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La reina araña

Publicado: Mié Jun 11, 2008 11:15 am
por Earelle
El alba despuntaba ya a media mañana mientras el animalillo gris cruzaba el rio Lanzagélida mediante el uso del puente de madera. Caminaba algo ensimismada en aquellos últimos pensamientos con los que le había inquietado la sacerdotisa gris, Xaelerys. Sehanine sigue extrañas vías, pensó mientras seguía hacia el sendero que conducía hacia la fronda del bosque, donde la jornada de los carpinteros seguiría su habitual curso. Acostumbraba a vigilarlos bajo aquella forma, sutil en cierta medida asi como una vía de juzgar las impresiones humanas si decidiera acercarse.

Un extraño olor cargaba el viento. Podia identificarlo gracias al olfato roedor, no tan potente como el de un cánido pero igualmente más poderoso que el de una elfa. Reses, pero heridas, quizás? Tendría que confirmarlo. Se deslizó entre la hierba alta aprovechando su pequeño tamaño para evitar riesgos innecesarios. Conocía la lengua del bosque y la forma de fundirse con él. Asomó los dos ojos verdes por unas improvisadas rendijas de las briznas que la escondían, asomandose a la casa del cuidador de bueyes.

Con rostro horrorizado observaba Fisas como habían descuartizado varias cabezas de ganado. Vestía un peto de piel curada con su arco de aprendiz guardado a la espalda. Unos ojos incomprendidos y decepcionados en aquél rostro lampiño trataban de buscar una respuesta al brutal acto. “Maldita sea! Pobres animales, qué os han hecho!”

La pequeña hembra de tejón salió de su escondite y cerró los ojillos frente al joven explorador. Concentrando sus energías consiguió que aquél pequeño cuerpo comenzara a convulsionar sus carnes mientras adquiría un brillo verde brillante. Instantes después dio paso a una figura baja y silvestre, poco agraciada. Fisas relajó la expresión esperanzado al reconocerla. Ella se limitó a asentir y a entornar la mirada hacia las cabezas de ganado. “Los han masacrado, pude ver como…aquella cosa”, señaló hacia el fondo, “Cerca del puesto de carpintería está ahora”. Xanaphia se acercó a uno de los animales y se agachó para tocarle el cuello. Sus humores se mezclaban con un potingue negruzco. Veneno, pensó. “Qué tamaño tenía” preguntó en un tono taimado la elfa. “Era muy grande”, “Cuan grande.” “Mucho más que las que habré visto en Weldazh, señora. Horrible”, “Entiendo”, terminó por abreviar.

Alzó la mirada hacia el fondo. Afinando la vista, pudo apreciar la silueta de un ser arácnido que merodeaba cerca de las lindes del bosque. Muy difusa pero apreciable, por lo que debía de ser enorme. “Demasiado para ser una araña terrible”, murmuró. “No pude hacer nada, señora, lo siento mucho”, mientras bajaba la mirada Fisas apesumbrado, “Es inútil lamentarse por algo fuera de tu dominio”, “Os ayudaré a cazarla”, “No”, “Pero para vos será muy peligroso!”, “No me volveré a repetir”. La druida se llevó la diestra al broche de la capa, ajustándolo algo incómoda. Una prenda útil pero extraña, regalo de Xaelerys. Poseía entre otras cosas la capacidad de fundir su silueta con el entorno. Ello junto con otros de sus sortilegios la convertían en una practicante del sigilo a tener en cuenta, al menos en su territorio.

Aquella criatura no podía permanecer allí. Es más, su mera existencia provocaba en la druida cierta inquietud. Seres de aquél tamaño, sabandijas monstruosas como aquellas eran poderosas criaturas que no tenían control sobre si mismas, capaces de arruinar con la plaga de sus huevos cualquier entorno natural, ahogando con sus telarañas a los árboles. Debía de darle muerte, además, por la seguridad común. No se trataba de un aprecio al orden de la civilización, sin embargo. Otro motivo por el que los druidas eran poco comprendidos, pareciendo su actuación más movida por el capricho que por otra cosa. Claro que la opinión ajena le era totalmente indiferente.

“Cómo lo haremos?”, preguntó Fisas interrumpiendo sus pensamientos. “No harás nada hasta que yo te diga y permanece detrás de mi. Si me derriban, huye”, lo cual indicaba que entonces sería la comida del engendro si se diera el caso, pudiendo el joven humano hacer poco más que salvarse. “De acuerdo, confiaré en tu juicio”, asintiendo. La druida se llevó dos dedos a los labios y silbó hacia el monte del sur, con su llamada buscando a su preciada compañera de vida. Pocos instantes después surgió Nisha con un gruñido lejano aunque amistoso, buscando a la elfa y su mano para recibir una caricia.

