La Marca Argéntea

Era ya media noche, Robert el encargado del orfanato leia uno de sus viejos libros a la luz de las velas. Todo estava tranquilo aquella noche, los niños dormian y él no tardaria mucho en acostarse tambien, de pronto algo rompio el silencio -Toc,Toc,Toc-era el sonido de alguien llamando a la puerta principal.
Robert cogió una de las velas direccion a la puerta,al llegar la abrió de par en par y no vio a nadie a primera vista,pero tras bajarla pudo ver una pequeña cesta de mimbre, en ella se encontraba una pequeña niña de pelo blanco. Extrañado la observó, la niña tenia los ojos clavados en él pero no hacia ningun gesto ni sonido. En un lado de la cesta pudo ver una nota escrita en lengua comun con unos trazos muy finos:

Vosotros humanos vagais por el mundo destruyendo todo aquello que nos importa, nunca sois conscientes de vuestros actos y por ello ocurren cosas como esta,pero nosotros si somos conscientes de los nuestros. Aqui se os entrega este ser que jamas deberia haber nacido sino fuera por vuestra desfachatez.Sed pues vosotros quien os encargueis de ella.

Tras la lectura Robert penso que lo mejor seria destruir esa y nota y no dudo en prenderla con la vela, tras ello agarro a la pequeña y la llevó al interior del orfanato.
Zerina, que asi se llamo la pequeña, paso sus primeros 10 años en el orfanato. Ella sabia que era diferente de los demas, no solo por su aspecto fisico sino tambien por su intelecto, cosa que parecia desagradar al resto de los niños que siempre la tenian apartada de los demas y era el foco de sus burlas y en ocasiones de sus golpes.
Al fin un dia llegó la noticia que todo niño desea obtener, Zerina habia sido escogida por una familia.
Su marcha no fue muy lamentada, tan solo Robert tuvo unas palabras con ella, tras despedirse de él, se subio al carro que le llevaria a su nuevo hogar.
La casa que le esperaba no era gran cosa, una granja vieja que parecia que en cualquier momento se vendria abajo.
Al entrar vio a tres personas que la esperaban, dos adultos y una pequeña niña, esta fue la primera en hablar:

- Hola me llamo Shaky, ¿tu como te llamas?.

Zerina se mantuvo en silencio un rato hasta que en un susurro dijo:

- Me llamo Zerina.

- Nosotros somos Liana y Joseph, bienvenida a casa.

El tiempo pasaba en la casa, Zerina y Shaky se conocian poco, ya que Zerina era reacia a entablar conversacion con alguien, todo lo contrario que Shaky que era imposible mantenerla en silencio.
La vida no era perfecta pero a Zerina por el momento le parecia aceptable,hasta que un dia acudio llorando shaky:

-Zerina tienes que hacer algo... e odio a Liana decir que nos van a vender como esclavas, que asi podran sacar dinero para irse de aqui.
Zerina la miro fijamente y pudo atisbar que no mentia, no era propio de Shaky decir esas cosas.
-No dejare que ocurra eso, dijo al fin, -esta noche nos vamos de aqui.
Esa misma noche las dos salieron por la ventana de su habitacion, tras caminar por una pequeña cornisa tan solo les quedaba dar un salto y serian libres. La primera en saltar fue Zerina, pero cuando shaky se disponia a saltar la cornisa cedio bajo sus pies y cayo al suelo.
El estruendo hizo salir a Joseph de la casa, el cual al ver lo que estava ocurriendo empezo a correr en pos de alcanzarlas.

-Shaky tenemos que separarnos o nos cojeran a las dos. Gritaba Zerina mientras corrian.
-Pero yo tengo miedo a irme sola...
-Hazlo si no quieres que nos atrapen.

Tras esto cada una tomo una direccion difenrente con el fin de que nos las cojieran.
Durante horas Zerina corrio por el bosque sin mirar atras, hasta que no puedo mas y tuvo que parar. Parecia que no le seguian asi que decidio descansar para recuperar fuerzas.
Durante dos largos dias recorrio el bosque sin hallar salida alguna, la noche se acercaba y debia descansar para continuar al dia siguiente. Tras buscar un poco encontro un pequeño claro que parecia tranquilo y alli bajo un arbol empezo a descansar.
A media noche un sonido le hizo alzarse de golpe, escuhaba una serie de pasos, seguidos de un crujir muy extraño, de pronto de entre la maleza se adentraron en el claro un grupo de esqueletos, portaban ropas rasgas y podridas por el tiempo al igual que las armas que empuñaban, todas oxidadas o rotas.
Zerina paralizada por el temor solo pudo resguardarse con los brazos y gritar, los esqueletos se aceraban a ella y extendian sus huesudas manos para atraparla pero a pocos centimetros de agarrala una voz dijo:
-Deteneos.
De entre las sombras aparecio una figura ataviada con una tunica negra,su rostro cubierto por una capucha parecia el de un anciano y su forma de andar ayudada por un baston confirmanban su avanzada edad.




