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Tot Geboren

Publicado: Mar Oct 14, 2008 6:22 pm
por zgzpedro
Tot Geboren nació de forma prematura mientras una partida orca atacaba el pueblo de sus padres. La impresión y el terror que le causo a su madre este ataque fue el que provoco el parto prematuro. Parto que solo puedo recibir la ayuda de una vecina que se había refugiado en su casa durante el ataque. Su madre murió en el parto y Tot nacio prácticamente muerto. Ni siquiera lloro al nacer. No tenia fuerzas para hacerlo. La vecina que se había refugiado en la casa de la familia de Tot, cuando vio que los campesinos no iba a poder rechazar la incursión orca, cogio al niño y huyo del poblado. Un pequeño grupo de unas cinco personas consiguieron huir. Todos los demás habitantes del poblado fueron masacrados, incluido el padre de Tot.

Los pocos supervivientes se desplazaron hasta Nevermortas. El viaje duro 5 días en los que los cuidados que pudo recibir Tot fueron mínimos. Parecía un milagro que Tot hubiera sobrevivido pero era un milagro que tuvo un precio. Desde siempre Tot ha sido un niño débil y enclenque con tendencia a enfermar.

Una vez en Nevesmortas, Tot fue entregado al hospicio de Marzhammor donde se crió. Lo que sabe de su pasado es lo que contó la persona que le trajo al hospicio, solo que esta persona se olvido de comentar cual era su poblado o el nombre de sus padres. Así que Tot no sabe estos datos. De hecho el nombre de Tot se lo dieron en el hospicio.

Ser el mas débil de los niños en el hospicio es como ser el animal mas débil de una manada. La infancia de Tot fue un pequeño infierno de burlas y menosprecios. Tuvo que agudizar su ingenio para sobrevivir y aprendió a esquivar tanto las burlas como los golpes de sus compañeros.

Esta agudeza que consiguió le proporciono una de las pocas alegrías que ha tenido en su vida. Cuando un mediocre mago de nombre Dienegger, profesor de la escuela de magia de Nevesmortas, buscaba un aprendiz que le ayudara en sus trabajos, Tot fue el único que consiguió llamar mínimamente la atención de dicho mago. Así que entro a trabajar para él. Era mas bien el chico de la limpieza y los recados que un aprendiz. Pero gracias a su ingenio, Tot consiguió aprender de Dienegger mas de lo que él estaba dispuesto a enseñarle.

En la actualidad aun vive a saltacaballo entre en el hospicio de Marzhammor y la casa de Dienegger en Nevesmortas, y trabaja para su "maestro" haciendo recados y saliendo a por componentes que necesita para sus experimentos. Enviándole incluso a sitios que un niño de su edad no debería ir sin compañía. Pero hasta ahora se las ha sabido arreglar. También trabaja limpiando en la escuela de magia donde se saca algunas monedas y consigue echar algún ojo a algún libro de magia que de otra forma no podría acceder.

No olvida lo mal que le ha tratado la vida. Algún día...

Cuando se escribió esta mini biografía Tot era un niño humano de 14 años de aspecto débil y quebradizo, ojos y pelo negro como las alas de un cuervo. Suele toser debido a su frágil salud pero siempre tiene una sonrisa en los labios que le ayudan a esconder su dolor.

Re: Tot Geboren

Publicado: Lun Feb 09, 2009 6:06 pm
por zgzpedro
Me sirvo un dulce zumo de frutas.“Nunca alcohol”, pienso para mi. “Nada que pueda afectar el carbón que prende mi fragua”. Y me dejo caer en la inmensa silla de cabecera de la habitación privada del Blasón. La jornada ha sido dura y la presentación bastante mas complicada de lo esperado.


"Este objetivo que me he planteado… “, hablo en susurros para mi mismo. “…a veces flaqueo y pongo en duda si podré conseguirlo… pero entonces recuerdo quien soy y todo lo que he luchado para llegar hasta aquí…”


Despacio paladeo mis recuerdos de igual forma que paladeo el néctar de mi copa. Muy lentamente las imágenes se forman en mi memoria y recuerdo mi pasado. No muy amplio pero a veces intenso. Pocas alegrías, bastantes dolores y muchos pequeños retos. Pero aquí estoy.


