Zaki

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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Shanaar

Zaki

Mensaje por Shanaar »

- Todo bien...?- pregunto susurrando, el semielfo.
- Claro todo va perfec...

El hechicero no termino la frase, cuando una reaccion magica en forma de gran estallido de luz devoro la escena y a quienes en ella se encontraban.

A todos? No. A todos no.

Una sombra de reducido tamaño se encontraba parapetada tras un menhir de roca grabada, oculta y alejada de aquellas tres figuras que, ante sus ojos ahora cegados por la dañina luz magica, se habian desvanecido. El hombrecillo siseo y se froto los ojos con rabia, y cuando logro centrar la imagen... vio un agujero en el aire:

Un vortice de energia como la garganta de un coloso zumbaba mientras giraba sobre si mismo, lentamente, revelando la entrada a un vacio de espesa y hambrienta oscuridad... el hechicero, Quarrel y Alexander debian haberse ido por ahi en busca de algo valioso, o de lo contrario hubiesen ido cabalgando bosque a traves, como solian hacer.

O eso era lo que pensaba el duergar, castañeando los dientes ante la mera idea de quedarse sin su parte del botin.

Salio sigiloso, mirando a ambos lados y acercandose al portal que rasgaba la membrana que separaba los planos. Se sobresalto cuando un rayo de poder cosmico salio disparado de la apertura y choco contra el suelo, a su lado, creando un campo electrico que le erizo los pelos de los brazos... no de la cabeza afeitada, a carencia de ellos.

- Shiishh... - siseo en un chasquido de lengua – Quiza... no sea tan buena idea entrar... ahi... - penso en voz alta, comenzando a recular lentamente -

Entonces, se oyeron pasos y voces. En una taberna cercana habian escuchado el alboroto y algunos clientes ya estaban saliendo a ver que ocurria. El duergar torcio la cara como el cuero arrugado en una mueca de espantosa indecision, y sintiendose acorralado... cerro los ojos, corrio contra la brecha relampagueante, y salto a su interior mientras esgrimia un grito, en busca del coraje y la locura necesarias para afrontar ese reto.

Pero a fin de cuentas, que podria salir mal?

...

PLAF!

- Uugg....

La bulbosa nariz se estaba aplastando contra el suelo rocoso, la boca le sabia a bilis y escuchaba numerosas voces a su alrededor... se movio como si le hubiesen estado pegando patadas en las costillas durante semanas, dolorido y exhausto por un gran esfuerzo que no recordaba en lo absoluto. Miro a su alrededor y solo vio siluetas oscuras cuchicheando en tono despectivo y prepotente.

Eran drows, elfos oscuros... sucios orejas picudas, pero, a donde habia ido a parar? Miro a su alrededor y vio construcciones que no reconocio, rostros que nunca habia visto... no se parecia a ninguna ciudad que hubiese presenciado antes, pero parecia evidente que estaba en una y grande. Se puso en pie torpemente, se tambaleo y el mareo se apodero de el, yendose de frente y vomitando una amplia y pastosa masa de trocitos de queso, carne de trasgo a medio digerir y acidos estomacales, sobre el esplendido y carisimo vestido... de una hembra drow.

Todos los varones elfos oscuros que habian ahi se quedaron de hielo al instante.

- Pe... pero... Aahh...! Podrida rata miserable!! - chillo horrorizada y furiosa la hembra, con las manos en alto mientras se veia el vestido totalmente arruinado – Has destrozado el vestido que iba a usar en la ceremonia a la Reina Araña!

El Duergar parpadeo, confuso y desorientado, y fue cuando comenzo a tener conciencia de lo que estaba pasando... Quarrel y Alexander no podian estar por ahi, hubiesen llamado la atencion mas de lo que lo hizo el, pero seguro que habian ido a parar al mismo mundo... si es que era otro, como el creia. Las voces de los guardias a todo correr hacia la escena rompieron las divagaciones del hombrecillo que se levanto, corrio y, empujando a cuanto drow encontro a su paso, logro escaparse de las garras de aquella hembra que sin duda, le hubiera dado la peor de las muertes de haberlo cogido.

Afortunadamente para el y a pesar de sentirse debil y confuso, conservaba las habilidades de su raza para perderse de vista... giro una esquina, y cuando los guardias lo hicieron, ahi no habia nadie. Sus intentos de encontrarle mediante evocaciones de luz magica fueron en vano. En temas de escapar, nadie corria tanto como ese duergar.

Su carne reaparecio a los limites de la ciudad, tras las murallas, proximo a un riachuelo que corria purpureo en sus aguas subterraneas. Jadeo y refresco su rostro, pensando en lo que habia vivido y en lo mucho que se arrepentia de haberse metido en ese agujero... pero pronto, su retorcido cerebro comenzo maquinar los beneficios que podria sacar de una ciudad semejante, de sus estupidas gentes y, como no! de la mas que segura superficie que se abriria sobre sus cabezas. Alzo los ojillos grises hacia la oscuridad que reinaba en lo alto, como un cielo nocturno en el techo de la altisima caverna... y sonrio maniacamente..

- Quiza... este sea mi sitio, oh si... quiza lo sea... - penso en voz alta y rio macabro, hasta que vio la silueta de un pez deslizarse por las aguas poco profundas. Corto la risa en seco, alzo una ceja... extendio la mano en garra... y potente, hundio el brazo hasta el codo atrapando el animalejo entre sus morcillones dedos - ... tal vez si... - se repitio a si mismo, previo a abrir grande la boca hacia el pez aun vivo... quedandose para las sombras los grotescos sonidos que surgieron a raiz de eso. -

Horas despues, del cuartel de la guardia de Bel'aragh, horrendos gritos salian por las ventanas en reja de hierro negro... los gritos de un svirfneblin, agonizante.

- Yo...! aaah! - restallar de un latigo - yo no he sido! Porfavor, no... aaahh! - de nuevo – Lo juro, yo jamas...! aaahh...!!

Y fuera, frente a la puerta...

- Agradecemos que hayas atrapado y traido a esa alimaña, la señora tenia muchas ganas de hacerle pagar lo que le hizo. - dijo el guardia, grave y disciplinario -

- Yo siempre... cumplo con mi deber, señor guardia...

La retorcida sonrisa de dientes amarillos quedo pronto oculta bajo las sombras que proyectaba la capucha, volteando la figura y perdiendose de vista... por uno de los oscuros callejones de Bel'aragh...
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