//Bueno me voy a dormir, perdon por el tostonazo de introduccion mñn seguire y prometo que empezara la chicha.

Con una gesto de su mano todos los esqueletos retrocedieron obedientes.
Zerina asustada por los acontecimentos siguio ocultrandose con sus brazos.
El mago se acerco a ella y con una voz profunda le dijo:
-Pequeña e venido a conocerte.
-¿Conocerme a mi?, ¿son tuyos esos seres?
-Asi es, son mis esclavos, gracias a mi enorme poder puedo doblegarlos a mi voluntad.
-No me gusta me dan miedo...
-¿Miedo?¿porque temer a seres que puedes dominar con tu poder?tu aun no lo sabes pero tambien tienes ese poder...
-No entiendo, yo no tengo ningun poder.
-Lo tienes, solo has de desarrollarlo y de eso me encargare yo..
-Pero yo no quiero a esas criaturas cerca mia....
- ¿Y que prefieres?¿a los humanos?¿a los elfos?unos te maltratan y desprecian y los otros te rechazan y no quieren saber de ti...
Yo se todo el odio que tienes dentro y ese odio es fuente de gran poder, solo necesitas controlarlo, ven coje mi mano y acompañame..

Tras mirar la situacion Zerina sabia que no tenia otra salida asi que estiro su pequeña mano y agarro la del nigromante,al cojerla noto que un escalofrio recorria toda su piel, ese anciano ocultava un gran poder.

-Ahora cierra los ojos un segundo y vuelve a abrirlos.

Zerina hizo lo que le mando y tras cerrar los ojos para abrirlos despues descubrio que ya no estavan en el bosque, se encontravan en un paramo desierto, la poca maleza que habia estava seca y los arboles muertos decoraban el lugar. En la inmensidad de aquella desolacion una gran torre negra se erguia desafiante, esqueletos vigilaban sus puertas,siempre atentos a que nadie entrara en los dominios de su señor.

-Entremos pequeña, este sera tu hogar durante los proximos meses.
-Pero...¿si no se ni como te llamas?¿como se que no me mataras?
-Uhm...hace siglos que olvide mi nombre....ahora la genete me llama Nigromante...pero tu me llamaras maestro....y no, no puedes saber si te matare....

Con unas lagrimas en los ojos Zerina no tuvo mas remedio que acompañar al nigromante al interior de la torre.
Durante los primeros meses Zerina estuvo encerrada en una habitacion leyendo libros una y otra vez,en todo este tiempo no vio al nigromante,a las horas de la comida un plato aparecia en su mesa todos los dias para luego desaparecer de nuevo. El nigromante le habia dicho que antes de empezar a usar su poder debia aprender a leer las letras arcanas. Extrañamente a Zerina no le costo mucho aprender nuevas lenguas y cuando las dominó empezo el entrenamiento de verdad.
El nigromante se presento en su estancia y le entrego un libro negro, parecia estar encuadernado con una extraña piel de animal.

-Este sera tu libro de conjuros, en el anotaras los conjuros que iras dominando para poder usarlos dia tras dia.
-Entiendo, e aprendido varias cosas gracias a los libros que me entregastes.
- Perfecto, veo que eres disciplinada y obediente,sigue asi y esto sera facil.

Las primeras sesiones de magia fueron muy basicas, crear luz, lanzar pequeños dardos de hielo, etc.
El nigromante siempre se mostrava reacio a mostrar su poder cuando Zerina le pedia que le enseñara grandes conjuros que él conociera.
En una de las clases cuando Zerina estava a punto de domimar el control sobre otro ser algo ocurrio. Un gran estruendo hizo que el nigromante se alzara de la silla en la que observaba las mejoras de su alumna para dirigirse a una de las ventanas de la torre, Zerina corrio tras él y al asomarse pudo ver un gran surco en el suelo del desierto del que salia fuego, Gran parte de la guardia esqueletica estava esparcida por los alrrededores del surco.
Tras el humo podian verse dos siluetas que se acercavan a la torre, el nigromante enfurecido grito:

-Como osais venir a mis dominios escoria! muchos antes lo han intentado y han acabo sirviendome tras su muerte!

Una voz, la de un elfo se alzo para contestarle:

-Emos venido a darte muerte nigromante! a muchos compañeros te as llevado pero nosostros acabaremos al fin con tu reinado de muerte!

Tras esto las dos figuras se vieron al fin, dos magos un humano y un elfo se acercaban desafiantes, provistos de protecciones magicas ivan desmembrando a todo esqueleto que se hacercaba,su magia parecia ser muy poderosa, pero Zerina no sabia si seria lo suficiente para vencer a su maestro.


//bueno continuara XD