Illasera
Publicado: Mar Mar 10, 2009 10:00 pm
Illasera se movía rápida y sigilosa en dirección a Bel´aragh, ya había utilizado esta pequeña ciudad como escondite en mas de una ocasión y sabía que Nulen le tendría una habitación preparada, era un tipo de fiar y sabía que el se encargaría de enviar un correo a su socio en Menzoberranzan, para entregarle la prueba de que su último trabajo había sido ejecutado, así Dinael, el antiguamente hijo menor de la casa Doxian, cobraría el pago estipulado. Que extraños eran los designios de la Ultrine, aquel que en su día había sido su patrón ahora trabajaba para ella. Pensar en esto hizo que recuerdos de una lejana época volvieran a ella.
Recordó la primera clase en la que su maestra qu´el´Velguk de la casa Doxian, le había enseñado el estilo de combate sin armas, recordó la cara del primer drow que había matado con sus propias manos y la satisfacción que le había producido, recordó los años pasados en la casa Doxian como Velguk y los entrenamientos para perfeccionar su técnica y su cuerpo, recordó con terror la ruina de su ciudad y de su casa aquel aciago día en que Ched Nasad había desaparecido y como ella había conseguido milagrosamente salir ilesa, creía que la Ultrine tenía planes para ella y que por eso aquel día no había perecido.
Escuchó el ruido de un rothe y se aparto del paso fundiéndose con las sombras, solo era una caravana de mercaderes que se dirigían hacía el muelle, seguramente para embarcar mercancías o recogerlas. No le interesaba ser vista, ya que seguramente la caravana no tardaría en encontrar los restos de su último trabajo, el cual había ejecutado a la perfección y no podía cometer el error de que la vieran y después pudieran relacionarla con las muertes.
Su último trabajo había sido sencillo, había sido contratada por un mercader para acabar con un mercader rival. Había seguido al objetivo durante algún tiempo hasta que la oportunidad le permitiera acabar con su vida. Cuando se entero que el mercader partía con rumbo a Bel´aragh, decidió que el paso de las caravanas entre ambas ciudades era un buen sitio para llevar a cabo su trabajo. Su mente volvió a revivir los hechos, era un ejerció que solía hacer después de terminar un trabajo, revivía los hechos para asegurarse que no había cometido error alguno, dichos errores no se podían permitir en su profesión, ya que solían ser una sentencia de muerte.
Estaba oculta a unos pocos metros del lugar donde habían acampado el mercader y sus escoltas, se había arrastrado sigilosamente hasta allí y ahora discernía cuales serían sus obligadamente precisos movimientos. Estudio a los dos mercenarios que escoltaban al mercader y decidió cual de los dos moriría el primero, se arrastro avanzando centímetro a centímetro, hasta colocarse detrás del mercenario, que sentado en una piedra comía algo mientras hablaba con su patrón sentado enfrente. Miró en dirección al otro mercenario que estaba a unos metros del campamento, oculto y haciendo guardia. Cerró los ojos y en su cabeza apareció el preciso esquema de movimientos que tenía que seguir.
El mercader vio aparecer una mano enguantada desde detrás del cuerpo del mercenario, la mano sujetó la barbilla del drow y obligo a la cabeza de este a moverse en un golpe seco hacia la derecha, el crujido le dijo que su cuello se había partido. Vio la mano descender hasta el cuchillo que el mercenario llevaba en el cinto, lo sacó y con un vertiginoso movimiento lo lanzó hacia las sombras, el quejido le dijo que ahora seguramente se encontraba clavado en el otro mercenario. Reacciono todo lo rápido que la sorpresa le permitió y se levantó empuñando la varita mágica que tenia en el cinto, Wisha, esa era la orden para activarla y un relámpago azulado salió de la varita en dirección al cuerpo del mercenario. Pensaba que cuando el rayo impactara en el cuerpo y lo lanzara hacia atrás atraparía al oculto atacante o con suerte, si el rayo atravesaba el cuerpo impactaría directamente en el, con lo que el solo tenia que apuntar y lanzar un segundo rayo y fin del asunto.
