Mensaje para la Dama Lanzagélida
Publicado: Sab Jun 16, 2007 9:27 am
//Esto es una carta, así que os pido que no se debata nada aquí, ni se niegue ni se afirme ni se opine nada. Gracias
Mi señora de Lazagélida,
No sabe Helt si está al corriente de las actuaciones de la guardia de vuestra ciudad. Pero creo que como gobernante deberíais tomar medidas ante semejante insulto a la dignidad y a la libertad de alguien.
Disculpad que os explique el caso entero para que podáis comprenderlo mejor:
El señor Arlequín, Driadoc Ringel, Helt el Oriental y yo, Helt el Occidental, estabamos en la casa de nuestros antiguamente buenos amigos de confianza,: Leonard Cain y Nymiël Sylvermoon. Es más, nos habían pedido que llebaramos los anillos de alianza en su matrimonio sísí, no se atreveran a negarlo.
Pues, como siempre, a los gnomos se les toma por tontos y por niños, así que Nymiël nos habia hecho creer que estabamos encerrados con el fantasma de su hogar en el baño, y nosotros, frustados, como animal cercado en su madriguera, lanzamos alguna deflagadora para en la confusión, huir. Ante esto, Leonard y Nymiël miraban más por su suelo y se mostraron muy poco amables, teniendo nosotros que escondernos. Cuando salimos al jardín, aparece Leonard con un cazo de agua hierbiendo amenazando con tirarnoslo encima, así que a modo de defensa, Helt el oriental conjuró un frustado Manos Ardientes, en lo que el jardín prendió fuego.
Diciendo que nos habíamos pasado de castaño oscuro, Leonard, salió con su uniforme de guardia tomando el caso para sí y la justicia por su mano. Nos esposó y nos metió a rastras en el cuartel. Yo, Helt el héltico, indignado como estaba, me negaba a que me encerraran, así que cogieron y nos metieron en un calabozo en el que podría haber estado un asesino o algo peor, a nosotros: culpables de destrozos en un hogar ante la amenaza de un engaño de los amos de la casa, culpables de defendernos de un cazo de agua hirbiente que oscilaba sobre nuestras cabezas.
El señor guardia Leonard ni siquiera nos leyó nuestros derechos, ni las horas de condena ni nos dejó hablar.
Poco después confesó que lo del fantasma era mentira, como no, un engaño a los "niñitos tontos e indefensos" gnomos, que Nymiël usaba para austarme cuando estaba visitando su casa, hacía un par de días.
Un rato después tirarón a la celda al señor Arlequín, -al que se le había dicho que saldría en cuanto se abrieran las tiendas, cosa que no fue así- y a Merem Blindsken, por lo que sé, culpable de intentar hablar con Leonard cuando este estaba exasperado y preguntar como presentar una denuncia.
Llebabamos horas indefinidas metidas en una celda con aparatos de tortura, no nos daban agua ni comida, y los prisioneros gritabamos si pensaban dejarnos morir de hambre, a lo cuál, al cabo de un rato respondió el señor Leonard, dejando a Merem y a Helt medio muertos en nuestras celdas, luego, con sus conjuros de curación nos devolvió la salud para asegurarse que no moríamos. Además asesinó a sangre fría a mi obediente familiar, un cuervo que, al no comprender porqué un hombre con yelmo tenía derecho a pegar y a tirar al suelo a su amo, a gritarle y encerrarlo allí y maltratarlo de semejante manera, y más sabiendo que era un amigo, le picoteó el yelmo. Leonard con unos golpes de martillo lo tiró al suelo muerto. Ahí ya no me contube, y aunque hubiera estado más tranquilo tampoco lo hubiera hecho, le grité "CERDO ASESINO". Nos dijo que nos retiraramos contra la pared del fondo. Dejando el cadáver del animal en el suelo a la entrada de la celda.
Luego dejó salir al señor Arlequín a cambio de pagar una multa.
Bastante rato después, el Señor Leonard entró diciendo si quería agua o comida, y a los tgres segundos en que no había yo contestado -pues estaba exhausto- gritó AGUA O COMIDA?!! Conseguí decirle: -no de ti, gracias-. Entonces dejó salir a Merem, y este, en la Sala Principal del Cuartel, había preguntado por poner una denuncia, y Leonard le dijo que no podía ser y le pegó.
