no se donde naci,ni de donde soy,solo que mi madre era una elfa y mi padre un hombre,o
almenos eso es lo que me contaron.
Mi historia empieza en una pequeña granja de Cormyr. Mis padres me abandonaron junto a mi
hermano Alexander en una canasta a la sombra de una puerta.Desde aquel dia mis recuerdos
empiezan alli.
Viviamos junto a mis padres adoptivos Elena y Alexander,singular coincidencia con su hijo
adoptivo...Elena era hermosisima para la edad que tenia y Alexander era un gran granjero
y un gran guerrero perdido entre sus animales y los campos de labranza.
Crecimos alli,ayudando a mi padre a recoger la cosecha,haciendo recados a Elena llendo
a comprar a la ciudad,cuidando el ganado del ataque de los lobos.Pocos ratos estabamos
sin hacer nada,bueno,sin hacer nada me refiero a no hacer algo anteriormente nombrado.
Esos ratos lo dedicamos a aprender artes de lucha que nuestro padre nos enseñaba.
En un pequeño rincon del establo entre cerdos y vacas montamos un estafermo.
Nos enseño a defendernos de los lobos,de posibles bandidos,y lo mas importante...nos enseño
a sobrevivir si nos encontrabamos con orcos...orcos,bahh!!los repudio con todo mi alma,son
los seres mas abobinables que me puedo imaginar.
Cuando los orcos tenian una mala semana y no habian cazado a ningun lugareno de la granja
(ya que siempre tenia que ser un granjero porque los nobles no se atrevian a dejar la ciudad)
venian en busca de comida..Todabia lo recuerdo como si fuese ayer la primera vez que
atacaron estando yo alli. Tenia 9 años y mi hermano 13, estabamos con Elena labrando
el campo cuando sono una campana,nos quedamos escuchando atentamente y si...era aquella
campana de la que tanto nos habia hablado nuestro padre.
Teniamos una especie de protocolo para cuando oiamos la campana.Debiamos dejar todo lo
que estubiesemos haciendo y correr hacia nuestra casa,una vez alli meternos en el
sotano y cerrar con llave hasta que varios guardias de Cormyr anunciaran el fin del peligro.
El tiempo que tardaba era inmenso ya que no se iban a arriesgar los guardias a una batalla
cuerpo a cuerpo. Cuando los orcos ya habian saciado su hambre se iban y era cuando los
guardias con cara muy valentorosa anunciaban su retirada...
Si soy sincero no tube miedo,no se porque..tenia ganas de salir de aquel sotano y enfretarme
a esos seres,pero..que podia hacer un crio de 9 años?
Una vez oimos a los guardias anunciar el cese del peligro se me vino a la mente nuestro padre.
Habia acudido al mercado a vender parte de la cosecha para ganar algo de dinero,pero en fin,
estaba seguro en la ciudad ya que los orcos nunca se adentrarian alli.
Pasaron varias horas del ataque de los orcos y mi padre no aparecia,empezamos a pensar
lo peor,pero no podia ser,mi padre estaba en Cormyr vendiendo verdura,y ademas,el era un
guerrero metido en cuerpo de granjero. A la caida de la noche llamaron a la puerta,yo estaba
en mi habitacion tumbado afilando mi espada mellada de darle tantos golpes al estafermo.
Mi hermano salio corriendo a abrir la puerta esperando que fuese nuestro querido padre que
tanto nos tenia preocupados..pero no,no era el,era una mujer llorando desconsoladamente.
Elena al oir los sollozos salio corriendo a la puerta y aquella mujer se abrazo a ella
y dijo:
-Elena..lo siento mucho...
-Como?de que estas hablando?
-Tu marido..se encontro con los orcos viniendo de la ciudad y...
Las dos mujeres quedaron abrazadas. Mi madre no lloraba,se quedo inmovil como si no se creyese
aquella historia de la granjera. Mi hermano corrio a decirmelo a mi habitacion y nos asomamos
a la ventana.Vimos salir de la espesura del bosque un mar de luces, eran granjeros con sus
anotorchas,no sabia que pasaba.
Aquellas luces se dirigian hacia nuestra casa con paso lento pero constante.Una vez que
estaban lo suficientemente cerca me fije en que 4 de ellos portaban algo...parecia un...cuerpo??!!
Recorrio un escalofrio por todo mi cuerpo al recordar la historia de la granjera que estaba
con mi madre en la planta de abajo.Mi padre habia muerto a manos de esos malditos orcos...