Illasera había acabado con los dos mercenarios, los cuales le parecían los blancos lógicos, siendo los mas peligrosos y había previsto el movimiento del mercader, había previsto que el mercader sacara la varita que tenía en la cintura y lanzara su poder contra ella, por eso aun no había salido de detrás del cuerpo que firmemente sujetaba por el pelo, el mercader no la defraudo, y cuando este se levanto y lanzo un rayo desde su varita hacia el cuerpo del mercenario, ella se levanto ágilmente y apoyando ambas manos en los hombros del mercenario muerto salto hacia delante, el rayo le paso por debajo y golpeo el pecho del mercenario con un tremendo estallido.
La cara del mercader se desfiguro en una mueca de sorpresa y miedo, apunto con su varita hacia la menuda mujer y volvió a disparar, pero antes de que el rayo impactara los pies de la asesina tocaron suelo y con un fuerte empujón se lanzo hacia un lado, el rayo paso de largo a escasos centímetros de su cara. La asesina adelanto un pie y con un brusco movimiento se impulso y cambio de dirección levantado el otro pie en dirección a su barbilla. El golpe le lanzo hacia atrás la cabeza, produciéndole oleadas de dolor, su mente se nublo y pensó que caería, pero consiguió mantener el equilibrio, mientras trastabillaba hacia atrás levanto la varita e intento un desesperado disparo a bocajarro, era su última oportunidad.
Illasera cogió la muñeca del mercader y aparto la varita lejos de su cuerpo, levanto el brazo que sostenía por la muñeca pasando por debajo y con el codo golpeo brutalmente la axila del mercader, el chasquido le dijo que el hombro se había salido de su sitio y disfruto del gemido de dolor que lanzo este. Paso su cuerpo hasta detrás del mercader, giro y empujo el brazo hacía abajo y levantando una pierna golpeo en el hombro dislocado sin soltar la muñeca, esto hizo que el dolor llegara a cotas insoportables para el mercader y este cayo de rodillas a los pies de Illasera. Dio lentamente la vuelta al cuerpo de su arrodillada victima y cuando este levanto la vista, le agarro la cabeza con ambas manos colocando los pulgares en sus ojos, fue apretando lentamente disfrutando del tormento que propinaba al mercader, los globos oculares estallaron y lagrimas de sangre corrieron por la cara del mercader, lo agarro del pelo y con un fuerte golpe hundió la traquea, acabando con su vida.
El trabajo había sido impecable, se dijo para si misma, después había eliminado sus huellas y cualquier indicio que la pudiera señalar y había continuado dirección a Bel´aragh, ahora tenía ante si las puerta amuralladas de la ciudad y pensó que unos días de descanso le vendrían bien, si la Ultrine no tenía otros planes para ella.
Recordó la primera clase en la que su maestra qu´el´Velguk de la casa Doxian, le había enseñado el estilo de combate sin armas, recordó la cara del primer drow que había matado con sus propias manos y la satisfacción que le había producido, recordó los años pasados en la casa Doxian como Velguk y los entrenamientos para perfeccionar su técnica y su cuerpo, recordó con terror la ruina de su ciudad y de su casa aquel aciago día en que Ched Nasad había desaparecido y como ella había conseguido milagrosamente salir ilesa, creía que la Ultrine tenía planes para ella y que por eso aquel día no había perecido.
Escuchó el ruido de un rothe y se aparto del paso fundiéndose con las sombras, solo era una caravana de mercaderes que se dirigían hacía el muelle, seguramente para embarcar mercancías o recogerlas. No le interesaba ser vista, ya que seguramente la caravana no tardaría en encontrar los restos de su último trabajo, el cual había ejecutado a la perfección y no podía cometer el error de que la vieran y después pudieran relacionarla con las muertes.
Su último trabajo había sido sencillo, había sido contratada por un mercader para acabar con un mercader rival. Había seguido al objetivo durante algún tiempo hasta que la oportunidad le permitiera acabar con su vida. Cuando se entero que el mercader partía con rumbo a Bel´aragh, decidió que el paso de las caravanas entre ambas ciudades era un buen sitio para llevar a cabo su trabajo. Su mente volvió a revivir los hechos, era un ejerció que solía hacer después de terminar un trabajo, revivía los hechos para asegurarse que no había cometido error alguno, dichos errores no se podían permitir en su profesión, ya que solían ser una sentencia de muerte.
Estaba oculta a unos pocos metros del lugar donde habían acampado el mercader y sus escoltas, se había arrastrado sigilosamente hasta allí y ahora discernía cuales serían sus obligadamente precisos movimientos. Estudio a los dos mercenarios que escoltaban al mercader y decidió cual de los dos moriría el primero, se arrastro avanzando centímetro a centímetro, hasta colocarse detrás del mercenario, que sentado en una piedra comía algo mientras hablaba con su patrón sentado enfrente. Miró en dirección al otro mercenario que estaba a unos metros del campamento, oculto y haciendo guardia. Cerró los ojos y en su cabeza apareció el preciso esquema de movimientos que tenía que seguir.
El mercader vio aparecer una mano enguantada desde detrás del cuerpo del mercenario, la mano sujetó la barbilla del drow y obligo a la cabeza de este a moverse en un golpe seco hacia la derecha, el crujido le dijo que su cuello se había partido. Vio la mano descender hasta el cuchillo que el mercenario llevaba en el cinto, lo sacó y con un vertiginoso movimiento lo lanzó hacia las sombras, el quejido le dijo que ahora seguramente se encontraba clavado en el otro mercenario. Reacciono todo lo rápido que la sorpresa le permitió y se levantó empuñando la varita mágica que tenia en el cinto, Wisha, esa era la orden para activarla y un relámpago azulado salió de la varita en dirección al cuerpo del mercenario. Pensaba que cuando el rayo impactara en el cuerpo y lo lanzara hacia atrás atraparía al oculto atacante o con suerte, si el rayo atravesaba el cuerpo impactaría directamente en el, con lo que el solo tenia que apuntar y lanzar un segundo rayo y fin del asunto.
Illasera había acabado con los dos mercenarios, los cuales le parecían los blancos lógicos, siendo los mas peligrosos y había previsto el movimiento del mercader, había previsto que el mercader sacara la varita que tenía en la cintura y lanzara su poder contra ella, por eso aun no había salido de detrás del cuerpo que firmemente sujetaba por el pelo, el mercader no la defraudo, y cuando este se levanto y lanzo un rayo desde su varita hacia el cuerpo del mercenario, ella se levanto ágilmente y apoyando ambas manos en los hombros del mercenario muerto salto hacia delante, el rayo le paso por debajo y golpeo el pecho del mercenario con un tremendo estallido.
La cara del mercader se desfiguro en una mueca de sorpresa y miedo, apunto con su varita hacia la menuda mujer y volvió a disparar, pero antes de que el rayo impactara los pies de la asesina tocaron suelo y con un fuerte empujón se lanzo hacia un lado, el rayo paso de largo a escasos centímetros de su cara. La asesina adelanto un pie y con un brusco movimiento se impulso y cambio de dirección levantado el otro pie en dirección a su barbilla. El golpe le lanzo hacia atrás la cabeza, produciéndole oleadas de dolor, su mente se nublo y pensó que caería, pero consiguió mantener el equilibrio, mientras trastabillaba hacia atrás levanto la varita e intento un desesperado disparo a bocajarro, era su última oportunidad.
Illasera cogió la muñeca del mercader y aparto la varita lejos de su cuerpo, levanto el brazo que sostenía por la muñeca pasando por debajo y con el codo golpeo brutalmente la axila del mercader, el chasquido le dijo que el hombro se había salido de su sitio y disfruto del gemido de dolor que lanzo este. Paso su cuerpo hasta detrás del mercader, giro y empujo el brazo hacía abajo y levantando una pierna golpeo en el hombro dislocado sin soltar la muñeca, esto hizo que el dolor llegara a cotas insoportables para el mercader y este cayo de rodillas a los pies de Illasera. Dio lentamente la vuelta al cuerpo de su arrodillada victima y cuando este levanto la vista, le agarro la cabeza con ambas manos colocando los pulgares en sus ojos, fue apretando lentamente disfrutando del tormento que propinaba al mercader, los globos oculares estallaron y lagrimas de sangre corrieron por la cara del mercader, lo agarro del pelo y con un fuerte golpe hundió la traquea, acabando con su vida.
El trabajo había sido impecable, se dijo para si misma, después había eliminado sus huellas y cualquier indicio que la pudiera señalar y había continuado dirección a Bel´aragh, ahora tenía ante si las puerta amuralladas de la ciudad y pensó que unos días de descanso le vendrían bien, si la Ultrine no tenía otros planes para ella.