Diario de Raddlefuss
Publicado: Mié Jun 18, 2008 4:14 am
*Éste es el diario donde el Talonita relata algunos acontecimientos que fueron ocurriendo desde su llegada a Nevesmortas hasta la actualidad. Entre todas las anotaciones personales, destacan las siguientes*
He llegado al apestoso pueblo de Nevesmortas, donde supuestamente ha habido una plaga antes. Parece ser que no quedan rastros de la plaga, pero este lugar está lleno de caballeros de Tyr. Serán un hueso duro de roer.
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Todo está preparado, ya he contaminado las aguas y los pozos, asi que pronto todo el pueblo caerá enfermo, asi como los animales. He rociado los campos con estos viales que he traido conmigo, y he puesto un poco en algunos árboles.
Pronto cualquier leñador, campesino y habitante del pueblo caerán bajo la influencia de Talona.
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Estos malditos caballeros han metido sus narices demasiado. La niña me ha dado un buen golpe en la cabeza, aunque parece que he logrado ocultar el asunto y quedar impune. Hoy ha sido una doble victoria para Talona... La plaga comienza a expanderse, y han expulsado a la niña de la Orden de Caballeros.
Pronto esos seguidores de Tyr perderán la fé en su dios cuando la plaga mate a sus familias, y sólo Talona pueda salvarles.
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Aunque he sido liberado, me han puesto a un idiota para que me vigile. He pasado todo el día entreteniendolo mientras busco herbajos y tomo muestras de agua, para buscar una supuesta cura... Parece ser que aún no se ha dado cuenta de que sólo estoy perdiendo el tiempo para que la plaga siga extendiéndose.
Con el pretexto de buscar una cura, le daré a la plaga el tiempo suficiente para exparcirse e infectar a todo ciudadano, y luego venderé mis antídotos a precios exhuberantes... Será una buena forma de conseguir oro para nuestra iglesia... Y haré que esos campesinos recen a Talona y pierdan su fé en Tyr. De esta forma, conseguiremos más adeptos para nuestra iglesia, y a cambio les daré una cura para la enfermedad que yo mismo he propagado.
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Parece ser que Talona ha puesto sus ojos en mí... Con mi sangre infectada, he podido corromper a algunos perros salvajes, y parecen servir a mi voluntad. Parece ser que colocar tantas enfermedades en mi cuerpo está dando sus frutos... Soy prácticamente inmune a ellas, aunque las cicatrices que me han quedado tardan en cerrarse... Todo sea por Talona!
He llegado al apestoso pueblo de Nevesmortas, donde supuestamente ha habido una plaga antes. Parece ser que no quedan rastros de la plaga, pero este lugar está lleno de caballeros de Tyr. Serán un hueso duro de roer.
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Todo está preparado, ya he contaminado las aguas y los pozos, asi que pronto todo el pueblo caerá enfermo, asi como los animales. He rociado los campos con estos viales que he traido conmigo, y he puesto un poco en algunos árboles.
Pronto cualquier leñador, campesino y habitante del pueblo caerán bajo la influencia de Talona.
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Estos malditos caballeros han metido sus narices demasiado. La niña me ha dado un buen golpe en la cabeza, aunque parece que he logrado ocultar el asunto y quedar impune. Hoy ha sido una doble victoria para Talona... La plaga comienza a expanderse, y han expulsado a la niña de la Orden de Caballeros.
Pronto esos seguidores de Tyr perderán la fé en su dios cuando la plaga mate a sus familias, y sólo Talona pueda salvarles.
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Aunque he sido liberado, me han puesto a un idiota para que me vigile. He pasado todo el día entreteniendolo mientras busco herbajos y tomo muestras de agua, para buscar una supuesta cura... Parece ser que aún no se ha dado cuenta de que sólo estoy perdiendo el tiempo para que la plaga siga extendiéndose.
Con el pretexto de buscar una cura, le daré a la plaga el tiempo suficiente para exparcirse e infectar a todo ciudadano, y luego venderé mis antídotos a precios exhuberantes... Será una buena forma de conseguir oro para nuestra iglesia... Y haré que esos campesinos recen a Talona y pierdan su fé en Tyr. De esta forma, conseguiremos más adeptos para nuestra iglesia, y a cambio les daré una cura para la enfermedad que yo mismo he propagado.
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Parece ser que Talona ha puesto sus ojos en mí... Con mi sangre infectada, he podido corromper a algunos perros salvajes, y parecen servir a mi voluntad. Parece ser que colocar tantas enfermedades en mi cuerpo está dando sus frutos... Soy prácticamente inmune a ellas, aunque las cicatrices que me han quedado tardan en cerrarse... Todo sea por Talona!