Paso el tiempo,un par de años y la vida en la granja continuaba. Ahora era mi hermano quien
se encargaba de cuidarnos, pero mi madre...la habia afectado demasiado la muerte de Alexander
hasta tal punto que pareciese que no tenia alma. Vagaba por la casa con la mirada perdida,sin
rumbo,se cruzaba con nosotros y parecia que eramos invisibles.
Hasta que llego una noche en la que todo termino. Mi hermano Alexander y yo nos levantamos
temprano con los primeros rayos del sol para practicar en el estafermo ya que ahora debiamos
de proteger a la familia. Pasaron las horas y no teniamos noticias de mi madre.
Entre en casa a buscarla pero no aparecia.Era extraño,siempre estaba en el sillon aun triste,
pero nada. Subi a su habitacion y alli la encontre. Tome aire aliviado porque me temia lo peor,
que nos habia abandonado.
Me acerque a su lado y la toque suavemente el hombro:
-Mama,Mama...despierta que ya es muy tarde...
No respondia,no sabia si estaba durmiendo todabia o es que me ignoraba...
-Mama..me escucuchas?
Un escalofrio me recorrio el cuerpo y se me vino a la mente la noche en la que murio mi padre.
No podia ser, otra vez no...no consegui despertar a mi madre,estaba como..muerta?
puse mi oido en su corazon y no escuche nada,entonces fue cuando comprendi que la gran Elena,
aquella mujer que nos crio de pequeños y nos abrio su corazon ahora se habia ido para siempre.
La pobre murio de tristeza,de pena por haber perdido a su amor.
La muerte de mi madre la superamos poco a poco,trabajando en el campo para intentar no tenerla
siempre en nuestra mente. A los pocos meses ya eramos casi adultos,almenos lo digo por mi.
Me habia convertido en un joven fuerte,capaz de arar el campo y de ganar un combate a un
adulto.
No se si seria porque mi hermano echaba todabia mucho de menos a nuestros padres
pero cambio. Me exigia siempre demasiado en el estafermo,combatia contra el para
entrenarnos y siempre lo hacia muy motivado,incluso llegaba ha hacerme daño.
Un dia mi hermano me ataco fuertemente,me quito el arma y me tiro al suelo..su mirada era
fantasmagorica,me dio incluso miedo. Me levante del suelo enrabietado por lo sucedido
y eche a correr llorando hacia el bosque.Me sentia mal porque no sabia que le pasaba a mi
hermano.Cuando de repente cegado por la rabia y las lagrimas me choque contra un arbol, o
almenos eso es lo que creia yo.
Alce la mirada y eran 3 orcos que estaban haciendo guardia por alli.Mis piernas me temblaban
y no podia hacerles frente,era mi final...Pero justo antes de que los orcos me matasen
aparecio mi hermano y le asesto un espadazo a uno de ellos en el corazon,al otro le agarro
por detras y le degollo..y el tercero...el tercer orco apunto y le disparo con el arco y le
atraveso como se atraviesa una manzana con una flecha..
Mi hermano callo redondo al suelo,fui a socorrerle pero no podia hacer nada,lo ultimo de
sus palabras fueron que lo sentia mucho,y cerro los ojos.Mi cuerpo empezo a llenarse de ira,
rabia,dolor,contra mas sentia eso mas fuerte me hacia,coji la espada de mi hermano y me
avalance contra el ultimo de los orcos,consegui tirarle al suelo y le aseste una puñalada,
y otra,y otra..asi hasta que su cuerpo quedo irreconocible para la vista incluso de los
elfos o enanos.
Enterre a mi hermano junto a mis padres,me habia quedado solo..habia perdido todo.Decidi
irme de Cormyr,demasiados malos recuerdos para quedarme alli.Antes de partir vendi la
granja y me acerque a la tumba de mi familia y les hice una promesa:
-Juro por mi vida que encontrare la forma de volver a veros en este mundo..lo prometo...
Tanta era la ira que contenia dentro que empece a escuchar voces,eran la de los difuntos
que me pedian que los liberase,que yo podia hacerlo,no sabia que pasaba,me lo decian a mi?
ahora es cuando comprendo que tenia el don de escuchar a los muertos...
Con el petate ya hecho parti desde Cormyr hacia donde el camino me llevase,me habian
comentado que habia una ciudad muy tranquila,Nevesmortas...no parecia mala idea,asique
hacia alli me dirigi a continuar la historia de mi vida...
Por cierto,no os lo he comentado,mi nombre es Sandryus..Tomas Sandryus...
*mete la pluma en el tintero,enrolla el pergamino y lo guarda en el petate,apaga la vela y
se pone una capucha negra que oculta su rostro*
historia de Tomas Sandryus
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Wuivre