Dienegger es el primer recuerdo que el viene a la cabeza. Ese mediocre mago era apenas mas un conserje que no un profesor sustituto de la escuela. Un amargado cuya mejor habilidad era nadar en licores para olvidar su desgraciada vida incapaz siquiera de dominar la tercera esfera. Pero debo reconocer que de el aprendí algunas cosas interesantes. La primera y mas importante es que no acabare como él. No hay nada como ver un oscuro futuro para redoblar tus esfuerzos en pos de evitarlo. Pero aun mas debo agradecerle a su completa falta de cuidado. ¡Tantos libros de magia en su casa! ¡Tantas horas dormitando a causa de su narcótica afición! Me dejaban a mi totalmente libre para olisquear entre tanto y tan sabroso conocimiento. Apenas era conocimientos básicos… las 12 primeras posturas de manos… como abrir el sexto sentido a las hebras exteriores de la magia… algún que otro truco… Mientras me usaba como su chico de la limpieza yo pude aprender de Dienegger mas de lo que él pudiera imaginarse.[/color]


Levanto mi copa de zumo y brindo. “Por ti, Dienegger” y me río de la ironía de brindar con un zumo por la memoria de un mago prácticamente alcohólico.

Paso a recordar poco tiempo después, cuando la escuela de magia necesito a alguien que limpiara sus instalaciones. El polvo se acumulaba, apenas había alumnos y pocos maestros se preocupaban de pasarse mas de algún que otro día por las instalaciones. Rosa, la bibliotecaria, hastiada y aburrida pasaba horas cotilleando con Morwenna en su botica mientras yo hacia mis labores de limpieza… dejándome la biblioteca a mi entera disposición. Que mar de conocimiento y sabiduría y cuan pequeño era aun mi recipiente para recogerlo. También, a veces, me quedaba detrás de alguna puerta entre abierta en las pocas clases que se daban y podría aprender algún nuevo fluir, o algún nuevo truco… No gran cosa pero un gran paso para mi si lo comparo con las pobres habilidades de Dienegger.


Una punzada se clava en mi mente al recordar esos días. Ser un listillo no gusta a nadie. A no ser que seas un listillo enclenque como yo. En tal caso te conviertes en alguien muy popular entre tus compañeros. Palizas y humillaciones estaban a la orden del día. Primero las sufrí en el hospicio y mas tarde entre los jóvenes alumnos de la escuela de magia y de otros jóvenes de Nevesmortas.


Mi mano aprieta con fuerza el vaso pero la demostración queda bastante pobre. Apenas un leve temblor es lo que consigo arrancar a mis músculos. Controlo mi ira por un momento. Tanta rabia acumulada y contenida en mi niñez. Debo controlarla. Debo evitar que lo que crece en mi interior se haga mas fuerte. Me recuerdo a mi mismo esa frase que me digo... "Siempre con una sonrisa en los labios". No te dejes llevar. Esa sonrisa viene al fin al recordar la primera vez que use en mi mismo la magia para conseguir la fuerza de un toro o la resistencia de un jabalí. Fue... extasiante. Notar esa energía por mis músculos, como la sangre arrasaba como una riada por mis venas...¡Podía oír los latidos de mi corazón golpeando con fuerza en mis sienes!



