El nacimiento de la Magia, segun las leyendas ...

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El nacimiento de la Magia, según las leyendas.

Los clérigos de Khauntea, Selúne y Shar cuentan la siguiente leyenda.
El señor Ao creó el universo que ahora contiene el mundo de Toril. Después de la creación hubo un período de vacío sin tiempo, un nebuloso reino de sombras que existió antes de que la luz y la oscuridad fueran conceptos separados. Finalmente, esta esencia de sombras se aunó para formar a dos bellas deidades gemelas, siendo cada una el polo opuesto de la otra, una de la oscuridad y otra de la luz. Las deidades gemelas crearon los cuerpos celestes y a Khauntea, la encarnacion del mundo de Toril. Toril fue iluminado por el frio resplandor de la divina Selúne y oscurecida por el acogedor abrazo de la divina Shar, pero todavía no existía calor alguno en este lugar.
Khauntea imploró el calor que debía nutrir la vida y las criaturas vivientes sobre su forma, y esto hizo que las deidades gemelas se enfrentaran por ese proposito. Las dos lucharon, y fueron creadas las deidades de la guerra, la enfermedad, el asesinato, la muerte y otras.
Selúne viajó más allá del universo hasta un plano de fuego, usando la llama pura para inflamar uno de los cuerpos celestiales y asi dar calor a Khauntea.Shar se enfureció y empezó a extinguir toda la luz y el calor del universo. Desesperada y muy débil, Selúne desgarró la esencia de la magia divina de su cuerpo y la lanzó a su hermana, depedazándose a través de la forma de Shar y tirando con ella la energía de la gemela oscura. Esta energía formó Mystryl, la deidad de la magia. Formada por magia de luz y oscuridad pero favoreciendo a su primera madre, Mystryl equilibró la batalla lo suficiente como para establecer una intranquila tregua entre las dos hermanas.
Shar, que siguió siendo poderosa, alimentaba a oscuras una amarga soledad y discurrió su venganza. Selúne crecía y menguaba con la luz, pero obtuvo fuerza de sus hijos e hijas aliados, e incluso de deidades intrusas de otros planos. En la actualidad, la batalla continúa.

l nacimiento del ser conocido como Mystryl hizo algo más que equilibrar la guerra entre las hermanas de la luz y la oscuridad. Su sola existencia cambió la realidad del universo al crear la Urdimbre, el conducto que permite a las criaturas usar la magia. De repente, la magia, que estaba restringida a las deidades, se hizo disponible para cualquier criatura con el talento o el entrenamiento necesario para servirse de ellas a través de la Urdimbre. Cuando las criaturas sensitivas aparecieron en Toril, algunas de ellas aprendieron a usar la Urdimbre mientras que los chamanes y clérigos obtenían su magia directamente de las deidades. El agradecimiento por su don se convirtió en adoración y Mystryl, gracias a eso, obtuvo mucho poder, convirtiendose en una de las deidades más poderosas.

El instante sin magia

El cometido de Mystryl era vigilar y reparar la Urdimbre, pero ella misma era mucho más que eso. Mystryl era la encarnación de la Urdimbre, que fluctuaba y discurría con sus estados de ánimo, acciones y energía. Algo que dañase a la Urdimbre también dañaba a Mystryl y viceversa. Sus vínculos con la Urdimbre eran tan fuertes que sólo ella podía comprenderla y protegerla completamente. Cuando Karsus, un poderoso arcanista de la civilización humana de Nezheril, intentó consumir su poder para elevarse a sí mismo a la deidad, se vio incapaz de llevar a cabo esa tarea, y la magia empezó a desenmarañarse por todo Faerûn. Mystryl, gravemente mutilada, decidió sacrificarse a sí misma para salvar la Urdimbre. Su muerte hizo que la magia dejara de funcionar en todo el universo, matando instantáneamente al advenedizo Karsus. La deidad renació como Mystra y fue capaz de reparar la Urdimbre de modo que tan poderosa magia no fuese posible nunca más.

La era de los transtornos

Esta nueva deidad compartió los mismos lazos íntimos con la Urdimbre que su predecesora. Esto se comprobó en el Año de las sombras (1358 CV) cuando cayó muerta en Aguas Profundas luchando con Myrkul y otros seres poderosos. Cuando su esencia se fusionó con la tierra, la magia se volvió salvaje en algunas áreas y desapareció completamente en otras, y en el momento en que la maga mortal Medianoche asumió el estado de deidad y el ámbito de poder de la caída Mystra, la magia en conjunto volvió a la normalidad, aunque en muchos lugares todavía perduraban las fuentes caóticas y otras se impregnaban de la fría tranqulidad de las áreas de magia muerta. Muchas de estas partes dañadas de la Urdimbre han sido reparadas, pero quedan las suficientes para servir como aviso a los mortales (o a las deidades) que prentendan dañar a la Urdimbre o a Mystra.

Filosofía y adoradores

Como Mystra, la filosofía de Medianoche se centra más en el buen uso y los buenos propósitos de la magia que en mantener el equilibrio de todas las fuerzas mágicas. A pesar de estas diferencias, Medianoche desea honrar a su predecesora y a aquellos que la sirvieron, y por eso adoptó el nombre de Mystra y sigue proporcionando conjuros divinos a sus adoradores que siguieron a la deidad legal neutral. A pesar de este compromiso de aceptación, la dedicación de Mystra hacia el bien puede verse en algunos de sus actos, como en sus recomendaciones a Azut para cambiar el metodo de selección del Magíster, y animando activamente a sus clérigos y mágicos para que fomenten el estudio y el uso de la magia. Lanzadores de conjuros arcanos de todo tipo veneran a Mystra, ya sean bardos, hechiceros o magos. No hace distinciones entre los tipos de lanzador de conjuros arcanos, y por eso el culto a Mystra exhibe la mayor diversidad en tipos de lanzadores de conjuros