Nicte Ju'ein

Los trovadores de la región narran la historia de sus héroes. (Historias escritas por los jugadores)

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Yanoll

Nicte Ju'ein

Mensaje por Yanoll »

La matrona de la Casa Ju’ein, madre de Nicte y cuyo nombre (aunque poco conocido) era Vissah, había hecho comenzar a su casa un lento proceso de decadencia. Vissah había sido la quinta hija de la Casa Ju’ein. Así pues, le habían hecho consagrarse como sacerdotisa y, mientras cumpliese con sus obligaciones, le permitían dedicarse a lo que le apeteciese. Era una joven sin demasiada ambición ni un excesivo interés por la política; consciente de que para tener éxito tendría que acabar con cuatro hermanas mucho mejor posicionadas y preparadas. Disfrutaba con los libros, pasando buena parte de su tiempo en la biblioteca de la casa.

Sin embargo, una serie de “desventuradas desgracias” cambiaron su posición. Una casa enemiga orquestó lo que iba a ser la lenta matanza de sus rivales. Su intención era acabar con todas sus hijas de tal modo que al sucumbir la matrona al tiempo (pues ya contaba con bastantes años) se organizaría un conflicto de sucesión que permitiría a otras casas anexarse sus posesiones. Así, la primera hija y una gran sacerdotisa cayó en un viaje comercial hacia Bel’aragh. Nadie pensó que aquel ataque de quintinosos había sido más que una casualidad muy desafortunada. La segunda, mujer estúpidamente ambiciosa, tuvo que tomar su lugar en el templo. Allí, una de sus acólitas le convencería para intentar acabar con una sacerdotisa de rango superior. El resultado fue, lógicamente, su muerte. La tercera y cuarta hijas eran bastante más astutas. Hicieron frente a un par de intentos de asesinatos y salieron airosas, aunque también es cierto que a sus enemigos se les iba acabando el presupuesto. Al final, optaron por algo mejor que los asesinatos directos. Se encargaron de conseguir unos atractivos varones a los que ellas quisieran como amantes… estos, en realidad unos simples títeres dominados, les mataron mientras dormían y se suicidaron. Sin embargo, los problemas con una pequeña alianza de dos casas inferiores ponían en peligro a sus enemigos y el plan tuvo que ser abortado, considerando que al menos habían conseguido debilitar a una casa rival.

Así, Vissah Ju’ein se vio en cuestión de unos cinco años con unas responsabilidades para las que no había sido preparada. Su madre intentó enseñarle todo lo que debía saber en ese escaso periodo de tiempo… pero era demasiado y ella era demasiado anciana. Murió no mucho tiempo después, dejando a Vissah como matrona.

Con escaso talento y formación tanto para la política como para las relaciones comerciales, comenzó un dominio de la Casa que les enfilaría a la ruina. Generalmente, estaba más interesada en leer y descubrir nuevos conocimientos que en conseguir la supremacía (o al menos supervivencia) de su familia. Tuvo sólo dos hijas: Aisa y Nicte… el resto fueron varones. Ambas comenzaron pronto su aprendizaje en el templo de Lloth, donde recibieron desde jóvenes una formación que les haría estar mucho más preparadas para el dominio que su propia madre.

Aisa era una mujer tan ambiciosa y violenta como la segunda hija que había muerto en el templo, pero su ambición estaba contenida por un intelecto tan afilado como una navaja. Nicte, por su parte, era ambiciosa sin llegar a la locura y desde joven mostró desprecio por la violencia sin un fin útil o su uso excesivo. Disfrutaba, al igual que su madre, con la lectura de libros y el aprendizaje, pero disfrutaba aún más cuando conseguía darle un uso práctico a esos conocimientos.

Ambas llegaron a la edad adulta, tomando sus propios amantes y teniendo sus propios hijos. Aisa, exasperada por la inutilidad de su madre, acabó por asesinar a Vissah y alzarse como nueva matrona de la Casa. Una vez logrado su objetivo, comenzó una gestión tan desastrosa como la de su predecesora: si Vissah pecó de inactividad, Aisa lo hacía de excesiva; si Vissah no tuvo ambición, Aisa iba a arruinarles por tenerla en demasía.

Nicte se mantuvo unos años en estas circunstancias. Ambas eran capaces de ver que otras casas iban a lanzarse sobre su debilidad como buitres, pero mientras que Nicte le aconsejaba calmar su política, Aisa se volvía más agresiva e intentaba nuevas operaciones comerciales o políticas de riesgo. Durante estos años, Nicte se permitió tener sus propios amantes, más por el interés en tener hijos que por verdadero gusto por los hombres. De su primer amante tuvo a Li’neer, Virh y Sylmalia, los tres de una considerable ambición… El siguiente amante fue un mago que le demostró que también los varones podían tener cerebro. Esta relación dio otros dos frutos: su hijo menor, Linh; y su hija menor, Nandra. La muerte de este último amante (a quien no llegó a amar, pero al menos si a apreciar por lo interesante de su conversación) fue causada por su hermana… y una muestra de que cada vez temía más a Nicte. Oficialmente, se le achacó a Virh (cuyo odio y síndrome de Edipo habían sido instados por la matrona de la casa), que fue ajusticiado.

Unos años después, conforme la decadencia de la Casa y el odio de su hermana se hacían más palpables, Nicte tomó la decisión de trasladarse… no deseaba morir, no deseaba ver muertos a más hijos…y por encima de todo, no deseaba dedicar su vida a ver como una mala administración destrozaba su antiguo hogar… así pues, optó por tomar a su familia, algunos siervos o esclavos y los ahorros conseguidos (que sin ser excesivos, eran aceptables) y partir de la ciudad a alguna población menor donde poder establecerse como Casa… el lugar elegido fue Bel’aragh.
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