Manifiesto Arbóreo (Carta a la Dama)
Publicado: Dom Feb 08, 2009 10:18 pm
Paciente y sereno esperaba en su oficina, con la pluma entre los dientes y perdiéndosele la mirada allá donde las arañas hacían su telar. En su cabeza se arremolinaban mil y un pensamientos, como tantas veces sucedía bajo la máscara de ignorancia que mostraba día a día. Una voz le hizo salir de su ensueño, una femenina y dulce a la par que autoritaria que provenía de fuera. La Dama le mandaba llamar, pues a primera hora del día el elfo habíase encargado de dejarle una pequeña montaña de hojas con una anotación:
Manifiesto Arbóreo por la vigilancia del Bosque
Nosotros, los integrantes de la Flecha del Destino -residente en los Pináculos Arbóreos, cercanías de Nevesmortas- presentamos este escrito para formalizar nuestros actos y deberes, en los que nunca predominará la actividad comercial, aún a pesar de seguir ejerciéndola. A continuación se describen tanto derechos como obligaciones que deberemos acatar como representantes del Bosque:
-Delimitaremos esa delgada línea que separa la madre natura del hombre, borrada durante tantos años por el descuido de los círculos druídicos locales. Así pues, nuestro objetivo más importante será preservar el equilibrio entre naturaleza y civilización colaborando siempre con las autoridades que tengan jurisprudencia.
-Facilitaremos nuestras instalaciones para los leñadores locales que deseen protección y cobijo, así como cualquier otro aventurero que lo necesite. Se reservará el derecho de admisión, no obstante, para evitar indeseables.
-Seremos los responsables de salvaguardar el sendero principal del Bosque de Nevesmortas con el fin de relevar algo de carga a los valientes soldados de la Legión Argéntea. Ofreceremos asistencia, custodio y consejo a las caravanas y aventureros que quieran atravesarlo, asegurándonos así que no se daña tampoco a ningún ser vivo del Bosque o se cause un perjuicio al mismo.
-Se ofrecerán los Pináculos y el mismo Bosque como último Baluarte de la civilización en caso de evacuación de las ciudades colindantes.
-Estaremos en contacto directo con las autoridades de Nevesmortas para ofrecer un informe de los incidentes que se produzcan en nuestro territorio.
-A disposición de la Dama Lanzagélida (y de la soberana de Argluna) quedan los artículos que de nuestros artesanos necesiten para armar a su guarnición con el mejor equipamiento, pues bien sabido es que contamos con varios de los mejores fabricantes de arcos de la región.
-A cambio, solo pedimos como único derecho el tener voz y voto en las áreas delimitadas por el Bosque y alrededores. NO reprenderemos a nadie con la fuerza por un mal acto, ni atentaremos contra la libertad de ningún ser por preservar la de otro. No obstante, reitero el derecho a ser identificados como autoridad del Bosque, pues de nosotros se alimenta y por nosotros vive.
Por una infracción de las leyes del Bosque se podrá denunciar abiertamente ante la guardia. Las leyes serán las siguientes:
-No se podrá dañar a ningún ser que habite en el bosque deliberadamente. No obstante, se admitirá la defensa propia: la selección natural no niega la muerte, solo aquella premeditada y de la que se obtiene provecho.
-No se deberá destruir árbol o matorral alguno. Los leñadores podrán ser instruidos en el arte del injerto que durante tantas décadas llevan practicando los artesanos de la Flecha. Dichos leñadores podrán solicitar instrucción a los artesanos libremente y cuando gusten.
-Así mismo, no se deberá colaborar en la destrucción, deforestación, quema, tala masiva o abandono de desechos dentro de los límites del Bosque. Nosotros no ensuciaríamos tu hogar, no hagas lo propio con el nuestro.
-No se deberá acampar o encender fuegos salvo en las zonas indicadas para ello por el guía de la Compañía, ya que podría ponerse en peligro el Bosque entero si un ascua juguetona decide bailar en un matorral cercano.