Me dejó salir al cabo de 15 horas desde ese momento, además de haber reclamado al principio de todo una orden de alejamiento respecto a su casa.
Si un amo trata a sus invitados como a niños, les engaña con cuentos, la culpa no es de ellos, ingenuos, que se lo creen. La culpa es suya, pues si luego los invitados se sienten acorralados y amenazados no se pararán a mirar si el suelo se mancha o no. Y si además luego nos amenaza con agua hirbiendo, no nos quedaremos parados esperando que nos la vierta encima. Que nadie confunda a gnomos con borregos, por favor.
Bastante hay ya con los insultos intolerables que aguantamos cada día para que encima la Guardia de la Ciudad muestre semejante conducta.
Luego nos mete en una celda, como si fueramos asesinos, nos trata como a criminales de horribles delitos, nos deja medio muertos, asesina a mi familiar, Eltz, no nos lee nuestros derechos, no hay justicia, toma el mismo el caso y se toma la condena por su mano, siendo el el amo del mundo. No nos escucha, y cuando conseguimos que venga con comida y agua, nos pide que eligamos entre una de las dos.
¿Es esta, en Nevesmortas, vuestra idea de justicia y seguridad?¿De dignidad? Imagino, mi señora de Lanzagélida, que no es así. Ruego se tomen medidas, si es así como acostumbran a tratar los asuntos en al guardia, que se hable al respecto con el Capitán Mannock, y si es independientemente de la Guardia, solo una falta gravísima de conducta por parte de Leonard Cain, que sea castigado o le sea retirado el cargo, ya que al ponerse el uniforme cambia totalmente de personalidad, creyendose el amo del mundo.
Tampoco creo justo que si la supuesta "víctima" que fue Leonard, es guardia, tome él el caso, ya que entonces todos los guardias podrían hacer lo que qusieran.
Si no se toman medidas, quedará claro que en esta villa estos valores tan importantes no son tenidos en cuenta. Sin embargo, las verdaderas víctimas del caso, que somos nosotros, no podremos olvidarlo, nono, nastis, que no.
*firma con su sello personal y con el sello de la colonia de Sutchard*
Mi señora de Lazagélida,
No sabe Helt si está al corriente de las actuaciones de la guardia de vuestra ciudad. Pero creo que como gobernante deberíais tomar medidas ante semejante insulto a la dignidad y a la libertad de alguien.
Disculpad que os explique el caso entero para que podáis comprenderlo mejor:
El señor Arlequín, Driadoc Ringel, Helt el Oriental y yo, Helt el Occidental, estabamos en la casa de nuestros antiguamente buenos amigos de confianza,: Leonard Cain y Nymiël Sylvermoon. Es más, nos habían pedido que llebaramos los anillos de alianza en su matrimonio sísí, no se atreveran a negarlo.
Pues, como siempre, a los gnomos se les toma por tontos y por niños, así que Nymiël nos habia hecho creer que estabamos encerrados con el fantasma de su hogar en el baño, y nosotros, frustados, como animal cercado en su madriguera, lanzamos alguna deflagadora para en la confusión, huir. Ante esto, Leonard y Nymiël miraban más por su suelo y se mostraron muy poco amables, teniendo nosotros que escondernos. Cuando salimos al jardín, aparece Leonard con un cazo de agua hierbiendo amenazando con tirarnoslo encima, así que a modo de defensa, Helt el oriental conjuró un frustado Manos Ardientes, en lo que el jardín prendió fuego.
Diciendo que nos habíamos pasado de castaño oscuro, Leonard, salió con su uniforme de guardia tomando el caso para sí y la justicia por su mano. Nos esposó y nos metió a rastras en el cuartel. Yo, Helt el héltico, indignado como estaba, me negaba a que me encerraran, así que cogieron y nos metieron en un calabozo en el que podría haber estado un asesino o algo peor, a nosotros: culpables de destrozos en un hogar ante la amenaza de un engaño de los amos de la casa, culpables de defendernos de un cazo de agua hirbiente que oscilaba sobre nuestras cabezas.
El señor guardia Leonard ni siquiera nos leyó nuestros derechos, ni las horas de condena ni nos dejó hablar.
