupaba su tiempo en aprender sobre todo lo que tuviera alcance, siendo bastante asidua a curiosear la biblioteca familiar (especialmente las secciones de historia y teología). Lamentablemente, poco tiempo pudo desarrollar esta vida, ya que en el preludio del noveno día de su nombre su destino se truncaría.

Llegó el día en que los secretos de la familia de Shaabala fueron descubiertos. La revelación ocurrió de manera inesperada cuando un compañero y curioso de la Iglesia de Mystra, notó ciertos indicios de los misteriosos rituales mágicos y de las prácticas profanas en la casa de los Shalaa. El visitante, inquieto por sus pálpitos y percepciones, compartió sus sospechas con un amigo, quien a su vez lo mencionó a una figura de autoridad de la iglesia.

La noticia del posible culto secreto se propagó rápidamente, y las acusaciones de herejía y oscuridad comenzaron a difundirse por Aguas Profundas. La noticia se extendió como un incendio descontrolado por la ciudad, y la comunidad, temerosa y enfurecida, exigió respuestas.

Antes de que los inquisidores pudieran juzgar a la familia Shalaa, los padres de Shaabala sellaron un pacto con Velsharún y ofrecieron a su hija como ofrenda, buscando su protección. Velsharún, el Señor de las Sombras y la Magia Secreta, aceptó la ofrenda y protegió a Shaabala. En un instante, la pequeña niña desapareció de la vista de sus padres, llevada por la mano invisible del dios al que sus padres habían adorado en secreto durante tanto tiempo a una remota región en el norte del continente. El destino de Shaabala quedó sellado en ese momento, siendo una incógnita las condiciones del pacto.

La pequeña niña, ahora bajo la protección de Velsharún, se adentró en un mundo de secretos, magia prohibida y una oscuridad profunda, todo mientras su pueblo natal quedaba atrás en la penumbra de la traición y la incertidumbre. Tan solo pudo conservar de su pasado una pequeña nota manuscrita que sus progenitores redactaron a modo de despedida y consejo.

Shaabala Shalaa inició una nueva vida en Nevesmortas. Perdida y sola, logró encontrar refugio entre alguno de los mas amables habitantes del lugar. En concreto, Rosa, la regenta de la posada. Ella le ofreció un lecho y algo de comer a cambio de que le ayudara con las tareas del negocio. Poco a poco, la pequeña Shaabala fue haciéndose notar entre los aventureros del lugar, quienes la tomaron en protección. De algunos de ellos, Shaabala aprendió algunas de las lecciones más valiosas en su nueva vida. Pero eso...ya es otro cantar. Lo trataremos en el siguiente capitulo de las memorias de Shaabala Shalaa.
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