“Tenemos un deber que cumplir, amiga mía”, susurró en un dulce druídico al animal. Había enseñado a la osa a comprenderlo desde pequeña, convirtiéndose desde entonces en su más secreta confidente. Fisas sonrió mientras apreciaba la ternura del acto. Xanaphia ladeó la oreja en un tic y volvió la vista al aserradero. La araña, escuchando el silbido se acercaba siseante. Era gigantesca. Más grande que la propia caseta, era ni más ni menos que una reina de los rincones más oscuros del bosque. Sus ocho ojos brillaban con un reflejo negro, petróleo. “Tormenta, acude a mi llamada”, proclamó Xanaphia alzando una mano con plama abierta extendida hacia la criatura.

Una nube de tormenta se materializó en el cielo para castigar con un violento relámpago al arácnido que chilló de dolor, apoyándose en una ahora quebradiza pata trasera que se dañara por el impacto. La druida sacó su arco a la velocidad de la luz, arrastrando un pie hacia delante para flexionarse un poco mientras sacaba dos flechas del carcaj. La araña comprendió la peligrosidad de los combatientes que osaban oponerse a ella y descargó toda su atención hacia la elfa, lanzando un golpe certero con un apéndice primario. Nisha de adelantó y detuvo el impacto con un severo mordisco, agarrando la pata con su poderosa dentadura. Apesar de todo, la osa era la mitad de grande que la sabandija y tras un doloroso esfuerzo pudo desembarazarse de la presa . “Apunta a sus ojos”, ordenó la druida a su compañero que asintió nerviosamente.

La lucha continuó sin trégua mientras el ser contenido por dos patas dañadas se movía con maniobrabilidad algo más reducida. Ambos arqueros se separaron en dos direcciones, tratando de confundir a la presa. Xanaphia por la izquierda, Fisas por la derecha. Dos tiros, un fallo y un impacto respectivos. El monstruo chilló furioso. “Shhhhh!!!”, golpeó desprevenida a la elfa que cayó al suelo aturdida, sin sufrir más que un profundo arañazo. Nisha habiase levantado por el entones y se lanzó hacia las fauces de la araña en un ataque frontal. Ambos seres se clavaron los colmillos en una presa conjunta, retorciendose en un pulso violento donde sólo uno sobreviviría. “Nisha!” gritaron ambos al unisono, elfa y humano, observando atónitos el confrontamiento. La osa terminó por penetrar en la quitinosa armadura del ser, decapitándolo en el acto. La bilis negruzca comenzó a emanarse en borbotones cuando al tiempo aquel cuerpo escuálido y ramo se convulsionó en violentos movimientos, terminando por entrelzarse las patas.

La osa se apartó de su víctima empapada en el espeso icor de la sabandija, gruñendo lastimosa, sentándose sobre sus cuartos traseros. El joven, más curioso y temerario que la elfa se asomó para contemplar al animal. “Nisha…” murmuró. La elfa entornó la vista hacia el animal. Su mirada se apagó desde allí. Unas negruzcas marcas de heridas visibles pese a la pegajosa sangre que cubría a la osa indicaban una secuela nefasta del encuentro.

Veneno.

Oooo

Publicado: Mié Jun 11, 2008 12:07 pm
por Oguiday
Las cosas bien hechas son de apreciar, buena narración. No se si seria pedir mucho, pero para la proxima, acompañalo con una captura de pantalla de la escena final y quedaria de lujo que te crujo.
Bueno, es mi opinión claro está.

Publicado: Mié Jun 11, 2008 1:52 pm
por jeovah
creo que la mayor habilidad de un buen bardo es hacernos ver imagenes de lo que narran sin necesidad de "capturas de pantalla".

Es mi opinion personal, contraria a la de oguiday, una imagen desmerecería el relato. Creo que es innecesaria :)

Publicado: Mié Jun 11, 2008 2:33 pm
por Selbrassa
Muy bueno el relato y muy buen rato pasamos :D.

Al final no sé que pasó con la pobre Nisha, fue una lástima que tuviera que marchar. Ya te preguntaré on-rol.

Saludos !!

Señor Jeovah

Publicado: Mié Jun 11, 2008 3:42 pm
por Oguiday
Con la imagen final solo busco tener una visual del narrador y sus compañeros, el resto lo hace la imaginación y la palabra del narrador señor Jeovah... tu, que tienes tanta imaginación y tan buen don de palabra, sobre todo escrita (y no es coña), debieras escribir mas tus historias (sobre todo una referente a un esqueleto enano...jejeje) para asi poderlas vivir en nuestra imaginación. Venga Lili animate!!! Estare esperando a tus relatos.

:P

Publicado: Sab Jun 14, 2008 2:34 am
por Earelle
//Mañana sigo este escrito, que tengo varios por poner y se me acumula... :P

Publicado: Sab Jun 14, 2008 9:30 pm
por nyxs
muy buena narracion, te felicito. Solo un consejo, cuando pongas dialogos,pra que sean mas claros hazlo asi:

- Tormenta, acude a mi llamada!- Proclamo Xanaphia, alzando la palma de la mano.
A pesar de todo , la osa era la mitad que su presa.
-Apunta a sus ojos!-bababababababjowpjdoj

No me acuerdo bien como era la tecnica pero si te fijas en los libros sobre todo para donde alternan las voces de dos personajes es muy util...
Suerte