Poco después confesó que lo del fantasma era mentira, como no, un engaño a los "niñitos tontos e indefensos" gnomos, que Nymiël usaba para austarme cuando estaba visitando su casa, hacía un par de días.
Un rato después tirarón a la celda al señor Arlequín, -al que se le había dicho que saldría en cuanto se abrieran las tiendas, cosa que no fue así- y a Merem Blindsken, por lo que sé, culpable de intentar hablar con Leonard cuando este estaba exasperado y preguntar como presentar una denuncia.
Llebabamos horas indefinidas metidas en una celda con aparatos de tortura, no nos daban agua ni comida, y los prisioneros gritabamos si pensaban dejarnos morir de hambre, a lo cuál, al cabo de un rato respondió el señor Leonard, dejando a Merem y a Helt medio muertos en nuestras celdas, luego, con sus conjuros de curación nos devolvió la salud para asegurarse que no moríamos. Además asesinó a sangre fría a mi obediente familiar, un cuervo que, al no comprender porqué un hombre con yelmo tenía derecho a pegar y a tirar al suelo a su amo, a gritarle y encerrarlo allí y maltratarlo de semejante manera, y más sabiendo que era un amigo, le picoteó el yelmo. Leonard con unos golpes de martillo lo tiró al suelo muerto. Ahí ya no me contube, y aunque hubiera estado más tranquilo tampoco lo hubiera hecho, le grité "CERDO ASESINO". Nos dijo que nos retiraramos contra la pared del fondo. Dejando el cadáver del animal en el suelo a la entrada de la celda.
Luego dejó salir al señor Arlequín a cambio de pagar una multa.
Bastante rato después, el Señor Leonard entró diciendo si quería agua o comida, y a los tgres segundos en que no había yo contestado -pues estaba exhausto- gritó AGUA O COMIDA?!! Conseguí decirle: -no de ti, gracias-. Entonces dejó salir a Merem, y este, en la Sala Principal del Cuartel, había preguntado por poner una denuncia, y Leonard le dijo que no podía ser y le pegó.
Me dejó salir al cabo de 15 horas desde ese momento, además de haber reclamado al principio de todo una orden de alejamiento respecto a su casa.
Si un amo trata a sus invitados como a niños, les engaña con cuentos, la culpa no es de ellos, ingenuos, que se lo creen. La culpa es suya, pues si luego los invitados se sienten acorralados y amenazados no se pararán a mirar si el suelo se mancha o no. Y si además luego nos amenaza con agua hirbiendo, no nos quedaremos parados esperando que nos la vierta encima. Que nadie confunda a gnomos con borregos, por favor.
Bastante hay ya con los insultos intolerables que aguantamos cada día para que encima la Guardia de la Ciudad muestre semejante conducta.
Luego nos mete en una celda, como si fueramos asesinos, nos trata como a criminales de horribles delitos, nos deja medio muertos, asesina a mi familiar, Eltz, no nos lee nuestros derechos, no hay justicia, toma el mismo el caso y se toma la condena por su mano, siendo el el amo del mundo. No nos escucha, y cuando conseguimos que venga con comida y agua, nos pide que eligamos entre una de las dos.
¿Es esta, en Nevesmortas, vuestra idea de justicia y seguridad?¿De dignidad? Imagino, mi señora de Lanzagélida, que no es así. Ruego se tomen medidas, si es así como acostumbran a tratar los asuntos en al guardia, que se hable al respecto con el Capitán Mannock, y si es independientemente de la Guardia, solo una falta gravísima de conducta por parte de Leonard Cain, que sea castigado o le sea retirado el cargo, ya que al ponerse el uniforme cambia totalmente de personalidad, creyendose el amo del mundo.
Tampoco creo justo que si la supuesta "víctima" que fue Leonard, es guardia, tome él el caso, ya que entonces todos los guardias podrían hacer lo que qusieran.
Si no se toman medidas, quedará claro que en esta villa estos valores tan importantes no son tenidos en cuenta. Sin embargo, las verdaderas víctimas del caso, que somos nosotros, no podremos olvidarlo, nono, nastis, que no.
*firma con su sello personal y con el sello de la colonia de Sutchard*