Aniel
Publicado: Lun Dic 15, 2008 12:24 am
Nombre: Aniel
Raza: Drow
Sexo: Hembra
Alineamiento: Caotica Maligna
Profesion: Yathrin del Templo de Bel´aragh
Ya no notaba las piernas, sabía que hacía horas se le habían dormido, sabía que el dolor sería terrible cuando la sangre volviera a circular por ellas, pero no podía dejar de rezar, no ahora, estaba demasiado cerca, necesitaba el favor de Lloth mas que nunca, se acercaba el momento de dejar de ser novicia del Templo y servir como Yathrin.
Después de años de servicios menores al templo, había conseguido destacar y ser aceptada como novicia, había destacado en sus estudios y se había ganado una pequeña reputación gracias a sus locos arranques de furia y su fanatismo al servicio de Lloth.
Ella sabía que Lloth estaba con ella y que le agradaba su carácter fuerte y voluble, por eso ahora rezaba mas que nunca, para mantener ese favor, para poder destacarse al servicio del Templo como Yathrin y así llamar la atención de alguna de las casas de la ciudad. Deseaba tanto pertenecer a una casa, deseaba ascender y poder adquirir poder y estatus, para servir a Lloth en toda su gloria. Siempre había aborrecido ser una shebali, había sido dejada al nacer al servicio del Templo, seguramente su madre había sido alguna sargtlin shebali, que no pudo o no quiso que su hija fuera una descastada como ella.
No había conocido a su madre y seguramente era mejor así, su enorme ego no hubiera podido aceptar que su madre fuera una descastada, pero sabía que debía estar agradecida a su verdadera madre, Lloth, por bendecidla con la gracia de poder entrar al servicio del Templo y así poder demostrar su valía, única manera que tenía alguien como ella de poder llegar a ser importante, cuantas cosas magnificas iba a conseguir para mayor gloria de Lloth.
Raza: Drow
Sexo: Hembra
Alineamiento: Caotica Maligna
Profesion: Yathrin del Templo de Bel´aragh
Ya no notaba las piernas, sabía que hacía horas se le habían dormido, sabía que el dolor sería terrible cuando la sangre volviera a circular por ellas, pero no podía dejar de rezar, no ahora, estaba demasiado cerca, necesitaba el favor de Lloth mas que nunca, se acercaba el momento de dejar de ser novicia del Templo y servir como Yathrin.
Después de años de servicios menores al templo, había conseguido destacar y ser aceptada como novicia, había destacado en sus estudios y se había ganado una pequeña reputación gracias a sus locos arranques de furia y su fanatismo al servicio de Lloth.
Ella sabía que Lloth estaba con ella y que le agradaba su carácter fuerte y voluble, por eso ahora rezaba mas que nunca, para mantener ese favor, para poder destacarse al servicio del Templo como Yathrin y así llamar la atención de alguna de las casas de la ciudad. Deseaba tanto pertenecer a una casa, deseaba ascender y poder adquirir poder y estatus, para servir a Lloth en toda su gloria. Siempre había aborrecido ser una shebali, había sido dejada al nacer al servicio del Templo, seguramente su madre había sido alguna sargtlin shebali, que no pudo o no quiso que su hija fuera una descastada como ella.
No había conocido a su madre y seguramente era mejor así, su enorme ego no hubiera podido aceptar que su madre fuera una descastada, pero sabía que debía estar agradecida a su verdadera madre, Lloth, por bendecidla con la gracia de poder entrar al servicio del Templo y así poder demostrar su valía, única manera que tenía alguien como ella de poder llegar a ser importante, cuantas cosas magnificas iba a conseguir para mayor gloria de Lloth.