Todas estas "leyes" del Bosque estarán escritas en unas cuantas señales que se repartirán entre las entradas al Bosque y las intersecciones del mismo, estando así a la vista de todo viajero, comerciante o aventurero que pase por allí.
Damián Astarte, Diplomático de la Flecha del Destino y Cronista de Nevesmortas.
Manifiesto Arbóreo por la vigilancia del Bosque
Nosotros, los integrantes de la Flecha del Destino -residente en los Pináculos Arbóreos, cercanías de Nevesmortas- presentamos este escrito para formalizar nuestros actos y deberes, en los que nunca predominará la actividad comercial, aún a pesar de seguir ejerciéndola. A continuación se describen tanto derechos como obligaciones que deberemos acatar como representantes del Bosque:
-Delimitaremos esa delgada línea que separa la madre natura del hombre, borrada durante tantos años por el descuido de los círculos druídicos locales. Así pues, nuestro objetivo más importante será preservar el equilibrio entre naturaleza y civilización colaborando siempre con las autoridades que tengan jurisprudencia.
-Facilitaremos nuestras instalaciones para los leñadores locales que deseen protección y cobijo, así como cualquier otro aventurero que lo necesite. Se reservará el derecho de admisión, no obstante, para evitar indeseables.
-Seremos los responsables de salvaguardar el sendero principal del Bosque de Nevesmortas con el fin de relevar algo de carga a los valientes soldados de la Legión Argéntea. Ofreceremos asistencia, custodio y consejo a las caravanas y aventureros que quieran atravesarlo, asegurándonos así que no se daña tampoco a ningún ser vivo del Bosque o se cause un perjuicio al mismo.
-Se ofrecerán los Pináculos y el mismo Bosque como último Baluarte de la civilización en caso de evacuación de las ciudades colindantes.
-Estaremos en contacto directo con las autoridades de Nevesmortas para ofrecer un informe de los incidentes que se produzcan en nuestro territorio.
-A disposición de la Dama Lanzagélida (y de la soberana de Argluna) quedan los artículos que de nuestros artesanos necesiten para armar a su guarnición con el mejor equipamiento, pues bien sabido es que contamos con varios de los mejores fabricantes de arcos de la región.
-A cambio, solo pedimos como único derecho el tener voz y voto en las áreas delimitadas por el Bosque y alrededores. NO reprenderemos a nadie con la fuerza por un mal acto, ni atentaremos contra la libertad de ningún ser por preservar la de otro. No obstante, reitero el derecho a ser identificados como autoridad del Bosque, pues de nosotros se alimenta y por nosotros vive.
Por una infracción de las leyes del Bosque se podrá denunciar abiertamente ante la guardia. Las leyes serán las siguientes:
-No se podrá dañar a ningún ser que habite en el bosque deliberadamente. No obstante, se admitirá la defensa propia: la selección natural no niega la muerte, solo aquella premeditada y de la que se obtiene provecho.
-No se deberá destruir árbol o matorral alguno. Los leñadores podrán ser instruidos en el arte del injerto que durante tantas décadas llevan practicando los artesanos de la Flecha. Dichos leñadores podrán solicitar instrucción a los artesanos libremente y cuando gusten.
-Así mismo, no se deberá colaborar en la destrucción, deforestación, quema, tala masiva o abandono de desechos dentro de los límites del Bosque. Nosotros no ensuciaríamos tu hogar, no hagas lo propio con el nuestro.
-No se deberá acampar o encender fuegos salvo en las zonas indicadas para ello por el guía de la Compañía, ya que podría ponerse en peligro el Bosque entero si un ascua juguetona decide bailar en un matorral cercano.
Todas estas "leyes" del Bosque estarán escritas en unas cuantas señales que se repartirán entre las entradas al Bosque y las intersecciones del mismo, estando así a la vista de todo viajero, comerciante o aventurero que pase por allí.
Damián Astarte, Diplomático de la Flecha del Destino y Cronista de Nevesmortas.