Aparecer en la fuente de Nevesmortas una y otra vez con cardenales adornando mi piel no pareció importarle a nadie. Juegos de niños decían... ya crecerás oía decir a otros. Dioses... como odio esa frase. "Cuando crezcas...". Una y otra vez la escuchaba y cada vez que la oía, lo que vive en mi crecía y pugnaba por gritar, y lo conseguía. En aquella época.. apenas podía controlarme. Aprendí con el tiempo. Así como aprendí que si tenia un problema iba a tener que solucionármelo yo. Nadie intercedería por mi. Todo eran buenas palabras pero hechos vacíos. Y lo hice... algunos conjuros pueden ser muy útiles usados... creativamente. Y ahora noto como una gran sonrisa se forma en mi cara. “Alanis” digo entre dientes. que placer recordar su nombre. Ese caciquillo de una infantil jauría de rufianes. Tantas palizas, tantas humillaciones... Que placer el día que cambiaron tantas cosas... como un simple conjuro para dormir, unas cuerdas y convocar un espíritu de una horrible y viciosa rata gigante puede cambiar tantas cosas... Fue una larga noche pero ninguno de los dos la olvidara. Seguro. Nadie me pregunto nunca como es que ya no aparecía con moratones en la fuente. A nadie le importo. Por suerte para mi a nadie tampoco le importo nunca que apareciera con arañazos en las manos. Y a mi ya tampoco. Aprendí una valiosa lección. Consigue lo que quieres por ti mismo.


Doy otro sorbo al zumo y esta vez hasta su sabor me parece mas delicioso.

El precio de la moral

Publicado: Dom Mar 01, 2009 9:11 pm
por zgzpedro
Salgo del Blasón y empiezo a pasear por Nevesmortas...

Es curioso... para ser solo un villorrio esta población debe de tener la mayor concentración de aventureros de todo el norte. Entre sus piernas me he criado cuando era niño y parte de lo que soy, de lo que he llegado ser ha sido gracias... o a causa... de ellos.

Esas charlas en las fuentes... preguntando... aprendiendo... Con Radha, Iruzar, Nerea y tantos otros que se agolpan en mi mente.

Me gusto sobre todo las charlas con Iruzar y Nerea. Su forma de ver las cosas tan coherentes. Sobre el bien y el mal. Como esos conceptos son tan relativos... Leí algún libro en la biblioteca de Nevesmortas. Relativismo moral lo llaman. Seguro que cercenar a un orco es un acto heroico para la gente de Nevesmortas pero una canallada según los compañeros del difunto.

Pero en esta época aquel que más me impresiono fue Nathell. Miembro de la orden de caballeros, el único en el que descubrí verdadero arrepentimiento en sus actos. Tuve la suerte de que me acompañara a Sundabar, en un viaje en el que pude descubrí la maravilla de la biblioteca de esa ciudad. Tanto a la ida como a la vuelta numerosos salteadores de camino tuvieron la mala fortuna de cruzarse en nuestro camino. Nathell ha sido hasta la fecha la maquina de matar mas eficiente que he tenido la oportunidad de ver. Un autentico asesino. Ningún movimiento era innecesario. Ningún golpe era menos que letal. Ningún enfrentamiento era menos que un suplicio moral para Nathell. Después de cada enfrentamiento, con numerosos cuerpos despedazados a su alrededor y cubierto de la sangre de sus victimas, podía ver la amargura en los ojos de Nathell. Ningún atisbo de orgullo por una masacre tan eficientemente cometida. Comprendía que lo que hacia era necesario pero no por ello sentía menos pena o culpa por sus actos. Algo que jamás he visto en ningún otro miembro de la orden. Esa carga moral era como el peso del mundo sobre los hombros de Nathell. Sinceramente, si hubiera podido descargarse ese peso su vida hubiera sido mucho menos amarga. De el aprendí que se tiene que hacer lo que se tiene que hacer. Te guste o no. Pero también que descargado de trabas morales la vida puede ser mas sencilla haciendo lo mismo que estas destinado a hacer. Realmente sentí cierta congoja cuando murió... o eso creo. Me cuesta comprender los sentimientos a veces.

El precio del conocimiento

Publicado: Jue Mar 05, 2009 6:24 pm
por zgzpedro
Fue una época dura cuando intente avanzar en mis conocimientos arcanos. La existencia de maestros arcanos eran apenas leyendas en Nevesmortas. Oscuros personajes del pasado del que todos tenían difusas referencias pero no constancia cercana en el tiempo.

Y un día... cambio.
Arkesh, Zerina, Lynn, Elendor... esas figuras de leyenda y antaño empezaron a reaparecer por al villa. Cada una con su visión de la magia, tan distinta una de otra. Tantos caminos distintos y tan poco tiempo para recorrerlos... como envidio a los elfos y sus longevas vidas. Nuestras vidas humanas, tan semejantes a una vela en mitad de un huracán comparada con las ardientes antorchas que son las vidas de los elfos. Apenas tenemos tiempo para atisbar el inicio de unos pocos caminos. Y una vez empezado, si el camino es erróneo, nos apagamos antes de poder corregir nuestros pasos.
Sea como fuere tuve la suerte de poder impregnarme de los conocimientos y filosofías de los cuatro magos mas poderosos de la época en Nevesmortas. Dudo mucho que muchos otros magos puedan presumir de ello.

Zerina. Arrogante, presuntuosa, despectiva y con un poder y conocimiento capaz de respaldar todas esas actitudes. De ella puede aprender como usar la magia en todo su esplendor. Como un guerrero emplea su espada sin miedo. Sentir las energías que tan generosamente nos proporciona Mystra me hacia sentir vivo y lleno de una fuerza que mi débil cuerpo me niega. Tocado la bendita gloria de Mystra, mil veces le agradecí que me concediera su don.

Arkesh. Calmado, discreto y humilde. Cuantas cosas me sorprendieron de el. Cuantos secretos guardados con humildad. Donde otros hacen muestras de ostentación el se mostraba calmado y reservado. ¿Quien iba a decir que Arkesh era en realidad un poderoso archimago? Le debo mucho pues él me enseño que es ese ente oscuro que habita en mi y que pugna por salir. Es más. Me dio algo que jamás pensé que pudiera tener. Esperanza. De él aprendí el valor de la discreción y la calma. Una calma que me es mas necesaria que a cualquier otro mortal que conozca... solo superada, tal vez, por el propio Arkesh.

Elendor. Que pena no haber podido aprender mas de él. Apenas un par de veces tuve el placer de tratar con él. Practico en sus planteamientos y con pocas ideas preconcebidas. Me pareció tan distinto a Lynn.

Y Lynn. No puedo decir que Lynn me dejara una buena huella. Dogmático en sus planteamientos. Simplista en sus conclusiones. Cerrado a cualquier debate que se opusiera a sus ideas. De todas formas sospecho que no debí gustarle desde el primer momento. No pareció gustarle que un joven de apenas 15 años pudiera poner en debate sus ideas más que aceptarlas como dogmas de fe. Con el tiempo, mirando atrás, puedo ver que me adelante a mi edad pues, si bien la naturaleza fue cruel con mi cuerpo, tengo la suerte que mi mente es privilegiada, más allá que la mayoría de los jóvenes de mi edad. De todas formas de Lynn aprendí una de las primeras lecciones que luego vi repetida en numerosas ocasiones. Él me enseño que quien tiene poder puede imponerse su voluntad a los demás.

Re: Tot Geboren

Publicado: Jue Mar 05, 2009 8:32 pm
por Ryudo_Tenjin
Muy buena, poco a poco se van relatando los acontecimientos que vivió en la Marca. Me gusta.

El precio del poder. I

Publicado: Lun Mar 09, 2009 8:58 pm
por zgzpedro
Limpio la manzana que llevo conmigo desde el Blasón contra mi manga, consiguiendo un saludable brillo. Tras lo cual no puedo resistirme a darle un buen bocado mientras recuerdo ese día en el que Lynn me enseño tanto...


Me sorprendió mucho la reacción de Lynn en una de las clases. Debatiendo el uso de la nigromancia. En un momento dado, cuando intentaba sustentar sus argumentos con su fe más que con los criterios de la razón, perdió los nervios cuando pregunte acerca de alzar cadáveres de animales en defensa de un hipotético ataque a Nevesmortas. Se alzo iracundo, casi gritando, y me arrastro a tirones al bosque cercano al norte de Nevesmortas. Una vez allí encontramos a un viandante defendiéndose de un ataque de algunos tejones de los muchos que pueblan esa zona. Lynn le pidió... perdón... le ordeno que dejara de atacar a los tejones. Desconozco si fue por el fragor de la pelea, la ira que cegaba al viandante o sencillamente la negativa a obedecer órdenes de un desconocido, pero este continúo con su pelea. Fue en ese momento cuando Lynn hizo ostentación de su poder, inmovilizando al aliado del viandante con un mero gesto, lanzado posteriormente al viandante por los aires con una ráfaga huracanada y por ultimo calmando amablemente a los tejones que también participaban en la pelea. Debo reconocer que solo Zerina me había impresionado antes con semejante ostentación de poder. Una vez controlada la situación abronco al viandante el cual tuvo que optar por marcharse, posiblemente amedrentado por semejante demostración. Lynn intento entonces hacerme ver las bondades de los animales y que no merecían semejante trato. Animales de los cuales tengo alguna cicatriz de sus ataques pese haber intentando esquivarlos cuando me dirigía al hospicio a pasar mis solitarias noches. Se les puede matar, despellejar, usar sus pieles para vestir, sus huesos en distintos instrumentos, y podemos devorar sus carnes, pero no podemos alzar sus cadáveres y defender con ellos a Nevesmortas y sus habitantes de un hipotético ataque a si no hubiera otra opción mejor.

(Me pregunto que pensarían los habitantes de Nevesmortas si se produjese ese hipotético ataque. Sacrificados en aras de una moralidad ajena.)

Pero sea como fue lo que si me impresiono y mucho es ver como impuso su voluntad mediante su poder a un desconocido. Me ayudo a entender como Lynn, en vez de enseñarme, lo que hacia era instruirme en sus dogmas y moralidades. Intentando adoctrinarme en su criterio mas que permitirme desarrollar el mío.

No puedo culpar a Lynn. Es mas, le comprendo. Si tienes una visión clara de lo que es correcto tienes derecho a defenderlo y imponerlo con todas tus armas. Es una forma de actuar que he visto en mi vida en numerosas ocasiones. Como cuando…

El precio del Poder II

Publicado: Mié Mar 11, 2009 7:24 pm
por zgzpedro
Nevesmortas... sigo mi paseo por esta villa que me ha visto crecer y veo un destello. Azul. El azul de la armadura de Jaina Saphirra de la Orden de caballeros mientras se dirige al norte, posiblemente a la sede de su orden. Me sorprendió mucho ver a Radha unirse a esa orden... de tan alegre y pizpireta que era paso a ser otra cabellera mas de gesto adusto. De ser una alegre representación de Sune cogida del brazo de Iruzar paso a ser una seria juez de Tyr de la villa. No se que disciplina marcial les imponen en la orden pero cumple a la perfección su cometido.

Mientras veo alejarse a Jaina vienen a mí los recuerdos del incidente donde la Orden de caballeros impuso las mismas doctrinas que Lynn con aquel desafortunado viajero.

Ese día que la dama Lanzagélida decidió mezclarse con el vulgo. Algo bastante inusual. Vi como todos los lugareños se arremolinaron alrededor de ella atraídos por la curiosidad y ansiosos por escuchar sus palabras. Algunos alabándola, otros admirándola. Hasta que una voz critica se alzo entre los asistentes. Lionelle. Una mujer cuya mente crea ideas mas rápidamente que un pastelero hornea bollos el día de las fiestas grandes, y tan ordenadas como los cabellos de un demente. Al final las ideas se ven obligadas a escapar por su boca sin orden ni concierto. Ideas a veces crípticas y sin sentido, y otras originales y como mínimo dignos de analizar. A Lionelle se le ocurrió inquirir sobre las razones que habían entronado a la dama Lanzagélida al gobierno de la villa y concluyo razonando después de oír a la dama que esta era una mera terrateniente. Al oír estos comentarios los miembros de la orden presentes, con Jaina Saphirra a la cabeza, se apresuraron a hacer calla la voz crítica bajo el beneplácito silencio de la dama. Los caballeros mostraron mas preocupación por mantener el status quo que por permitir una muestra abierta de crítica.

El precio del Poder III

Publicado: Dom Mar 15, 2009 11:20 pm
por zgzpedro
Al avanzar desde el Blasón veo la fuente que tantas tertulias ha escuchado. Si sus aguas, además de cantarinas fueran parlanchinas, podrían contar tantas historias que hasta conseguirían la que posiblemente sea una de las tareas que ni los dioses se ven capaces de afrontar. Hacer callar a Damian de pura vergüenza.

Casualmente allí se encuentra como tantas veces. En ese baño de vanidad que son las miradas de algunas insatisfechas lugareñas.

(¿Porque los varones se preocupan tanto por complacer a las damas cuando por unas monedas de oro Cara puede darles un exquisito placer exento de cualquier problema que conlleva esa complacencia? Otro de esos aspectos de las emociones que a veces me cuesta entender)

Siguiendo el hilo de mis pensamientos no puedo por menos evitar darme cuenta que Damian es otro claro ejemplo de como algunos esgrimen su poder como si fueran un garrote. Muchos ejemplos pueden leerse en sus crónicas. Vitriólicos comentarios, vertidos tanto en sus crónicas como en persona, contra aquellos que se atrevan a cometer algún pecado o crimen juzgado según su caprichoso criterio. Vilipendiando egos y sentimientos sin importarle lo mas mínimo cuan mal puede sentarles a los que son blancos de sus agudos y despiadados comentarios. Que poca preocupación por el mal que causen sus dardos literarios o dialécticos.

Recuerdo el día que vi como se ensaño como lo haría un lobo con un animal abatido con Nerea. Es curioso... Nerea es un ser majestuoso, poderoso, capaz de amedrentar con su mirada a guerreros curtidos en mil batallas. Desconozco que crimen cometió y por el que fue juzgado en los juzgados de Damian pero este, lejos de sentirse amedrentado, se mostraba implacable administrando su "justicia" con Nerea. Esta intentando acallar el fustigamiento dialéctico del cronista solo conseguía avivar las críticas que le lanzaba cual cuchillos envenenados. A Nerea se le veía claramente molesta y dolorida por los comentarios del cronista que hacia caso omiso a sus sentimientos. Posiblemente en cualquier otro sitio lejos de la seguridad de las leyes que entre las empalizadas de Nevesmortas que protegían al cronista Nerea podría haber estallado y acallar para siempre la incontinencia dialéctica del cronista. Pero el cronista, sintiéndose a salvo en la villa continuo fustigando a Nerea en un combate dialéctico en el que Nerea estaba lejos de desear participar. La guardia, cuando al final apareció, no solo obvio las leyes que penan contra el menosprecio a otros ciudadanos... la ley quince creo recordar... sino que amonesto a Nerea por increpar al cronista dejando que este se fuera de rositas disfrutando del mal que había causado a los sentimientos o al orgullo de Nerea.

Recientemente he oído historias sobre como torturo a una pobre niña de una forma horrible con, otra vez, el látigo de su dialéctica. Un castigo que según me dijeron hasta llego a levantar las repulsas de sus amigos. Algo que hasta donde yo se jamás antes había acontecido. Me pregunto que delito habría podido cometer esa infante para recibir las atenciones del cronista, o que experimento quiso poner en práctica con la niña. Es algo que algún día espero poder averiguar de la mismísima damnificada.

*Miro disimuladamente a Damian y me pregunto...* ...no será un alma gemela. Alguien incapaz de sentir esos sentimientos humanos que tanto me cuesta emular a veces. Mentalmente le digo a mi bestia que no importa cuanto ruga. He sido avisado y no voy a permitirle que se desencadene. Tengo mi código y podré dominarla. Pero Damian... parece alguien desbocado... disfrutando del daño que hace a los demás sin mostrar remordimiento alguno... ¿Ese es mi destino si fallo? Un escalofrío recorre mi espalda mientras disimuladamente bajo la mirada al suelo mientras doy un bocado a la manzana... es esto... ¿Miedo?

*Paso disimuladamente, sin llamar la atención, en dirección a la tienda de Riam*