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Zod Portaescudo

Publicado: Sab Sep 06, 2008 11:23 am
por ComandanteZod
//Bueno, antes de nada, me gustaría felicitar a los DM's por el pedazo de server que han creado, al menos mapeado, pero que tiene muchos pequeños detalles interesantes que logran que sea un buen server. Un saludo. Y ahora el pequeño relatillo sobre la historia de mi pj.

-Brrr, granuja, ¿que mi historia es aburrida? -dijo el enano calvo, con una barba que le llega hasta el pecho, y un hacha colgando de su cinto.

-Seh, senior *hip* perrro me deves una shervesha por la mierda que nosh eshtas contando *hip*

Una vena se le hinchó al enano en la cabeza, y con fuerza agarró por el cuello de los ropajes al borracho y lo lanzó al otro lado de la barra de la Rosa y el Martillo. La taberna enmudeció, las autoridades presentes, aun fuera de servicio, se acercaron al enano. Éste les echó una mirada fulimante.

-¿Qué? ¡Ésto es tradicional en las tabernas enanas! Demonios, que aburridos soys los humanos, brrr.

Acabándose la cerveza, dejó unas moneda dentro de la jarra y apartando de su camino a la gente se fue de la taberna. Brr, hacía una rasca tremenda, propia de un día en Cuernoalto. Hasta se le erizaban los pelos de la barba.
Poniendo las manos a cubierto debajo de los sobacos, se dirigió a otro lugar donde poder beber, pero algo le agarró del cinturón y intentó detenerlo durante el camino. Aunque fue siendo arastrado.

-¡Espere, espere! -dijo una voz chillona.

-Brrr -el enano giró la cabeza y observó a un niño agarrado de su cinturón, intentando mantenerse en pie mientras lo arrastraba el enano - ¿Que quieres, mocoso?

-Buah, te huele el aliento a cerveza. ¡Señor! Quiero conocer la historia de un guerrero como tú. ¡Cuéntamela, por favor!

-Brrr, ya veo que no sólo me escuchaban borrachos en esa taberna con vino rancio y cerveza barata. Brrr, bien, te la contaré, pero calladito y no te duermas, ni bosteces.

El crío asintió ante las condiciones del enano, y los dos se dirigieron a la otra taberna de Nevesmortas. Ahí, a uno le sirvieron una cerveza mediocre y al otro cualquier cosa apta para niños (niños humanos, los niños enanos beben cerveza también). El enano carraspeó, escupiendo en el suelo y dejando un reguero de baba en su barba. Se pasó la manga, y comenzó de nuevo la historia.

-Todo comenzó cuando yo nací tres cordilleras más allá, en el gran y majestuoso clan de los Portaescudo, unión desde hace años del clan de los Partescudo y los Portayelmos. No eramos más que medio centenar de enanos, pero como buen guerrero que somos, enano con cerveza vale por dos, jeje. Así pues, crecí bajo la pétrea tutela de mi clan, especializándome en el noble arte del uso de la hacha de batalla. A diferencia de la típica Hacha Enana, a nuestro clan le gustaba la ligereza de esta.
Más adelante, cuando ya me comenzaba a salir más la barba, y podía portar una buena armadura de dos dedos de hierro, pude elegir entre ser un Martillo o un Yunque. Aunque tenía cuerpo de Martillo, podía aguantar tan bien como un Yunque la embestida del enemigo. Mis pies se quedaban clavados en el suelo, y puedo resistir todo lo que me echen. Aunque tampoco sin pasarse, dudo que pueda parar diez dragones, pero uno, brrr quizás, jeje.
Como todo enano que se precie, me unñi al cuerpo especializado, al Regimiento de Soldados de Contención, el Yunque compuesto por 25 enanos de piedra cubiertos por un palmo de hierro. Una fila de estos bien preparado puede detener todo lo que se le eche encima. Se cuenta que 30 de estos valerosos guerreros detuvieron una horda de diezmil orcos en la entrada de su clan.
Brr, pero la buena vida, el calor de la fragua y los entrenamientos en las duras placas de hielo se acabaron. Decidí que quería conocer mundo, que a diferencia de mis padres, hermanos, primos, tíos, y abuelos, quería que los demás dijeran, sorpendidos "Las enanas del clan Portaescudo paren enanos de verdad". Y así va a ser, pequeña rata humana, todos reconocerán la capacidad que tiene un yunque como yo. Y aquí estoy.
¿Alguna pregunta, humano enclenque, brrr?

Cuando Zod quiso darse cuenta, el pequeño mocoso estaba dormido, con su cabeza apoyada en los brazos, a la vez estos encima de la mesa. Acabó su quinta cerveza, dejo las monedas dentro de la jarra, y sonriendo barbudamente, se marchó de la taberna. :dwarf: