*En la principal sala de la cárcel de Nevesmosrtas se puede ver apoyado sobre la mesa un tomo de color oscuro deteriorado por el reciente uso. Por lo visto el capitán lo ha estado revisando últimamente con mas atención que nunca. Sus paginas escritas con trazos rápidos y nerviosos describen a un grupo de bandidos y sus mas recientes actividades. La tapa de cuero de rata salvaje, está gravada en el centro con una pequeña rosa de color negro.* Los bandidos que aquí se describen, llamados a si mismos como “Los asaltantes de la rosa negra” se juntaron como banda justo después del robo en el edificio de la orden de nevesmortas, que tuvo lugar el mismo día del banquete.
La imposibilidad de volver en un tiempo a la ciudad y el hecho de tener que vivir en la clandestinidad, unido a el éxito en su trabajo en la orden donde saquearon 5000 po fué lo que les condujo a crear esta formación de bandidos dedicada a los pequeños hurtos en ciudades y alrededores, y sobretodo a azotar incansablemente los caminos exigiendo la entrega de oro a los aventureros poco cautos...
Las primeras informaciones que se han podido observar, es que suelen ser tres, pero no se descarta la posibilidad de que aún se esté formando como tal. Los que pudieron ser vistos el día del banquete fueron: Un enorme hombretón de aspecto extraño, oloroso, y de rostro rígido. Un escurridizo mediano que gusta del sigilo y la sorpresa. Y un humano de pelo largo, con la dentadura desgastada y siervo del engaño y la mentira.
El nombre que adoptan, “Los asaltantes de la rosa negra” viene a partir de una pequeña rosa de color negro que los tres llevaron el día del robo en la orden. Supuestamente su utilidad era la de advertir, si alguno de ellos dejaba caer la flor al suelo, de que debían huir de allí lo mas rápido posible. también ha habido testigos que afirman el hecho de que los bandidos estos, dejan una rosa de color negro después de acometer los crímenes o asaltos en la calzada de los caminos.
Les gusta utilizar trampas, que emplean para deshacerse de sus perseguidores, o simplemente para dañar poco a poco a sus posibles victimas. El empleo de venenos, dardos, parálisis, efectos de dormir y demás trucos rastreros es su mejor arma, sin contar la fuerza bruta que muestra unos de sus miembros el cual no se sabe a ciencia cierta si en verdad es un humano.
* El texto termina con la violencia de un puñetazo dirigido a sus paginas, y la furia causada por la impotencia de no poder controlar a estos bandidos.... *
En este post del foro iremos metiendo todo lo que tenga que ver con la banda según se nos vaya ocurriendo.
Esperamos ser el azote de los caminos, el terror de los bueyes, el.. no sé. Muchas cosas! XD
Ya nos iremos conociendo. Empezamos esto, para dar un poco de vidilla al server, y que no todo sea tan maravilloso y todos amigos, NO! a partir de ahora tambien habrá malos malotes en la superficie XD.
Última edición por ignasificus el Lun Sep 18, 2006 11:03 pm, editado 1 vez en total.
*Es de noche en Nevesmortas. La única actividad de la ciudad se centra ahora en “El basón” donde grupos de aventureros rien y bailan al compás de las cervezas y el vino. Algunos ya se retiran ebrios a descansar en “El yunque y el martillo”. Pero una oscura figura encapuchada avanza silenciosa por las calles.. Su único equipo es una delicada bolsa de tela gris donde lleva las mercancías que ha podido comprar en los comercios de la villa. Unos virotes, fuego de alquimista, frascos de acido, flechas y poco más.
Al pasar junto a la fuente se detiene con una macabra sonrisa dibujada en el rostro y sus ojos bicolor centellean por un segundo bajo la oscuridad de las sombras*
Filosucio:(Vaya... veamos que hay de nuevo en el tablón. Estos bastardos deben de haber puesto precio a nuestra captura.)
*El encapuchado se acerca mas sigiloso todavía hasta el tablón de anuncios. Lee detenidamente las ordenes de captura y de pronto un hálito de terror cruza su rostro reflejándose en su cara.*
Filosucio:(Malditos puercos!! Que intento de asesinato?? Nosotros somos ladrones no asesinos. Jamás intentaría algo asi... Está claro que alguien nos quiere hacer pagar su parte..)
*La extraña figura saca algo de su bolsa.. Aprieta con fuerza el manojo de virotes y lo clava de un duro golpe contra la orden de captura. Su mano gotea sangre al haber impactado con la afilada punta de los virotes, el encapuchado restriega la mano en el tablón y se aleja deprisa perdiéndose entre las callejuelas.*
* CLASH!! Un estallido rompe el silencio de la noche en la villa de Nevesmortas y miles de trocitos de vidrio se precipitan a la calle desde una de las ventanas del segundo piso de “La rosa y el martillo”. Fiiiiiiiuuushhh... La flecha sigue veloz su trayectoria dejando tras de si un sonoro silbido en el aire, hasta alcanzar al fin su destino yendo a impactar directa y certera a la puerta principal de la casa Lanzagélida.
Los dos guardias paralizados por el miedo giran lentamente la vista y descubren la fugaz flecha ahora inmóvil con un delicado pergamino atado alrededor del astil.*
Guardia: Avisad a la dama!!! Que alguien registre inmediatamente la posada!!
*La nota escrita con letra rápida, tosca y firmada con el sello de una rosa de color negro dice lo siguiente:*
Ilustre dama Lanzagelida. En la presente carta, nosotros los “Asaltantes de la rosa negra” queremos dejar clara una cuestión. En el tablón de anuncios de vuestra ciudad se nos acusa de intentar asesinarla a vos misma durante el asalto a la orden de Nevesmortas y se ordena nuestra captura por este motivo. Bien, hemos de decir que nada está mas lejos de la realidad. Aquel día nosotros entramos en la orden con un único propósito, que era asaltar las arcas de la orden y llevarnos el oro, pero en absoluto quisimos haceros daño a usted misma ni a ninguno de los presentes. Utilizamos un momento de confusión para salir de la sala del banquete y encerraros a todos dentro para que no impidieseis nuestra salida. Pero nada mas.
Así pues, le informo de que los hombres que busca por ese intento de asesinato, no se encuentran en nuestra banda. Si alguien la llegó a agredir, no fuimos nosotros, simples bandidos que solo buscábamos el oro.
*Cuando los guardias llegan a la habitación de la posada no se encuentran más que algunos cristales rotos y una diminuta rosa de color negro*
