Una pequeña libreta de pastas de piel oscura, sucia y llena de manchas, gastada de leerla y releerla cuenta lo siguiente:
El viento azota la caravana, mece el carro como una pequeña traina en medio de un mar embravecido, haciendo que los cacharros y utensilios de cocina de mama caigan sobre mi y sobre el nano. Así llamo a Curltis, mi hermano pequeño, que con casi cuatro años de edad, aun no sabe pronunciar mas que un puñado de palabras y ni siquiera enteras, parece que hace a propósito los recortes que mas nos molestan. A mi me llama tontón, cuando mi nombre, como el de mi abuelo, es Stenderton, ¿que tendrá que ver?...
Un golpe ha hecho inclinarse al carro y tras lo que han parecido largos segundos, todo lo que había sujeto ha caído sobre nosotros, nano llora bajo un puñado de ollas y sartenes y yo estoy cubierto de patatas, rábanos y todo tipo de tubérculos. Algo me huele mal, los gritos que escucho de fuera mezclados con el llanto del nano no parecen de preocupación por nosotros. Algo me preocupa, además no escucho a mi madre gritar, ni nada, y eso que llevaba las riendas de la caravana. Fuera no suenan mas que los cascos de los caballos amortiguados por la arena del desierto en el camino y entrechocar de metal creo, aunque con el nano pataleando entre ollas me confunden, lo estoy intentando ayudar a salir, la verdad es que es la primera vez que escucho al nano decir mas de tres palabras seguidas y además completas, la verdad que el maldito bichejo, aprovecha un mal momento para sorprenderme, a veces pienso que es mas listo de lo que parece.
No se que ocurre, pero alguien esta intentando entrar en la carreta por el techo, lo están rompiendo y el nano no para de gritar llamando por primera vez a mis padres por el nombre completo. Me esta asustando.
Las lágrimas y el sudor limpian la sangre de la cara de la cara del nano. No puedo ni siquiera mirarle a la cara porque me veo reflejado en sus ojos y me derrumbo, no fui capaz de hacer nada cuando en el asalto de la caravana mataron ante nosotros a todos y cada uno de nosotros. Han matado a todos los adultos, no se ni como me he librado, tengo dieciséis años pero creo que me he librado por que soy de talla corta. Estoy preocupado, el nano no ha dicho palabra desde lo de…. Me duele ver su cara manchada de la sangre de mi madre, Curltis se tiro encima suya cuando aun vivía aunque sus vísceras salían de su estomago, rajado como un cerdo en una matanza.
Somos cinco niños y yo, creo que nos quieren vender como esclavos a la gente de Poock, el baja de Calimport, allí donde nos dirigíamos. Me siento obligado a cuidar de ellos, solo nos tenemos los unos a los otros.
El nano sigue sin hablar, y además no quiere limpiarse la sangre que aun le queda pegada a la cara y eso que llevamos ya casi tres meses en estas cloacas, sirviendo a estos esclavistas. Yo me meto con el nano y le digo que huele mal, que es el olor del mal, que las cloacas huelen peor desde que él esta aquí. Quiero que se lave, no soporto verle la sangre reseca pegada a la cara, es un castigo para mí. El mocoso este para colmo encima es el mono de los villanos estos, no hace mas que aprender de ellos y repetir lo que hacen, cada día se parece mas a ellos y me preocupa, su expresión se me hace extraña, no parece tener los cinco años y medio que ya tiene. Cinco años, quien lo diría, llevamos aquí ya mas de un año. De los seis niños que llegamos aquí, solo quedamos tres, uno a uno se lo han ido llevando, las pujas se han ido realizando y se hicieron las ventas. El primero fue Bayle (el mocoso pelirrojo de nariz chata), tenía doce años. La segunda fue Tahalí (una belleza semielfa de rasgos muy humanos) tenia nueve años y la tercera, Ogna (la hija del herrero enano que venia en la caravana). Ya solo quedamos el nano, yo y Willy, bueno, y su rata, no se como lo ha hecho, pero tiene como mascota a una rata. No creo que duremos mucho más juntos…
Este diario es lo único que me queda de Tontón, lo único junto con mi memoria que me da pistas de quien soy. No recuerdo la muerte de mis padres, tal y como relata Tontón aquí. Tontón me lo dejo antes de que se lo llevaran.
Fui el ultimo en salir de aquel agujero y todo gracias a un ataque de una cofradía rival que ataco por sorpresa. Los jefes de la cofradía salvaron el pellejo en el último momento por un chivatazo y se dispersaron.
Después de esto solo dos cosas me quedan por hacer en la vida, salvar de la esclavitud a mis compañeros, si es que viven, aunque bueno, como dice mi hermano, nunca los sentí como mi familia, pero era algo que Tontón quería o quiere, no se si vive y a el también lo buscare. Lo otro y mas importante que me queda por hacer es llevar a cabo mi venganza, sin importar los métodos, me da igual lo que piense la gente y lo que digan, ya se que soy uno, pero como dicen, es mejor tener un enemigo cerca y a la vista, que lejos y yo voy a ser un enemigo en las sombras, pero poniendo todo en juego para que mis actos sean lo mas contundentes posibles. Seré la mano física de la venganza que pasara si es necesario por encima de las autoridades, ya que me han demostrado que no se preocupan más que por mantener las posesiones de los ricos y no el bien estar de los pobres.
Las ultimas pesquisas que he seguido me llevan a pensar que nuestros captores se dirigieron hacia zona denominada La Marca Argentea, una zona en auge debido a la riqueza de la zona, el dinero llama al dinero y como no, el dinero llama a las sabandijas, y por eso creo que se dirigieron allí, así que por eso me dirijo allí, intentare pasar desapercibido, pasar por uno mas entre los habitantes de la zona, pero nunca dejare mi búsqueda, nunca descansare hasta llevar a cabo mi venganza…
Siento, si es que puedo decirlo así, que nunca cambiare aunque se cumplan mis objetivos, mi odio hacia la ley y la justicia ha sembrado una semilla que a agarrado bien en un campo de cultivo ansioso de sembrar el mal.
Desde hoy no seré ni Nano, ni Curltis, como me llamo mi hermano:
De’olor Amal
Podria llamarse un mal comienzo....
Moderadores: DMs de tramas, DMs
